Este artículo discute una doctrina que sugiere que Dios abandonó a Jesús en la cruz debido a la gran cantidad de pecado que cargaba. El autor argumenta que no hay evidencia bíblica para esta idea y que las palabras de Jesús en la cruz en realidad se referían a su papel como sumo sacerdote que ofrece sacrificio en el día de la expiación, como se describe en Hebreos. El autor concluye que las palabras de Jesús no eran un lamento sino un grito de victoria al asumir su papel como sumo sacerdote eterno
1. Abandonó Abeinu a Yeshúa
Por Mijael Sofer
Quizás no sepas de lo que te quiero hablar en este artículo. Estoy hablando
de una de tantas doctrinas inventadas por los "predicadores" de los últimos
tiempos. Algunos piensan que deben tener respuestas a todo y que por tanto
lo deben saber todo. Desde luego que esta es una forma muy pagana de
pensar. El Judío Mesiánico debe tener muy claro que él forma parte de la
creación y que su conocimiento es muy limitado, que el Dio ha reservado los
misterios para Él y a nosotros nos ha dado la Palabra Revelada.
En ese mover "del todo lo sé" se ha inventado una doctrina que por algunos
se ha aceptado sin más y sin plantearse lo escritural de tal enseñanza. El
concepto de tal enseñanza es el siguiente:
Era tal la cantidad de pecado que Yeshúa (ellos dicen Jesús) cargaba en sus
hombros en la cruz (el de toda la humanidad), que Adonaí no tuvo más
remedio que dejarlo en "la estacada" y que fue por eso que el clamó cuando
estaba colgado en el madero " Eli, Eli ¿lama sabactani?" Mateo 27:46.
De toda esta explicación no hay ninguna evidencia en la Biblia, no es más que
la respuesta a tener que saberlo todo. Como no dice nada la Biblia de por qué
Yeshúa dice tal expresión, ellos se inventan el significado y el por qué.
Supongo que alguno argumentará que se lo reveló el Señor (les encanta
hacerlo cuando no saben algo y creen que lo primero que se les pasa por la
mente es inspiración divina).
Desde luego que el conocimiento de esta doctrina no te dará la salvación ni
te acercará más lugares en el Reino (perdóname la expresión), pero nos hará
comprender que aún estamos en esa dinámica de aprender todos de todos y
de que debemos escudriñarlo todo. De este modo, traeremos más luz al
Judaísmo Mesiánico.
2. Aprovecho ahora para aconsejarte, no..., más, te sugiero que si de verdad te
importa la enseñanza de la Palabra de Adonaí, estudies en una buena Yeshiva
(no hago propaganda de ninguna, pero las hay muy competentes) o por lo
menos, compres y estudies hermenéutica y exégesis y tradición e historia de
Israel.
Te voy a contar, espero que me permitas la licencia de hacer un paréntesis,
una anécdota de la que fui testigo: Una iglesia Evangélica, un pulpito, una
congregación y un misionero de Argentina enseñando. En un momento de su
disertación, trasmite a los oyentes su conocimiento sobre el salmo 119. Y mis
oídos escuchan como ante unas 80 personas, manifiesta que los "titulillos"
alef, Beth, guimel, dalet,... son los nombres de los escritores de las
respectivas porciones y que por ello llevan sus nombres. Te ríes..., sí, es para
ello, lo triste es que los 80 que le escuchaban su enseñanza, aceptaron como
verdad una soberana falta de rigor y de conocimiento. Espero que te sirva el
ejemplo real para meditar en lo importante que es enseñar al pueblo de
Adonaí. Pero volvamos a la cuestión: abandonó Adonaí a Yeshúa cuando
expiaba el pecado del hombre?????
En gran medida esta "enseñancilla" no se habría producido, si la teología del
reemplazo no campase a sus anchas en las Iglesias Evangélicas. Pues de esta
otra manera, se conocerían las fiestas que Adonaí diseñó y entregó a su
pueblo. No son fiestas judías como algunos mantienen, no las diseñó Moshé
o algún Yehudi, sino que fue el plan de Dío para dar alegría a su pueblo y
recordarle a Él en todas las áreas de la vida, y aún más, son modelo del
Mesías, pues en Él se cumplen todas las festividades.
Si así hubiera sido, conocerían la festividad del Yom Kipur (día de la
expiación) y cómo se desarrollaba este día tan importante. No estoy diciendo
que sean en absoluto desconocedores de la festividad, sino que su propia
teología les coloca una pantalla que les impide escudriñar más
profundamente y mucho menos relacionar a Israel y su cultura, con el plan
divino de la Salvación.
No voy a hacer una disertación de la festividad, sino que haré referencia a un
momento determinado y a una oración en concreto. Estoy hablando del
momento en que el Cohen ha Gadol (Sumo Sacerdote) entraba en el Lugar
3. Santísimo a ofrecer sacrificio de expiación por el pecado de ignorancia del
pueblo (y por sí mismo). Era entonces cuando él hacía la oración en que
recitaba el salmo 22: " Dío mío, Dío mío, porqué me has abandonado...".
Si leemos el contexto de Mateo, nos daremos cuenta que los soldados al
desconocer lo que Yeshúa estaba cumpliendo, creyeron que estaba llamando
a Elías. Esto mismo ocurre hoy en día, no saben el propósito de sus palabras e
intentan darle una explicación conforme a sus conocimientos deficientes.
Si los lectores, aparte de tener amor por Adonaí, tuviésemos conocimiento,
muchas de las lagunas escriturales se secarían, es por eso que vamos a ver
qué es lo que percibieron los contemporáneos de Yeshúa y desde luego en
un contexto hebreo. Es por ello que vamos a irnos a la Carta a los Hebreos.
Allí se describe el ministerio de Yeshúa HaMashiaj:
Hebreos 5:7
7 Y el Mesías, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran
clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su
temor reverente. 8Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la
obediencia; 9y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna
salvación para todos los que le obedecen; 10y fue declarado por Dios sumo
sacerdote según el orden de Melquisedec.
Hebreos 6:19b-20
...que penetra hasta dentro del velo, 20donde Yeshúa entró por nosotros
como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de
Melquisedec.
Hebreos 7:22-28
22Por tanto, Yeshúa es hecho fiador de un mejor pacto.
23Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte
no podían continuar; 24mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene
un sacerdocio inmutable; 25por lo cual puede también salvar perpetuamente
a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.
4. 26Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha,
apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; 27que no
tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer
primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo;
porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo. 28Porque
la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra del
juramento, posterior a la ley, al Hijo, hecho perfecto para siempre.
Hebreos 9:6-11
6Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte del tabernáculo entran los
sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto; 7pero en la
segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual
ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo; 8dando el
Espíritu Santo a entender con esto que aún no se había manifestado el
camino al Lugar Santísimo, entre tanto que la primera parte del tabernáculo
estuviese en pie. 9Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual
se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto
a la conciencia, al que practica ese culto, 10ya que consiste sólo de comidas y
bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas
hasta el tiempo de reformar las cosas.
11Pero estando ya presente el Mesías, sumo sacerdote de los bienes
venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de
manos, es decir, no de esta creación, 12y no por sangre de machos cabríos ni
de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el
Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.
Hebreos 9:24-26
24Porque no entró el Mesías en el santuario hecho de mano, figura del
verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante
Dios; 25y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en
el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. 26De otra manera le hubiera
sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero
ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por
el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.
5. Supongo que ya tendrías claro quién era tu Sumo Sacerdote, ahora espero
habértelo recordado. Si has leído con atención te habrás dado cuenta que el
autor de la carta está asociando rotundamente el sacrificio del Mesías
(Yeshúa) con la obra del Sumo Sacerdote en la expiación del Yom Kipur. Es
por tanto el día de la muerte de Yeshúa el cumplimiento real y eterno del Día
del Perdón (o de la Expiación). Esta afirmación y exposición del autor de la
carta a los hebreos, es confirmada por el mismo Yeshúa. Pues con sus
palabras, no se está lamentando de su orfandad en el madero, sino que está
asumiendo el lugar que sólo y únicamente le corresponde a Él para siempre:
Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec (es decir sin principio ni fin,
eterno). Con la oración, que no reproche, está alegando y aceptando el lugar
que Adonaí tenía reservado para Él, no es un lamento, es un ¡¡grito de
Victoria!!
Es una pena que una enseñanza tan maravillosa y cargada de significado
espiritual, se haya convertido es un grito de angustia y desesperación. Estará
el maligno (Adonaí le reprenda) detrás de esto???
Meditemos...
Brajot.
Fuente: http://shemasefarad.org