1. TEMA 2
ARTE EGIPCIO I
1. CONTEXTOS GEOGRÁFICO E HISTÓRICO.
2. BREVE HISTORIA DE EGIPTO.
3. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE ARQUITECTURA.
4. LA ARQUITECTURA: LA TUMBA Y EL TEMPLO.
5. FORMAS Y CARACTERÍSTICAS GENERALES DE ESCULTURA Y PINTURA.
1. Contexto geográfico e histórico.
Para comprender el arte egipcio es inevitable comprender tres factores:
a) El entorno geográfico
b) El sistema político, basado en la teocracia.
c) Las creencias religiosas.
a) Entorno geográfico.
El llamado “país del Nilo” está situado al Nordeste de África, en una estrecha franja de tierra aluvial
de 1000 km de longitud y de unos 10 a 15 km de ancho. Exceptuando los 250 km del delta, el resto del
terreno es desértico, lo cual afectará e influirá directamente en el arte de esta civilización.
El historiador griego Herodoto definió a la perfección con la frase “Egipto es un don del Nilo” el
significado del río para el pueblo egipcio, considerado una divinidad, fuente de vida, fecundidad y vía de
comunicación.
b) El sistema político, basado en la teocracia.
La sociedad egipcia se vertebraba en torno a la figura del faraón, dirigente político pero también figura
simbólica. Él era considerado hijo del dios Ra (el sol) y a partir de él se establecía una sociedad
piramidal que descendía a través de la clase sacerdotal, los nobles y altos funcionarios, los escribas y el
ejército hasta llegar a la base que estaba constituido por el pueblo llano y los esclavos.
La teocracia egipcia hizo del arte un instrumento al servicio del poder y de la religión con el fin de
glorificar al faraón. De esta manera, podemos entender el gran despliegue económico y humano que
supuso la construcción de las pirámides, cuyo objetivo era ayudar al faraón en su regreso junto a los
dioses elevándolo hasta el cielo y guardando su cuerpo sagrado durante el viaje al más allá.
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2. c) Las creencias religiosas
La civilización egipcia es inseparable de sus dioses, ya que la religión sirvió para establecer y afianzar
su modo de vida y su sistema social. La religión se basaba en el politeísmo o creencia en varios dioses,
los cuales eran representados como figuras antropozoomórficas (forma de hombre y animal) y daban
vida así como protegían a los hombres.
Las creencias sobre la vida de ultratumba son esenciales para conocer la cultura de Egipto, ya que
concebían la muerte como un mero tránsito para pasar de la vida terrena a la vida eterna, la cual era
una prolongación de la primera. Por ello era necesario dotar al difunto de un ajuar con todo lo necesario
(alimentos, joyas, muebles) además de réplicas de su propia casa y de sus sirvientes (ushebtis).
Los egipcios creían que el hombre estaba integrado por tres elementos:
a) Cuerpo (materia corruptible).
b) Alma (Ba o principio vital que hacía que dicha materia se moviese y cobrase vida).
c) Espíritu (Ka o soplo vital dado por los dioses y que hacían al hombre inteligente y superior al resto de
seres vivos).
Los tres elementos debían unirse tras la muerte para recobrar vida. El cuerpo al morir debía ser el que
alojase a los otros dos elementos, por lo que era necesario que no se descompusiera ni desapareciera.
De ahí la necesidad del rito de la momificación.
2. Breve historia de Egipto.
La historia de Egipto se delata a lo largo de 3000 años y 33 dinastías, desde aproximadamente el 3000
a.C. Hasta el 30 a.C. Cuando Augusto convierte el país en una provincia romana.
Fases de la historia de Egipto:
-Época predinástica: En esta época el territorio estaba dividido en dos zonas: el Alto Egipto, al sur
(Nekhen) y el Bajo Egipto, en torno al delta del Nilo (Butto). Hacia el 3000 a.C. El faraón Narmer
unifica los dos reinos, lo que queda reflejado en la llamada “Paleta de Narmer”.
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3. -Época tinita: Dinastías I-II, capital en Tinis. Uso del adobe en las construcciones.
-Imperio Antiguo: Dinastías III-VI, con capital en Menfis, fue una etapa de esplendor político y
artístico, durante la que se construyeron las grandes pirámides. Uso de la piedra en las grandes
construcciones religiosas y funerarias.
-Primer periodo intermedio: dinastías VII-X, época de anarquía política, en la que el faraón pierde su
carácter sagrado y divino.
-Imperio Medio: dinastías XI-XII, con capital en Tebas, se acrecenta el poder del faraón.
-Segundo imperio intermedio: dinastías XIII-XVII, se produjo la invasión de los hicsos.
-Imperio Nuevo: dinastías XVIII-XX, en la que Egipto se extiende por Asia Menor. El faraón
Amenofis IV se rebela contra los sacerdotes todopoderosos de Amón e impone el monoteísmo basado
en el culto al disco solar (Atón), cambiando su nombre por el de Akenatón. Fue un momento de
esplendor en el que la capital se traslada a Tell-el-Amarna. Además fue la etapa de la construcción de
los grandes templos de Karnak y Luxor.
3) CARACTERÍSTICAS GENERALES DE ARQUITECTURA.
-ARTE TEOCRÁTICO: Arte al servicio del faraón y de la religión.
-ARTE ETERNO: edificios concebidos como elementos imperecederos que reflejaran la eternidad del
faraón y el modo de vida espiritual del pueblo egipcio. De ahí que el material con el que se construían
templos y tumbas fuera la PIEDRA (caliza, granito, arenisca...).
-ARTE ESTABLE: No varía prácticamente durante los 3000 años de historia de Egipto.
-ARTE RELACIONADO CON EL ENTORNO GEOGRÁFICO: Las formas se asemejan al paisaje
desértico (horizontales) y la decoración está inspirada en el entorno.
-ARTE COLOSAL: Proporciones grandiosas y monumentales, que simbolizan la grandeza del faraón y
los dioses.
-ARQUITECTURA ADINTELADA O ARQUITRABADA: cubiertas planas. Remate a modo de cornisa
llamado GOLA.
-PREDOMINIO DEL MURO: ausencia casi total de vanos. Muros gruesos a base de sillares de piedra
de gran tamaño unidos sin necesidad de mezcla. Muros en talud.
-COLUMNAS DE ORDEN GIGANTE COMO PRINCIPAL ELEMENTO SUSTENTANTE: Con fustes
lisos, con pinturas o fasciculados (imitando los tallos de las plantas) y capiteles con forma de flor de
loto, papiro, palmera o de tipo antropomórfico con la cabeza de la diosa Hathor.
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4. -DECORACIÓN PROFUSA: A base de relieves policromados con motivos vegetales, animales sagrados
(como el gato, buitre, serpiente y escarabajo) y epigráfica ( jeroglíficos).
4. LA ARQUITECTURA: LA TUMBA Y EL TEMPLO.
4.1. LA TUMBA
La tumba constituye un conjunto arquitectónico complejo, para cuyo entendimiento tenemos que
comprender las creencias funerarias del país.
Las tres tipologías que vamos a estudiar son:
a) Mastabas
b) Pirámides
c) Hipogeos
a) Mastabas
Las primeras tumbas del periodo predinástico eran sencillas fosas ovales o rectangulares en las
que se disponían los cuerpos encogidos de los difuntos acompañados de objetos personales
(collares, brazaletes, instrumentos de caza) y recipientes que contenían comida y bebida. Los
sepulcros quizás se cubriesen con un techo de madera y un túmulo de arena, piedra o grava.
Con la unión territorial de Narmer, aumentó el poder real y con ella la complejidad de los
sepulcros que debían proteger el cuerpo del faraón.
Las mastabas fueron las primeras tumbas desarrolladas que se levantaron en Egipto, término
que en árabe significa “banco” y que hace referencia a su forma rectangular, muros en talud y
superficie plana (de pirámide truncada). El material con el que se realizaban era el adobe y más
tarde en piedra. Las mastabas de los primeros reyes solo se han conservado en Saqqara y
constaban de varias partes diferenciadas: la parte subterránea y la parte superficial.
• La parte subterránea se encontraba a unos 4 metros de profundidad donde se ubicaba una
cámara principal para alojar el sarcófago y otras habitaciones contiguas que albergaran el
ajuar y las provisiones para el viaje al más allá.
• La parte superficial se alzaba sobre la subterránea y en un principio estaba decorada con
resaltes y nichos. En el interior había una serie de habitaciones para guardar ajuar de
menor valor e incluso una capilla.
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5. El problema nos sobreviene cuando intentamos explicar cómo se procedía a la inhumación del
cadáver, pues una vez terminado el edificio, no había modo de entrar a la planta baja donde
estaba la cámara funeraria. Es posible que la parte superior no se levantara hasta que no se
hubiera enterrado el cuerpo y llenado las habitaciones con el ajuar, o también se podría acceder a
esta parte a través de un pozo que no era cegado.
No obstante, a medida que aumentaba el tamaño y la complejidad de las grandes tumbas de los
reyes y de los nobles, se impone la necesidad de facilitar la entrada en ellas para el acto del
sepelio y para la instalación de los ajuares.
Solución: Construcción de una escalera desde el exterior, a cierta distancia de la mastaba, que
descendía directamente a la cámara del sarcófago. Aunque la escalera facilitaba el acceso de los
ladrones a la tumba, lo que se solucionó con un sistema de cierres con rastrillos y una serie de
losas de piedra de gran tamaño que descendían de arriba abajo por los carriles hechos al efecto
en las paredes de la roca.
b) Pirámides
Fue la forma de enterramiento del Imperio Antiguo. La piedra pasa a ser el material por
excelencia en estas nuevas construcciones funerarias, ya que sus cualidades de dureza y
permanencia la hacían idónea para el lugar de reposo de los difuntos y custodia de sus ajuares.
Según investigaciones se denominaban mer, que puede traducirse como “lugar de ascensión”,
haciendo referencia a su papel como colina desde la que el faraón asciende al cielo hasta llegar
a su padre, el sol. Desde la II Dinastía y durante el Imperio Antiguo el poder real estuvo
vinculado al culto solar de la ciudad de Heliópolis, cuyo máximo exponente era el dios Atum, el
creador. Según la cosmogonía heliopolitana “En un principio solo había un océano primigéneo
(Nun) dentro del cual yacía inerte el creador (Atum); de repente, Atum se activó y se elevó a
partir de la colina ben-ben, desde la cual inició la creación…”. Es posible que la pirámide fuera
concebida como lugar de partida para el faraón y desde allí se eleve hacia el cielo, al igual que
Atum. De hecho, la primera gran pirámide que conservamos es precisamente una construcción
escalonada, a través de la cual podría ascender el faraón.
Esta pirámide es la del faraón Zoser, de la III dinastía, situada en la necrópolis de Saqqara y
levantada por el arquitecto Imhotep, el primero del que se tiene constancia histórica. El recinto
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6. funerario en el que se encuentra es un rectángulo de unos 544,90 m. de largo por 277,60 de
ancho.
La pirámide es el resultado de varias fases constructivas. Al principio fue diseñada como una
gran mastaba pero el proyecto fue ampliándose hasta ser una pirámide de cinco pisos
decrecientes y 60 metros de altitud, el edificio más grande jamás construido por el hombre
hasta ese momento.
La cámara sepulcral no se dispuso en el interior sino al final de un pozo de 28 metros de
profundidad.
Ningún otro faraón preparó para su vida de ultratumba un escenario tan suntuoso y amplio
como el de Zoser. Muchos de los edificios que hay en el recinto son simbólicos, pues a sus
espaldas no hay más que un relleno de piedra.
Durante el reinado de los primeros faraones de la IV Dinastía, se erigieron otras pirámides entre las
que destacaremos las llamadas “Pirámide Romboidal” y “Pirámide Roja” del faraón Snefru, situadas en
Dashur. La primera fue concebida como una pirámide regular, con sus caras perfectamente alisadas
mediante el recubrimiento de la última capa de piedra con bloques de caliza perfectamente pulidos. Sin
embargo, se le dio un excesivo grado de inclinación a las paredes provocando problemas de estabilidad
que debieron resolverse durante su construcción.
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7. En la segunda, la pirámide roja, llamada así por la tonalidad rojiza del granito con el que se construyó,
se aseguraron de no cometer los mismos errores. Sus impresionantes dimensiones (105m. de altura y
220 m. de lado) son el preámbulo de las grandes pirámides de Gizeh.
En esa misma Dinastía, los faraones Keops, Kefren y Mikerinos levantaron las pirámides con forma
definitiva en el valle de Gizeh, en El Cairo. Las tres están en el mismo recinto y aparecen acompañadas
de otras pirámides escalonadas y mastabas más pequeñas pertenecientes a sus esposas. Fueron
construidas por losas de granito recubiertas con piedra caliza bien pulida (hoy no se aprecia
prácticamente la caliza, ya que durante la Edad Media los bloques fueron arrancados para la
construcción de casas en El Cairo). Se remataban con un piramidón de metal que brillaba y simbolizaba
el reinado del dios sol, padre del faraón. Junto a las pirámides se ubica el templo del valle donde se
procedía a la momificación, una avenida por donde discurría la procesión fúnebre, el templo funerario a
los pies de la pirámide donde el faraón recibía el culto y ofrendas y corredores interiores para evitar
las violaciones de las tumbas. El faraón era enterrado en una cámara funeraria que se cegaba al
finalizarse, construyéndose otras falsas.
La pirámide de Keops, hijo de Snefru, es considerada la “Gran Pirámide” dados sus 146,59 m. de altura y
sus 230 m. por cada lado de su base. Fue construida sin vacilaciones desde un principio, con una base
perfectamente cuadrada y una compleja organización.
La de su hijo, Kefren, es solo tres metros más baja que la de su padre, pero ocupa una superficie menor.
La diferencia entre ambas es que ésta tiene un ángulo de inclinación mayor y que está situada en una
zona más elevada, por lo que a simple vista parece la mayor de las tres. Es sin duda la mejor conservada,
puesto que aún mantiene el revestimiento de caliza en la parte superior. Dispone únicamente de una
cámara funeraria.
Junto a la pirámide de Kefren se sitúa la gran Esfinge, formada por cuerpo de león y cabeza humana
(Kefren). Parece vigilar la avenida de acceso a la tumba. La cabeza está decorada con el Nemes o velo
regio, el ureus (diosa cobra Uadjet) sobre la frente y la barba ritual, símbolo de eternidad y poder, la
cual ha desaparecido prácticamente.
La pirámide de MiKerinos es la más pequeña de las tres, con solo 66,5 m. de altura, lo que refleja un
momento de distensión y crisis en el seno de la familia real. Fue acabada por su hijo Shepseskaf, quien
prefirió hacerse una tumba distinta fuera del valle. Adosado al edificio se levantaba un templo
funenario, enlazado con el del valle por una calzada cubierta.
Los faraones de la V y VI Dinastías siguieron construyendo pirámides imitando las de Gizeh, pero a
escala mucho menor, aunque la falta de grandiosidad se suplió con la riqueza de sus elementos
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8. decorativos.
c) Hipogeos
Son los monumentos funerarios más espectaculares y se realizaron durante el Imperio Nuevo.
Están excavados en la roca de los acantilados del Nilo o en el suelo, en el Valle de los Reyes, en
Tebas. Tenían la ventaja de pasar más inadvertidos, lo cual suponía una ventaja para evitar así
los posibles saqueos y profanaciones.
Tenían escaleras y rampas de acceso que descendían a una serie de estancias ricamente
decoradas con pinturas y relieves en las que se depositaban los ajuares, mientras que la cámara
funeraria con el sarcófago del faraón se ubicaba generalmente al final.
De este tipo de tumbas destacan la de la reina Nefertari, esposa de Ramsés II, la de Sennefer
y la de Tutankhamón, ésta última descubierta casi intacta por Howard Carter en 1922 en lo que
supuso una de las más apasionantes aventuras de la arqueología moderna.
Especial interés revisten los speos, templos funerarios excavados en la roca, cuyo ejemplo
principal es el de la reina Hatshepsut en Deir el-Bahari, construido por el arquitecto Senmut y
compuesto por una serie de terrazas superpuestas que avanzan hacia el acantilado en perfecta
armonía con el paisaje.
Otro ejemplo significativo es el de Ramsés II en Abu Simbel, en cuya fachada está
representado el faraón a modo de cuatro estatuas colosales.
Además de su monumentalidad, cabe destacar su precisión constructiva, ya que la estatua del
faraón, situada en el interior del templo entre las de Ra y Amón, recibe anualmente el día del
equinoccio los primeros rayos del sol.
Entre 1964 y 1966 el templo fue trasladado pieza a pieza y ubicado en un nuevo emplazamiento
debido a las obras de construcción de la presa de Asuán.
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10. 4.2. EL TEMPLO
La arquitectura religiosa se consolidó durante el Imperio Nuevo, cuando los ritos religiosos se hicieron
más complejos y elaborados. El templo tomó su forma definitiva, con un trazado rectangular simétrico
establecido respecto a un eje longitudinal que simbolizaba el río Nilo y cuyos lados eran símbolo del
Alto y el Bajo Egipto.
Los grandes templos estaban integrados por las siguientes partes:
a) Avenida de esfinges: calle de gran anchura y longitud, flanqueada por monumentales esculturas de
esfinges (cuerpo felino y cabeza humana, de carnero (símbolo del dios Amón) o de halcón (símbolo del
dios Horus). Su función era proteger en recinto sagrado para que no penetrase ningún principio
maléfico.
b) Explanada de los obeliscos: donde desembocaba la avenida. En el centro de esta plaza se
levantaban uno o dos obeliscos, en cuyas caras se grababan escritos jeroglíficos de alabanza a los
dioses y faraones.
c) Fachada principal del templo. Constituida por dos inmensos muros trapezoidales llamados
PILONOS que representaban las dos tierras de Egipto, rematados por una gran cornisa y
albergando en su centro una puerta rectangular.
d) Sala hípetra: Era la primera sala a la que se accedía una vez traspasado el umbral de la entrada.
Consistía en un gran patio sin techumbre rodeado por un pórtico de columnas.
e) Sala hipóstila: Una vez traspasada la anterior a través de una puerta se llegaba a esta sala con
techo y llena de columnas. Estaba integrada por dos naves laterales y una central más elevada. En el
desnivel se colocaban celosías que daban algo de luz a esta estancia prácticamente sin ninguna
iluminación.
f) Sancta Santorum: Situada al fondo de la sala hipóstila era la parte más sagrada del templo y la
más pequeña. También llamada sala de la barca, en ella se guardaba la barca sagrada para sacar al dios
en procesión y la capilla del dios donde se custodiaba y veneraba su estatua.
Esta disposición del espacio responde a un proceso paulatino, ya que conforme avanzamos disminuyen la
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11. altura y la iluminación, ya que conforme nos acercamos a la sala de la barca nos aproximamos también a
la divinidad.
Además, el recorrido está marcados por diferencias jerárquicas: el pueblo sólo tenía acceso hasta la
sala hípetra, a la sala hipóstila sólo podían entrar la nobleza y algunos altos dignatarios y al Sancta
Santorum sólo el faraón y algún sumo sacerdote.
Finalmente se completaba el templo con una serie de instalaciones como el lago sagrado, la cámara del
tesoro, jardines y en su parte trasera dependencias como escuelas sacerdotales, conventos para
sacerdotes, almacenes de aprovisionamiento y templetes dedicados a otras divinidades.
Entre los ejemplos más destacados de este tipo de arquitectura están los santuarios de Karnak y Luxor,
en Tebas, donde la magnificencia de su construcción adquiere una dimensión casi urbanística.
6. FORMAS Y CARACTERÍSTICAS GENERALES DE ESCULTURA Y PINTURA.
6.1. Características generales
Las características generales pueden aplicarse tanto a la escultura como a la pintura:
-CANON DEL CUERPO HUMANO (18 PUÑOS): Los egipcios partían de que la belleza era una
idea que, para hacerse visible, tenía que someterse a un razonamiento deductivo propio del rigor
matemático. Según este proceso intelectual, el cuerpo humano debía estar armónicamente proporcionado,
ofreciendo un acorde perfecto entre sus partes; decidieron que el módulo regulador sería el "puño",
Luego codificaron la longitud perfecta del individuo en 18 puños, distribuidos de la siguiente
manera: 2 para el rostro, 10 desde los hombros hasta la altura de las rodillas y los 6 restantes para las
piernas y los pies y 5 de hombro a hombro. Las figuras sentadas tenían una altura de 15 puños. Estos
modelos van variando y en la Baja Época la figura pasó a tener un canon más alargado.
-LEY DE LA FRONTALIDAD: No es una ley propia del arte egipcio sino de todo el arte primitivo
(recordemos la prehistoria). Es como si toda figura estuviera dividida por una línea imaginaria que la
cortase en dos mitades totalmente simétricas.
-VISIÓN RECTILÍNEA: Afectó sólo al relieve y a la pintura, quedando al margen de esta
fórmula las estatuas exentas por estar concebidas en tres dimensiones. El resultado fue un plano en el
que se insertaban de frente, el ojo y el tronco, y, de perfil, la cabeza y las extremidades.
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12. - CONCEPCIÓN DEL ESPACIO: Normalmente disponen un marco a las escenas, no son figuras
recortadas en un plano sin ambientación. La perspectiva utilizada es irreal y a veces para representar dos
planos (uno más lejos de otro) simplemente se disminuyen las figuras para aparentar que están más lejos.
-PERSPECTIVA JERÁRQUICA: La figura del dios o del faraón siempre aparece representada en
mayor tamaño que el resto.
- INEXPRESIVIDAD: Se esculpían dioses, faraones, príncipes; no expresan sentimientos (alegría,
dolor), son rígidas, rostros inexpresivos, ojos almendrados.
-RIGIDEZ (HIERATISMO): Las figuras están generalmente rígidas, sin movimiento. En las
esculturas de pie, el personaje siempre aparece con la pierna izquierda avanzada para darle algo sensación
de movimiento y los brazos caen a lo largo del cuerpo generalmente con los puños cerrados.
-TEMAS PRINCIPALES: cultivan el bulto redondo y el relieve; sedentes o de pie, en las sedentes
una mano se sitúa sobre un muslo y la otra en el pecho, o bien las dos sobre los muslos. Los escribas
aparecen en cuclillas sobre el suelo.
También se representan grupos familiares (esposa e hijos, de píe o sentados, o uno de pie y otro
sentado) y tríadas reales, sobre todo en el Imperio Antiguo, donde el rey aparece acompañado de dos
figuras femeninas (diosa Hathor y símbolo de un nomo o subdivisión territorial de Egipto).
6.2. ESCULTURA
La escultura la dividiremos en exenta o de bulto redondo y relieve:
a) EXENTA O DE BULTO REDONDO
(Aplicar las características anteriores).
Estas esculturas se concebían como esculturas-bloque trabajadas en cuatro planos. Era
frecuente el policromarlas y usar pasta vítrea o resina para rellenar los ojos y otorgar un
mayor realismo al rostro. Los materiales más utilizados fueron la piedra, debido a su
simbolismo de perdurabilidad, así como la madera.
Sin embargo, durante el reinado de Amenofis IV o Akenatón y su esposa Nefertiti, se
produjo un cambio político y religioso en Egipto que afectó también al arte, el cual se volvió
más humanizado, con mayor naturalismo, estilización, elegancia (Busto de Nefertiti) y donde
abundan las representaciones con escenas de la vida cotidiana del faraón y los gestos
melancólicos y realistas. Con el fin de su reinado esta nueva concepción del arte desaparece.
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13. Los principales temas serán:
-Dioses.
-Reyes: representados como reyes (autoridad) y dioses (idea de culto). Aparecen con los
atributos reales: ureus, nemes, doble corona del Alto y Bajo Egito, barba ritual, etc. Destaca
la llamada “Triada de Mikerinos” y la” estatua de Kefren sedente”
-Cortesanos: nobleza, sacerdotes, altos funcionarios y escribas, donde hay un mayor realismo
que en los dioses y faraones. Destacan las estatuas de” Rahotep y Nofret” y “El escriba
sentado” de El Cairo y de El Louvre.
-Ushebtis: Estatuillas del pueblo llano realizando distintos oficios. Formaban parte de los
ajuares funerarios y su función era servir en la vida de ultratumba a su dueño, tal y como
habían hecho en vida. Son figuras muy naturalistas.
b) RELIEVE
(Aplicar las características generales).
Puede ser bajorrelieve o relieve rehundido (incisiones en la superficie). Formaban parte de la
decoración de tumbas, templos y palacios. Obedecían a una función ornamental (decorativa),
religiosa, propagandística (para narrar las hazañas del faraón- Paleta de Narmer-) y
anecdótica (reflejar aspectos de la vida cotidiana). Suelen ordenarse en registros o franjas
superpuestas y se acompañan frecuentemente de jeroglíficos que ayudan a expresar lo que
quieren transmitir.
6.3. PINTURA
(Aplicar las características generales).
-Es mayoritariamente pintura funeraria.
-Suelen hacerse sobre el muro de las tumbas y no estaban hechas para ser contempladas sino
como catálogo de necesidades del difunto en la otra vida.
-Nos ofrecen una apasionante crónica de la vida cotidiana egipcia. Suele ser más realista que
la escultura. Los temas representan escenas de danza, fiestas, banquetes, tareas agrícolas y
escenas inspiradas en la naturaleza (flores, estanques, peces, pájaros, mariposas, árboles,
etc.).
-Para aplicar la pintura se preparaba el muro con una fina capa de yeso y se aplicaba después
un fondo neutro (color grisáceo, ocre o blanco).
-Los pigmentos utilizados eran el oído de cobre o azurita (azul), ocre (amarillo y rojo),
malaquita (verde), yeso o cal (blanco) y carbón vegetal u hollín (negro).
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14. -La técnica era parecida al temple: mezclaban los pigmentos con aglutinantes como la cola, la
clara de huevo o la goma arábiga.
-La composición de disponía en registros horizontales o franjas superpuestas. La inferior
correspondía al primer plano y las superiores a planos más alejados.
-Se solía partir de un boceto con una cuadrícula para establecer bien el canon.
-La silueta de las figuras se remarca bien con una línea negra.
-Los colores son planos (no hay degradación tonal) y brillantes.
-No hay sensación de volumen.
-Los hombres se representan con un tono de piel más oscuro que las mujeres.
-Se perfilaban los ojos de negro (usaban khol para evitar las picaduras de los mosquitos y
proteger la vista de los rayos del sol).
-El color negro en las representaciones solía simbolizar la muerte y la resurrección (limo del
Nilo), el rojo la violencia, lo maligno (caída del sol y comienzo de las tinieblas) y el amarillo la
fuerza vital y la eternidad (el sol).
-Destacan algunos ejemplos como las pinturas de las tumbas de Najt, Nebamón o Sen-
Medjem.
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