2. Presentación
En este apartado de la revista Madre Asunción les vamos a ofrecer en EXCLUSIVA una
increíble entrevista, nada más y nada menos que a San Agustín, un verdadero Cristiano
que supo rectificar su alocada vida para llegar a ser un obispo muy prestigioso. En ella
vamos a tratar dos apartados principalmente, su vida en general y los aspectos más
concretos de sus obras y su filosofía.
Preguntas sobre su vida
1 _ ¿Qué te hizo estudiar filosofía?
La lectura del libro Hortensius de Cicerón a los diecinueve años me despertó el
espíritu de especulación y eso me llevó a estudiar filosofía.
2 _ ¿Cómo te convertiste al cristianismo?
Fue gracias a los sermones de San Ambrosio que me diera cuenta de que la verdad
estaba en la iglesia católica aunque no me decidía a convertirme, entre otras cosas,
debido a la virtud de la castidad. El punto definitivo fue cuando me contaron la vida de
San Antonio. Eso me tocó profundamente.
3 _ ¿Qué te pareció que te nombraran sacerdote?
Al principio me negué a aceptar esa elección, aunque luego me di cuenta de que ellos
me necesitaban y que Dios me lo pedía, y debido a esto no me pude negar. Algo
parecido me sucedió cuando me nombraron obispo de Hipona.
4 _ ¿Qué era lo que mas te gustaba estudiar?
La literatura, principalmente la griega clásica y la filosofía, aunque entre mis dones
destacan la imaginación, la inteligencia y una gran elocuencia.
5 _ ¿Cómo es que siendo de pequeño tan cristiano justo antes de bautizarte dejaste
la religión y te diste la “gran vida”?
No fue algo “voluntario”, fue poco a poco y yo no me daba cuenta de lo que sucedía,
hasta que ya traté de buscar la verdad y me di cuenta que estaba equivocado y
reaccioné.
6 _ Háblanos sobre la anécdota de que fundiste unos vasos sagrados.
Bueno, había unos cautivos cerca de ahí y como yo no tenía dinero para rescatarles
decidí fundir unos vasos sagrados, para comprar su libertad, poder vestirlos y tratar de
que estuvieran decentes para cuando volvieran a sus casas o al lugar del que procedían.
3. Preguntas sobre su obra
1 _ ¿Con que fin escribiste obras como Las Confesiones o Tratado sobre la
Trinidad?
Para combatir algunas de las herejías que surgieron en mi época como el donatismo y el
pelagianismo. Aparte de para combatir estas herejías, también escribía estas obras para
rectificar los dogmas y recoger ideas y pensamientos sobre el Cristianismo.
2 _ ¿Sobre qué trata tu obra Las Confesiones?
Está constituida por trece libros en los que narro mi vida, formación y mi evolución
interior; también hablo de la psicología, de la filosofía, de mi concepto de Dios y de mi
visión del mundo. Constituye también un reconocimiento de la grandeza y bondad de
Dios.
3 _ ¿Por qué motivo escribiste tu obra La Ciudad de Dios?
El motivo por el cual escribí esta obra fueron las críticas que los paganos hacían contra
el cristianismo: Roma había caído bajo el poder de los visigodos. De este cataclismo
mundial fue culpado el cristianismo, sobre todo por los romanos cultos y ricos que
huyeron al norte de África debido a la caída de Roma.
4 _ ¿Qué obras leíste para inspirarte y reflexionar para escribir las tuyas?
Leí y conocí de memoria muchas obras de filósofos, entre ellas estaban las de Cicerón,
Séneca… Sentí preferencia por los neoplatónicos que ejercieron una gran influencia en
mí. Esta predilección se debió a su consideración como los filósofos clásicos más
cercanos al cristianismo y por haber dado vida a una enseñanza común de la verdadera
filosofía. Los principios que componen y en los que me inspiro son la interioridad,
participación e inmutabilidad.
5 _ ¿Qué nos puedes decir sobre tus obras dogmáticas y en concreto de La
Trinidad?
Su objetivo era el de paliar los efectos de las herejías y también completar en parte los
dogmas que en ocasiones no estaban demasiado correctos o suficientemente aceptables.
Respecto a La Trinidades podría decir que en ella se desarrolla la doctrina de las
relaciones: las tres personas divinas son el Ser mismo, eterno, inmutable, consustancial,
pero se distinguen por sus relaciones; la explicación psicológica; la doctrina sobre las
propiedades personales de El Espíritu Santo, que procede como amor; la vida de la
gracia; y sobre cómo el hombre siendo imagen de Dios es imagen de La Santísima
Trinidad.
4. Conclusión Personal
Hemos llegado a la conclusión de que, como cualquier figura muy importante de la
religión cristiana, aunque empezó como todos; desde cero, sin tener una creencia
completa en la religión; finalmente se dejó inundar por la grandeza y gracia de Dios y
acabó siendo tal como fue: una gran persona que luchó por lo que amaba y defendió
todo lo que creía.
Aparte de todo esto, su obra fue muy importante, ya que no fueron solamente obras sin
más; sino que tuvieron un objetivo: combatir las herejías surgidas en el ambiente
cercano y en contra de los cristianos y rectificar el dogma de la iglesia, que estaba
perjudicado y a veces erróneo.
Mensaje para el Lector
Lo primero, decir que la vida de un santo no es coser y cantar, sino que todos los santos
deben hacer grandes sacrificios, esfuerzos y difíciles elecciones por el bien de los
demás. Los santos tienen también que resistir las tentaciones de cometer pecados como
cualquier persona normal e individual. En resumen, comunicar a todas las personas que
San Agustín fue y sigue siendo un gran santo que tuvo que luchar mucho para poder
defender lo que creía.
Créditos
Autores:
- Pablo Di Stefano Borraz.
- Manuel Paz Delgado.
Bibliografía:
- Libro de Religión 4º ESO.
- Wikipedia: San Agustín, vida y obras.
- Página Web sobre San Agustín de Hipona. (Hemos perdido la página y no conocemos
la dirección).