1. Conéctate CAMBIA TU MUNDO CAMBIANDO TU VIDA
CONECTAR CON
DIOS
Es más fácil de lo
que probablemente te
imaginas
ARROYOS QUE
NUNCA SE SECAN
Promesas de Dios que
cambiarán tu vida
YA ESTABA
ESCRITO
Más señales del Fin
3. Conectar CON
DIOS
D IOS NO CONCIBE LA ORACIÓN COMO UN RITO,
sino como un animado intercambio, un diá-
logo afectuoso entre buenos amigos.
Lamentablemente, hoy en día impera la idea de
que no es posible hablar con Dios en esos términos.
Pero, ¿cómo se entabla una relación fluida y
abierta con el Padre celestial, sobre todo cuando uno
se considera insuficiente y poco espiritual? ¿Cómo se
establece esa conexión? La respuesta a este interro-
gante es muy sencilla: por medio de Su Hijo Jesús.
Algunas personas piensan que su falta de religiosi- Ninguno de nosotros es capaz de concebir lo grande
dad les impide acercarse de ese modo al Creador. y maravilloso que es Dios nuestro Padre. Él y Su Espí-
Otras tienen la idea de que el Padre celestial es tan ritu trascienden el universo. Hasta tal punto está por
sublime que se encuentra sumamente alejado de encima de nuestra comprensión que tuvo que darnos
nuestra realidad. Hay quienes piensan que tiene una Persona capaz de ejemplificarnos Su amor, Alguien
mucho que hacer para interesarse por ellos y sus con quien pudiéramos identificarnos, Alguien que
problemas, y que las cuestiones terrenales carecen pusiera a Dios a la altura de nuestro limitado entendi-
de importancia para Él. Unos se consideran indignos miento humano. Por eso nos envió a Su Hijo Jesús.
y muy imperfectos. Otros se sienten culpables o aver- Jesús ha estado con Dios desde el principio, pero
gonzados de ciertos actos que han cometido. Hay también vivió en la Tierra entre los seres humanos
quienes incluso abrigan miedo de Dios. ¡Ojalá com- como uno más. Experimentó todas las alegrías y
prendieran que Él lo ve todo con ojos muy distintos! desdichas que nosotros tenemos (v. Juan 1:1-3,14;
El Señor desea mantener una relación personal con Hebreos 4:15). Estuvo en este mundo, y por tanto
cada uno de nosotros. Quiere que ésta constituya el nos comprende y constituye el vínculo entre Dios y
aspecto más profundo, trascendental, satisfactorio y nosotros (v. 1 Timoteo 2:5).
gratificante de nuestra vida. Eso no significa que se Jesús es muy accesible: se puede perfectamente
proponga restar categoría a las demás relaciones y entablar una relación personal con Él. Hasta nos dijo
actividades que nos ocupan y que consideramos impor- que le pidiéramos que entrara en nuestro corazón:
tantes. Todo lo contrario: quiere formar parte de ellas. «He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye
Pretende facilitarnos las cosas, dar un nuevo sentido a Mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él,
nuestras vivencias, y además disfrutar de ellas al lado y él conmigo» (Apocalipsis 3:20). Es posible estable-
nuestro. En resumidas cuentas, quiere realzar nuestra cer contacto directo y personal con Jesús, acercarnos
existencia y añadir toda una nueva dimensión a cuanto a Dios por medio de Él. Si has orado para aceptar a
hacemos por medio de Su amorosa presencia. Jesús como tu Salvador, ya tienes esa conexión.
(E X TR ACTO DEL LIBRO OR ACIÓN EFICA Z , DE L A COLECCIÓN A CTÍVATE .)
www.conectate.org | CONÉCTATE AÑO 1, NÚMERO 3 3
4. ARROYOS QUE NUNCA
SE SECAN
n UNCA ME OLVIDARÉ del día
en que finalmente tomé conciencia
de que las promesas de la Biblia eran
concretas, de que podía aplicarlas
a mis necesidades cotidianas. Fue
—No lo dude usted —dijo la
señora—. Nunca se olvida de mí. Todas
las semanas me escribe una carta de lo
más cariñosa.
Aquello despertó la curiosidad del
Virginia Brandt Berg
una revelación para mí darme cuenta pastor, ansioso de saber más de un
de que Dios era muy preciso en las muchacho que quería tanto a su madre
innumerables promesas hechas en la y, sin embargo, no la mantenía. Así que
Palabra y que Él las cumpliría al pie de pidió ver algunas de las cartas. La mujer
la letra con tal de que yo las invocara le mostró dos paquetes.
con fe y con seguridad. —Éstas son sus cartas —le dijo entre-
La Palabra de Dios dice que se nos gándole el primero de ellos—. Y éstos son
han hecho «preciosas y grandísimas los lindos dibujitos que me envía con cada
promesas» para que por medio de ellas una. Caben exactamente en los sobres.
lleguemos a ser «participantes de la Se ve que piensa en mí constantemente.
naturaleza divina» (2 Pedro 1:4). Sin —¿Un dibujo con cada carta? —A esas NO ENTENDÍA
embargo, a causa de mi limitado enten- alturas la curiosidad del pastor era incon-
dimiento, esas promesas no eran para tenible—. ¿Me los mostraría, si es usted HASTA QUÉ
mí más que hermosas alegorías. No tan amable?
eran para tomárselas en serio ni apli- —¿Cómo no? —respondió ella—. Algu- PUNTO QUERÍA
carlas a nuestra experiencia cotidiana. nos son de un hombre montado a caballo,
En ese sentido yo me parecía a una y otros son retratos del Rey. Mire. Éste DIOS QUE
mujer muy ignorante que vivió la mayor muestra al rey de Inglaterra. ¡Viva el Rey!
parte de su vida en un remoto rincón —¡Viva su hijo! —dijo el pastor ató- TOMARA SUS
de las tierras altas de Escocia. Era nito—. Mi estimada amiga, ¿se da usted
tan pobre que la iglesia le pagaba el cuenta de que es rica? Esto es dinero. PROMESAS
arriendo de la casa. Cierto día, cuando ¡Tiene usted una buena suma! ¡Y pensar
el pastor fue a llevarle el dinero del que ha pasado penurias y necesidad AL PIE DE LA
alquiler, le dijo: cuando todo este tiempo ha tenido aquí
—Sra. McKintrick, ¿cómo es que su mismo en su casa billetes que usted creía LETRA.
hijo no la mantiene? Tengo entendido que eran lindos dibujitos!
que goza de una estupenda posición en Pues lo mismo me pasaba a mí con
Australia y que es un buen muchacho y las promesas de la Palabra de Dios. Las
la quiere mucho. ¿No es así? consideraba bonitos dibujos, hermosas ale-
4 www.conectate.org | CONÉCTATE AÑO 1, NÚMERO 3
5. gorías. No entendía hasta qué punto quería
Dios que las tomara al pie de la letra.
En la Palabra de Dios se nos han
hecho preciosas y grandísimas promesas.
Además, hay cientos de ellas. ¡Nuestros
recursos son ilimitados! Son arroyos que
nunca se secan.
Expectación
Los cristianos se dividen en dos cate-
gorías: los que oran y cuentan con que
suceda algo; y los que oran sin albergar
la menor esperanza de que suceda nada.
La oración es un medio para conse-
guir un fin, un vínculo entre la necesidad
humana y los recursos divinos. La oración
no es una simple entrega a contempla- que Dios va a responder aunque todavía no se
ciones piadosas que no producen sino evidencie esa respuesta. Lo que cuenta no es
un efecto subconsciente en el individuo. lo que nosotros pensemos al respecto, sino
La oración es algo sumamente práctico, lo que Dios diga. No importa lo que sintamos,
un medio tan concreto, uniforme y real sino lo que nuestra fe reivindique.
como las comunicaciones telefónicas.
Fe a p r o p i a d o ra
El que contesta en el otro extremo de la
Desesperado por ilustrar ante sus feligre-
línea —Dios mismo— nos dice: «Pedid, y
ses el principio de la fe apropiadora, un pastor
se os dará. No tenéis, porque no pedís»
ofreció en cierta ocasión un valioso reloj de
(Mateo 7:7; Santiago 4:2).
bolsillo a un grupo de muchachitos sentados
Aceptación en primera fila.
A Dios le corresponde dar; a nosotros, —Dime jovencito, ¿te gustaría tener este
recibir. Las Escrituras dicen: «Todo lo que reloj? —le preguntó al mayor de ellos.
pidiereis orando, creed que lo recibiréis, —¡No me tome el pelo! No lo dice usted en
y os vendrá» (Marcos 11:24). Cuando serio —respondió el chico.
pedimos algo orando, ése es el momento Repitió la pregunta al que estaba a su lado
de creer. Si lo hacemos, recibiremos lo y a cada uno de los otros. En todos los casos
que procuramos. la respuesta fue similar.
«Esta es la confianza que tenemos en Al final, el pastor ofreció el reloj a un chiqui-
Él, que si pedimos alguna cosa conforme llo de unos cinco años que se hallaba sentado
a Su voluntad, Él nos oye. Y si sabe- al borde de la banca, con el rostro radiante y
mos que Él nos oye en cualquiera cosa los ojos clavados en el reverendo.
que pidamos, sabemos que tenemos —A ver, jovencito, ¿te gustaría...?
las peticiones que le hayamos hecho» No tuvo que decir más. Con su manito regor-
(1 Juan 5:14,15). No dice que las ten- deta el niño rápidamente tomó el reloj y en un
dremos en un futuro incierto, sino que santiamén se lo metió en el bolsillo. Acomodán-
las tenemos ya, ahora mismo, no porque dose nuevamente en la banca comentó, con un
nuestros sentidos nos lo indiquen, sino suspiro de satisfacción propio de una persona
porque Dios lo ha dicho. mayor, que eso era justamente lo que había
«Es, pues, la fe la certeza de lo que se querido desde hacía un tiempo.
espera, la convicción de lo que no se ve» Al concluir el culto, los otros muchachos
(Hebreos 11:1). La fe consiste en creer se acercaron al pastor para protestar.
www.conectate.org | CONÉCTATE AÑO 1, NÚMERO 3 5
6. (Lucas 17:12-14). Cuando desplegamos
una voluntad creyente, Dios honra ese
paso y nos responde. Como se ha dicho
alguna vez: «Cuando la fe va al mercado,
lleva consigo un canasto».
Fi r m e s e n l a f e
En una ocasión yo había orado y
había hecho todo lo que sabía hacer. No
obstante, mi oración no era respondida.
Había agotado todos mis recursos y no
me quedaba nada por hacer. ¿Por qué no
respondía Dios a mi oración?
Mientras hojeaba mi Biblia y oraba, mis
ojos dieron con estas breves palabras:
«Habiendo acabado todo, estad firmes»
—¿Cómo íbamos a saber que hablaba (Efesios 6:13). En ese momento vi la luz.
usted en serio? Ese era justo el tipo de Prácticamente había estado culpando
reloj que yo quería. Si hablaba en serio, al Señor por no responder mi oración,
¿por qué no me lo puso en la mano para cuando en realidad yo no había estado
que lo supiera? cumpliendo en absoluto con la parte que
El más pequeño fue el único que tuvo me correspondía. No me había afirmado
fe apropiadora y la puso en práctica. en la fe.
Entonces comencé a alabarlo y a
Acción agradecerle que la respuesta ya estuviera
Muchas personas creen en las pro- en camino. En menos de seis horas la
mesas de Dios, pero con un criterio obtuve; pero no es que en el momento en
impersonal e impreciso: «Es cierto que que la vi con mis propios ojos se tornara
se aplican en sentido general, pero no más real que cuando asumí una postura
específicamente a mí o a esta situación», firme de fe. Lo que había pedido era ya
aducen. En cambio, quien obtiene autén- mío. Vemos como consecuencia de haber
ticos resultados es quien una vez que ha creído; no al revés.
pedido algo a Dios, actúa en consecuen- Contrariamente a lo que cree mucha
cia y procede como si ya lo poseyese. gente, la fe no está revestida de grandio-
Toma al pie de la letra una promesa de sidad. No es un sentimiento glorioso ni
Dios y la da por hecha. Eso se llama afir- una sensación extraordinaria. Consiste LA FE ES
marse en la fe. simplemente en tomarle la Palabra a
Una ilustración espléndida de este Dios. Así como extendemos la mano para LA MANO
principio se halla en el pasaje en que asir algo, la fe es la mano espiritual que
Jesús, dirigiéndose a unos leprosos que se extiende para tomar posesión de las ESPIRITUAL
habían acudido a Él para que los sanase, promesas de Dios.
les pide que se presenten ante el sacer- Conéctate hoy mismo con Dios por QUE SE
dote para ser limpiados. Jesús aún no medio de la oración y preséntale tus
los había curado, pero el versículo dice peticiones reclamando Sus promesas. Él EXTIENDE
que «mientras iban, fueron sanados». nunca nos defrauda.
En la medida en que tradujeron su fe en Y RECIBE.
hechos y obedecieron —pese a que toda- (E X TR ACTO DEL LIBRO DE VIRGINIA
vía no habían visto la respuesta a sus B R ANDT B ERG QUE LLEVA EL MISMO
oraciones—, Dios les salió al encuentro TÍTULO.)
6 www.conectate.org | CONÉCTATE AÑO 1, NÚMERO 3
7. PERDIERON
Oración
para hoy
EL BUS
Jesús...
Gracias por
comprender lo que
albergo en el cora-
zón. Te agradezco
que no tenga que
preocuparme de si
me vas a entender. —OTRA VEZ PERDÍ
Cuando no logro el bus —exclamó Miguel con un
hablar con claridad suspiro después de haber trabajado
y titubeo, o cuando GENTILEZA DE B EN Y R EBECA horas extra.
no hallo las pala- WATERS, MISIONEROS EN En ese preciso momento, Pablo
bras precisas para E CUADOR entró en la oficina.
expresar lo que —Pensé que te habías ido a tu
en verdad quiero casa hace un rato —dijo Miguel—.
decirte, agradezco ¿Por qué volviste?
que simplemente —Se me olvidó la Biblia —res-
pueda echarme en pondió Pablo—, y ahora yo también
Tus brazos y que perdí el autobús.
Tú le encuentres Al instante escucharon un chi-
sentido a lo que rrido de llantas seguido de un fuerte
digo. Te doy gracias choque. ¡Se había producido un
porque ni siquiera grave accidente!
tengo que emplear Miguel y Pablo quedaron ató-
siempre palabras. nitos al enterarse de lo ocurrido.
Tú entiendes todo Los frenos de un camión acoplado,
lo que intento cargado de hierro, fallaron segun-
decirte cuando me dos antes que entrara en una fuerte
desahogo contigo. pendiente. El conductor perdió el
control y chocó precisamente contra
el bus que ellos tomaban normal-
mente. Murieron doce personas, y
treinta y cinco quedaron malheridas.
Todos los días, María, la esposa
de Miguel, ora por la protección de
su marido. Aquel día Dios respondió
milagrosamente.
www.conectate.org | CONÉCTATE AÑO 1, NÚMERO 3 7
8. D E JA mis reflejos. Era necesario que con-
fiara sin reservas en la persona que
CA estaba allí para evitar que cayera al
suelo.
Entre las personas de fe se habla
a menudo de apoyarse en Jesús. Hay
RS un himno clásico que nos insta a
apoyarnos en Sus brazos eternos. La
idea es apoyarse en Él al enfrentarse
ER
a penalidades y apuros. Yo lo he
hecho mucho. Y he descubierto que
E V I V E NCI AS
Él es fuerte y estable, y una fuente
inagotable de energías y consuelo.
Me apoyé mucho en Él durante los
largos y difíciles años en que mi
marido padeció una enfermedad que
puso en riesgo su vida. Y me apoyé
aún más cuando me tocó librar
una dura batalla contra el cáncer.
M ARÍA MORROW En ningún momento dejó el Señor
de sostenerme. Aun cuando se me
hacía muy difícil, Él me levantaba y
me llevaba en brazos.
Hace poco viví otra época penosa
que me sumió en la desesperación,
una época tan lóbrega y sombría que
no podía sentir la presencia de Jesús
C
ni verlo obrar en mi vida. Tenía la
certeza de que estaba presente, pero
¿por qué lo percibía tan distante?
Me veía como extendiendo los
brazos hacia Él implorándole amor,
uando era niña jugá- fuerzas y aliento vital. Entonces, en
bamos a ponernos rígidos como una respuesta a mi sentida oración, oí Su
tabla y dejarnos caer de espaldas en tierna voz que me decía: «Si no me
los fuertes brazos de un adulto situado ves ni alcanzas a tocarme es porque
detrás de nosotros. Es curioso, pero a no estoy frente a ti, sino detrás. Te
pesar de las muchas veces que lo vi y envuelven Mis fuertes brazos, te
lo hice yo misma, me resultaba difícil sostienen desde atrás. Basta con
no doblar las rodillas ni hacer ningún que recuestes la cabeza sobre Mi
otro acto reflejo en el último momento hombro y descanses. No extiendas
para evitar la caída. Simplemente tenía los brazos. No te esfuerces por
que dejarme caer, sin acobardarme, buscar Mi presencia. Simplemente
venciendo mis impulsos naturales y reposa en Mis brazos eternos».
8 www.conectate.org | CONÉCTATE AÑO 1, NÚMERO 3
9. LA TREMENDA PAZ QUE ME Sentí que me elevaba, cada vez
más, muy por encima de las monta-
INVADIÓ EN ESE MOMENTO ñas. El viento fresco me soplaba en
la cara. Volaba en las alas del viento.
CALÓ HONDO EN MÍ. Recordé el versículo que dice: «Los
que confían en el Señor renovarán
sus fuerzas; volarán como las águi-
las» (Isaías 40:31, NVI). Recuperé la Recuperé la
alegría, y mi espíritu cobró nuevas aleg ría,
La tremenda paz que me invadió fuerzas. Fue increíblemente estimu-
en ese momento caló hondo en mí. lante y reconfortante.
En los duros meses que siguieron Luego oí de nuevo la voz de
me apoyé en Jesús como nunca. Es Jesús: «Este es tu espacio de liber-
difícil explicarlo, pero era una forma tad. Cuando tu cuerpo esté cautivo
distinta de apoyarme, más completa. en el lecho del dolor, deja volar tu
La situación se tornó aún más espíritu. Déjate caer en Mis brazos.
complicada. Contraje una enfer- Suéltate y déjate caer».
medad crónica que me debilitó, y a De repente, el concepto de
veces el dolor hacía estragos en mí. apoyarse en Jesús cobró para mí un
En esa época difícil en que carecía nuevo sentido. Aprendí a dejarme
de fuerzas propias, oí de nuevo la y mi espíritu
caer relajadamente sabiendo que
suave voz de Jesús diciéndome: cob ró nue va s
me recogerían Sus brazos. ¡Fue una
«Relájate y confía en Mí sin reservas. fuerzas.
experiencia inolvidable!
Déjate caer en Mis brazos, como Pese a todos los conocimientos y
cuando jugabas de niña». experimentos científicos, todavía no
Fue una experiencia muy vívida, se ha inventado una píldora que nos
y vi proyectarse en mi cabeza unas confiera paz interior en cualquier
secuencias en cámara lenta. Me circunstancia. En el mercado no
encontraba en medio de una intensa existe una poción mágica para un
tormenta, en la cima de una montaña alma sumida en la desesperanza, ni
de pesares. Extendí los brazos, me un reconstituyente para un espíritu
incliné hacía atrás y me dejé caer agobiado por una carga insoporta-
en total abandono, con plena con- ble.
fianza. Poco a poco fui saliendo de Yo me he visto en esa situación, Fue
aquel paraje signado por el dolor y y he descubierto esa paz. Aunque increí blemente
la tempestad para caer en brazos de exteriormente sigo igual, mi alma estimulante y
Jesús. Sentí que caía suavemente, se sanó; me libré del dolor interior, reconfortante.
envuelta en amor, y me encontré que es más difícil de soportar que el
flotando en una oscuridad hermosa, físico. ¡Soy libre!
tranquila, salpicada de estrellitas.
Podría llamarlo espacio, pero no era M ARÍA MORROW ES VOLUNTARIA DE
un lugar vacío. Estaba lleno de vida, L A FAMILIA EN LOS EE.UU.
y por su sola naturaleza me llenó de
valor y de fe.
www.conectate.org | CONÉCTATE AÑO 1, NÚMERO 3 9
10. ¿Qué es la
oración?
Simplemente comuni-
carse con Jesús, tal como
uno haría con un buen
amigo. No tienes por qué
seguir ningún procedimiento
fijo para que Él te escuche.
La eficacia de la oración no
depende de la postura del
cuerpo, sino de la actitud
del corazón.
{Manuel y
Manuel y Jesús
No tienes más que
Jesús} decirle a Jesús lo que estás
pensando. A Él le encanta
escucharte. Resolverá tus
S
problemas o bien te dará las
fuerzas para sobrellevarlos
E CUENTA QUE CIERTO CURA pabellón. Los pacientes quejum- Si bien el tema de la
se empezó a preocupar de un brosos se volvieron alegres, y con oración es extensísimo,
viejo mendigo que todos los frecuencia se escuchaban risas en el exponemos a continuación
días, a las doce del mediodía, entraba pabellón. algunos consejos que te
a la iglesia y a los pocos minutos —Manuel —le dijo un día la enfer- pueden ayudar a obtener
volvía a salir. ¿Qué intenciones podía mera que lo atendía—, todos afi rman buenos resultados:
tener? Decidió informar al portero y que a usted se debe el cambio que ha 1) Ora de todo cora-
le pidió que la próxima vez interro- ocurrido en el pabellón. Dicen que zón. En muchos casos, la
gara al anciano. Al fi n y al cabo, en usted siempre está contento. intensidad con que solicites
la iglesia había bastantes objetos de —Sí, es verdad. Y ¿cómo no voy a asistencia divina se verá
valor. estar contento? Es mi visitante, que reflejada en la respuesta
—Vengo a rezar —respondió el todos los días viene a alegrarme la que recibas.
anciano al portero cuando éste le vida. 2) Sé concreto. Dile a
preguntó. —¿Su visitante? —preguntó la Jesús exactamente cuál es
—Vamos, no me tome el pelo. enfermera confundida. el problema y qué quieres
Usted nunca se queda en la iglesia el En las horas de visita ella siempre que haga al respecto.
tiempo necesario para rezar. observaba que no había nadie en la 3) Invoca las promesas
—Lo que pasa —continuó el andra- silla del pobre Manuel, pues no tenía de Dios. En la Biblia Dios
joso anciano— es que no sé hacer familiares. nos ha hecho muchas pro-
una oración larga, pero todos los días —¿Su visitante? Pero ¿cuándo mesas que cumplirá en res-
a las doce vengo y digo: «Hola, Jesús, viene? puesta a tus oraciones. Él
soy Manuel». Espero un minuto y —Todos los días —respondió desea que se las recuerdes.
luego me voy. Es sólo una oracioncita, Manuel, al tiempo que se le ilumi- 4) Agradécele a Dios
pero yo creo que Él me escucha. naba la mirada—. Todos los días a las que te conteste. Agradece
Poco tiempo después, cuando doce del mediodía viene y se pone a la respuesta aun antes que
Manuel sufrió un accidente y fue los pies de mi cama. Lo miro, y Él me llegue. La alabanza mueve a
hospitalizado, ejerció una estupenda sonríe y me dice: Dios a interceder por ti.
influencia en los enfermos de su —Hola, Manuel, soy Jesús.
10 www.conectate.org | CONÉCTATE AÑO 1, NÚMERO 3
11. ?
Cuanto Pesa
'
Una Oracion?
'
¿CUÁNTO PESA UNA ORACIÓN? El Sin reponerse de su asombro, el tendero tomó el papel,
único hombre que yo sepa que intentó aunque luego se arrepintió de haberlo hecho. ¿Qué podía hacer
pesar una no consiguió averiguarlo. con él? ¿Qué podía decirle?
Él pensaba que lo sabía. Fue en la De pronto se le ocurrió una idea. Sin leer siquiera la ora-
época en que era dueño de una tiende- ción, colocó el papel en uno de los platillos de su vieja balanza,
cita de comestibles, justo una semana diciendo:
antes de la Navidad de 1918. Una mujer —Veamos a cuánta comida equivale.
de aspecto fatigado entró en la tienda a Nuevamente quedó desconcertado, pues la balanza ni se movió
pedirle los víveres necesarios para pre- al poner sobre el otro platillo una barra de pan. Tampoco cambió
parar una cena navideña a sus hijos. Él le de posición cuando fue añadiendo otras mercaderías, todo lo que
preguntó de cuánto dinero disponía. encontró rápidamente a la mano, puesto que los demás clientes lo
—Mi marido murió en la guerra —res- observaban. Su nerviosismo fue en aumento, y se ruborizó.
pondió la mujer—. Sólo puedo pagarle Por fi n dijo:
con una pequeña oración. —Bueno, ya no cabe nada más en la balanza. Tome esta bolsa.
Este hombre confiesa que en aquella Y se dio la vuelta.
época él no se conmovía con mucha faci- Ahogando un sollozo, la mujer tomó la bolsa y comenzó a
lidad. No se podía administrar una tienda guardar las provisiones, mientras se secaba las lágrimas con la
de comestibles de la misma manera que manga de su vestido cada vez que tenía un brazo libre. Él tra-
una institución de caridad. Así que le dijo taba de no mirar, pero no pudo evitar ver que le había dado una
bruscamente: bolsa bastante grande y que no estaba del todo llena. De modo
—Escríbala. que tomó un queso y lo deslizó por el mostrador, sin decir pala-
Y continuó con su trabajo. bra. De haberse atrevido a mirar a la señora, su generosidad se
Sorpresivamente, la mujer sacó de habría visto recompensada por una tímida sonrisa y una mirada
su escote un papelito, se lo entregó por de profunda gratitud.
encima del mostrador y dijo: Cuando la mujer se fue, el tendero examinó la balanza, que
—La escribí anoche, mientras cuidaba había funcionado bien con los anteriores clientes. Estaba descom-
de mi bebé, que está enfermo. puesta, pero no logró averiguar cómo se había estropeado.
El tendero nunca había visto a esa señora, ni la volvió a ver.
Sin embargo, toda la vida la recordó más que a ninguna
otra clienta, y siempre conservó la hojita de papel
en que estaba escrita su sencilla oración: «Por
favor, Señor, danos hoy el pan de cada día».
A NÓNIMO
www.conectate.org | CONÉCTATE AÑO 1, NÚMERO 3 11
12. RESPUESTAS
A TUS
INTERROGANTES
Me han dicho que la oración es eficaz, que cuando
rece, Dios me responderá. ¿Por qué entonces algunas
de mis oraciones no son respondidas?
Todos sufrimos decepciones cuando las cosas no resultan como
esperábamos. Si encima no se produce un desenlace por el que hemos
orado, la decepción es mayor. Primero, porque no obtuvimos lo que
queríamos; y segundo, porque nos da la impresión de que Dios nos ha
fallado.
Aun cuando hay motivos evidentes y lógicos por los que algo no ha
salido como esperábamos, no acabamos de comprender por qué Dios
no nos concede de todos modos nuestra petición. Al fin y al cabo, si es
Dios, puede hacer cualquier cosa, y si nos ama tanto como lo afirma la
Los retrasos de Dios
Biblia, ¿por qué no ha de contestarnos? En casos así, es fácil achacarle a
no son rechazos
Dios que no ha respondido nuestra oración. Dios responde sin falta a nuestras
Aunque no está bien interpelar a Dios de forma acusadora, sí con- oraciones, mas no siempre de inme-
viene preguntarle por qué las cosas no resultaron como esperábamos. diato ni como esperábamos. A veces
Eso nos ayudará a obtener mejores resultados la próxima vez. dice que sí, a veces dice que no, y
Lo primero que hay que tener en cuenta es que Dios tarde o otras dice: «Espera». Cuando oramos
temprano siempre hará lo que más conviene para todas las personas por otras personas, inciden diversos
afectadas y que en ningún caso dejará de cumplir las promesas que nos factores, entre ellos tú y tu situación,
ha hecho en la Biblia. En cambio, nosotros sí somos falibles y a veces no Dios y Su voluntad, y la situación
cumplimos. Hay que tener en cuenta también que al concedernos Dios de aquellos por quienes oras. Tú no
libre albedrío, Sus respuestas están supeditadas a lo que nosotros u determinas por completo el resultado
otras personas elijamos o decidamos. de tus propias oraciones; los demás
He aquí algunas preguntas que nos podemos plantear cuando tampoco; y Dios se ha impuesto
parezca que nuestras oraciones no hallan respuesta: limitaciones para no ejercer un domi-
¿Mi petición estuvo motivada por amor desinteresado? ¿Tuvo en nio total. Naturalmente, por eso a
cuenta el bienestar de todos los afectados? veces la respuesta no es inmediata.
¿Tuve fe e invoqué promesas de la Palabra de Dios? Cuando las condiciones sean idóneas
Además de rezar, ¿puse todo de mi parte para que se produjera el para el resultado que Dios considera
resultado deseado? óptimo, Él actuará. Así que no dudes
¿Se vio Dios impedido de hacer lo que le solicité a causa de las deci- ni por un instante que Dios te va a
siones de terceros? responder. Confía en Él y agradé-
¿Será que todavía no era el momento propicio para que Dios respon- cele la respuesta aunque no la veas
diera o que no era eso lo que Él había dispuesto para mí? enseguida.
¿Se demostrará a la larga que Dios escogió lo que era mejor?
David Brandt Berg
12 www.conectate.org | CONÉCTATE AÑO 1, NÚMERO 3
13. LECTURAS
ENRIQUECEDORAS
PARA ORAR CON EFICACIA
Alaba y da gracias al Señor Hebreos 11:6
antes de hacerle peticiones. Santiago 1:5-7
Salmo 95:2
Salmo 100:4 Obedece a Dios y haz Su
Filipenses 4:6 voluntad.
Sé explícito y pide lo que Juan 9:31
necesites. Juan 15:7
Mateo 7:7,8 1 Juan 3:22
Mateo 21:22 Sométete a Dios y procura
Juan 16:24 que tu oración sea acorde
UNA GRAN DIFERENCIA Santiago 4:2b con Su voluntad.
Reza en el nombre de Salmo 143:10
Me levanté temprano un día Jesús. Mateo 6:10
y aprisa inicié mi jornada. Juan 14:13,14 Lucas 22:42
¡Tenía tanto que hacer Juan 16:23 Juan 5:30
que tiempo para orar no hallaba! 1 Juan 5:14
La oración también implica
escuchar a Dios. Reza con humildad.
Se acumulaban los problemas, Daniel 9:18b
todo iba de mal en peor. Números 9:8
1 Samuel 3:9,10 Lucas 18:10-14
Dije: «¿Por qué Dios no me ayuda?» Santiago 4:6
«No lo pediste», respondió. 1 Reyes 19:11,12
Ora con fe. Cuando ores, recuérdale a
Ante Él quise presentarme, Mateo 21:21,22 Dios Sus promesas.
mas la puerta no se me abría. Marcos 11:24 Génesis 32:6-12
Con tierna paciencia Él me dijo: Romanos 4:21 Nehemías 1:4-11
«¿Por qué no llamaste, hija Mía?»
Con m i telescopio puedo penetrar m i l lones de m i l las en
Ansiaba más alegría, el espacio. No obstante, si dejo a un lado m i telescopio,
mas el día seguía triste. me encier ro en m i habitación y me pongo de rodi l las a
Le pregunté a Dios el motivo. orar fer v ientemente, veo mejor el Cielo y me acerco más
Me dijo: «A Mí no acudiste». a Dios q ue con la asistencia de todos los telescopios y
recursos ma ter iales de este mundo. Isaac New ton
Hoy me levanté temprano;
pero no inicié mi jornada, Cada mañana, nada más desper tar te, todos los deseos
por mucho trabajo que había, y esperanzas q ue tienes para ese día se abalanzan
sin orar antes que nada. sobre ti como an i males salvajes. Y t u pr i mera tarea
cada mañana consiste en repelerlos, en prestar
Grace Naessens a tención a esa otra voz, en adoptar ese otro punto de
v ista, empapándote de esa otra v ida, más ampl ia, más
f uer te y más tranq ui la. C.S. L ew is
www.conectate.org | CONÉCTATE AÑO 1, NÚMERO 3 13
14. PASAJES SELECCIONADOS DE YA ESTABA ESCRITO, DE MICHAEL R OY
YA ESTABA
ESCRITO SEGUNDA PARTE
«¡MAMITA, TENGO HAMBRE!» lar. El Dr. Sherwin Nuland, autor del éxito
«Y h a b rá h a m b r e s . . . » de librería Cómo morimos, se lamenta de
¿Se agrava el hambre en nuestra época? En los países en que «el pretendido triunfo de la medi-
desarrollo 1.200 millones de personas subsisten con menos de 1 cina sobre los organismos patógenos
dólar al día. De ellos, 780 millones padecen de hambre crónica; en ha resultado ser una quimera»5. En los
otras palabras, las calorías que consumen a diario no les bastan últimos años los médicos advierten sobre
para llevar una vida sana y activa. Los niños son las víctimas más el resurgimiento de cepas bacterianas
visibles de la falta de alimentos. La malnutrición causa al menos la que podrían resultar más mortales que el
mitad de los 10,9 millones de muertes infantiles que hay cada año1. sida6.
En junio de 2002, 32 países sufrían situaciones excepciona-
les de emergencia alimentaria. Unos 67 millones de personas NEFASTOS VIRUS
necesitaban ayuda alimentaria de urgencia como consecuencia de Los facultativos no se limitan a adver-
esas crisis. Igual que en años precedentes, la sequía y los conflic- tir sobre el aumento de las epidemias
tos eran la causa más frecuente de situaciones de emergencia, y de origen bacteriano. También los virus
África era la región más afectada. asesinos como el sida y el ébola se están
En términos mundiales, la sequía y otras condiciones atmosféri- extendiendo cada vez más. El brote de la
cas desfavorables provocaron situaciones de escasez de alimentos neumonía atípica en diversas partes del
en 21 de los 32 países en situación de emergencia. La guerra, los planeta mostró lo vulnerables que somos,
disturbios civiles y los efectos prolongados de conflictos anteriores aunque puede que el mayor peligro esté
provocaron crisis en 15 países, algunos de ellos castigados ya por en realidad en la gripe.
el mal tiempo. Los problemas económicos generales represen- Los científicos han descubierto que el
taron una grave amenaza para la seguridad alimentaria en ocho virus de la gripe ha adquirido la capacidad
países, frecuentemente en combinación con malas condiciones de sortear la principal defensa que pre-
atmosféricas2. senta contra él el organismo humano, con
lo que aumentan las posibilidades de que
UN PLANETA ENFERMO se produzca una mortífera pandemia de la
«Y h a b rá p e s t e s . . . » enfermedad a escala mundial.
Al igual que sucede con la guerra y con el hambre, es Investigaciones realizadas sobre un
alarmante la fuerza y la frecuencia con que diversas epidemias brote de gripe aviar que se produjo en
azotan hoy en día a la humanidad. 1997 y que mató a un tercio de los seres
En el siglo pasado, la ciencia médica cantó victoria prematu- humanos infectados han revelado que la
ramente sobre un amplio espectro de virus y bacterias mortí- cepa causal fue capaz de eludir comple-
feros. En 1969, William Stewart —director general de Sanidad tamente la primera respuesta del aparato
de los Estados Unidos— declaró: «Las enfermedades infeccio- inmunológico a la infección, la cual es
sas han pasado a la historia»3. asimismo la más crucial.
Más recientemente, en 1983, un texto de medicina afi rmó El Dr. Klaus Stohr, coordinador del
que las dolencias contagiosas eran «mucho más fáciles de pre- programa global de la Organización
venir y tratar» que cualquier otra clase de trastornos 4. Mundial de la Salud para el control de la
A pesar de ello, en la década de los 90 la incidencia de influenza, declaró que el brote de 1997 fue
dichas enfermedades experimentó un incremento espectacu- «un último aviso de la naturaleza» y que el
14 www.conectate.org | CONÉCTATE AÑO 1, NÚMERO 3
15. mundo debe prepararse para una pande- el siglo XX murieron unos 110
mia de gripe similar a la de 1918, en la que millones de personas a causa
murieron 50 millones de personas. de las guerras; sin embargo,
«La última pandemia ocurrió hace 34 esa cifra no es nada compa-
años, y en promedio se producen cada 28. rada con los 170 millones de
Ya toca una. Es sólo cuestión de tiempo»7. seres que murieron a conse-
cuencia de la violencia polí-
EL GRAN REMEZÓN tica 9. A todos nos conmovió
« Ha b rá t e r r e m o t o s e n la pérdida de unas 2800 vidas
d i f e r e n t e s l u ga r e s . . . » humanas en los atentados
El Almanaque Universal dice que entre ocurridos el 11 de septiembre
los años 1000 y 1800 no se produjeron sino de 2001 en Nueva York y Was-
21 terremotos de gran magnitud. En con- hington10. Sin embargo, 170
traste, entre 1800 y 1900 tuvieron lugar 18 millones de muertos equivalen
convulsiones sísmicas de consideración. a unos 4.600 al día durante 100
En los 50 años siguientes, entre 1900 y años, ¡casi tantos como si en el
1950, hubo 33 movimientos telúricos de último siglo se hubieran pro-
grandes proporciones, casi tantos como ducido cada día dos atentados
los ocurridos en los 850 años anteriores 8. como los del 11 de septiembre!
El profeta Isaías predijo igualmente Pero no sólo estamos
monstruosos terremotos para los últimos rodeados de violencia política.
tiempos: «Temblarán los cimientos de la En el año 2003 se cometieron
Tierra. […] En gran manera será la Tierra en Venezuela más de 21.000
conmovida. Temblará la Tierra como un homicidios11. En México ocu-
ebrio, y será removida como una choza rren 30.000 al año12.
[…] el día de la gran matanza, cuando (Continuará en el próximo número de Conéctate.)
caerán las torres» (Isaías 24:18-20; 30:25).
1. Alleviating protein-energy malnutrition, OMS, 2003.
EL VIOLENTO MUNDO DE HOY 2. El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo, FAO, 2002.
Jesús dijo también que justo antes de 3. Michael Shnayerson y Mark Plotkin, The Killers Within: The
Su regreso la sociedad se caracterizaría Deadly Rise of Drug-Resistant Bacteria, Little Brown & Co.,
por una violencia desenfrenada: «Como en Boston, 2002, pág.18.
los días de Noé, así será la venida del Hijo 4. U.S. News & World Report, 29 de ene. de 1996.
del Hombre» (Mateo 24:37). 5. Sherwin Nuland, en colaboración con Alfred Knopf, Cómo
morimos: reflexiones sobre el último capítulo de la vida,
¿En qué estado se hallaba el mundo
Alianza Editorial, 1995.
en los días de Noé? El libro del Génesis 6. Brad Evenson, Antibiotic-resistant bacteria on the rise, en
explica que en los días de Noé «se corrom- National Post, 28 de sept. de 2002.
pió la tierra delante de Dios, y estaba la 7. Lorraine Fraser, Deadly flu virus heigtens doctors’ fears of
tierra llena de violencia» (Génesis 6:11). new pandemic, en Electronic Telegraph, 22 de sept. de 2002.
Todos hemos visto con dolor infi nidad de 8. The Universal Almanac, Andrews y McMeel, Kansas City, 1993.
titulares sobre luctuosos y violentos suce- 9. R.J. Rummel, Death by Government, Transaction Publishers,
sos carentes de todo sentido. New Brunswick, 1994.
Se habla de violencia política para refe- 10. Trade Center death toll revised down by 22, en CNN, 7 de
sept. de 2002.
rirse a los actos violentos que cometen los
11. Ibsen Martínez, Del culebrón no aristotélico, en Etcéter@,
gobiernos contra su propia gente o contra nov. de 2004.
pueblos conquistados. Se estima que en 12. Marcos Tarre, Infancia amenazada, en El Nacional, dic. de 2004.
www.conectate.org | CONÉCTATE AÑO 1, NÚMERO 3 15
16. Cuando piensas que una fe no mayor que un grano de
mostaza es capaz de mover una montaña (Mateo 17:20), te
imaginas que tu fe debe de ser en verdad muy pequeña, puesto
que muchas de tus súplicas al parecer quedan sin respuesta. Sé
que eso puede descorazonarte. Sin embargo, no debe ser motivo
para que no me pidas que obre un milagro cuando lo necesites.
Hay un par de cosas que debes saber acerca de la fe: En primer
lugar, no es algo que puedas alcanzar o incrementar por tu
cuenta, sino un don de tu Padre celestial. En segundo término,
al igual que un músculo, la fe necesita alimento y ejercicio para
Cómo
crecer. El alimento espiritual se obtiene leyendo y asimilando la
Palabra de Dios. Y la fe se ejercita poniéndola en acción. Así que
aliméntala y practícala mediante plegarias y acciones.
funciona
De todos modos, no tienes que esperar a tener una fe sólida
para empezar a recibir Mi ayuda. Si necesitas resultados
ahora mismo pero te parece que no tienes suficiente fe para
la fe
obtenerlos, pídeme que te la aumente. Sé como el hombre de
la Biblia que me rogó que sanara a su hijo sordomudo. Tenía
sobrados motivos para dudar de que alguna vez eso fuera a
cambiar; y en efecto, dudaba. Sabía que su fe era débil. De ahí
DE que cuando le pregunté si creía que era capaz de sanar a su hijo,
JESÚS, respondió: «Señor, creo; ayuda mi incredulidad». En el momento
CON en que admitió su insuficiencia y me pidió ayuda, obtuvo tanto
CARIÑO la fe como el milagro, y su hijo fue sanado instantáneamente.