2. MONICIÓN DE ENTRADA
Pasadas las alegrías y grandes
manifestaciones de Dios en Navidad,
Epifanía y Bautismo del Señor,
entramos por la cuesta de enero que,
en términos litúrgicos, se llama tiempo
ordinario. Hoy es el segundo domingo
del tiempo ordinario, que se prolongará
hasta comenzar el nuevo Adviento.
Podríamos pensar de otra manera. Si
cada día nos ofrece Dios nuevas
3. posibilidades de encuentro con él,
cualquiera de esos encuentros debe
señalarse como un gran acontecimiento
en una fecha importante. En nuestra
relación con Dios no existen días
ordinarios ni grises. Toda eucaristía es
un encuentro personal con Dios, que
debe ser celebrado. La misa es ante
todo una celebración.
Cantando, recibamos al presidente de
la asamblea, al sacerdote
4. CANTO DE ENTRADA.
Reunidos en el nombre del Señor,
que nos ha congregado ante su altar,
celebremos el misterio de la fe
bajo el signo del amor y la unidad.
Celebremos el misterio de la fe
bajo el signo del amor y la unidad.
Tú, Señor, das sentido a nuestra vida,
tu presencia nos ayuda a caminar,
tu Palabra es fuente de agua viva,
que nosotros sedientos a tu mesa
venimos a buscar.
6. Lectura del libro de Isaías 49, 3. 5-6
El Señor me dijo: «Tú eres mi siervo, de quien
estoy orgulloso.»
Y ahora habla el Señor, que desde el vientre me
formó siervo suyo, para que le trajese a Jacob,
para que le reuniese a Israel –tanto me honró
el Señor, y mi Dios fue mi fuerza-: «Es poco que
seas mi siervo y restablezcas las tribus de Jacob
y conviertas a los supervivientes de Israel; te
hago luz de las naciones, para que mi salvación
alcance hasta el confín de la tierra.»
PALABRA DE DIOS
7.
8. Salmo 39
Puse toda mi
esperanza en el
Señor; él se inclinó
hacia mí y escuchó
mi grito.
Puso en mi boca un
cantar nuevo, un
himno a nuestro
Dios.
Aquí estoy, Señor,
para hacer tu voluntad.
9. Tú no quieres
sacrificios ni
ofrendas, pero me
abriste el oído; no
pides holocaustos Aquí estoy, Señor,
para hacer tu voluntad.
ni víctimas.
Entonces yo digo:
10. para hacer lo que está escrito en el libro
sobre mí.
Amo tu voluntad, Dios mío, llevo tu ley
en mis entrañas.
Aquí estoy, Señor,
para hacer tu voluntad.
11. He proclamado tu fidelidad en la gran
asamblea;
tú sabes, Señor, que no me he callado.
Aquí estoy, Señor,
para hacer tu voluntad.
12. Comienzo de la primera carta del apóstol
San Pablo a los Corintios 1, 1-3.
Yo, Pablo, llamado a ser apóstol de Cristo
Jesús por designio de Dios, y Sóstenes,
nuestro hermano, escribimos a la Iglesia
de Dios en
Corinto, a los
por Cristo Jesús,
a los santos que
él llamó y a todos
Corinto
13. los demás que en cualquier lugar invocan
el nombre de Jesucristo, Señor de ellos
y nuestro.
La gracia y la paz de
parte de Dios, nuestro
Padre, y del Señor
Jesucristo sean con
vosotros.
PALABRA DE DIOS
14. ALELUYA Jn 1:14a,12a
La Palabra se hizo carne
y acampó entre nosotros.
A cuantos la recibieron,
les dio poder para ser hijos de Dios.
15. Lectura del santo Evangelio según San Juan
1, 29-34
En aquél tiempo, al ver Juan a Jesús que
venía hacia él, exclamó: «Éste es el Cordero
de Dios, que quita el pecado del mundo.
Éste es aquel de quien yo dije: ´´Tras de mí
viene un hombre que está por delante de mí,
porque existía antes que yo.`` Yo no lo
conocía, pero he salido a bautizar con agua,
para que sea manifestado a Israel.»
Y Juan dio testimonio diciendo:
16. «He contemplado al Espíritu que bajaba del
cielo como una paloma, y se posó sobre él.
Yo no lo conocía, pero el que me envió a
bautizar con agua me dijo: ´´Aquél sobre
quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre
él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu
Santo.``
Y yo lo he visto, y he dado testimonio de
que éste es el Hijo de Dios.»
PALABRA DEL SEÑOR
17.
18. OFERTORIO.
EN ESTE MUNDO QUE CRISTO NOS DA
HACEMOS LA OFRENDA DEL PAN,
EL PAN DE NUESTRO TRABAJO SIN FIN
Y EL VINO DE NUESTRO CANTAR.
TRAIGO ANTE TI NUESTRA JUSTA INQUIETUD,
AMAR LA JUSTICIA Y LA PAZ.
SABER QUE VENDRÁS,
SABER QUE ESTARÁS
PARTIENDO A LOS POBRES TU PAN. (BIS)
LA SED DE TODOS LOS HOMBRES SIN LUZ,
LA PENA Y EL TRISTE LLORAR,
EL ODIO DE LOS QUE MUEREN SIN FE,
CANSADOS DE TANTO LUCHAR.
19.
20. CANTO DE COMUNION
Donde hay caridad y amor,
Allí está el Señor, allí está el Señor.
Una sala y una mesa,
una copa, vino y pan,
los hermanos compartiendo
en amor y en unidad.
Nos reúne la presencia
y el recuerdo del Señor,
celebramos su memoria
y la entrega de su amor.
Donde hay caridad y amor,
Allí está el Señor, allí está el Señor.
21. Invitados a la mesa del banquete del Señor,
recordamos su mandato de vivir en el amor.
Comulgamos en el Cuerpo y en la Sangre
que él nos da,
y también en el hermano
si lo amamos de verdad.
Donde hay caridad y amor,
allí está el Señor, allí está el Señor.
22. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.
Cantemos nuestra fe y, al confesarla,
unidas nuestras voces de creyentes,
pidamos al Señor que, al proclamarla,
inunde con su luz a nuestras mentes.
El gozo de creer sea alegría
de servir al Señor, y su Palabra
simiente en crecimiento día a día,
que al don de su verdad el mundo abra.
Clara es la fe y oscuro su camino
de gracia y libertad en puro encuentro,