Lección 1 segundo trimestre la guerra detrás de todas las guerras
Homilía del Domingo 3º del Tiempo Ordinario. Ciclo A. dia 26 de enero del 2014 es mejor unir que separar
1. ES MEJOR UNIR QUE SEPARAR.
Queridos amigos: Siempre han existido divisiones entre las personas, los pueblos
e incluso en la Iglesia.
¡Qué pena que sigamos escandalizando con nuestras divisiones!
Las divisiones nos separa, nos pone tensos, nos hace rivalizar y, a veces, hasta
odiar.
Las divisiones carcomen la paz, la relación y la armonía entre nosotros.
¡Qué agradables suenan las palabras del apóstol San Pablo: “poneos de acuerdo
y no andéis divididos”. (1ª.Cor. 1, 10 – 13). Es decir:
•
No andéis divididos, en guerra, en desigualdades, en diferencias injustas e
innecesarias.
• No andéis en rivalidades, en prejuicios, en “dimes y diretes”.
Eso mina la fraternidad, la unidad y la solidaridad.
Eso, nos separa, nos entristece, nos extravía, nos desalienta y nos desune.
• Fijémonos en la actitud de Jesús: la palabra y el signo van unidos.
Con su palabra expulsa demonios, perdona pecados, cura enfermos, calma
tempestades. Y sus signos son toques a ciegos, sordos, paralíticos, enfermos,
leprosos, etc.
En Jesucristo los signos y las palabras van juntos.
Tal vez, por eso, atraía y seducía; tal vez, por eso, la gente se acercaba a él,
porque pacificaba, unía y bendecía.
El Señor nos quiere hacer conscientes, que es mejor unir que separar, aunque
tengamos que renunciar a ansiedades y egoísmos.
ORACIÓN.
“Ayúdanos, Señor, a evitar odios, rivalidades y desigualdades.
Ayúdanos, Señor, a descubrir que la palabra y el Espíritu, la alegría y el
consuelo, el pan y el beso unen, alivian y pacifican.
Por el contrario, la desunión, el rechazo, el olvida y el desprecio
desgarran y hacen heridas.
Ayúdanos, Señor, a unir y no a separar”.
Gabriel.