2. CANTO DE ENTRADA
Vienen con alegría Señor
cantando vienen con alegría, Señor
los que caminan por la vida,
Señor sembrando tu paz y amor.
Vienen trayendo la esperanza
a un mundo cargado de ansiedad
a un mundo que busca y que no alcanza
caminos de amor y de amistad.
Vienen trayendo entre sus manos,
esfuerzos de hermanos por la paz,
deseos de un mundo más humano,
que nace del bien y la verdad.
4. Lectura del Génesis 3.1-8
La serpiente era el más astuto de los
animales del campo que el Señor Dios
había hecho. Y dijo a la mujer:
- “¿Cómo es que os ha dicho Dios que no
comáis de ningún árbol del jardín?”
La mujer respondió a la serpiente:
- “Podemos comer los frutos de los árboles
del jardín; solamente del fruto del árbol
que está en mitad del jardín nos ha dicho
Dios: “No comáis de él ni lo toquéis, bajo
pena de muerte.”
5. La serpiente replicó a la mujer:
- “No moriréis. Bien sabe Dios que cuando
comáis de él se os abrirán los ojos y seréis
como Dios en el conocimiento del bien y el
mal.”
La mujer vio que el árbol era
apetitoso, atrayente y deseable, porque daba
inteligencias; tomó del fruto, comió y ofreció
a su marido, el cual comió.
Entonces se le abrieron los ojos a los dos y se
dieron cuenta de que estaban desnudos;
entrelazaron hojas de higuera y se las ciñeron.
6. Oyeron al señor que pasaba por el jardín a
la hora de la brisa; el hombre y su mujer se
escondieron de la vista del Señor Dios entre
los árboles del jardín.
Palabra de Dios.
7. Sal 31, 1-2. 5.6.7
Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor
no le apunta el delito.
R/. Dichoso el que está absuelto de su culpa
Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;
propuse: “Confesaré al Señor mi culpa”,
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado.
R/. Dichoso el que está absuelto de su culpa.
8. Por eso, que todo fiel te suplique
en el momento de la desgracia:
la crecida de las aguas caudalosas
o lo alcanzará.
R/. Dichoso el que está absuelto de su culpa
Tú eres mi refugio, me libras del peligro,
me rodeas de cantos de liberación.
R/. Dichoso el que está absuelto de su culpa
9. Lectura del santo evangelio según san Marcos
7, 31 37
En aquel tiempo, dejó Jesús el territorio de
Tiro, pasó por Sidón, camino del lago de
Galilea, atravesando la Decápolis. Y le
presentaron un sordo que, además, apenas
podía hablar; y le piden que le imponga las
manos.
El, apartándolo de la gente a un lado, le metió
los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la
lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo:
«Effetá», esto es: «Ábrete.»
10. Y al momento se le abrieron los oídos, se le
soltó la traba de la lengua y hablaba sin
dificultad.
Él les mandó que no lo dijeran a nadie;
pero, cuanto más se lo mandaba, con más
insistencia lo proclamaban ellos. Y en el
colmo del asombro decían:
«Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos
y hablar a los mudos.
Palabra del Señor
13. ORACION DE LOS FIELES
Te pedimos por nuestra comunidad cristiana, que
fieles a tu misión de salvar y sanar nos
comprometamos en una atención pastoral de
calidad con las personas que sufren. R. al Señor.
R/. Te rogamos óyenos
Te pedimos por todos los responsables socio-
sanitarios, que desde su responsabilidad política y
de gestión propongan y consigan un compromiso
social efectivo, dotado de recursos suficientes, que
asegure el respeto a la dignidad de los enfermos y
discapacitados. Roguemos al Señor.
R/. Te rogamos óyenos.
14. Te pedimos por los profesionales de la salud en
servicios sociales y sanitarios, que sepan dejarse
afectar por el sufrimiento del otro. Roguemos al Señor.
R/. Te rogamos óyenos
Te pedimos por cada persona que ha asumido la
tarea de “acompañar” a las personas que sufren
desde la enfermedad y la limitación.
Roguemos al Señor.
R/. Te rogamos óyenos
Te presentamos a cada persona enferma, en
especial a aquellas que están viviendo el final de su
vida. Roguemos al Señor.
R/. Te rogamos óyenos
15. CANCION DEL OFERTORIO
En este mundo que Cristo nos da,
hacemos la ofrenda del pan.
El pan de nuestro trabajo sin fin,
y el vino de nuestro cantar.
Traigo ante ti nuestra justa inquietud:
amar la justicia y la paz.
SABED QUE VENDRA, SABED QUE ESTARA
PARTIENDO A LOS POBRES SU PAN (BIS)
17. CANTO DE COMUNION.
Tú has venido a la orilla,
No has buscado ni a sabios ni a ricos,
tan sólo quieres que yo te siga.
Señor, me has mirado a los ojos,
sonriendo has dicho mi nombre,
en la arena he dejado mi barca,
junto a Ti buscaré otro mar.
2.-Tú sabes bien lo que tengo,
en mi barca no hay oro ni espadas,
tan sólo redes y mi trabajo.
18. Señor, me has mirado a los ojos,
sonriendo has dicho mi nombre,
en la arena he dejado mi barca,
junto a Ti buscaré otro mar.
3.-Tú necesitas mis manos,
mi cansancio que a otros descanse,
amor que quiera seguir amando.
Señor, me has mirado a los ojos,
sonriendo has dicho mi nombre,
en la arena he dejado mi barca,
junto a Ti buscaré otro mar.
4.-Tú pescador de otros lagos,
ansia eterna de almas que esperan,
amigo bueno que así me llamas.
19. ORACION
Enséñanos a creer
como Tú has creído.
Enséñanos a amar a Dios
y a nuestros hermanos
como Tú los has amado.
Haz que nuestro amor
hacia los demás sea siempre
paciente, benigno y respetuoso.
¡Oh Virgen Santísima de Lourdes,
míranos clemente en esta hora!
-Juan Pablo II
20. SALVE, MADRE, EN LA TIERRA DE
MIS AMORES
Salve, Madre,
en la tierra de mis amores
te saludan los cantos
que alza el amor.
Reina de nuestras almas,
flor de las flores,
muestra aquí
de tu gloria los resplandores,
que en el cielo tan sólo
te aman mejor.
21. Virgen Santa, Virgen pura,
vida, esperanza y dulzura
del alma que en ti confía,
Madre de Dios, Madre mía,
mientras mi vida alentare,
todo mi amor para ti,
mas si mi amor te olvidare,
Madre mía, Madre mía,
aunque mi amor te olvidare
tú no te olvides de mí.