2. MONICIÓN DE ENTRADA
Hermanos:
Nos reunimos aquí para participar de los
mismos bienes que Dios nos da: su Palabra
y el alimento de la Eucaristía, que
requieren de nosotros la disposición de
poner en común todo lo nuestro.
Cantamos...
Ruinas de Sarepta (Líbano)
3. Todos unidos formando un solo cuerpo,
un cuerpo que en la Pascua nació;
miembros de Cristo en sangre redimidos,
lglesia peregrina de Dios.
Vive en nosotros la fuerza del Espíritu
que el Hijo desde el Padre envió,
El nos conduce, nos guía y alimenta,
Iglesia peregrina de Dios.
Somos en la tierra semilla de otro reino,
somos testimonio de amor.
Paz para las guerras y luz entre las sombras
Iglesia peregrina de Dios.
4. Rugen tormentas y a veces nuestra barca
parece que ha perdido el timón.
Miras con miedo, no tienes confianza,
Iglesia peregrina de Dios.
Una esperanza nos llena de alegría;
presencia que el Señor prometió.
Vamos cantando, El viene con nosotros,
Iglesia peregrina de Dios.
Somos en la tierra semilla de otro reino,
somos testimonio de amor.
Paz para las guerras y luz entre las sombras
Iglesia peregrina de Dios.
5. Todos nacidos en un solo bautismo,
unidos en la misma comunión.
Todos viviendo en una misma casa,
Iglesia peregrina de Dios.
Todos prendidos en una misma suerte,
ligados a la misma salvación
somos un cuerpo y Cristo es la Cabeza
Iglesia peregrina de Dios.
Somos en la tierra semilla de otro reino,
somos testimonio de amor.
Paz para las guerras y luz entre las sombras
Iglesia peregrina de Dios.
6. Ruinas de Sarepta (Líbano)
Saludo del Presidente.
Acto penitencial
Gloria
Oración Colecta
7. Lectura del primer libro de los Reyes 17,10-16
En aquellos días, el profeta Elías se puso en
camino hacia Sarepta, y, al llegar a la puerta de
la ciudad, encontró allí una viuda, que recogía
leña. La llamo y le dijo: «Por favor, tráeme un
poco de agua en un Jarro para que beba.»
Mientras iba a buscarla, le grito: «Por favor,
tráeme también en la mano un trozo de pan.»
Respondió ella: «Te juro por el Señor, tu Dios,
que no tengo ni pan; me queda solo un puñado
de harina en el cántaro y un poco de aceite en
la alcuza. Ya ves que estaba recogiendo un
8. poco de leña. Voy a hacer un pan para mí y
para mi hijo; nos lo comeremos y luego
moriremos.»
Respondió Elías: «No temas. Anda, prepáralo
como has dicho, pero primero hazme a mi un
panecillo y tráemelo; para ti y para tu hijo lo
harás después. Porque así dice el Señor, Dios
de Israel: "La orza de harina no se vaciara, la
alcuza de aceite no se agotara, hasta el día en
que el Señor envíe la lluvia sobre la tierra. Ella
se fue, hizo lo que le había dicho Elías, y
comieron el, ella y su hijo. Ni la orza de harina
9. se vació, ni la alcuza de aceite se agoto, como
lo había dicho el Señor por medio de Elías.
Palabra de Dios
10. Salmo 145
Él hace justicia a los oprimidos,
y da pan a los hambrientos.
El Señor da libertad a los cautivos.
Alaba, alma mía, al Señor.
11. Alaba, alma mía, al Señor.
El Señor abre los ojos a los ciegos,
el Señor levanta a los humillados,
el Señor ama a los justos;
El Señor protege al emigrante.
12. Sostiene a la viuda y al huérfano,
pero trastorna el camino de los malvados.
¡El Señor reina por siempre,
tu Dios, Sión, por todas las edades!
Alaba, alma mía, al Señor.
13. Lectura de la carta a los Hebreos 9,24-28
Cristo ha entrado no en un santuario
construido por hombres -imagen del
auténtico-, sino en el mismo cielo, para
ponerse ante Dios, intercediendo por
nosotros.
Tampoco se ofrece a sí mismo muchas veces
como el sumo sacerdote, que entraba en el
santuario todos los anos y ofrecía sangre
ajena; si hubiese sido así, tendría que haber
padecido muchas veces, desde el principio del
mundo. De hecho el se ha manifestado una
14. sola vez, al final de la historia, para destruir el
pecado con el sacrificio de sí mismo. Por
cuanto el destino de los hombres es morir una
sola vez. Y después de la muerte, el juicio.
De la misma manera, Cristo se ha ofrecido una
sola vez para quitar los pecados de todos. La
segunda vez aparecerá, sin ninguna relación al
pecado, a los que lo esperan, para salvarlos.
Palabra de Dios.
15. Aleluya Mt 5:3
Felices los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el Reino de los Cielo.
16. Lectura del santo evangelio según san
Marcos 12,38-44
En aquel tiempo, entre lo que enseñaba Jesús a
la gente, dijo: «¡Cuidado con los escribas! Les
encanta pasearse con amplio ropaje y que les
hagan reverencias en la plaza, buscan los
asientos de honor en las sinagogas y los
primeros puestos en los banquetes; y devoran
los bienes de las viudas, con pretexto de largos
rezos. Éstos recibirán una sentencia mas
rigurosa.»
17. Estando Jesús sentado enfrente del arca de las
ofrendas, observaba a la gente que iba echando
dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se
acerco una viuda pobre y echo dos reales.
Llamando a sus discípulos, les dijo:
«Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en
el arca de las ofrendas mas que nadie. Porque
los demás han echado de lo que les sobra, pero
esta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que
tenía para vivir.»
Palabra de Dios.
19. CANTO DE OFERTORIO
1.- Una espiga dorada por el sol,
el racimo que corta el viñador,
se convierten ahora en pan y vino de amor,
en el Cuerpo y la Sangre del Señor.
2.- Compartimos la misma comunión,
somos trigo del mismo sembrador,
un molino, la vida nos tritura con dolor,
Dios nos hace eucaristía en el amor.
20. 3.- Como granos que han hecho el mismo pan,
como notas que tejen un cantar,
como gotas de agua que se funden en el mar,
los cristianos un cuerpo formarán.
4.- En la mesa de Dios se sentarán,
como hijos su pan comulgarán,
una misma esperanza caminando cantarán,
en la vida como hermanos se amarán.
22. CANTO DE COMUNION
Aunque yo dominara las lenguas arcanas
y el lenguaje del cielo supiera expresar,
solamente seria una hueca campana
si me falta el amor.
Si me falta el amor, no me sirve de nada.
Si me falta el amor, nada soy./ (bis)
Aunque todos mis bienes dejase a los pobres
y mi cuerpo en el fuego quisiera inmolar,
todo aquello sería una inútil hazaña
si me falta el amor.
23. Si me falta el amor, no me sirve de nada.
Si me falta el amor, nada soy./ (bis)
Aunque yo desvelase los grandes misterios
y mi fe las montañas pudiera mover,
no tendría valor, ni me sirve de nada
si me falta el amor.
Si me falta el amor, no me sirve de nada.
Si me falta el amor, nada soy./ (bis)
24. ORACION DESPUÉS DE LA COM UNION
Padre, me pongo en tus manos,
haz de mí lo que quieras,
sea lo que sea, te doy las gracias.
Estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo,
con tal que tu voluntad se cumpla en mí,
y en todas tus criaturas.
No deseo nada más, Padre.
Te confío mi alma,
te la doy con todo el amor
25. de que soy capaz,
porque te amo.
Y necesito darme,
ponerme en tus manos sin medida,
con una infinita confianza,
porque Tú eres mi Padre.
Charles de Foucauld
26. CANTO FINAL A MARIA
Hoy quiero cantarte, Señora de los ángeles,
reina soberana, Madre celestial.
Yo soy una alondra que ha puesto en ti su
nido. Viendo tu hermosura, te reza su cantar:
Luz de la mañana, María, templo y cuna,
mar de toda gracia, fuego, nieve y flor.
Puerta siempre abierta, rosa sin espinas,
yo te doy mi vida, soy tu trovador.
Salve, surco abierto donde Dios se siembra.
Te eligió por madre Cristo el Redentor.
Salve, esclava y reina, Virgen nazarena,
casa, paz y abrazo para el pecador.