1. (pags. 29-30)
La mentalidad sin espacialidad es la categoría más intrigante. Parece que la agencia incorpórea
no es contraintuitiva; por otra parte, esto no indica mentalidad pura, sino que refiere a
creencias sobre almas dejando y entrando en cuerpos a voluntad (ver Cohen 2008). La agencia
es independiente del cuerpo, en el sentido que la mentalidad dirige el cuerpo y puede ser
separada de un cuerpo biológico específico; esto de ninguna manera implica la idea de
mentalidad como siendo no localizable en ninguna parte o forma. Por ejemplo, el alma es
impenetrable por otras almas, y la posesión sólo puede ser imaginada como un reemplazo de
un agente por otro (Cohen 2008).
Por ejemplo, en un estudio por Kuhlmeier et al. (2004), los niños pequeños parecieron
intuitivamente observar que un agente puede moverse de un lugar al otro sin que el cuerpo
sea visible a ellos. Esto de ningún modo muestra que las personas adultas tienen las
representaciones intuitivas de mentalidad sin espacialidad. Tales representaciones están
completamente ausentes en las tradiciones populares. La idea en cambio es que la mentalidad
individual puede asumir aspectos diferentes. Así, la mentalidad sin espacialidad es
contraintuitiva, mientras que la causalidad mental en el mundo físico no. Despojando la
mentalidad de fiscalidad (pero no de espacialidad) se produce la idea de agencia incorpórea,
que no es contraintuitiva (contrariamente a, p.ej., Boyer 2003b). Es posible ver los eventos
estructurados como manifestando agencia e intencionalidad aún cuando nada como un agente
sea percibido (Atran 2002a, 64 –65; Csibra 2003; Csibra et al. 1999; Gergely & Csibra 2003).