2. Aspectos Teóricos
Fundamentos en los supuestos de Richard Lazarus, en el último tercio del
siglo XX. Concepto de estrés y difusión de estrategias de afrontamiento.
Según Lazarus, el Estrés es definido como “una relación particular entre la
persona y el entorno que es valorada como desbordante o como algo que
excede sus recursos y pone en peligro su bienestar”. Señala que existen
unos factores de la persona (creencias, compromisos, respecto a sus
posibilidades y repercusiones) y unos factores de la situación
(ambigüedad e incertidumbre) que modulan la percepción de
desbordamiento.
3. MODELO DE LAZARUS Y FOLKMAN DE AFRONTAMIENTO DEL
ESTRÉS:
Se conceptualiza el afrontamiento como "aquellos esfuerzos cognitivos y
conductuales, constantemente cambiantes, que se desarrollan para
manejar las demandas específicas, externas o internas, que son
evaluadas como excedentes o desbordantes de los recursos del
individuo".
Dos procesos como mediadores de la interacción constante individuo-ambiente:
1. Proceso de evaluación cognitiva.
2. Proceso de afrontamiento.
La EVALUACIÓN se realiza en 2 fases:
1. Primaria: Proceso de evaluación de la situación. Si el resultado se
conceptualiza como daño, amenaza o desafío, la situación se
catalogará como estresante.
2. Secundaria: Se analizan las posibilidades del sujeto, las habilidades
personales de afrontamiento.
4. La causa del estrés se regiría por
la interacción entre el individuo y
el medio; en la manera en que el
sujeto interpreta su ambiente y
sus circunstancias.
En los 70, Donald Meichenbaum
comenzó su trabajo centrándose
en el entrenamiento en
autoinstrucciones.
5. Desde un punto de vista histórico, se pueden identificar distintas líneas de
evolución de la IE:
Papel de las autoinstrucciones en la IE: Ambas técnicas nacen a la vez, en el
mismo equipo de investigación: Decir IE era como decir entrenamiento en
autoinstrucciones (las autoinstrucciones dirigían en proceso de afrontamiento
del estrés y se convertían en el eje vertebrador de la IE.
6. Inoculación del estrés:
Fue postulado el término como una forma de prevenir reacciones
traumáticas y ayudar a las personas de manera más efectiva cualquier tipo
de ansiedad; y se define como un conjunto de habilidades de
afrontamiento.
7. Pretende enseñar a la persona un conjunto de habilidades que le capaciten para
enfrentarse con éxito a los problemas que le surjan en la vida diaria (situaciones
estresantes moderadas) y sea capaz de generalizar luego este aprendizaje a
situaciones estresantes de estrés más intenso.
El objetivo no es eliminar el estrés, sino considerar las situaciones estresantes
como problemas que se pueden resolver.
8. Se ha aplicado como una estrategia terapéutica para intervenir sobre clientes
que ya sufren trastornos relacionados con el estrés, eliminando la
sintomatología.
Dolor crónico, dismenorrea primaria, problemas relacionados a las
intervenciones médicas (ej. Odontológicas) , estrés postraumático, situaciones
estresantes en docentes, personal sanitario.
9. Consiste en tres fases:
Fase de conceptualización o educativa: Información tanto general de la teoría,
como específica de su aplicación al problema actual, y el cada paso del
procedimiento.
Luego se recoge toda la información posible sobre la morfología y relaciones
funcionales entre los elementos del entorno y la respuesta. Para este fin pueden
utilizarse registros en las situaciones problema, entrevistas con la persona y
personas cercanas, instrumentos de auto-informe.
10. Fase de adquisición de habilidades y ensayo: Se trata
de adquirir las habilidades y destrezas necesarias para el
manejo de las respuestas fisiológicas y cognitivas
problemáticas así como de asegurarse de que la persona
es capaz de ponerlas en práctica.
Las habilidades a entrenar son cognitivas, de control de la
activación emocional, conductuales y de afrontamiento
paliativo.
11. Fase de aplicación o puesta en
práctica y seguimiento
Durante esta fase la persona debe
poner en práctica lo aprendido en
situaciones reales. Para conseguirlo
se le somete a niveles moderados y
controlables de estrés (inoculación)
a modo de “vacunas” conductuales.
12. Capafons. J, Sosa. D, (2008), Terapia de modificación de la conducta,
España: Editorial PIRAMIDE.