2. San Pablo es uno de los
personajes más fascinantes
del NT. Toda su vida estuvo
orientada por la fidelidad a
Dios, pues antes de
encontrar a Jesucristo en el
camino de Damasco él ya
era un enamorado del Dios
de su pueblo, Israel (Fil 3,5-
6).
3. Este encuentro personal con
Cristo ha clarificado el
sentido de su vida hasta el
punto que lo lleva a decir:
«que todo es pérdida, ante la
sublimidad del
conocimiento de Cristo
Jesús, mi Señor» (Fil 3,8).
4. Cristo es el eje que mueve la
vida y misión de Pablo. La
carta dirigida a los
Filipenses es una muestra
de ese espíritu incansable
por anunciar al Señor
Jesucristo, incluso en
situaciones tan difíciles
como la falta de libertad
(1,7.13-14) y la influencia de
un estilo de vida diverso
(3,18-19) al propuesto por el
ejemplo de Cristo (2,5-11).
10. A. Cronologia
5-10 d.C. Nacimiento
36 Conversión a Cristo
39 visita a Jerusalén
40-58 Intensa actividad misionera
58-63 prisionero en Cesarea y en Roma
64 muerte en a Roma bajo el emperador
Nerón
11. Tres grandes viajes:
Primero del 46 al 49
Segundo del 50 al 52
Tercero del 54 al 58
17. Pablo, se afirma que era un joven (neanias) cuando
Esteban fue lapidado (Hch 7,58),
es decir, que tendría entre los veinticuatro y los
cuarenta años (cf. Diógenes Laercio, 8.10; Filón,
Cherubim, 114),
y él mismo se llama anciano (presbytes) en Flm 9,
su nacimiento no pudo ocurrir después del año 10
después de Cristo.
18. Pablo nació en la ciudad helenística de Tarso de
Cilicia (Hch 22,3).
Sus padres eran judíos que remontaban su
ascendencia hasta la tribu de Benjamín (Rom 11,1;
Flp 3,5).
Según Hch 23,16, Pablo tenía una hermana.
Desde su nacimiento disfrutó de la condición de
ciudadano romano (Hch 22,25‐29; 16,37; 23,27).
Tanto el ambiente helenístico de Tarso como la
herencia judía de su familia dejaron sus huellas en el
joven Pablo.
19.
20. Tarso de Cilicia
La primera mención histórica de Tarso se encuentra en
la inscripción del obelisco negro (siglo IX) del monarca
asirio Salmanasar III (cf. D.D. Luckenbill, ARAB 1.207),
que tomó «Tarzi» durante la campaña de su vigésimo
sexto año de reinado.
En el siglo IV, Jenofonte la llamó «ciudad grande y
próspera»;
sus monedas griegas de los siglos V y IV revelan una
temprana helenización.
21. Durante el período seléucida, su nombre fue cambiado
por el de Antioquía junto al Cidno, pero más tarde,
cuando recuperó su autonomía, volvió a tomar su
antiguo nombre.
La fuerte helenización de la ciudad se atribuye a
Antíoco IV Epífanes (175‐164 a.C.), del que también se
afirma que estableció en ella una colonia de judíos a fin
de fomentar la industria y el comercio.
22. El año 66 a.C., cuando Pompeyo reorganizó el
Asia Menor a raíz de sus conquistas, creó la
provincia Ciliciae e hizo de Tarso su capital.
Más tarde, Marco Antonio concedió a la ciudad la
libertad, la inmunidad y el derecho de
ciudadanía; Augusto confirmó estos privilegios.
La condición de civis romanus que ostentaba
Pablo se debía indudablemente al estatuto de
ciudad libre que poseía Tarso. La ciudad era
conocida como centro de cultura, filosofía y
enseñanza. Estrabón (Geografía, 14.673) habla de
sus escuelas, que superaban a las de Atenas y
Alejandría.
23. Sus estudiantes eran los
mismos cilicianos, no
extranjeros, como ocurría
en Atenas y Alejandría;
ello es índice del nivel
cultural de la población
nativa.
El político y filósofo
estoico Atenodoro
Cananita, famoso como
consejero y maestro del
emperador Augusto, se
retiró a Tarso el año 15 aC.
Allí se le encomendó la
tarea de revisar las
instituciones
democráticas y cívicas
24. Hubo otros filósofos, tanto
estoicos como epicúreos, que se
establecieron en Tarso y allí
impartieron sus enseñanzas.
Romanos famosos visitaron la
ciudad: Cicerón, Julio César,
Augusto. Fue allí donde Marco
Antonio dispensó un recibimiento
regio a Cleopatra cuando ésta
desembarcó.
25. Tal era la ciudad en que nació
Pablo y en que probablemente
recibió parte de su primera
educación;
de ahí que dijera con orgullo que
era «ciudadano de una ciudad
nada desconocida» (Hch 21,39).
28. 1. Qué san Pablo fue un
aguerrido adversario de la
comunidad cristiana
naciente, se sabe por lo
dicho en los Hechos y en
sus cartas:
Gal 1,13
Hch 8, 1
29. De esos datos resulta que en la vida de Pablo se verificó un
cambio improviso y decisivo que lo transformó de
perseguidor en un apóstol misionero.
El autor de los Hechos presenta tres veces este evento:
En el cap 9 se da la narración en tercera persona.
En el 22, Pablo mismo cuenta de manera autobiográfica a
la gente hostil de Jerusalén.
Y en el 26 es también Pablo que habla delante de Festo y
Agripa.
30. La tres narraciones atestiguan
muy bien la cristofanía en el
camino de Damasco,
el encuentro cara a cara de
Cristo y Pablo,
la nueva percepción que Pablo
tiene de Cristo y de sí mismo,
la misión extraordinaria que le
viene dada entre los gentiles,
misión que marcó la
consolidación del cristianismo.
31. En las cartas encontramos al hombre
de Tarso que ahora se expresa en
modo apologético y polémico para
defenderse a sí mismo delos
adversarios e indicar el hecho
profundo sobre el cual a hora se rige
su vida.
Así en la 1ª carta a los Corintios
“Jesucristo” se apareció a mí que soy
como un aborto” (15,8)
Y en Gálatas para reivindicar el origen
divino de su misión y el origen
autentico de su Evangelio: dice:
Gal 1,15-16
Ver Fil 2,12
32. - ¿Qué decir de esas narraciones?
No obstante el carácter autobiográfico de cada uno de
ellos, notemos que son narraciones sensiblemente
teologizadas. O sea, nos muestras una lectura
retrospectiva del evento a la luz de la vida del Apóstol y
del camino de la Iglesia.
33. Pero lejos de negar el valor histórico, se evidencia el
carácter epocal del acontecimiento.
¿cómo se puede definir este cambio decisivo acaecido
en el camino de Damasco:
Como una verdadera conversión
O una vocación – revelación?
34. El termino usual en la tradición de la Iglesia es
llamarlo:
Conversión.
¿Pero es justo usar este termino si Pablo no lo usa
nunca para describir su encuentro con el Señor
resucitado?
35. Fil 3, 7-11 ofrece los puntos para debatir sobre la
naturaleza del encuentro de Pablo con Jesús en el
camino de Damasco:
--------
36. Esa experiencia ¿podemos decir que sea alusiva a la
experiencia de la conversión?
Así se ha entendido durante muchos siglos.
Durante los últimos años, se intenta ver el evento de
Damasco como una continuación de las llamadas
proféticas del AT en espera del Mesías y la llamada de
Pablo de parte de Jesús.
37. Muchos biblistas dicen que no se puede hablar de una
conversión religiosa, porque el cristianismo primitivo,
aquel conocido por Pablo y por los creyentes de sus
comunidades pertenecía aun al judaísmo.
Pablo nunca ha dejado de creer en el Dios de sus
padres.
¿Nosotros qué decimos de alguien que se convierte?
38. Pablo no pasó de una religión a otra. Y mucho menos
de una vida de pecado a una vida de gracia.
Por esta razón se habla de revelación – vocación.
Como en los profetas Jeremias e Isaías en el AT. Pablo
se siente llamado por Dios desde el seno de su madre.
Ver: Gal 1,15-16
39. Este primer encuentro con el Señor resucitado,
encuentro único y personal une indisolublemente su
llamada (v.15) a su apostolado hacia todos los pueblos
(v.16).
Con sus propias palabras, Pablo se autoproclama como
llamado por Dios para anunciar la Buena Nueva a los
gentiles.
San Lucas describe al Apóstol de las gentes con
términos similares: Hech 26, 17-18).