1. Síndromes medulares clásicos
Los síndromes medulares se van a caracterizar por diferentes síntomas y/o signos en función de la
localización de la lesión medular a nivel transversal. Las lesiones medulares pueden afectar a todo
el cilindro medular, en uno o varios niveles, o comprometer sólo a una parte de su sección
transversal. Distinguimos semiológicamente distintos síndromes medulares, lo cual, junto con el
patrón temporal, nos dará la clave para orientar el diagnóstico de la mielopatía en estudio:
- LESIÓN MEDULAR COMPLETA
- LESIÓN MEDULAR INCOMPLETA
• Hemisección medular o síndrome de Brown-Séquard
• Síndrome centromedular
• Lesión combinada de cordones posteriores y laterales
• Síndrome de astas anteriores
• Síndrome de vía piramidal y asta anterior combinada
- SÍNDROMES VASCULARES MEDULARES
Lesión medular completa
En los casos de sección medular completa en su diámetro transversal (mielopatía transversa),
ocurre una pérdida de todas las modalidades sensitivas y alteración de las vías motoras por debajo
de la lesión, de manera bilateral.
SÍNTOMAS SENSITIVOS
Son síntomas localizadores de la lesión en un nivel medular longitudinal concreto los siguientes:
- Dolor radicular: Pueden existir “en banda” (irradiado a brazos si la lesión es cervical, rodeando
tórax o abdomen, si es torácica, o irradiada a piernas si es lumbar o sacra).
- Parestesias en el segmento correspondiente al nivel lesional.
- Dolor localizado en vértebras sobre las apófisis espinosas (en el caso de infecciones y tumores)
(Brazis et al; 2007)
- Nivel sensitivo dorsal por debajo del cual, existe pérdida de todas las modalidades sensitivas.
SÍNTOMAS O SIGNOS MOTORES
- Paraparesia/paraplejia o tetraparesia/tetraplejia por debajo del nivel lesional con otros signos de
neurona motora superior (hiperreflexia, espasticidad, signo de Babinski), en grado variable, en
función del tiempo de instauración del cuadro.
2. - Lesión de neurona motora inferior (atrofia, fasciculaciones e hiporreflexia), en el nivel, por daño
en astas anteriores o en sus raíces ventrales (Brazis et al; 2007) que en el caso de lesiones
torácicas resultan ser muy sutiles y difíciles de hallar.
Lesión medular transversa completa
DISAUTONOMIA
- Disfunción de esfínteres:
• Vesical, pudiendo ocasionar urgencia miccional, retención urinaria e incontinencia posterior por
rebosamiento. (Byrne et al; 2010)
• Esfínter anal, provocando incontinencia por atonía y posteriormente estreñimiento por esfínter
espástico. (Brazis et al; 2007)
- Disfunción sexual (impotencia).
- Disfunción simpática con aparición durante unos días de:
• Bradicardia e hipotensión ortostática por inestabilidad vasomotora, por debajo del nivel lesional.
• Anhidrosis y disregulación térmica.
• Cambios tróficos en la piel.
• Síndrome Horner por afectación de los cuerpos preganglionares simpáticos en lesiones
medulares cérvico-torácicas.
(Young et al; 2001a)
SEMIOLOGIA MEDULAR, SEGÚN EL PATRÓN TEMPORAL
Existen diferencias en cuanto a semiología medular en lesiones que abarcan todo el diámetro
transverso de la médula, en función del patrón temporal en el que se establezca la lesión:
- Lesiones agudas
Producen lo que se conoce como “Shock medular”, en el cual ocurre la pérdida no solo de las
funciones motoras y sensitivas, sino también la abolición de todos los reflejos por debajo de la
lesión (reflejos de estiramiento muscular o miotáticos, y reflejos cutáneos).
Existiría también disfunción autonómica con alteración de esfínteres: en un inicio se produce una
3. vejiga fláccida y arrefléxica con retención urinaria e incontinencia por rebosamiento,
desarrollándose posteriormente la vejiga refleja o neurógena que condiciona una urgencia
miccional e incontinencia de orina. El shock medular puede ocasionar además ileo paralítico y
pérdida del reflejo anal. (Byrne et al; 2010). Además existe disfunción en el control vasomotor y en
la termorregulación (Conde et al; 2006), ocasionando defecto en la sudoración y/o piloerección,
por debajo del nivel lesional. (Byrne et al; 2010).
Este estado de “shock medular” puede durar varios días e incluso semanas. (Hauser et al; 2006) Se
describe en la literatura una media de 3 semanas. (Young et al; 2001b). Posteriormente empiezan
a aparecer en primer lugar, las respuestas plantares extensoras, seguidas de hiperreflexia y en
último lugar, espasticidad y espasmos en flexión, apareciendo más tardíamente también en
extensión. (Young et al; 2001b)
Entre las causas más frecuentes se encuentran la etiología vascular, infecciosa y/o inflamatoria, los
traumatismos e incluso tumores metastáticos o linfomas. (Brazis et al; 2007)
- Lesiones subagudas o crónicas
A diferencia de las lesiones de instauración aguda, en los casos en los que los síntomas van
apareciendo paulatinamente, (como pudiera ocurrir con tumores extramedulares que van
comprimiendo lentamente la médula), se van a ir desarrollando de forma progresiva signos de
afectación de primera motoneurona, tales como hiperreflexia, espasticidad, debilidad piramidal y
signo de Babinski. En relación con los esfínteres, en este caso, se puede desarrollar una vejiga
refleja o neurógena, sin aparecer inicialmente la arreflexia vesical, como ocurre en las lesiones de
instauración aguda. (Byrne et al; 2010).
4. SECCION MEDULAR INCOMPLETA
Hemisección medular o síndrome de Brown-Séquard
DEFINICION
Consiste en la afectación de una hemimédula, siendo raro que el límite de lesión se encuentre
justo en la línea media o que sea estrictamente unilateral (formas puras), siendo las formas
incompletas las más frecuentes. (Hauser et al; 2006) (Patten; 1996)
Se describe como etiología más frecuente la traumática, además de lesiones compresivas
extramedulares. (Patten; 1996)
SEMIOLOGIA
Se va a encontrar por tanto la siguiente semiología:
Signos de afectación de vías largas:
5. • Motores: Debilidad de distribución piramidal ipsilateral a la lesión y por debajo de la misma,
debida a disrupción de la vía corticoespinal descendente junto con espasticidad e hiperreflexia. En
el nivel lesional pueden existir signos de afectación de neurona motora inferior por interrupción
de vías segmentarias. (Byrne et al; 2010).
• Sensitivos:
- Pérdida de la sensibilidad vibratoria y posicional ipsilateral a la lesión, por interrupción de las
fibras ascendentes en columnas posteriores y del haz espinotalámico dorsal.
- Hipoalgesia y alteración de la sensibilidad térmica contralateral a la lesión, con nivel sensitivo
situado uno o dos niveles por debajo de la lesión por interrupción del haz espinotalámico. (Brazis
et al; 2007) (Hauser et al; 2006).
En el nivel de la lesión puede existir una zona de analgesia ipsilateral. (Byrne et al; 2010)
- Sensibilidad táctil normal o mínimamente disminuída. (Brazis et al; 2007)
En las formas incompletas, con frecuencia la sensibilidad propioceptiva de los cordones
posteriores está conservada, pudiendo decir que estamos ante una hemisección de la mitad
anterior medular. (Patten; 1996)
Hemisección medular
Signos localizadores: unilaterales, según el segmento afectado longitudinalmente (cervical,
torácico o lumbar) y en el nivel lesional, por disfunción de segunda motoneurona, tales como:
• Dolor radicular siguiendo el dermatoma correspondiente.
• Atrofia muscular y fasciculaciones en músculos del miotoma afecto.
• Ausencia del reflejo miotático correspondiente.
Signos localizadores por hallazgo de nivel sensitivo.
Signos localizadores por disfunción vegetativa (disautonomía) con: Síndrome de Horner (miosis,
ptosis y anhidrosis) que localizaría una lesión a nivel cervical bajo (Patten; 1996)
6. xxx
Síndrome centromedular
DEFINICIÓN
Se trata de una lesión que afecta a la sustancia gris central y a tractos espinotalámicos que se
cruzan en el centro medular. (Hauser et al; 2007)
La lesión se puede iniciar en el centro y después extenderse de forma centrífuga llegando a
implicar a otras vías anatómicas, no solo a las localizadas en el centro medular. (Hauser et al;
2006)
SEMIOLOGIA
Característicamente se va a producir:
Alteración sensitiva ocasionando:
7. • Pérdida de la sensibilidad dolorosa y térmica de forma suspendida, en un inicio únicamente en el
nivel lesional o niveles, en el caso de que la lesión implique a varios (“nivel suspendido”)
Es importante destacar que la sensibilidad termoalgésica de los segmentos sacros estaría
preservada, en un inicio, por la laminación del tracto espinotalámico que sitúa dichos segmentos
en la cara más lateral del mismo. (Brazis et al; 2007). [Ver imagen Corte transversal de la médula]
Esto se conoce con el nombre de “preservación sacra” de la sensibilidad al dolor y a la
temperatura. (Young et al; 2001a), (Byrne et al; 2010).
Existe un síndrome llamado “Síndrome comisural” que ocurre cuando se lesiona la comisura
blanca ventral, produciendo pérdida de la sensibilidad dolorosa y térmica de forma bilateral y
simétrica, en los mismos dermatomas correspondientes al segmento medular lesionado. (Young et
al; 2001b)
• Sensibilidad propioceptiva y vibratoria: Se preservan intactas las ambas modalidades de
sensibilidad profunda así como la sensibilidad táctil.
Disfunción motora: Va a aparecer, posteriormente, al afectarse la segunda motoneurona en dicho
nivel. Por lo tanto, se va a poder localizar el nivel de una lesión centromedular por los signos de
segunda motoneurona, (atrofia, fasciculaciones, debilidad e hiporreflexia) que serán diferentes
según la situación craneocaudal.
En este caso cuando se dañan las astas anteriores existe atrofia segmentaria, paresia y arreflexia e
incluso cifoescoliosis por la afectación de la musculatura paravertebral. (Brazis et al; 2007)
La actividad motora asociada a los segmentos sacros va a estar preservada, al igual que ocurre con
la clínica sensitiva, debido a la organización somatotópica de las vías largas ascendentes y
descendentes, según la cual los segmentos sacros se sitúan en la parte más lateral de la médula.
(Young et al; 2001a)
Síndrome centromedular
Un ejemplo típico de lesión centromedular lo constituye la siringomielia aunque existen otras
causas como los tumores intramedulares, ambas etiologías de trastorno medular crónico. En
relación con inicio agudo se pueden encontrar como causa, los traumatismos, la hemorragia
medular (hematomielia) o la afectación vascular isquémica en territorio de la arteria espinal
anterior. (Hauser et al; 2006) (Byrne et al;2010).
SIGNOS SEGÚN NIVEL LESIONAL destacando lo que ocurre a nivel:
Cervical o en unión cervicodorsal:
Los signos motores van a consistir en debilidad de extremidades superiores desproporcionada con
respecto a la de las inferiores, por afectación de neurona motora inferior. (Byrne et al; 2010),
junto con sensibilidad disociada, en extremidades superiores, es decir, alteración de la sensibilidad
térmica y algésica, con preservación de la posicional y vibratoria. (Hauser et al; 2006)
Si la lesión se extiende hacia lateral a nivel C8-T1 aparecería un Síndrome de Horner con ptosis,
miosis y anhidrosis. (Brazis et al; 2007)