Nicolás von Graevenitz, Rodrigo Guajardo, Fabián Müller, Alberto Banano Pardo...
Google y el voto hispano femenino en Estados Unidos
1. Google y el voto hispano femenino en Estados Unidos
Ángela Paloma Martín
http://www.angelapaloma.com/
¿Puede decirnos Google quién va a ganar unas elecciones? O… ¿Sabe Google qué
votaríamos en relación a nuestras búsquedas? Antes de sorprender con respuestas
frente a cuestiones como estas, es importante decir que no es lo mismo que Google nos
digalas probabilidades que tiene de ganar un candidato u otro a través de las búsquedas
que realizamos en un determinado momento, a que Google sepa qué votaríamos a
través de la relación de nuestras búsquedas. Él sabe de ti, pero… ¿él te deja saber del
resto? Google puede tener respuestas, pero no va a dejar que le hagamos las preguntas
que más valor tienen.
No pocos artículos se han publicado ya con la idea de que Google puede predecir quién
ganará unas elecciones.Y la industria de lacomunicación política se ha puesto atrabajar
con nuevas métricas para obtener diagnósticos diferenciadores basados en el big data y
en lo que los motores de búsqueda estén dispuestos a ofrecer al margen de la
investigación cuantitativa y cualitativa convencional. Que la actual Alcaldesa de Madrid,
Manuela Carmena, ganase en Google a Esperanza Aguirre poco antes de las elecciones
municipales de mayo de 2015, quiere decir que la tendencia de búsqueda en la
herramienta Google Trends daba como resultado que Manuela Carmena era más
buscada que su adversaria del Partido Popular. La vencedora en Google coincidió con la
vencedora electoral. A David Cameron, en 2015, no le acompañaban las encuestas. Pero
sus búsquedas en Google también coincidieron con su victoria. Un mapa de las
búsquedas por territorio lo demuestra.
Google como termómetro predictivo
¿Siempre coincide? No. No siempre coincide. El pasado 20 de diciembre, Mariano Rajoy
obtuvo más escaños que el resto de partidos políticos en España, pero no fue el más
buscado por los usuarios en Google. Algo parecido está ocurriendo en Estados Unidos
2. en la carrera hacia La Casa Blanca. Hillary Clinton sigue corriendo por el Partido
Demócrata desbancando a Bernie Sanders a pesar de que Sanders es más buscado por
los usuarios de Estados Unidos.
Según escribió Tim Fernholz para Quartz, Sam Wang, un neurocientífico de Princeton
compartió un modelo que utiliza los resultados agregados de búsquedas en Google en
Estados Unidos para predecir las elecciones primarias en Estados Unidos. Y, ¿qué utilizó?
Otra aplicación de Google llamada Google Correlate que es la inversa de Google Trends:
si se inserta un patrón general, como por ejemplo el porcentaje de votos en sus
correspondientes Estados, devuelve los términos de búsqueda en relación a ese patrón.
Y esto es lo que hizo Wang, obteniendo micro datos segmentados, pero cruzando
también con encuestas de opinión pública.
“Google lo sabe todo de ti”, dice el periodista español Ignacio Ramonet. Y es verdad.
Hacemos uso de cada una de sus aplicaciones ofreciéndole información a cada instante
3. poniendo en jaque, incluso, los límites de nuestra libertad. “Ya no estamos solos frente
a la pantalla de nuestro ordenador. ¿Quién ignora a estas alturas que son examinados y
filtrados los mensajes electrónicos, las consultas en la red, los intercambios en las redes
sociales?”, señala Ramonet. Estamos vigilados. Y aunque Google lo sepa todo de
nosotros, nosotros no podemos saber todo lo que quisiéramos al preguntarle a Google.
De ahí el que las interpretaciones de que en Google podemos ver lo que votaríamos
resulten relativas. ¿Por qué? Porque el número de búsquedas son, al fin y al cabo, el
número de veces que buscamos. Pero Google nunca sabe con qué intención o con qué
interés específico buscamos. Si hay algo que Google nunca podrá saber es lo que
sentimos, para qué o por qué queremos aquello que buscamos. En la tendencia de
Google, podemos saber quién es más buscado, pero no quién busca o qué intención hay
detrás de la búsqueda que realiza.
El voto hispano femenino en Estados Unidos
No obstante, hay algo que Google sí puede hacer: ofrecer información suficiente como
para plantear estrategias de comunicación política efectivas para llegar a públicos
objetivos y diseñar un posicionamiento real. En pleno periodo electoral, movilizar a las
mujeres hispanas en Estados Unidos es un objetivo clave. Por tanto, es necesario
conocer los intereses que tienen estas mujeres y qué problemáticas les afectan más, y
de manera personal, en un tiempo determinado concreto. ¿Podríamos conocerlo a
través de Google segmentando por sexo, territorio y edad en relación a las búsquedas
que realizan? La respuesta es no. ¿Podríamos conocer la opinión pública de las mujeres
hispanas en Estados Unidos a través de Google? Tampoco. ¿Podríamos conocer qué
grupo etario de mujeres hispanas buscan más a los candidatos a las elecciones, en qué
idioma, en qué territorio y el motivo por el que lo hacen? ¿Podemos saber a quiénes
votarán? No. Y esto, en sí mismo, nos arroja la información de que, al fin y al cabo,
debemos ir a métricas convencionales para arrancar con un diagnósticocon el que poder
seguir trabajando a posterior con otras métricas, como la correlación de Google.
En base a esto… ¿qué sabemos sobre el voto hispano y el voto hispano femenino en
Estados Unidos y qué más debemos conocer? Sabemos que las mujeres representan en
4. Estados Unidos el 50,4% de la población. Sabemos que en las próximas elecciones
presidenciales de Noviembre, en Estados Unidos tienen la oportunidad de votar 27,3
millones de latinos, pero existe la proyección de que lo hagan 13,1 millones, según
NALEO. El censo de Estados Unidos nos ofrece datos demográficos con proyección del
aumento de población en los próximos años. Sabemos los Estados que tienen mayor
número de población hispana: Nuevo México (43%), Arizona (39%), y California y Texas
(38%). Las mujeres hispanas representaban el 14,6% en 2013.
5. La mayoría de las personas mayores de 65 años son mujeres, y en 2013, casi el 14% de
estas mujeres estaba trabajando. Y de ese porcentaje, el 20% son mujeres millennials
(es decir, mujeres que tienen entre 16 y 34 años). Las mexicanas sonlas que representan
el mayor porcentaje de inmigrantes sin título escolar (57,3%), seguidas por las mujeres
de El Salvador (52,7%). Las mujeres dominicanas inmigrantes representan el grupo de
mujeres con titulación superior en Estados Unidos entre las hispanas (15%). Y, sin
embargo, las inmigrantes hispanas más pobres en Estados Unidos son las dominicanas
(30,3%), seguido de las mexicanas (30%).
Los issues para este grupo de población son: i) la pobreza y las oportunidades, ii) el
trabajo y la familia, iii) la violencia y la seguridad, iv) los derechos reproductivos, v) la
salud y el bienestar y, por último, podríamos incluir, vi) la participación política,
siguiendo las investigaciones del Instituto de Investigación de Políticas de la Mujer
(IWPR). Y cuyos porcentajes podemos indagar entre las hispanas.
6. Ya nadie duda de que las mujeres son la nueva mayoría en Estados Unidos. Es el voto
decisivo aunque sea catalogado como de “minoría” al encontrarse infrarrepresentado.
Ahora bien, se moviliza con mayor velocidad y con más efectividad. Es heterogéneo y
complejo, añadiendo las diferencias culturales, de origen, Estado y situación particular.
Y está poco segmentado, aunque es el primer paso que debería hacerse en campaña
electoral. La segmentación es decisiva.
A través de estos datos, de las palabras clave que utilizan al buscar, de los que les afecta
en su vida diaria y que conocemos a través de las encuestas, etc., se puede diseñar una
estrategia de posicionamiento a través de Google cruzando datos con el objetivo de
estar entre los resultados de las búsquedas que las mujeres hispanas en Estados Unidos
realizan. Una de las herramientas claveque se utilizaríasería Google AdWords: Keyword
Planner (planificador de palabras clave). Y se utiliza simulando una campaña publicitaria
–que se podría ejecutar o no-, introduciendo palabras clave, analizando las relacionadas
a la comunicación y estudiando el nivel de aceptación que tendría en el porcentaje de
búsquedas de los usuarios localizados en una zona concreta.
7.
8. A diferencia de Google, a través de Facebook y haciendo la simulación de la creación de
una campaña publicitaria, podemos conocer los intereses de las mujeres en Estados
Unidos, por grupo etario, y que hablan español, en función los temas que tratan.
Hagamos la prueba.
Basado en un presupuesto diario de $9999999999,00, dirigido a todas las mujeres que
hablan español en Estados Unidos, de +18 a +65 años, con intereses en “Donaldtrump”,
nos encontramos 730.000 perfiles activos disponibles.
9. Basado en un presupuesto diario de $9999999999,00, dirigido a todas las mujeres que
hablan español en Estados Unidos, de +18 a +65 años, con intereses en “Bernie
Sanders”, nos encontramos con 1.100.000 perfiles activos disponibles.
Basado en un presupuesto diario de $9999999999,00, dirigido a todas las mujeres que
hablan español en Estados Unidos, de +18 a +65 años, con intereses en “Hillary Clinton”
nos encontramos con 220 mil perfiles activos disponibles.
22%
24%
28%
16%
10%
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25-35
35-45:
45-55
55+
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36%
18%
6%3%
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35-45
45-55
55+
10. Además, en Facebook también sepuede conocer los temas principales de los que hablan
las mujeres en español que viven en Estados Unidos. 1.500.000 hablan sobre viajes,
1.400.000 habla sobre belleza, 890.000 sobre empleo, 160.000 sobre moda y 92.000
sobre empleo.
El pulso de la opinión pública en las redes sociales no es determinante, pero ayuda para
empezar a construir estrategias claramente dirigidas a nichos concretos. Las personas
hablamos en Internet o buscamos en Internet. Pero no siempre compartimos en las
21%
31%24%
13%
11%
18-25
25-35
35-45
45-55
55+
11. redes sociales o en el espacio online el sentimiento real de lo que pensamos. Y, por
tanto, ni las redes sociales ni las búsquedas en Google pueden ofrecer datos a los que
atenernos sin dudas. En Twitter, cuando compartimos una opinión política, por lo
general esperamos que haya seguidores que la compartan, y por tanto esperamos una
reacción positiva por la misma cuestión que compartimos. Hasta el momento, a Twitter
también lo podemos medir de manera cuantitativa. Y también podemos construir
hipótesis de comportamiento. Pero todavía no podemos medir el sentimiento o la
verdadero opinión de lo que pensamos. Un dato que sí podemos medir todavía en la
barra de un bar.
Ahora bien, no cabe duda de que son un termómetro necesario para saber actuar en
nuevos espacios. Nuevas métricas –y el conocimiento de las herramientas de
monitorización y escucha activa- frente a nuevos lenguajes en nuevos espacios donde
estamos de manera activa y a diario. Son útiles, sí, y ya necesarias.
Conclusiones
Quien gana en las tendencias de búsquedas de Google, gana en las tendencias de
búsquedas de Google. Nunca podremos interpretar que sería sinónimo de una victoria
electoral, aunque pueda haber indicios de que así sea porque evaluemos también un
histórico de otros datos que no sean Google. Trump lidera la tendencia de búsquedas
en estos momentos, pero desconocemos el motivo por el que los usuarios buscan
(¿mofa, entrenamiento, generar burla o por interés real por la política que propone el
candidato…?). Tampoco conocemos qué hacen realmente los usuarios con la
información que recogen en Google o el destino de la información que usan cuando
encuentran información sobre Trump.
Si queremos ir más allá de las tendencias de las búsquedas de Google y empezamos a
emplear correlaciones de búsquedas, necesitamos más datos que puede ofrecer Google
–como Google Analytics- o que no puede ofrecer Google, por lo que también es
necesariala investigación convencional, cualitativa o cuantitativa. Debemos aceptar que
Google siempre nos dejará con las ganas de saber más, como por ejemplo quiénes nos
12. buscan o desde donde nos buscan, qué edad tienen, etc.. Pero sí podemos
“aprovecharnos” de Google para hacer un buen trabajo de comunicación, ya que ofrece
información suficiente como para conectar con los intereses de los usuarios, ganarnos
su atención, y hacer que acaben consumiendo y compartiendo los contenidos que
generamos. El voto hispano femenino en Estados Unidos sigue siendo un objetivo clave.