1. COLEGIO DE BACHILLERES DE CHIAPAS PANTEL 32
“SAN PEDRO BUENAVISTA”
ANTECEDENTESS DE LA
HISTORIA DE LA
ECONOMIA
5-D
5-ESPINOSA LOPEZ ANGEL
2. HISTORIA DE LA
ECONOMIA
La economía nace desde que el hombre se da cuenda de que no puede obtener todo lo
que quiere.
Definición objetiva o marxista: (Proviene de Federico Engels)
Es la ciencia que estudia la producción, distribución, cambio y consumo de los bienes
materiales que satisfacen las necesidades humanas.
Definición Subjetiva o Marginalista: (Lionel Robbins)
Es la ciencia que se encarga del estudio de la satisfacción de las necesidades
humanas, mediante bienes, que siendo escasos tienen usos alternativos entre los
cuales hay que optar.
El problema básico de la economía es la escasez, si no hubiera escasez no habría
necesidad de ciencia económica.
La ciencia económica, es una ciencia, por su objetividad y el uso del método científico.
3. Macroeconomía; es aquella que estudia los grandes agregados de la economía, surge en
1936 con el libro "teoría general sobre la ocupación, el interés y el dinero" John Mayart
kesnay P/ej desempleo, globalización, etc.
Hechos y actos económicos: como sabemos, los hombres queremos una gran rebanada del
pastel económico con el mejor sabor, mejor pasta, calidad etc. Desafortunadamente, no
podemos obtener todo lo que queremos en las cantidades que deseamos, se requieren
actitudes y medios para obtener los satisfactores estas las podemos clasificar como actos y
hechos económicos.
Hecho económico: Son los que se relacionan con actividades que los hombres desarrollan
no aisladamente, sino como miembros de grupos humanos, lo cual nos permite
caracterizarlos como sociales. // Son aquellos que los mismos hombres despliegan en sus
esfuerzos para procurar ser medios de satisfacción que no pueden obtener de manera
gratuita.
Los hechos económicos de producir, distribuir y consumir ocurren espontáneamente sin que
los hombres estén realmente consientes de lo que hacen ni de diversos procesos que
implican. Pero cuando el hombre toma conciencia de sus necesidades y de cómo
satisfacerlas, está en presencia de un acto económico.
4. ECONOMÍA DE ROMA
La base económica de Roma, en la época de la monarquía, era la
ganadería. Esta era de propiedad privada, mientras que la agricultura
era de propiedad comunal. Aunque, con el tiempo, también sería
privada. El régimen de tenencia era la pequeña propiedad, puesto que
cada familia tenía lo que podía explotar directamente.
Dada la posición de la ciudad, en una importante ruta comercial, cada
vez más los romanos se dedicaron al comercio; principalmente de
productos agrícolas, ganaderos, sal, manufacturas etruscas e
importaciones griegas y fenicias. Hasta mediados del siglo IV a.C.
Roma no acuñó moneda, y se pagaba con el peso en bronce.
Aunque la actividad política y cultural se centraba en las ciudades, la
mayoría de los habitantes vivían en el campo, donde cultivaban la tierra
y cuidaban del ganado.
5. Los cultivos más importantes eran los de trigo, vid y olivo, y
también árboles frutales, hortalizas, legumbres y lino.
Los romanos mejoraron las técnicas agrícolas. Introdujeron la
arada romana, molinos más eficaces, como el de grano, la prensa
de aceite, técnicas de regadío y el uso de abono.
6. LUCHAS DE EXPOTADORES
Y EXPLOTADOS.
Las clases sociales para el marxismo están definidas por las relaciones de
producción, es decir, por la forma en que los hombres producen mercancías. En el
seno de las relaciones de producción, el papel que ocupa cada individuo está
determinado por la división del trabajo, es decir, aquellos que desarrollan una misma
actividad -y por tanto están sometidos a unas idénticas condiciones- conforman una
clase social. Las clases sociales vienen determinadas por el lugar que ocupan en el
proceso de producción de la riqueza. Unos la producen y otros se apropian de una
porción de la misma. De esa relación no cabe esperar sino el antagonismo y la
hostilidad entre explotados y explotadores. A lo largo de la historia siempre ha habido
clases enfrentadas. En las sociedades esclavistas (Grecia y Roma en la Antigüedad)
fueron antagónicos los propietarios libres y los esclavos; en el seno de la sociedad
feudal estamental el enfrentamiento se estableció entre nobles y eclesiásticos por un
lado y siervos por otro.
7. En el seno de la sociedad capitalista ocurre igual: la lucha de clases es protagonizada
por la burguesía, propietaria de los medios de producción
(capital, fábricas, máquinas, transportes, etc.) y por el proletariado que, al disponer
únicamente de su fuerza de trabajo, se ve obligado a venderla a cambio de un salario
que escasamente sirve para satisfacer la supervivencia. Los intereses de ambas clases
son antagónicos e incompatibles y conducirán indefectiblemente al enfrentamiento. A
medida que el capitalismo vaya desarrollándose el número de obreros se
incrementará, lo que unido al deterioro de sus condiciones de vida, conducirá a la
revolución. La revolución tendrá como objetivo conseguir una sociedad perfecta donde
no existan ni explotadores ni explotados. Para ello será imprescindible la abolición de la
propiedad privada, es decir, la socialización los medios de producción, evitando la mera
sustitución de los antiguos propietarios por otros nuevos.
8. FEUDALISMO
la desaparición del Imperio carolingio, la idea de un imperio de la cristiandad fue
de nuevo una realidad (durante 40 años) con la dinastía de los Otones. Estos
príncipes germanos, desde que Otón I fue coronado emperador en el 962 hasta
que en el 1002 murió Otón III, dirigieron el llamado "Sacro Imperio Romano
Germánico".
A partir de ese momento, las continuas luchas por el poder y la presencia de
nuevos grupos invasores (musulmanes por el sur, normandos por el norte y
húngaros por el este) hicieron que Europa occidental se fraccionara
políticamente y se sumiera en un clima de inestabilidad. Los reyes no llegaron a
desaparecer, pero la pérdida de su prestigio y de su capacidad defensiva ante
las correrías de vikingos y húngaros, hizo que la población buscara la ayuda de
9. La inestabilidad política generada por las invasiones y por la falta de un poder central
fuerte trajo consigo la atomización del poder en manos de un sinnúmero de señores
feudales, a los que se acogió la casi totalidad de la población mediante un sistema de
lazos personales. La búsqueda de seguridad extendió ese sistema de vínculos
personales a los propios señores, dando lugar a una escala de dependencias a veces
confusa y por lo general anárquica.
Esta fragmentación del poder llevó a la Iglesia a un primer plano, al ser el único
elemento de unión entre toda la cristiandad occidental. Fuertemente
jerarquizada, pronto se decidió a participar del poder político a través de sus abadías y
obispados, desde los que mantenía su poderosa influencia. La sociedad se impregnó de
una fuerte religiosidad reforzada por la presencia de infieles (vikingos, musulmanes o
húngaros) y por el creciente temor a la llegada del año mil, en el que se suponía habría
de producirse el fin del mundo.
10. COMERCIO
ORIGEN e historia del comercio.
El comercio inicia cuando el hombre comienza a vivir en sociedad, una vez que se
establece un núcleo familiar y comienzan a crearse comunidades. El crecimiento de
la comunidad llevó a nuevas formas de vida social, y comenzaron a surgir nuevas
necesidades para mejorar las condiciones alimenticias, de vestido y vivienda. Con
los avances en las técnicas, y con la búsqueda de mayores comodidades, el
hombre comienza la división del trabajo. En lugar de que un hombre cubriera todas
sus necesidades (buscar alimento, vestido, vivienda, etcétera), se especializa en
una actividad e intercambia sus bienes por otros con personas que se especialicen
en otra actividad. En un principio se utilizaba el sistema de trueque, es decir, el
intercambio directo de un bien por otro.
11. Con la introducción de la moneda el sistema bancario se inició, primero en
Italia y después se generalizó a Europa. El dinero, que en un principio fue el
sistema de cambio después se volvió un sistema de acumulación de riqueza
que originó a la clase rica y a la clase pobre. El comerciante se volvió
poderoso, mientras que el hombre de pueblo tuvo recursos limitados. Así
surge el sistema esclavista, en el que los ricos explotaban a los pobres.
Posteriormente se transita al feudalismo, donde un sistema de señor feudalsiervo sustituye al de amo-esclavo. En este sistema, el dueño de la tierra era
poseedor de todos sus recursos, incluyendo a los hombres que estuvieran
dentro de su territorio. Después, con el surgimiento de las ciudades nace el
capitalismo, bajo la premisa de Adam Smith de la libre empresa y los reajustes
hechos por la “mano invisible”. Ante el sistema de explotación de los
burgueses hacia los proletarios, Marx sugiere un nuevo sistema, el
comunista, donde los proletarios serían los gobernantes y cada quién ganaría
lo que correspondiera a su esfuerzo y necesidad.
12. AMERICA
DESCUBRIMIENDO
Fue una empresa que supuso el mayor ensanchamiento de las fronteras oceánicas de
Europa, la aventura descubridora más importante en la historia de la humanidad, cuya figura más
distinguida y esencial fue la de Cristóbal Colón, y que sobre todo destacó por hacer posible lo que
se ha dado en llamar el encuentro de dos mundos.
Larga y costosa, nada casual, estuvo motivada por una serie de factores
sociales, económicos, religiosos y técnicos; y se apoyó en impulsos políticos y científicos. Tras un
largo aprendizaje mediterráneo, esta empresa marítima adquirió protagonismo indiscutible en la
zona del golfo de Cádiz y bajo el impulso de los marinos portugueses y andaluces, los más
capaces y mejor conocedores del Atlántico durante los siglos XV y XVI.
Entre los siglos XII y XIV, después de las Cruzadas, la cristiandad vivió grandes cambios:
renacieron las ciudades y el comercio creció, Europa tomó contacto con las tierras próximas de
Asia y descubrió sus productos y riqueza, las especias que por ahí llegaban, los perfumes, los
tejidos de seda, el papel o las alfombras. Frente a la pobreza europea, Asia tenía mucho que
ofrecer, y algunas ciudades comerciales de Italia, como Venecia, Génova, Florencia o
Pisa, empezaron a prosperar y a aumentar sus flotas.
13. A partir del siglo XIII, el comercio de especias estaba ya perfectamente organizado. La mayor
parte de ellas, las más selectas y apreciadas, procedían del Extremo Oriente (del archipiélago de
la Sonda, en la actualidad parte de Indonesia). La pimienta, sin embargo, que era la más
consumida —75 por ciento del comercio de especias— procedía de la costa de Malabar (costa
suroccidental de la India). Era la especia más próxima. A través de rutas transasiáticas terrestres
(ruta de la Seda) y marítimas (ruta del Índico), perfectamente organizadas, llegaban las especias
al Mediterráneo oriental (Trebisonda, Constantinopla, Alejandría), donde fueron levantando sus
factorías los mercaderes europeos, que las recogían para distribuirlas en el mundo cristiano.
Quienes se dedicaban a este comercio en el Mediterráneo conocían sus riesgos: piratas
berberiscos (de la costa de Berbería), peligro turco, guerras entre ciudades comerciales. Un
mercader podía pasar de la prosperidad económica a la quiebra si perdía un cargamento de
especias. Para evitar cualquier contratiempo formaban compañías, montaban un servicio de
vigilancia y protección e involucraban a los estados. Tenían la seguridad de que cualquier
mercancía llegada a puerto se vendería y las ganancias podrían ser fabulosas. Y el florecimiento
14. Así fue como las ciudades italianas se introdujeron en el comercio con Oriente y, una
vez que lo controlaron, evitaron a toda costa que nadie les hiciese competencia.
Incluso, cuando los intereses y monopolios de
Venecia, Génova, Pisa, Florencia, Nápoles, Sicilia, etc., podían amenazarse entre
sí, llegaba el enfrentamiento, seguido de la caída de una y el ascenso comercial de otra
que se adueñaba de los mercados de la vencida.
Además de especias, Asia ofrecía a Europa otros productos de lujo y
refinamiento, como las sedas chinas, perlas y piedras preciosas. Asia fue
convirtiéndose en un lugar de monarcas de ensueño, de reinos fabulosos repletos de
oro, mucho oro, que contrastaba aún más con la pobreza agobiante de los pueblos
occidentales. Europa, sus gustos y su comercio, dependía de
chinos, tártaros, mongoles, turcos y árabes; demasiados pueblos condicionando la
prosperidad de unos y los gustos de otros.
La caída de Constantinopla en poder de los turcos otomanos, en 1453, y la dominación
de Egipto (fundamentalmente de su ciudad de Alejandría) poco después, mostraron la
vulnerabilidad del comercio cristiano cuando este dependía de una sola ruta. Convenía
encontrar un camino nuevo para llegar a la India. Ésa fue la misión que se impuso
15. MODOS DE PRODUCCION
Feudalismo es la denominación del sistema político predominante en la Europa
occidental de los siglos centrales de la Edad Media (entre los siglos IX al XV, aunque
no hay acuerdo entre los historiadores sobre su comienzo y su duración, y ésta varía
según la región) 1 , y en la Europa Oriental durante la Edad Moderna, caracterizado
por la descentralización del poder político; al basarse en la difusión del poder desde
la cúspide (donde en teoría se encontraban el emperador o los reyes) hacia la base
donde el poder local se ejercía de forma efectiva con gran autonomía o
independencia por una aristocracia, llamada nobleza, cuyos títulos derivaban de
gobernadores de Imperio carolingio (duques, marqueses, condes) o tenían otro
origen (barones, caballeros, etc.).
El término «feudalismo» también se utiliza historiográficamente para denominar las
formaciones sociales históricas caracterizadas por el modo de producción que el
materialismo histórico (la historiografía marxista) denomina feudal
16. Como formación económico-social, el feudalismo se inició en la Antigüedad tardía
con la transición del modo de producción esclavista al feudal; a partir de la crisis del
siglo III y sobre todo con la disolución del Imperio romano de Occidente (siglo V) y
la formación de los reinos germánicos y el Imperio carolingio (siglos VIII y IX).
Fundamentado en distintas tradiciones jurídicas (tanto del derecho romano como
del derecho germánico -relaciones de clientela, séquito y vasallaje-), el feudalismo
respondió a la inseguridad e inestabilidad de la época de las invasiones que se
fueron sucediendo durante siglos (pueblos
germánicos, eslavos, magiares, musulmanes, vikingos). Ante la incapacidad de las
instituciones estatales, muy lejanas, la única seguridad provenía de las autoridades
locales, nobles laicos o eclesiásticos, que controlaban castillos o monasterios
fortificados en entornos rurales, convertidos en los nuevos centros de poder ante la
decadencia de las ciudades.
17. Desde el punto de vista institucionalista, el feudalismo fue el conjunto de
instituciones creadas en torno a una relación muy específica: la que se
establecía entre un hombre libre (el vasallo), que recibía la concesión de un
bien (el feudo) por parte de otro hombre libre (el señor), ante el que se
encomendaba en una ceremonia codificada (el homenaje) que representaba
el establecimiento de un contrato sinalagmático (de obligaciones
recíprocas).3 Esta serie de obligaciones recíprocas, militares y
legales, establecidas entre la nobleza guerrera; giraba en torno a tres
conceptos clave: señor, vasallo y feudo. Entre señor y vasallo se establecían
las relaciones de vasallaje, esencialmente políticas. En el feudo, entendido
como unidad socio-económica o de producción, se establecían relaciones de
muy distinta naturaleza, entre el señor y los siervos; que desde la
historiografía marxista se explican como resultado de una coerción
extraeconómica por la que el señor extraía el excedente productivo al
campesino.
18. La forma más evidente de renta feudal era la realización por los siervos de
prestaciones de trabajo (corveas o sernas); con lo que el espacio físico del
feudo se dividía entre la reserva señorial o reserva dominical (donde se
concentraba la producción del excedente) y los mansos (donde se concentraba
la producción imprescindible para la reproducción de la fuerza de trabajo
campesina). En otras formas, los siervos se obligaban a distintos tipos de
pago; como una parte de la cosecha o un pago fijo, que podía realizarse en
especie o en moneda (forma poco usual hasta el final de la Edad Media, dado
que en siglos anteriores la circulación monetaria, y de hecho todo tipo de
intercambios, se reducían al mínimo), a los que se añadían todo tipo de
derechos y monopolios señoriales.
19. C A P I TA L I S M O
industrial que tuvo lugar en el siglo XIX. La historia del capitalismo ha sido objeto de grandes
debates sociológicos, económicos e históricos desde el siglo XIX. El comercio existe desde que
surgió la civilización, pero el capitalismo como sistema económico no apareció hasta el siglo XVI
en Inglaterra, en sustitución del feudalismo. Según Adam Smith, los seres humanos siempre han
tenido una fuerte tendencia a "realizar trueques, cambios e intercambios de unas cosas por
otras". De esta forma al capitalismo, al igual que al sistema de precios y la economía de
mercado, se le atribuye un origen espontáneo o natural dentro de la edad moderna.
Este impulso natural hacia el comercio y el intercambio fue acentuado y fomentado por las
Cruzadas que se organizaron en Europa occidental desde el siglo XI hasta el siglo XIII. Las
grandes travesías y expediciones de los siglos XV y XVI reforzaron estas tendencias y
fomentaron el comercio, sobre todo tras el descubrimiento del Nuevo Mundo y la entrada en
Europa de ingentes cantidades de metales preciosos provenientes de aquellas tierras. El orden
económico resultante de estos acontecimientos fue un sistema en el que predominaba lo
comercial o mercantil, es decir, cuyo objetivo principal consistía en intercambiar bienes y no en
producirlos. La importancia de la producción no se hizo patente hasta la Revolución
20. Sin embargo, ya antes del inicio de la industrialización había aparecido una de las
figuras más características del capitalismo, el empresario, que es, según
Schumpeter, el individuo que asume riesgos económicos no personales. Un
elemento clave del capitalismo es la iniciación de una actividad con el fin de
obtener beneficios en el futuro; puesto que éste es desconocido, tanto la
posibilidad de obtener ganancias como el riesgo de incurrir en pérdidas son dos
resultados posibles, por lo que el papel del empresario consiste en asumir el
riesgo de tener pérdidas o ganancias.
El camino hacia el capitalismo a partir del siglo XIII fue allanado gracias a la
filosofía del Renacimiento y de la Reforma Protestante. Estos movimientos
cambiaron de forma drástica la sociedad, facilitando la aparición de los modernos
Estados nacionales (y posteriormente el Estado de Derecho como sistema político
y el liberalismo clásico como ideología) que proporcionaron las condiciones
necesarias para el crecimiento y desarrollo del capitalismo en las naciones
europeas. Este crecimiento fue posible gracias a la acumulación del excedente
económico que generaba el empresario privado y a la reinversión de este
excedente para generar mayor crecimiento económico, lo cual generó
industrialización en las regiones del norte.
21. PROPIEDAD PRIVADA
El capitalismo es un orden social y económico que deriva del usufructo de la
propiedad privada sobre el capital como herramienta de producción, que se
encuentra mayormente constituido por relaciones empresariales vinculadas a las
actividades de inversión y obtención de beneficios, así como de relaciones
laborales tanto autónomas como asalariadas subordinadas a fines mercantiles.1
En el capitalismo, los individuos, y/o empresas usualmente representadas por los
mismos, llevan a cabo la producción de bienes y servicios en forma privada e
independiente, dependiendo así de un mercado de consumo para la obtención de
recursos.2 El intercambio de los mismos se realiza libremente a través del
comercio, y por tanto la división del trabajo se desarrolla en forma mercantil y los
agentes económicos dependen de la búsqueda de beneficio.3 La distribución se
organiza, y las unidades de producción se fusionan o separan, de acuerdo a una
evaluación constante de la eficiencia mediante un sistema de precios para los
bienes y servicios.4 A su vez, los precios se forman mayoritariamente en un
mercado libre que depende de la interacción entre una oferta y una demanda
dadas por las elecciones de productores y consumidores,5 y estos a su vez son
necesarios para la coordinación ex-post de una economía basada en el
intercambio de mercancías.
22. SOCIALISMOS
El socialismo es el control por parte de la sociedad, organizada como un
entero, sobre todas sus partes integrantes, tanto los medios de producción y
comunicación como las diferentes fuerzas de trabajo aplicadas en las mismas.1 2
El socialismo implica, por tanto, una planificación y una organización colectiva
consciente de la vida social y económica.3 Subsisten sin embargo criterios
encontrados respecto a la necesidad de la centralización de la administración
económica mediante el Estado como única instancia colectiva en el marco de una
sociedad compleja,4 frente a la posibilidad de formas diferentes de gestión
descentralizada de la colectividad socialista, tanto por vías autogestionarias como
de mercado, así como mediante el empleo de pequeñas unidades económicas
socialistas aisladas y autosuficientes.5 6 Existen también discrepancias sobre la
forma de organización política bajo el socialismo para lograr o asegurar el acceso
democrático a la sociedad socialista a clases sociales o poblaciones,7 frente a la
posibilidad de una situación autocrática por parte de las burocracias
administrativas.
Las formas históricas de organización social de tipo socialista pueden dividirse
entre determinadas evoluciones espontáneas de ciertas civilizaciones de carácter
religioso y las construcciones políticas establecidas por proyectos ideológicos
deliberados. De éstas se destacan, respectivamente, el Imperio Inca9 y la Unión
Soviética.