El documento analiza la historia y crisis del desarrollo de software a finales del siglo XX. Señala que los proyectos de software a menudo sobrepasaban los presupuestos y plazos, y que la calidad y fiabilidad del software era cuestionable. Explica que factores como el aumento de la potencia computacional y la complejidad creciente del software contribuyeron a la crisis, la cual se manifestó en excesos de tiempo, costo y recursos en el desarrollo de software.