2. (1902-1987) Psicológo
norteamericano y
profesor de psicología.
Roger junto a Abraham
Maslow fundaron el
enfoque humanista.
En 1942 Carl Roger
funda las bases de la
Terapia centrada en el
cliente, piedra angular
del movimiento de la
Psicologia Humanista.
3. Esta teoría a cobrado diferentes maneras de llamarla:
“La inspiración no directiva”
“psicoterapia centrada en el cliente”
“psicoterapia de persona a persona”.
4. La Psicoterapia centrada en el cliente es el nombre de una psicoterapia
enmarcada en la Psicologia humanista.
Rogers llama cliente y no paciente a los que lo consultaban porque paciente
evocaría una dependencia y pasividad.
Con frecuencia se habla de "enfoque centrado en el cliente". Enfoque es un
término más general con más matices filosóficos, que permiten enmarcar
con éste una consecuente psicoterapia y comprensión sobre los
intercambios interpersonales acaecidos durante el proceso psicoterapúetico.
5. La psicoterapia centrada en el cliente es una teoría
psicológica aplicada en el trabajo terapéutico con personas
en busca de ayuda psicológica.
El proceso psicoterapéutico fallaría si fuera aplicado como
una técnica, ya que toda acción terapéutica surge de unas
determinadas actitudes reales por parte del psicoterapeuta
de ahí es que se denomina como enfoque.
La psicoterapia centrada en el cliente suele formar parte de
la formación curricular básica de los psicólogos, ya que es
una forma de psicoterapia, que permite establecer una
relación psicoterapéutica y enmarca conceptos
fundamentales como el sí-mismo.
6. El cliente es el que lleva el peso de la terapia, no el
terapeuta. Sin embargo, el terapeuta tiene que ofrecer al
cliente una relacion que se define por tres condiciones
necesarias y suficientes para lograr el éxito de la misma.
Estas caracteristicas o condiciones relacionales son
llamadas actitudes de base.
7. Las tres condiciones relacionales o actitudes de base son:
La aceptación y consideración incondicionalmente positiva
de la persona en búsqueda de ayuda. Se acepta sin condición
alguna la manera en que ella está dispuesta a revelarse y
demostrarse en la relación frente al terapeuta.
La empatía centrada en la persona sufriente. Es la capacidad
del terapeuta de entrar en el mundo del cliente y de comprender
con exactitud sus vivencias como si el terapeuta fuese el otro.
Esta comprensión empatia facilita la concientizacion, favorece el
acompañamiento terapéutico y promueve el desarrollo personal.
La autenticidad del terapeuta permite a menudo un dialogo
sincero y constructivo directo entre el terapeuta y el cliente. El
terapeuta sigue siendo un experto, pero él se comunica también
como ser humano al servicio del cliente sufriente.
8. La relación centrada en el cliente se define además por
un mínimo de contacto establecido entre el cliente y
el terapeuta, el cliente debe estar en un estado de
incongruencia y por último, el cliente debe, de una
manera u otra, darse cuenta de la presencia del
terapeuta y de la relación ofrecida ( esto no ocurre en
caso de una psicosis aguda).
Una relación definida por las actitudes de base genera
una multitud de interacciones terapéuticas cada vez
más adaptadas a la relación con el cliente, a su persona
y situación particular, favoreciendo la capacidad
natural e inherente en cada persona de poder
desarrollarse de manera constructiva (tendencia
natural de cada persona a su auto-actualización, es
decir a desarrollarse y madurar).
9. En sentido filosofico, los terapeutas centrados en la
persona consideran el ser humano como una persona
que, durante su vida entera, vive en una
interdependencia entre sus necesidades de autonomía y
sus necesidades de estar relacionado con los demás y
con la sociedad. Las dos necesidades son existenciales.
Uno de los objetivos de la terapia centrada en la persona
es ayudar al paciente a encontrar su equilibrio en esta
interdependencia y de desarrollar en ella su pleno
funcionamiento social y psíquico.
La "Psicoterapia centrada en el cliente" hace constantes
referencias a la psicología Gestalt, o a la gestalt de la
personalidad del cliente (el sí-mismo).
10. Rogers describe el proceso que viven las personas que ingresan a terapia y
describe siete etapas.
Fijeza: es el estado que comúnmente es descrito como neurótico.
Vivir la experiencia de ser plenamente aceptado: al inicio de la relación
terapéutica, el primer cambio que vive la persona es entrar en un ambiente
que no le condiciona, lo que convierte en innecesarios los patrones de
comportamiento que ha desarrollado para enfrentar al mundo hostil y
condicionante en que se desenvuelve cotidianamente.
Desarrollo y flujo de la expresión simbólica: la persona en proceso
comienza a desarrollar una expresión verbal más allá de los lugares
comunes y que le permita expresarse con más propiedad conforme a su
vivencia.
Flexibilización de los constructos y flujo de los sentimientos: se
comienzan a cuestionar los valores y creencias que han llevado a la
persona a un estado de permanente insatisfacción, y se permite ver las
cosas de forma distinta. Además, en esta etapa se advierte una mayor
libertad para expresar los sentimientos.
11. o Flujo organísmico: la estructura personal del cliente
manifiesta una mayor relajación, los sentimientos son
expresados con mayor libertad, las creencias son libremente
cuestionadas y hay una necesidad por explorar nuevas
formas de comportamiento.
o Inicio de la experienciación plena: es la fase de la terapia
en que las personas llegan al "punto de no retorno", donde
es posible que abandonen el proceso terapéutico y no
experimenten retrocesos dado que toman conciencia de que
son ellas las responsables de su vivencia y experiencia.
o Fluidez: es la descripción de una persona que funciona
plenamente.
12. “Pero te confesé mi pecado, y no
oculté mi maldad. Me decidí a
reconocer que había sido rebelde
contigo, y tú, mi Dios, me
perdonaste”.
Salmos 32:5