Los usuarios de Internet no acuden a las páginas de las administraciones competentes en cada materia a buscar respuesta a sus dudas, sino que lo hacen a través de los buscadores. La búsqueda de información se está “googlelizando”, y las administraciones no están preparadas para este cambio. Las enciclopedias libres o los blogs personales ocupan las primeras posiciones de las búsquedas en asuntos en los que la administración competente dispone de los mejores datos. En este caso, es imprescindible un ingente trabajo de posicionamiento que haga visibles los esfuerzos realizados para la generación de la información.