1. Ciencia, tecnología
y sociedad
Nota: este informe ha sido elaborado por D. Carlos Ignacio Angulo Martín, Jefe de Área de
Indicadores e Informes Sociales del Instituto Nacional de Estadística (INE)

2. Ciencia, tecnología y sociedad
0 Introducción tecnología (C+T) que se han ido implantan-
do a nivel internacional.
En los años 50 la ciencia económica com-
probó que la acumulación de capital no El objetivo de la primera parte de este tra-
podría generar aumentos constantes de bajo es, pues, presentar la evolución que
renta per cápita y que, con el paso del han experimentado estos sistemas desde
tiempo, la única fuente de crecimiento sería uno puro de indicadores de C+T, en el que
la evolución del progreso técnico. El es- no figura ningún indicador de relación con
quema teórico imperante en aquella época la sociedad, como es el sistema estadístico
consideraba que el cambio técnico era clásico de C+T, hasta llegar a los estudios
consecuencia de un proceso secuencial y más recientes que consideran a la sociedad
lineal, cuyo inicio era la investigación fun- como un componente más del sistema y a
damental que generaba los conocimientos los indicadores de percepción pública y de
científicos básicos para, mediante la inves- impacto social de la ciencia como medidas
tigación aplicada, desarrollar nuevos pro- de la interacción entre la ciencia y la so-
ductos o procesos. A su vez, el desarrollo ciedad.
tecnológico era considerado el motor de
Por último, en la segunda parte se muestra
aumento del bienestar social a través de la
un enfoque sociológico de la evolución de
creación de riqueza. Para controlar el mo-
la ciencia y la tecnología en España, ha-
delo bastaba, por tanto, con conocer y
ciendo hincapié en un indicador de impacto
promover los recursos económicos y hu-
de la ciencia en la calidad de vida de los
manos destinados a investigación científica
hogares españoles, como es el grado de
y desarrollo tecnológico (I+D).
penetración en los mismos de determina-
El modelo lineal del cambio tecnológico se dos bienes de equipamiento, así como el
ha abandonado ya por otro más complejo e tiempo transcurrido desde su invención
interactivo, que tiene en cuenta las relacio- hasta que estas innovaciones se introduje-
nes entre los diferentes agentes del siste- ron en un número mayoritario de hogares.
ma y las retroalimentaciones que se produ-
cen a lo largo de todo el proceso. Esto ha
dado lugar al estudio del proceso de la
innovación tecnológica en las empresas
industriales, que trata de representar con
mayor fidelidad la realidad económica de 1 Evolución del sistema de indicado-
las dos últimas décadas del siglo pasado, res de ciencia y tecnología
pues se observó que, por un lado, ya no
existía una relación directa entre inversión
en I+D y crecimiento económico y que, por
otro, se había producido un cambio signifi- 1.1 El sistema estadístico clásico de
cativo en las cuotas de participación del ciencia y tecnología
comercio mundial de productos manufac-
turados, donde países con relativamente El sistema clásico de ciencia y tecnología
pocos recursos en investigación, aumenta- se articula en términos de inputs, outputs
ban su cuota mundial de mercado. científicos y tecnológicos, y su impacto
económico. Cualquier sistema de informa-
Con el fenómeno de la globalización, en los ción estadística de C+T debe abordar estos
últimos años se han ampliado los estudios tres aspectos y estaría formado por un
relativos a la innovación en el sector servi- sistema de indicadores que explicaran las
cios, y a otros indicadores que reflejen la causas y/o los efectos del entramado del
sociedad de la información y la del cono- sistema de ciencia y tecnología; es decir,
cimiento. Y esta situación ha tenido su que reflejaran su estructura interna, su
respuesta en los diferentes sistemas de relación con la economía y el grado de
indicadores relacionados con ciencia y cumplimiento de los objetivos marcados al
sistema.
1

3. Ciencia, tecnología y sociedad
En el cuadro A del anexo de este informe - Empresa o competitividad empresarial,
se presentan los indicadores que tradicio- que presenta una visión más amplia que el
nalmente, hasta hace muy pocos años, se anterior sobre el espíritu empresarial, el
han identificado siguiendo esta concep- acceso al mercado y la innovación.
ción. Se trata fundamentalmente de un
extracto de los “Principales Indicadores de - Comparación de las políticas nacionales
Ciencia y Tecnología” de la Organización de investigación, que también veremos
para la Cooperación y el Desarrollo Eco- más adelante.
nómico (OCDE), que bianualmente publica Finalmente, para garantizar la necesaria
este organismo, al que se han añadido coherencia entre los cuadros específicos
algunos de innovación y de recursos hu- anteriores, la Comisión ha definido unos
manos en ciencia y tecnología, para tener indicadores estructurales, que también
en cuenta las últimas tendencias de cons- analizaremos con un cierto detenimiento.
trucción de nuevos indicadores. En él no
aparece ningún indicador que refleje de
una forma directa, aunque sea parcialmen-
te, el estado de bienestar de la sociedad ni, 1.2.1 EL MARCADOR DE LA INNOVACIÓN EUROPEA
por supuesto, la percepción pública o el
El Cuadro europeo de indicadores de la
impacto social de la ciencia.
innovación proporciona una síntesis de los
resultados obtenidos en Europa en materia
de innovación, a través de la información
1.2 Cuadros de indicadores de la Unión proporcionada por 17 indicadores referidos
al proceso de innovación. Este cuadro
Europea
comprende tanto indicadores tradicionales,
En el Consejo Europeo de Lisboa del año como los mencionados anteriormente,
2000, la Unión Europea se propuso el obje- basados en estadísticas de patentes y de
tivo de reforzar la cohesión social y, al I+D, como indicadores obtenidos a partir
mismo tiempo, convertirse en la economía de estudios más recientes, como los de
del conocimiento más competitiva y diná- innovación tecnológica en las empresas.
mica del mundo en el próximo decenio.
Los indicadores se agrupan en cuatro cate-
Para ello, el Consejo de Lisboa pidió que se
gorías:
procediera a la comparación del trabajo
realizado por los Estados Miembros en - cantidad y calidad de los recursos huma-
cuatro temas fundamentales: empleo, in- nos dedicados a innovación
novación, competitividad empresarial y
comparación de políticas de investigación. - inversión pública y privada en la creación
Para cada tema se definieron un conjunto de conocimientos, y la consiguiente pro-
de indicadores cuantitativos y cualitativos ducción de nuevas patentes
que son examinados regularmente al obje-
- actividades, además de la investigación,
to de formular las grandes orientaciones
que llevan a la transmisión y aplicación de
políticas nacionales y de la Unión Europea,
así como para aprender unos de otros me- nuevos conocimientos
diante críticas interpares, operación que se - la disponibilidad de financiación de la
ha dado en llamar “coordinación abierta”. innovación, los resultados de la innovación
Aparecen así cuatro cuadros de indicadores y la inversión comercial en tecnologías de
sobre las diferentes materias: la información y la comunicación (TIC)
- Empleo En el cuadro B del anexo se presentan los
- Innovación, que analizaremos a conti- indicadores del Marcador Europeo de la
nuación. innovación, que se completa para cada país
con un indicador sintético de su innova-
ción, denominado indicador de innovación
2

4. Ciencia, tecnología y sociedad
(II), concebido para hacer más inteligibles generación de conocimientos desde un
los resultados del Marcador y para facilitar puesto de responsabilidad.
las comparaciones internacionales.
Como se observa en dicho cuadro B, se
han incorporado algunos indicadores (4.4 y 1.2.3 LOS INDICADORES ESTRUCTURALES DE LA
4.5) que reflejan en cierta forma el paso de UNIÓN EUROPEA
una economía industrial a una economía Como ya se ha comentado anteriormente,
basada en la información y el conocimien- a raíz del Consejo Europeo de Lisboa de
to, lo cual supone una innovación respecto marzo de 2000, la Unión Europea se fijó
al sistema tradicional de indicadores de como objetivo estratégico para este dece-
C+T. No obstante, se trata de un conjunto nio llegar a ser la economía del conoci-
de indicadores eminentemente económi- miento más competitiva y dinámica del
cos, aunque pueda haber alguno de tipo mundo capaz de un crecimiento económico
social (los de recursos humanos). Sin em- sostenido acompañado de una mejora
bargo, aunque no deja de tener un marca- cuantitativa y cualitativa del empleo y de
do carácter economicista, pues va enfoca- una mayor cohesión social.
do al mercado de Internet, en este cuadro
figura un indicador de impacto social, co- Para evaluar el progreso realizado en la
mo es el del porcentaje de hogares con consecución de los objetivos marcados en
conexión a Internet, que da una idea del Lisboa, la Comisión propuso una serie de
grado de difusión en la sociedad de las indicadores estructurales que reflejen obje-
nuevas tecnologías con las implicaciones tivamente la situación de los Estados
que ello conlleva. Miembros y de la Unión Europea en su
conjunto en cinco áreas (más una sobre el
contexto económico general), que son:
1.2.2 INDICADORES PARA LA COMPARACIÓN DE - Empleo
LAS POLÍTICAS NACIONALES DE INVESTIGA-
CIÓN EN EUROPA - Innovación e investigación
Se trata de un conjunto de indicadores que - Reforma económica
han sido diseñados para el seguimiento del
estudio comparado (benchmarking) de las - Cohesión social
políticas nacionales de investigación en la - Medio ambiente
Unión Europea, que abarcan los siguientes
temas clave: La lista de los 45 indicadores estructurales
seleccionados se presenta en el cuadro D
- Recursos humanos en I+D, incluido el 1
del anexo y permite seguir la evolución de
interés por profesiones de C+T Europa hacia los objetivos marcados en el
- Inversión pública y privada en I+D Consejo de Lisboa. Uno de éstos es el de
lograr una mayor cohesión social, para lo
- Productividad científica y tecnológica cual figuran 7 indicadores estructurales
relacionados con la lucha contra la pobreza
- El impacto de la I+D en la competitivi-
y la exclusión social, materia para la cual
dad económica y en el empleo
también se ha diseñado en la Unión Euro-
En el cuadro C del anexo se presenta la pea un sistema específico de indicadores,
lista de los 20 indicadores seleccionados (5 conocido como indicadores de Laeken.
por cada tema). Casi todos los indicadores
Ahora bien, la lista de indicadores estructu-
tienen un propósito científico o económico.
rales, aunque incluye bastantes indicadores
Sólo el porcentaje de mujeres investigado-
ras tiene un objetivo con un marcado ca-
1
rácter social: la participación de la mujer en En el informe de primavera de 2004 la Comisión, de
ciencia y tecnología y su contribución en la acuerdo con el Consejo, presentó por primera vez una lista
restringida de 14 indicadores.
3

5. Ciencia, tecnología y sociedad
sociales relacionados con el empleo, el que acudir exclusivamente al tan manido e
medio ambiente o la exclusión social, no es imperfecto, aunque por otra parte necesa-
un sistema de indicadores que permita rio, PIB per cápita.
observar el modo de interacción de la cien-
cia y la tecnología con la sociedad. Es más, Ambos aspectos de la ciencia y la tecnolo-
ni siquiera permite analizar, salvo de una gía, su percepción y su impacto social, los
forma indirecta, el impacto de la ciencia en vamos a tratar a continuación. El primero
la economía. Se trata de una yuxtaposición está más estudiado, ya hay estudios com-
de indicadores para abarcar los objetivos parativos internacionales, aunque sea a
determinados por las áreas, pero no rela- partir de muestras dirigidas o escasas de
ciona las mismas, no busca causas y efec- población. El segundo está en los albores,
tos entre las distintas áreas, no permite aunque en algunas instancias se está dise-
analizar el entramado ciencia–tecnología– ñando el marco conceptual de integración
economía–sociedad. Se queda en las for- de la ciencia y la tecnología en la sociedad.
mas, pero no entra en el fondo. Sólo son
fotos instantáneas que miden el grado de
cumplimiento de los objetivos marcados en
diversos aspectos de la realidad europea,
pero no permiten determinar las causas de
por qué se logran o no los objetivos. Se 2 La incorporación de la sociedad en
echa en falta una mayor integración de los el sistema de indicadores de ciencia
indicadores. y tecnología
La interacción de la ciencia y la tecnología Como ya hemos mencionado anteriormen-
con la economía se observa mucho mejor a te, hasta ahora el sistema de ciencia y tec-
través de los cuadros más específicos de nología se ha articulado, con mayor o me-
innovación o de políticas comparadas de nor éxito, con la economía. De acuerdo con
investigación, pero éstos no proporcionan este esquema, la economía inyecta recur-
información de su influencia en el bienestar sos económicos y humanos al sistema de
social o en las condiciones de vida de la C+T y, a su vez, los resultados de estas
sociedad, ni de cómo la sociedad, a su vez, actividades tienen un impacto económico,
puede intervenir para darle a la investiga- pues contribuyen al crecimiento de la eco-
ción la orientación que ella desea. nomía y, por tanto, ésta puede liberar más
Se podrían analizar otros sistemas de indi- recursos a C+T que, al final, se verá refleja-
cadores de ciencia y tecnología, pero siem- do en un aumento del PIB. Hemos esboza-
pre toparíamos con las mismas barreras: do el “círculo virtuoso” de la ciencia, la
los indicadores se quedan dentro de su tecnología y la economía. Su impacto so-
ámbito, como mucho abarcan la economía, cial se mide por el PIB per cápita que, lógi-
pero no llegan a la sociedad. Por estas camente, también se verá aumentado. ¿Pe-
razones, en los últimos años se han reali- ro a costa de qué? No todo consiste en
zado una serie de esfuerzos, todavía sin saber que la renta per cápita aumenta,
consenso internacional, en dos direcciones. pues existen toda una serie de factores no
Por un lado, es preciso determinar cómo controlados por este sistema que influyen
percibe la sociedad las actividades de C+T, en el bienestar social y en la mejora de la
cómo interviene para orientarlas o recon- calidad de vida de los ciudadanos. Por tan-
ducirlas hacia objetivos más apropiados to, se introduce en este sistema de ciencia–
con su planteamiento acerca de las mismas tecnología–economía un nuevo componen-
y cuál es su grado de conocimiento de te, la sociedad, que nos permite observar,
ellas. Por otro, se trata de medir la influen- aunque sea de una forma teórica por el
cia o el impacto de estas actividades en la momento, cómo la ciencia y la tecnología
propia sociedad, es decir, de qué manera la interactúan con este componente social,
ciencia y la tecnología permiten mejorar la para lograr su bienestar, aspiración máxi-
calidad de vida de las personas, sin tener ma de la actividad humana.
4

6. Ciencia, tecnología y sociedad
Para ello, partimos de un modelo integrado científica para poder opinar sobre la cien-
de la ciencia y la economía, modelo am- cia. Pues bien, de todos estos temas se
pliamente analizado por la literatura eco- ocupan las actuales encuestas de percep-
nómica y que no es objeto de este estudio. ción pública de la ciencia, cultura científica
Al incorporar a la sociedad como un com- y participación ciudadana.
ponente del nuevo modelo, la sociedad
interactúa con el modelo anterior de dos Por otra parte, los resultados de las activi-
formas. dades de ciencia y tecnología tienen unos
efectos, no sólo en la economía sino en la
Por una parte, la sociedad puede influir en sociedad en su conjunto, que es preciso
el tipo de investigación o en las aplicacio- estudiar para saber si vamos por el buen
nes tecnológicas resultantes que se están camino o es preciso reorientar las activida-
llevando a cabo. Por ejemplo, la sociedad des científicas, tecnológicas y económicas.
puede manifestar su opinión sobre si la Surgen así los recientes intentos de siste-
energía nuclear es la más adecuada para la matizar el estudio del impacto social de la
producción de electricidad, o es mejor la ciencia, que está relacionado con el desa-
utilización de energías renovables. Tam- rrollo sostenible, con el reparto más equita-
bién puede decidir cuál es el límite tolera- tivo de la riqueza y con la mejora de las
ble de introducción de procesos industria- condiciones de vida de la población.
les o agrícolas basados en la biotecnología
para la producción de alimentos. O hasta Este nuevo modelo aparece esquematizado
qué punto permitirá que las tecnologías de en la figura 1.
la información y la comunicación puedan En este nuevo “círculo virtuoso”, la socie-
invadir su intimidad y su vida privada, con dad puede influir en la política científico-
la consecuente pérdida de libertad. tecnológica a seguir y, como consecuencia,
Ahora bien, para que la sociedad pueda en el crecimiento económico. A su vez, los
participar en la toma de decisiones sobre la resultados de las actividades de ciencia y
investigación que desea que se realice, a tecnología, además del crecimiento del PIB
partir de la percepción que tiene de la per cápita, conllevan otras consecuencias
misma, es necesario que la conozca, que de carácter social y medioambiental para la
sepa sobre sus ventajas e inconvenientes, sociedad en su conjunto, la cual, tras su
sus limitaciones, sus efectos y sus daños análisis y en busca de un mayor bienestar
colaterales en el medio ambiente o en la social, puede modificar su estrategia en
calidad de vida. Es preciso que los ciuda- materia científica y tecnológica.
danos posean una determinada cultura
Figura 1. Modelo de integración de la ciencia, la tecnología y la sociedad
Percepción Sociedad
pública de la
ciencia, Impacto
cultura social de
científica y la ciencia
participación
ciudadana Ciencia-tecnología-economía
5

7. Ciencia, tecnología y sociedad
En este nuevo modelo ya no es únicamente de muestreo y, por otro, dependiendo del
la economía (o los decisores en materia de colectivo objetivo, presentan un fuerte
política científica) la que decide destinar los sesgo.
limitados recursos disponibles en tal o cual
actividad científica o tecnológica, buscando Estas encuestas, siguiendo la metodolo-
la mayor rentabilidad posible. En esta deci- gía de la NSF, suelen contener preguntas
sión tendrá que converger con la opinión de tipo cualitativo enfocadas a la deter-
de la sociedad y, por otra parte, los resul- minación de tres grandes grupos de indi-
tados de la investigación no pueden ser cadores:
exclusivamente económicos. El crecimiento - Indicadores de cultura científica (civic
económico tendrá que enfocarse a un de- scientific literacy), que permiten distribuir a
sarrollo sostenible y a un desarrollo social las personas de acuerdo con su nivel de
más justo y equilibrado. conocimiento de un vocabulario científico
Para el seguimiento de este sistema se básico (con preguntas en las que hay que
necesitan un conjunto de indicadores que contestar si es verdadero o falso, como por
informen de estas interrelaciones ciencia– ejemplo, si la Tierra gira alrededor del Sol
sociedad y que son los que vamos a ver a o si los electrones son más pequeños que
continuación. los átomos) y de unos procesos o métodos
científicos (como son un experimento cien-
tífico bien diseñado o una situación proba-
bilística bien planteada). Las personas se
2.1 Indicadores de percepción pública clasifican en público bien informado, mo-
de la ciencia, de la cultura científica deradamente bien informado y con infor-
y de la participación de los ciuda- mación escasa.
danos en materia de ciencia y tec- - Indicadores de implicación, atención o
nología compromiso en ciencia y tecnología (atten-
tiveness to science and technology): son
Las encuestas sobre percepción pública de una medida de la persistencia en el con-
la ciencia y de cultura científica se basan en sumo de información sobre la materia y se
la metodología desarrollada por la National calculan mediante preguntas de interés y
Science Foundation (NSF) americana a conocimiento de materias referentes a
partir de los años 70, que anualmente mide nuevos descubrimientos y de temas sobre
dichos indicadores. el uso de nuevos inventos y tecnologías,
así como de hábitos de consumo de pro-
En el ámbito de la Unión Europea dichos
gramas televisivos o radiofónicos, o de
estudios han sido llevados a cabo en dos
artículos de revistas y periódicos. Las per-
ocasiones (Eurobarómetros de 1992 y de
sonas bien informadas según el punto an-
2001). Otros países que realizan con cierta
terior, se clasifican de acuerdo con este
continuidad encuestas de este tipo son
indicador en público comprometido o aten-
Australia, Canadá, China, Japón y Méjico,
to (attentive), público interesado y público
aunque hay muchos otros que, bien desde
no interesado. Así, el público comprometi-
ámbitos institucionales, bien desde ámbi-
do comprende a las personas bien infor-
tos académicos, también han iniciado es-
madas y muy implicadas en determinadas
tudios de este tipo (Panamá, Argentina,
áreas de política científica y que, al mismo
Brasil, Uruguay, España...).
tiempo, son lectores regulares o consumi-
Por regla general, se trata de encuestas de dores televisivos y radiofónicos de temas
muestra muy reducida y, en muchos casos, relacionados con ciencia y tecnología.
dirigida a determinados colectivos acadé-
micos que se supone informados en estos - Indicadores de actitud hacia la ciencia y
aspectos de ciencia y tecnología, o a ámbi- la tecnología. Hay dos tipos de indicadores,
tos urbanos, por lo que, por un lado, los según que reflejen las promesas o benefi-
resultados pueden tener un elevado error cios de la investigación científica (science
6

8. Ciencia, tecnología y sociedad
promises) o las inquietudes o reservas nuar en esta línea de investigación si se
hacia los cambios que pueden ocasionar quiere captar la importancia que la socie-
los avances científicos (science concern). dad otorga a la I+D y su grado de implica-
ción en la misma. Los decisores en materia
Además de estos tres grandes grupos, científica no pueden obviar estos indicado-
según las diferentes encuestas, también se res dado que pueden servir tanto para
analizan otros aspectos relacionados, como orientar las grandes líneas de investigación
pueden ser los indicadores de actitud y (de acuerdo a los deseos y exigencias de
capacidad ante las nuevas tecnologías de la sociedad, si se considera a ésta, con-
la información y la comunicación (Internet, forme a los indicadores anteriores, involu-
especialmente), indicadores de consumo crada en la materia), como para la propia
de ciencia (no sólo a través de los medios difusión de la ciencia (si el grado de in-
de comunicación sino también por la fre- formación de la sociedad sobre estos te-
cuencia de visitas a museos, acuarios, mas, según los indicadores en cuestión,
zoológicos, bibliotecas, … indicadores de
..), no es el adecuado).
creencia en fenómenos paranormales o
pseudociencias (astrología, parapsicología)
y un grupo de indicadores sobre participa-
ción activa de los ciudadanos en materias 2.2 Indicadores de impacto social de la
de controversia científica o tecnológica, ciencia
como puede ser la energía nuclear, la clo-
nación humana o la ingeniería genética, Las iniciativas internacionales en este cam-
incluidos los alimentos transgénicos. A po se centran, fundamentalmente, en defi-
diferencia de los indicadores de cultura e nir un marco metodológico de referencia
implicación, que dan una medida del públi- para estos indicadores, que tenga en cuen-
co potencial capaz de participar en la for- ta tanto los aspectos teóricos de definición
mulación de políticas cuando surgen con- del concepto “impacto social”, como las
troversias o conflictos, los de participación relaciones existentes entre ciencia y socie-
muestran el público activo en esta materia, dad, sin olvidar los aspectos prácticos de
independientemente de su nivel de cono- medición del impacto. Por el momento, no
cimiento e información. existe consenso en el tratamiento que se
debe dar a estos indicadores, por lo que
Los indicadores más normalizados interna- nos vamos a limitar a poner de manifiesto
cionalmente son los de cultura científica, y las tendencias de análisis que se están
de hecho hay abundante literatura sobre realizando primordialmente en el ámbito
comparaciones internacionales del nivel de la Red Iberoamericana de Indicadores
cultural científico de los diversos países de Ciencia y Tecnología (RICYT), que es la
que han llevado a cabo este tipo de encues- organización que abandera en la actualidad
tas, aunque su principal limitación, como este tipo de indicadores.
ya hemos señalado antes, es el diferente
ámbito poblacional utilizado y el reducido El concepto de “impacto social” se puede
número de informantes que componen la medir desde diversas perspectivas, como
muestra. pueden ser el impacto de las políticas de
ciencia y tecnología en la sociedad, los
El resto de indicadores no tienen una me- efectos de determinados conocimientos
todología tan armonizada como la de cultu- científicos y tecnológicos sobre la sociedad
ra científica, por lo que, aunque tengan un o la incidencia de la ciencia y la tecnología
objetivo común, la formulación de las pre- en el desarrollo social. Dependiendo de la
guntas es tan diversa que los resultados no perspectiva empleada, el diseño de los
son estrictamente comparables. indicadores de impacto es diferente. Así, en
el primer caso bastan indicadores de C+T
Por tanto, en este campo queda mucho
para explicar el fenómeno; sin embargo, el
trabajo por hacer en materia de normaliza-
impacto social desde la perspectiva de los
ción y armonización, pero es preciso conti-
efectos de ciertos conocimientos sobre la
7

9. Ciencia, tecnología y sociedad
sociedad es difícil de explicar sin acudir a Este último enfoque es el más interesante
estudios de casos, más o menos generales, de todos, pues, de un modo u otro, al final
que pueden analizarse de una forma re- en cualquier método hay que seleccionar
trospectiva (partiendo de innovaciones que un conjunto de indicadores que represen-
han tenido un fuerte impacto social, se ten fielmente el fenómeno que se quiere
determinan los aspectos científicos del caracterizar. Así, Albornoz, Fernández Pol-
mismo) o prospectiva (cuando se inicia el cuch e Itzcovitz (1998) hablan de tener en
estudio en una investigación determinada y cuenta al menos cinco componentes rela-
se analiza el impacto social que pueda te- cionados con el bienestar social (pobreza,
ner en el futuro). El modelo de enlaces en población, educación, salud y asentamien-
cadena de Kline y Rosenberg para el estu- tos humanos), medidos mediante indicado-
dio de la innovación tecnológica aplicado a res de este tipo:
cuantificar el impacto social, propuesto por
algún autor, no deja de ser una generaliza- 1. Pobreza: tasa de desempleo, porcentaje
ción de estudios de casos, por ahora de de población por debajo del umbral de
difícil interpretación y puesta en práctica. pobreza, salario promedio por sexo, ingre-
sos desiguales, ...
Por último, el criterio de la incidencia de la
ciencia y la tecnología en el desarrollo so- 2. Población: tasa de crecimiento de la
cial que, a mi juicio, es el más acertado población, tasa neta de inmigración, tasa
pues se define en términos macrosociales de fecundidad, densidad de población, ...
por similitud al PIB en economía; sin em- 3. Educación: tasa de población en edad
bargo, se necesita determinar cuál es el escolar, tasas de escolaridad según nivel
concepto de desarrollo o de bienestar so- de educación, tasa de alfabetización de
cial que se quiere emplear, si el de la filoso- adultos, años de escolaridad, tasa diferen-
fía utilitarista, si el de la justicia distributiva, cial de permanencia en la escuela entre
cualquier combinación de ambas u otro hombres y mujeres, gasto en educación en
planteamiento diferente. porcentaje del PIB, ...
Con respecto a las relaciones existentes 4. Salud: porcentaje de población con
entre ciencia y sociedad, lo ideal sería bus- acceso a sistemas de saneamiento, acceso
car relaciones causales, aunque por el a sistemas de agua potable, esperanza de
momento nos tengamos que conformar vida, peso adecuado al nacer, tasa de mor-
con la existencia de correlación estadística talidad infantil, inmunización contra enfer-
entre las variables científicas y los indica- medades infecciosas, uso de métodos anti-
dores sociales. conceptivos, proporción de elementos
Y todo esto nos lleva a los diversos mode- químicos peligrosos en los alimentos, gas-
los prácticos propuestos para la medición to público en salud en porcentaje del PIB, ...
del impacto social de la ciencia, desde mo-
5. Asentamientos humanos: tasa de cre-
delos matriciales de indicadores con varia- cimiento de la población urbana, pérdidas
ble grado de dificultad en el diseño del económicas y humanas debidas a desas-
fenómeno, hasta la obtención de un indi- tres naturales, porcentaje de población que
cador sintético de C+T que se pueda con- habita en áreas urbanas, gasto en vivienda,
traponer a otro de tipo social, como puede superficie de tierra ocupada por persona,
ser el Índice de Desarrollo Humano (IDH) gasto per cápita del gobierno en servicios
de Naciones Unidas, o cualquier otro obte- de infraestructura urbana, ...
nido mediante la utilización de técnicas
estadísticas de análisis multivariante, pa- López Cerezo y Luján (2000) consideran
sando por la selección subjetiva de deter- que la mayoría de estos indicadores se
minados indicadores sociales que de una basan en el criterio utilitarista del bienestar
forma directa o indirecta recojan el impacto social, excepto los que comparan la situa-
en la sociedad de los avances científicos y ción entre hombres y mujeres, pues sólo
técnicos. reflejan un promedio o una utilidad media,
8

10. Ciencia, tecnología y sociedad
pero no una distribución de la misma, de en el fondo lo que mediríamos de alguna
tal forma que informen de algunas medi- manera sería simple y llanamente el bie-
das de dispersión que tengan en cuenta a nestar social. Además, debemos relacionar
los más desfavorecidos. Y en ese sentido estos indicadores sociales con posibles
esbozan nuevos indicadores sociales que efectos positivos o negativos del nivel cien-
también deberían tenerse en cuenta al in- tífico o tecnológico, para poder hablar de
corporar la filosofía sobre justicia distribu- impacto social de la ciencia. Pues bien, una
tiva en el concepto de bienestar social. Así, forma de abordar este problema es partir
el paro de larga duración, las diferencias de de una lista (o de una agregación de listas)
acceso al agua potable o de esperanza de de indicadores sociales consensuados in-
vida según los distintos segmentos socia- ternacionalmente, como pueden ser los
les, la concentración de carencias de alfa- indicadores sociales de Naciones Unidas
betización o de cobertura sanitaria en cier- (que son muchos de los propuestos por
tos segmentos poblacionales, la distancia Albornoz y otros) o los 48 Indicadores del
entre el 10-20 por ciento de la población Milenio, del citado organismo, por no men-
con más ingresos y el correspondiente cionar los de la OCDE o Eurostat. Y a partir
porcentaje poblacional con menos ingre- de ahí, distinguir los indicadores sociales
sos, la concentración del riesgo ambiental que tienen un claro componente tecnológi-
en ciertos entornos urbano o rurales, son co en su evolución, de los que no lo tienen.
ejemplos de indicadores que complemen- Quedaría un tercer conjunto de indicadores
tan a los anteriores al objeto de dar una sociales que presentan una influencia indi-
visión sobre la justicia distributiva del bie- recta de la ciencia y la tecnología. Esta
nestar social. distinción entre los tres diferentes grupos
de indicadores se puede realizar en base a
Ahora bien, a la vista de los diversos indi- la opinión de expertos, tal como se ha he-
cadores sociales propuestos para la medi- cho en otros campos del saber como, por
ción del impacto social de la ciencia, cabe ejemplo, para elaborar en alguna ocasión
plantearse la siguiente pregunta: ¿son to- listas de productos de alta tecnología en la
dos ellos reflejo social de la situación cien- Comisión Europea.
tífica de un país o sólo son muestra de
problemas sociales derivados de la situa- Una vez determinados los indicadores so-
ción política, social o cultural de un país?. ciales que se consideran de impacto social,
Por ejemplo, la densidad de población, el resto entra dentro del juego del análisis
¿está relacionada con el nivel científico de del fenómeno. Se podrá elaborar un indi-
un país? Si el nivel científico y tecnológico cador sintético por alguno de los métodos
de un país aumenta, ¿es de esperar que de construcción de este tipo de indicado-
disminuya o que aumente la densidad po- res, se podrá efectuar un análisis de corre-
blacional? laciones canónicas entre las variables cien-
tíficas y las variables sociales que permitan
Por el contrario, la esperanza de vida sí que observar correlaciones positivas o negati-
parece que tiene un fuerte componente del vas entre los dos grupos de variables, pero
nivel científico y tecnológico de una comu- todo esto entra ya dentro del campo del
nidad o de un país, pues en él se ponen en análisis que realice el experto en impacto
juego aspectos tales como el desarrollo de social de la ciencia.
su sistema sanitario (tanto en el número de
profesionales empleados, como en la no- La ventaja de esta forma de abordar el
vedad de los conocimientos utilizados o en problema es su inmediatez y su rápida
el volumen de los recursos asignados), el aplicabilidad. Se trataría de una mínima
grado de información de la población en lista de indicadores sociales de impacto de
materia sanitaria y alimenticia, ... la ciencia, cuya información en la mayoría
de los países ya se encuentra disponible y
Por tanto, para la medición del impacto es periódicamente actualizada. Por supues-
social de la ciencia no basta con diseñar to, a esta mínima lista se le pueden (y se le
una batería de indicadores sociales, pues deben) agregar nuevos indicadores que
9

11. Ciencia, tecnología y sociedad
reflejen la sociedad del conocimiento y que dad ambiental o los servicios públicos, por
no se hayan tenido en cuenta a la hora de ejemplo. Y es en este aspecto de la redac-
normalizar los indicadores sociales en el ción del artículo 44.2 con el que la Consti-
ámbito internacional, pues algunos siste- tución entronca, 25 años más tarde, con las
mas de indicadores sociales han quedado nuevas corrientes de investigación de la
obsoletos en este sentido. En cualquier percepción y del impacto social de la cien-
caso se dispondría de un núcleo básico de cia y la tecnología que se están desarro-
indicadores que reflejara el fenómeno. llando en la actualidad.
En conclusión, el procedimiento de elabo- Por tanto, para analizar la evolución de la
ración de los indicadores de impacto de la investigación en España hasta la actualidad
ciencia se encuentra en una fase inicial de vamos a considerar dos períodos, uno an-
determinación del marco metodológico en tes y otro después de la promulgación de
el que se desenvuelven estos indicadores, nuestra Constitución. Y para ello vamos a
motivo por el cual no se ha avanzado en la utilizar algunos de los indicadores expues-
determinación de una lista de indicadores tos en epígrafes anteriores.
sociales de impacto de la ciencia, aunque
tal vez haya que dar la vuelta al plantea-
miento original de estos indicadores y em-
pezar a consensuar una lista de indicado- 3.1 La medición de la I+D en España en
res, independientemente de la normaliza- la etapa anterior a la Constitución
ción del marco metodológico. En un mo-
mento determinado, ambas vías tenderán a Según la OCDE, por investigación científica
converger. y desarrollo tecnológico se entiende el
conjunto de trabajos creativos que se em-
prenden de modo sistemático a fin de au-
mentar el volumen de conocimientos, in-
cluidos el conocimiento del hombre, la
cultura y la sociedad, así como la utiliza-
ción de esa suma de conocimientos para
3 La evolución de la ciencia y la concebir nuevas aplicaciones. El carácter
tecnología en España: su impacto sistemático implica un mínimo de organi-
en la calidad de vida de los hogares zación y medios destinados a I+D . En caso1
contrario, estaríamos hablando de investi-
Bajo el modelo lineal tradicional del cam- gadores aficionados o de inventores.
bio tecnológico, ya mencionado anterior-
mente, la promoción de la ciencia y de la Por desgracia, hasta ya entrada la Constitu-
investigación científica y técnica se convier- ción, esta última situación es la que refleja
te en uno de los principios rectores de las la realidad española en materia de investi-
políticas sociales y económicas, tal como gación. Se ha contado, desde el siglo XIX,
ocurrió hace 25 años en España cuando se con buenos inventores e investigadores,
redactó nuestra Constitución. Con esta pero esa investigación apenas disponía ni
premisa, la política pública se podría limitar de una infraestructura de apoyo ni de los
a inyectar fondos en el sistema. Ahora medios necesarios para tener una cierta
bien, en nuestro caso, al agregarse en el continuidad en el tiempo, de tal forma que
texto constitucional que esa promoción fuera una semilla desde la que se desarro-
debería hacerse en beneficio del interés llara el árbol de la ciencia. Además, rara
general, se atribuyó a la investigación un
papel de bien o de servicio público, por el
que la ciencia no sólo habría de estar al 1
El Manual de Frascati 2002 de la OCDE señala que
servicio de las fuerzas del mercado, sino cualquier proyecto con un objetivo preciso y al que se le ha
que debería tener en cuenta otras variables asignado un presupuesto satisface la definición de I+D,
diferentes al crecimiento económico, como pero no siempre ha sido así. Antes se exigía una dedica-
pueden ser la justicia social, la sostenibili- ción continua de un mínimo de personal a estas actividades
para entrar en el ámbito de la definición de I+D.
10

12. Ciencia, tecnología y sociedad
vez esos inventos tenían una exitosa apli- Este éxito de la ciencia española no impide
cación comercial, al menos en España. que grandes escritores de la generación del
98 pusieran en duda el valor y la importan-
Así, por ejemplo, y sin pretender ser ex- cia de la investigación. Así, Miguel de
haustivos, en 1885 el teniente de navío Unamuno, en su famoso ensayo El pórtico
Isaac Peral construyó el primer sumergible del templo de 1906, en el mismo año en
con un tubo de disparo para tres torpedos, que la Fundación Nobel reconoció la labor
periscopio y regulador automático de pro- de Ramón y Cajal, acuñó su célebre frase
fundidad, inaugurando la era de los su- de “que inventen ellos”, siempre citada al
mergibles modernos. A principios del siglo hablar de la ciencia española a lo largo de
XX, otro ingeniero español, Leonardo To- todo el siglo XX, y que por su trascenden-
rres Quevedo, inventa un sistema para cia a la hora de programar, diseñar y eva-
dirigir a distancia mediante ondas hertzia- luar la política científica española, merece
nas el timón de un barco. Luego diseñó y la pena que se transcriba en el cuadro 1.
construyó un transbordador aéreo para
cruzar las cataratas del Niágara. También Posteriormente, el ingeniero murciano
ideó máquinas de calcular, así como juga- Juan de la Cierva diseñó el autogiro, que
dores autómatas de ajedrez. fue probado con éxito en el aeródromo de
Getafe en 1923. Este precursor de los mo-
La cima del reconocimiento a esta investi- dernos helicópteros tenía una hélice en su
gación, casi personal, española llegó en parte delantera, como los aviones de su
1906, cuando Santiago Ramón y Cajal fue época. Se llegaron a construir más de 500
galardonado con el Premio Nobel de Medi- autogiros.
cina por su descubrimiento sobre el fun-
cionamiento del sistema nervioso. Habrán de pasar bastantes años para que
inventores españoles produzcan más “in-
Cuadro 1. ¡Que inventen ellos! (El pórtico del templo, M. de Unamuno, 1906)
En este ensayo conversan Sabino y Román que, según algunos críticos, son, respectivamente, símbolos de la razón
científica y del deseo de fe religiosa del propio autor. Para otros, el autor está representado por Román, y Sabino es
simplemente una excusa para exponer su teoría. Sin entrar en ninguna controversia filosófica, a continuación se
transcribe el texto seleccionado:
ROMÁN – ¿Que nada hemos inventado? Y eso, ¿qué le hace? Así nos hemos ahorrado el esfuerzo y ahínco de tener que
inventar, y nos queda más lozano y más fresco el espíritu...
SABINO – Al contrario. Es el constante esfuerzo lo que nos mantiene la lozanía y la frescura espirituales. Se ablanda,
languidece y desmirría el ingenio que no se emplea...
ROMAN – ¿Que no se emplea en inventar esas cosas?
SABINO – U otras cualesquiera...
ROMAN – Ah! ¿Y quién te dice que no hemos inventado otras cosas?
SABINO – ¡Cosas inútiles!
ROMÁN – Y ¿quién es juez de su utilidad? Desengáñate: cuando no nos ponemos a inventar cosas de esas, es que no
sentimos la necesidad de ellas.
SABINO – Pero así que otros las inventan, las tomamos de ellos, nos las apropiamos y de ellas nos servimos; ¡eso sí!
ROMAN – Inventen, pues, ellos y nosotros nos aprovecharemos de sus invenciones. Pues confío y espero en que
estarás convencido, como yo lo estoy, de que la luz eléctrica alumbra aquí tan bien como allí donde se inventó.
SABINO – Acaso mejor.
ROMÁN – No me atrevía a decir yo tanto...
SABINO – Pero ellos, ejercitando su inventiva en inventar cosas tales, se ponen en disposición y facultad de seguir
inventando, mientras nosotros...
ROMAN – Mientras nosotros ahorramos nuestro esfuerzo.
SABINO – ¿Para qué?
ROMAN – Para ir viviendo, y no es poco.
…..
……
(Y el diálogo continúa con Sabino acusando a Román de exponer en sus argumentaciones únicamente “pretextos de
ociosidad”, y éste último procurando defenderse de tales acusaciones.)
11

13. Ciencia, tecnología y sociedad
ventos inútiles”, aunque de indudable éxito Por otra parte, la investigación universitaria
comercial, como el caramelo con palo de de los años 70 no tenía un papel especial-
Enric Bernat en 1956 ó la fregona de Ma- mente relevante y habrá que esperar a la
nuel Jalón Corominas en 1965. Ley Orgánica de Reforma Universitaria de
25 de agosto de 1983, también ya dentro
Precisamente en este último año fue cuan- del marco de la actual Constitución, para
do un grupo de expertos españoles, en que la actividad investigadora de los cen-
colaboración con la OCDE, realizó la prime- tros de enseñanza superior tuviera un in-
ra encuesta sobre la investigación científica cremento notable, que ha continuado hasta
y técnica en España, extendida tanto al la actualidad, en virtud de la asignación de
sector público como al privado. Realizada una doble función, docente e investigado-
con referencia al año 1964, dos años más ra, a los profesores universitarios.
tarde el Ministerio de Educación y Ciencia
publicó sus resultados en el denominado La I+D empresarial, sin embargo, ha segui-
“Libro Amarillo”. do en este periodo, en el mejor de los ca-
sos y salvando honrosas excepciones, la
Más adelante, en 1967, el Grupo de Planifi- máxima unamuniana de compra mediante
cación del Gabinete Técnico del Patronato patentes de las invenciones del exterior,
“Juan de la Cierva” realizó otra encuesta. aunque, en muchos casos, y fruto de las
La Orden de la Presidencia de Gobierno de políticas autárquicas seguidas en nuestro
1 de abril de 1971 encomienda al INE la país, las empresas fabricaban productos
elaboración de la estadística de I+D y, bajo obsoletos con técnicas de producción tam-
este mandato, este organismo publicó los bién obsoletas.
resultados desde 1969 hasta 1974. Por di-
versos problemas metodológicos en la
estimación de la I+D universitaria, los resul-
tados de 1975 y 1976 no pudieron ser pu- 3.2 La medición de la I+D en España en
blicados y la encuesta sufrió un paréntesis la etapa posterior a la Constitución
en 1977 para replantearse la metodología
de la encuesta. Desde 1978 se publican En 1978 los gastos en actividades de I+D
datos con periodicidad anual. representaban el 0,35 del producto interior
bruto español. Veinticinco años más tarde
Hasta 1973, la I+D se realizaba fundamen- acaban de alcanzar el mítico 1 por ciento
talmente en el ámbito público, en el que 1
del mismo , cuando los países de nuestro
jugaba un papel importante el Consejo entorno, con los que competimos comer-
Superior de Investigaciones Científicas cialmente, rondan en media el 2 por ciento
(CSIC). El CSIC se fundó en 1939, sobre las (véase el cuadro 2). Es verdad que España
instalaciones y material de la Fundación partía de una posición muy baja y que se
Nacional para la Investigación Científica de ha conseguido bastante, pero este logro en
1931 y los de la extinta Junta de Amplia- plena era de la globalización resulta insufi-
ción de Estudios e Investigaciones Científi- ciente. De hecho, en 1992 y en 1993 se
cas, creada en 1907 como organismo dedi- consiguió rebasar la barrera del 0,9 por
cado plenamente a la investigación científí- ciento del PIB, pero la crisis económica
ca y técnica en los diversos ámbitos del existente en estos años motivó una caída
saber. No obstante, el papel del CSIC en el de la inversión en I+D, fundamentalmente
sistema español de ciencia y tecnología no en el sector empresas. Hubo que esperar
quedó consolidado hasta la promulgación hasta el año 2000 para recuperar las cotas
de la Ley de Fomento y Coordinación Ge- de inversión en I+D de principios de los
neral de la Investigación Científica y Técni- años 90. Esta recuperación de la actividad
ca (Ley 13/1986 de 14 de abril), casi ocho
años después de haber sido refrendada
nuestra Constitución, que le confirió una 1
Desde 2001, siguiendo las recomendaciones internacio-
serie de funciones en relación con la políti- nales, en la estadística de I+D elaborada por el INE también
se tiene en cuenta, además de la I+D sistemática, la I+D
ca científica nacional.
ocasional.
12

14. Ciencia, tecnología y sociedad
Cuadro 2. Indicadores de recursos destinados a I+D. 1967-2002
1967 1978 1991 1997 2002
GASTO INTERNO TOTAL EN I+D
En porcentaje del PIB 0,19 0,35 0,87 0,82 1,03
Distribución porcentual por sector de ejecución
Administraciones Públicas 53 31 21 17 15
Universidades 3 16 22 33 30
Empresas 44 53 56 49 55
Distribución porcentual por origen de los fondos
Sector Público 42 48 46 48 44
Sector Empresas 56 50 48 45 49
Extranjero 2 1 6 7 7
Distribución porcentual por tipo de investigación
I+D básica 12 17 19 23 19
I+D aplicada 44 45 38 39 40
Desarrollo tecnológico 44 38 43 38 42
PERSONAL DE I+D EN EDP
Personal total en porcentaje de la población activa 0,10 0,22 0,47 0,52 0,77
Investigadores en porcentaje de la población activa 0,04 0,10 0,27 0,32 0,48
Otro personal por investigador 2,1 1,3 0,8 0,6 0,6
Gasto en I+D por investigador (miles de euros) 5 18 71 75 86
Fuente: INE, Estadística sobre las Actividades en Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico
de I+D ha estado muy influida por una polí-
tica más decidida de fomento de la misma, En segundo lugar cabe destacar la escasa
vía deducciones fiscales de impuestos a las importancia que hasta hace muy pocos
empresas investigadoras. años le daban las empresas a la investiga-
ción. La cultura empresarial española era
Hay varias razones que explican este des- muy conservadora a la hora de arriesgar
fase con la Unión Europea. En primer lugar, capital para conseguir nuevos productos y
el peso de la investigación de las adminis- procesos. La competitividad se limitaba a
traciones públicas ha ido disminuyendo aumentar la productividad del factor tra-
paulatinamente, hasta reducirse a la mitad bajo mediante el empleo de mano de obra
en estas últimas décadas. Esta caída se ha barata, en un primer momento, y a la re-
visto compensada por el crecimiento del ducción de empleo, más adelante. En últi-
sector universitario, que en ese mismo mo extremo, las empresas exitosas en vez
periodo ha visto duplicar su peso en la de invertir más recursos en I+D e innova-
investigación nacional. Como consecuen- ción son vendidas directamente a empre-
cia, la distribución entre investigación pú- sas extranjeras con el fin de lograr grandes
blica e investigación privada ha permane- plusvalías.
cido prácticamente estable y paritaria a lo
largo de los últimos veinticinco años. No Además, la I+D empresarial es realizada
ha habido, pues, una clara apuesta por la por muy pocas empresas, que son las que
investigación básica y aplicada, lo cual ya se llevan la mayor parte de las subvencio-
inicialmente representa un déficit de cono- nes procedentes tanto del Estado y de las
cimientos a la hora de aplicar esa investi- comunidades autónomas, como de la
gación, que en bastantes casos es mejor Unión Europea. Las subvenciones para
aprovechada en el extranjero que en el I+D con frecuencia y dependiendo del ciclo
interior de nuestras fronteras. económico (como en la crisis de principios
de los 90) son utilizadas como fuente al-
13

15. Ciencia, tecnología y sociedad
ternativa para no arriesgar recursos pro- fuerzo realizado en I+D. Es la paradoja es-
pios. pañola: mientras el gasto público en I+D
respecto al PIB sólo se ha duplicado en
Como consecuencia de lo anterior, el peso estos 20 años, sin embargo el rendimiento
de las empresas en la investigación nacio- obtenido a este esfuerzo ha sido muy supe-
nal, como ya hemos comentado anterior- rior. De hecho, el gasto público por artículo
mente, se ha mantenido estable en torno al publicado en este periodo tan sólo se ha
50 por ciento del total y el desarrollo tec- multiplicado por dos, y esto en euros co-
nológico tampoco ha visto incrementar sus 1
rrientes sin descontar la inflación .
recursos, respecto a la investigación básica
y aplicada. También el rendimiento de los investigado-
res se ha elevado, pues en 1980 se produ-
Estos comentarios son válidos al analizar el
cía un artículo científico por cada cuatro
origen de los fondos destinados a I+D,
investigadores del sector público y en los
pues prácticamente tanto la estructura
últimos años de los 90 se ha llegado a pu-
como el montante de la financiación públi-
blicar un artículo por cada dos.
ca y privada han permanecido estables
durante estos 25 años. El ligero descenso Estos buenos resultados se explican, en
de ambos en los últimos años se ha debido parte, porque tradicionalmente los científi-
a la aportación de la Unión Europea a tra- cos españoles tenían aversión a publicar en
vés de los Programas Marco para la Inves- inglés, que es el idioma en que publican
tigación. casi todas las revistas científicas conside-
radas por el ISI, rechazo que se ha visto
En este periodo constitucional, el personal
superado por una decidida política científi-
empleado en actividades de I+D en equi-
ca de fomento a la publicación en lengua
valencia a dedicación plena (EDP) en tanto
inglesa en las revistas especializadas del
por mil de la población activa ha experi-
SCI.
mentado un crecimiento prácticamente
lineal, al igual que el número de investiga- Por el contrario, los resultados de las em-
dores en EDP, aunque en este último caso presas no se miden por el número de artí-
con una tendencia más acusada, por lo que culos publicados, sino por el número de
si nos fijamos en los medios puestos a patentes solicitadas. Una patente es un
disposición de los investigadores para rea- derecho acordado por un gobierno a un
lizar sus tareas, vemos que mientras en inventor a cambio de la publicación de su
1978 cada investigador disponía en media invención, permitiendo a este último evitar,
de un equipo de 1,3 personas, en la actua- por un periodo convenido, que un tercero
lidad este indicador se ha reducido a la pueda utilizar su invención.
mitad.
El número de patentes solicitadas en Espa-
En cuanto a la medida de los resultados de ña por los residentes en este país no ha
esa investigación realizada en España, po- evolucionado significativamente entre 1980
demos acudir a dos tipos de indicadores, y 1998, último año del que se dispone de
los bibliométricos y los de patentes. Res- información comparable para todo el pe-
pecto a los primeros, medidos por el nú- ríodo. Esto significa que el gasto en I+D de
2
mero de artículos publicados en revistas las empresas necesario para solicitar una
especializadas recogidas por el Science
Citation Index (SCI) que anualmente publi- 1
ca el Institute for Scientific Information (ISI) Por regla general, los artículos científicos son resultados
de la investigación básica, que tradicionalmente es
de Philadelphia (Estados Unidos), en el realizada por las universidades y los organismos públicos
cuadro 3 se observa que la producción de investigación. Por esta razón se tiende a comparar la
científica nacional ha aumentado su cuota producción científica con el gasto público en I+D.
de participación en la producción mundial 2
Las patentes son resultados del desarrollo tecnológico,
en tres veces y media entre 1980 y 2000, generalmente realizado por las empresas. De ahí que se
que es un resultado muy superior al es- tienda a comparar las demandas de patentes con los
recursos destinados a I+D por las empresas.
14

16. Ciencia, tecnología y sociedad
Cuadro 3. Indicadores de resultados de la investigación en España. 1980-2000
1980 1991 1998 2000 P
ARTÍCULOS PUBLICADOS
Número de artículos 3.908 11.903 23.783 24.073
Artículos por 100 investigadores EDP del Sector Público 25 41 52 44
Gasto público en I+D por artículo (miles de euros) 51 105 93 108
Cuota de producción científica mundial 0,7 1,7 2,5 2,4
PATENTES SOLICITADAS POR RESIDENTES EN ESPAÑA
Presentadas en España
Número de patentes 1.876 2.188 2.304 ..
Patentes por 100 investigadores EDP del Sector Empresas 63 19 17 ..
Gasto de I+D del Sector Empresas por patente (miles de euros) 103 737 1.066 ..
Presentadas en el extranjero
Número de patentes 1.592 5.654 28.721 ..
Patentes por 100 investigadores EDP del Sector Empresas 53 49 207 ..
Gasto de I+D del Sector Empresas por patente (miles de euros) 121 285 86 ..
P Datos provisionales
Fuentes: ISI, Science Citation Index
Centro de Información y Documentación Científica (CINDOC)
OCDE
Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM)
INE
patente en España se haya multiplicado por se utilizan medios más adecuados y eco-
diez en términos corrientes. Otra conse- nómicos para patentar.
cuencia es que la productividad de los in-
vestigadores de las empresas en función Se podrían analizar otros indicadores cien-
de las patentes solicitadas en España se tífico-tecnológicos para evaluar la evolu-
haya reducido a la cuarta parte. ción de la ciencia en nuestro país, tanto
desde el punto de vista de los inputs, como
Sin embargo, la demanda de patentes en el de los outputs del sistema de ciencia y
extranjero ha experimentado un crecimien- tecnología. El gasto en innovación, el nú-
to exponencial en ese mismo periodo. La mero de empresas innovadoras, el porcen-
razón es muy sencilla. Patentar es muy taje de empresas que realizan comercio
caro, por lo que solicitar una patente país a electrónico, el empleo en sectores de alta
país resulta muy costosa, pero si se solicita tecnología, todos ellos confirman el paula-
una patente europea, los derechos tienen tino avance de la investigación en España,
consecuencias en todos los países firman- pero también el retraso en comparación
tes del Convenio Europeo de Patentes. con los países de nuestro entorno.
España lo firmó en 1987 y a partir de ese
año las demandas de patentes en el ex- Aparte de otros indicadores del impacto
tranjero crecieron vertiginosamente. Como social de la investigación en España, como
consecuencia de ello, desde 1987 el rendi- la esperanza de vida o el PIB por habitante,
miento de cada investigador del sector ya mencionados en la primera parte de
privado se ha multiplicado por seis en este este informe, merece la pena analizar otro,
indicador y su coste, en términos de gasto que además de dar una idea del grado de
en I+D, se ha reducido a la cuarta parte. No difusión de las innovaciones en la socie-
obstante, estos resultados se pueden con- dad, permite de alguna forma observar
siderar, en parte, ficticios. No es que ahora cómo la ciencia tiene sus implicaciones en
se patente mucho más en España, sino que la vida cotidiana de los españoles, trans-
formando sus comportamientos, hábitos y
15

17. Ciencia, tecnología y sociedad
Cuadro 4. Porcentaje de hogares que disponen de determinados bienes de
equipamiento con contenido tecnológico. 1968-2003
1968 1973-74 1980-81 1990-91 1996 1998 1999 2000 2002-03
Frigorífico 35 74 91 98 .. 99 99 99 99
Lavadora automática .. 28 64 90 .. 97 97 98 98
Lavavajillas - 3 6 9 19 23 25 28 33
Televisor color .. .. 27 92 98 99 99 99 99
Automóvil 13 34 51 63 69 70 72 73 74
Teléfono 19 34 51 77 88 89 91 95 86
Teléfono móvil .. .. .. .. .. .. .. .. 74
Vídeo .. .. .. 44 65 69 72 75 72
Microondas .. .. .. .. 38 46 52 58 70
Ordenador personal .. .. .. 11 20 26 30 32 44
Acceso a Internet .. .. .. .. .. .. .. .. 25
Fuentes: INE, Encuesta de Equipamiento y Nivel Cultural de las Familias (1968)
INE, Encuesta de Presupuestos Familiares (1973-1991)
INE, Panel de Hogares de la Unión Europea (1996-2000)
INE, Encuesta de Empleo del Tiempo (2002-03)
costumbres. Nos estamos refiriendo al de lavadora automática y a finales de siglo
grado de penetración en los hogares de se encuentra introducida en casi todos los
determinados bienes de equipamiento que, hogares españoles. Por el contrario, la in-
por su uso cada vez más generalizado, troducción del lavavajillas en dichos hoga-
cada vez se les concede menos importan- res ha tenido más dificultades y en la ac-
cia, pero que sin duda han cambiado la tualidad sólo uno de cada tres hogares
sociedad española en este último cuarto de dispone de este electrodoméstico. Por otra
1
siglo (véase el cuadro 4) . parte, este bien doméstico es el que mejor
discriminaba el nivel de renta durante bue-
En 1927, una empresa estadounidense na parte de este último cuarto de siglo. Así,
empieza a fabricar los primeros refrigera- en 1995, la proporción de hogares del tra-
dores domésticos. Cuarenta años más tar- mo de renta más alto que lo incluía entre
de sólo un 35 por ciento de los hogares su equipamiento era 20 veces mayor que la
españoles disponía de tal aparato. Tuvieron 2
proporción de hogares con menos renta .
que pasar otros doce años más para que el
frigorífico estuviera implantado en el 90 En 1967 salió al mercado el primer horno
por ciento de los hogares. Actualmente, se de microondas de tamaño familiar. Hasta
puede decir que no existen en la práctica 1999 no se introdujo en más de la mitad de
hogares que no dispongan de, al menos, los hogares españoles y, sin embargo, en
un frigorífico. poco más de tres años ha alcanzado al 70
por ciento de los mismos.
Las lavadoras automáticas que permiten
programar todas las tareas de prelavado, Aunque las primeras emisiones electróni-
lavado, aclarado y centrifugado se empie- cas en color realizadas en Estados Unidos
zan a fabricar y a vender en los años 60. En en 1951 no tuvieron mucho éxito, la televi-
1980 dos de cada tres hogares ya disponían sión en color es el bien de equipamiento
1
No se han tenido en cuenta los resultados aportados por
2
la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de la Muy posiblemente la clave de la cuestión esté no tanto en
Información y Comunicación en los Hogares, realizada por el precio de este equipamiento como en el espacio a ocupar
el INE en 2002 y 2003, por haberse utilizado una única en cocinas ya equipadas con frigorífico y lavadora, y que
fuente común a todos los bienes de equipamiento en cada sólo pueden admitir la instalación de un lavavajillas en el
período considerado. caso de que la superficie lo permita.
16

18. Ciencia, tecnología y sociedad
del hogar más generalizado en nuestro El primer ordenador personal fue fabricado
país, pues prácticamente alcanza al 100 por en 1976, pero fue en 1981 cuando se po-
cien de los hogares, a pesar de que a prin- pularizó el uso del PC. No obstante, en
cipios de los 80 sólo uno de cada cuatro España a principios de la década de los 90
hogares disponía de este aparato. El apara- sólo uno de cada diez hogares disponía de
to reproductor de vídeo sólo empezó a ordenador. Diez años más tarde el grado de
popularizarse cuando en 1976 una firma penetración en los hogares se ha multipli-
japonesa comercializa su sistema de vídeo, cado por cuatro, sin duda gracias a la gene-
echando del mercado a sus rivales. A prin- ralización de un sistema amigable para el
cipios de los años 90, el cuarenta por ciento usuario, que facilita su manejo y sigue una
de los hogares disponía de un aparato re- tendencia creciente gracias a esa revolu-
productor de vídeo. La penetración del ción de las comunicaciones, denominada
vídeo en los hogares ha ido en aumento Internet, que ha creado nuevas formas de
hasta el año 2000, en el que parece que se relacionarse, de trabajar, de disfrutar del
ha producido un retroceso por la llegada de ocio,... En 1991 aparece la World Wide Web
la tecnología digital y la aparición de los (www), gigantesca red de redes de ordena-
primeros DVDs a un precio asequible. dores conectados entre sí, a la que hoy
tienen acceso el 25 por ciento de los hoga-
El automóvil es, para muchos, un signo res españoles.
externo de riqueza. En 1964 sólo se lo po-
dían permitir un 13 por ciento de los hoga- De la rápida difusión de las innovaciones
res; en 1980, uno de cada dos hogares ya de los últimos años en la sociedad espa-
disponía de coche y, en la actualidad, el 74 ñola se deduce, por una parte, que ya no
por ciento de ellos dispone de al menos un hay miedo a lo novedoso o a lo desconoci-
vehículo para su transporte. do y, por otra, que la capacidad adquisitiva
de los hogares españoles permite absorber
En 1924 se constituyó la empresa que mo- rápidamente cualquier nueva invención. Ya
nopolizaba la telefonía en España, median- no hay que esperar 40 años para que un
te la agrupación de distintas empresas ya nuevo artilugio penetre suficientemente en
existentes, y comenzó la gran automatiza- el mercado español.
ción y expansión de las redes telefónicas,
convirtiéndose en 1987 en la novena red de
telecomunicaciones más grande del mun-
do. Así, en 1967 había una instalación de 3.3 La evolución futura de la I+D en
teléfono fijo en el 19 por ciento de los ho- España para alcanzar los objetivos
gares. En menos de quince años ya estaba
de Lisboa
instalado en uno de cada dos hogares y en
el año 2000 llegó a su cota máxima, con un Las cumbres europeas de jefes de Estado
95 por ciento de hogares con aparato tele- de Lisboa y Barcelona establecieron entre
fónico. Recientemente este medio de co- sus objetivos prioritarios alcanzar en 2010
municación ha sufrido un ligero retroceso una inversión media en I+D del 3 por ciento
en estos primeros años del siglo XXI, debi- del PIB y España ratificó esos objetivos.
do a la aparición de un nuevo fenómeno de
utilización masiva como es el teléfono mó- Para lograr esta meta, la contribución es-
vil, cuyo grado de penetración en los hoga- pañola debe aumentar notablemente, pues
res españoles ya alcanza al 74 por ciento de en 2002 el gasto en I+D de España respecto
los mismos. A pesar de que su comerciali- del PIB es del 1 por ciento y la media euro-
zación comenzó tan sólo veinte años antes, pea se sitúa en el 2 por ciento.
fruto de la invención de una empresa sueca
Ahora bien, si suponemos que la evolución
en 1979, el teléfono móvil es un aparato
del PIB en los próximos años va a seguir
cotidiano de uso generalizado en la España
experimentando una tendencia lineal, tal
actual.
como ha ocurrido en el periodo 1995-2002,
para alcanzar una inversión en I+D de al
17

19. Ciencia, tecnología y sociedad
Gráfico 1. Gasto en I+D ajustado como el experimentado en estos últimos
exponencialmente y 2 por ciento y 3 años. Esta situación puede cambiar a me-
dio plazo, dependiendo de la coyuntura
por ciento del PIB ajustado lineal- económica internacional, produciéndose
mente entre 1995 y 20021 una aceleración del crecimiento del PIB, lo
Miles de millones de euros que haría todavía más difícil el objetivo del
80 2 por ciento en caso de aumentos lineales
70 de los gastos en I+D.
60
Por tanto, si a la buena disposición del
50
mercado español (como ya se ha compro-
40 bado en el apartado anterior), se añade la
30 actual sensibilización por la investigación y
20 la innovación de los poderes públicos, de
10 las fuerzas políticas y sociales y de los
0 agentes del sistema de ciencia y tecnolo-
9 5 97 99 01 03 05 07 09 11 13 15 17 19 21 23 25 gía, situación que no se había dado en todo
19 19 19 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20
el siglo anterior, se puede concluir que
Gasto en I+D 2 por ciento PIB 3 por ciento PIB
gran parte de los cimientos de la ciencia en
1 De 2003 a 2025 los datos están extrapolados España están construidos. Sólo falta inyec-
La ecuación de la exponencial de ajuste del gasto en I+D en tar más recursos, a partir de un diseño
el período 1995-2002 es y=3.117,9exp{0,1005x}, con un
eficiente del sistema, y poner a trabajar a
coeficiente de determinación de R2=0,99
La ecuación de la recta de ajuste del PIB en el período una población (altamente cualificada, por
1995-2002 es y=37.361x+387.974, con 2=0,99
R cierto) en la construcción del edificio. Espe-
remos que en poco tiempo se pueda colo-
Fuentes: INE, Estadística sobre las Actividades en
car la bandera española en lo alto del mis-
Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (I+D),
Contabilidad Nacional de España y elaboración propia mo, porque eso significará que, al menos,
habremos cubierto aguas.
menos el 2 por ciento del PIB (porcentajes
superiores son por ahora impensables), se
necesitará que el gasto en I+D siga una
tendencia exponencial, tal como ha sucedi-
do en el mencionado periodo. De esta for- 4 Bibliografía
ma, en 2014 se podrá alcanzar el 2 por cien-
1
to del PIB en recursos destinados a I+D .
(Gráfico 1). ANGULO, C. y GARCÍA, M.A. (1995). “In-
Nuestro retraso actual con respecto a Eu- formación estadística en ciencia, tecnología
ropa en materia de investigación se puede e innovación”. Estudios COTEC nº 4
cifrar en 10 años y habrá que destinar mu-
chos más recursos a I+D para que no se COMISIÓN EUROPEA. (2001). “Cuadro de
acumule un mayor retraso en las próximas indicadores de la innovación 2001”. Inno-
décadas. En efecto, con un crecimiento vación & Transferencia de Tecnología
lineal en investigación, si la pendiente no
es lo suficientemente elevada, sería muy
alta la probabilidad que el 2 por ciento del COMISIÓN EUROPEA. (2001). Towards a
PIB no se alcanzara en este siglo, incluso european research area. Key figures 2001.
habiendo supuesto un crecimiento del PIB Special edition: Indicators for benchmar-
king of national research policies. Luxem-
burgo
1
Si se mantuviera este esfuerzo exponencial, en 2020 se
llegaría al 3 por ciento del PIB, que es el objetivo marcado a
nivel europeo para 2010.
18

20. Ciencia, tecnología y sociedad
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Unión Europea. Madrid
INE. (2004). Encuesta de Empleo del Tiem-
po 2002-2003. Madrid
19

21. Anexo
Cuadros de
indicadores

22. Cuadro A. Indicadores tradicionales de ciencia y tecnología
Tipo indicador Familia de indicadores Principales indicadores
Input Actividades en I+D Gasto interno en I+D en porcentaje del PIB
Personal empleado en I+D en tanto por mil de la población
activa
Recursos humanos en ciencia y Stock de RHCT
tecnología (RHCT) Flujos de entrada procedentes de la enseñanza y de la
migración
Mixtos de input Innovación tecnológica en las Porcentaje de empresas innovadoras
y output empresas Gasto en innovación
Estructura del Gasto
Porcentaje de cifra de negocios debida a innovaciones
Output Patentes Demandas de patentes nacionales (de residentes, tasa de
dependencia, coeficiente de inventiva,...)
Cuota de demanda de patentes (europeas, de la OMPI,...)
Bibliometría Cuota de producción mundial de publicaciones científicas
Impacto Balanza de pagos tecnológicos Saldo
económico Tasa de cobertura
Productos y ramas de alta Saldo comercial
tecnología Producción