2 REGLAMENTO RM 0912-2024 DE MODALIDADES DE GRADUACIÓN_.pptx
Poesía española de la segunda mitad del siglo XX
1.
2. • Poesía existencial (1940-1950)
P
• Poesía social (1950-1960)
P
• Promoción poética del 60
• Los Novísimos
• Poesía del silencio
• Poesía de la experiencia
3. • Aparecen en esta etapa dos tipos de poesía, casi completamente
opuestos:
• Poesía arraigada:
• Poesía complaciente con la situación política
• Recupera las formas clásicas como el soneto
• Trata temas amorosos y religiosos
• Poesía desarraigada:
• Existencialista y realista, contraria a la dictadura
• Busca libertad e innovación
• Expresa duda, inseguridad, dolor…
4. • Poesía arraigada:
• Luis Rosales: La casa encendida
• Poesía desarraigada:
• Dámaso Alonso: Hijos de la ira
• Gabriel Celaya: Cantos íberos
• Blas de Otero: Ángel fieramente humano
5. • Esta poesía se caracteriza por ser usada como medio de
comunicación
• Es más realista y de pensamiento progresista
• Reniega de la visión elitista de la cultura utilizada en
etapas anteriores.
• Se hace poco uso de recursos estilísticos para conseguir una
poesía sencilla que llegue a un mayor número de personas
6. • Blas de Otero: Pido la paz y la palabra
• Gabriel Celaya: Lo demás es silencio
• José Hierro: Libro de las alucinaciones
7. • Su poesía nace con el propósito de sacudir las conciencias y
compartir con el resto de la humanidad su “tragedia viva”, que
puede residir en la propia conciencia o en la vida en sociedad.
Sus primeros libros importantes, Ángel fieramente humano y
Redoble de conciencia, escritos en el año 50 y reunidos más
tarde en un único título: Ancia, expresan la angustia del hombre
frente a la muerte, con imprecaciones hacia Dios por su silencio.
Pido la paz y la palabra (1955) y Que trata de España (1964),
entre otros, son obras en las que desarrolla su poesía social,
donde el poeta se encuentra con los otros en su búsqueda
solitaria.
8. Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.
9. • Está considerado uno de los pilares de la poesía social, aunque
su extensa producción lírica va de lo existencial a lo
experimental, pasando, por supuesto, por lo social. Además del
aludido arriba, llega a la cima de la poesía social en Cantos
íberos, de 1955, en los que defiende la función crítica de la
literatura como arma social. Consciente del fracaso del
humanismo marxista que había inspirado la poesía social y que
no consiguió llegar a un público masivo, a partir de los años
sesenta inicia una poesía de tintes vanguardistas y
experimentales, con obras como Función de uno, equis, ene.
10. […] Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.
Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.
Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho. […]
11. • Poesía como experiencia y como conocimiento
• Tendencia hacia el intimismo
• Actitud humanista
• Preocupación por los problemas del ser humano
• Lenguaje cuidado
• Deseo de naturalidad
12. • José Agustín Goytisolo: Salmos al viento
• Ángel González: Áspero mundo
• José Ángel Valente: Poemas a Lázaro
• Jaime Gil de Biedma: Las personas del verbo
13. • Es quizá el autor que mejor ilustra el cambio poético de los años
sesenta. Su poesía se basa en experiencias personales evocadas
desde la distancia que impone el paso del tiempo, desde el
escepticismo que proviene de una visión del ser humano cuya
cualidad es la derrota. Frente a ello, solo cabe el valor de la
cultura, por lo que la intertextualidad se convierte en recurso
habitual de sus composiciones. Entre sus obras podemos destacar
Las personas del verbo, publicada en 1975, que agrupa
Compañeros de viaje (1959), Moralidades (1966) y Poemas
póstumos (1968).
14. Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
15. La obra de José María Castellet, Nueve novísimos poetas españoles, da
nombre a este grupo y divide a sus figuras más importantes en dos
grupos:
-"Los seniors": Manuel Vázquez Montalbán, Antonio Martínez
Sarrión y José María Álvarez
-"La coqueluche”: Félix de Azúa, Pere Gimferrer, Vicente
Molina Foix, Guillermo Carnero, Ana María Moix y Leopoldo María
Panero.
Al mismo tiempo, dentro del grupo coexistían dos corrientes:
-La culturalista (Guillermo Carnero, Pere Gimferrer)
-La contracultural, que rechaza los valores sociales
e
establecidos. (Manuel Vázquez Montalbán, Leopoldo María Panero)
16. - Experimentación formal
- Despreocupación por las formas tradicionales
- Elementos exóticos
- Influencias del cine, la música y el cómic
- Surrealismo (escritura automática y collage)
17. • Poesía reflexiva
• Lenguaje breve e intenso
• Se utilizan espacios en blanco o silencios
• Eliminan del poema todo lo accesorio (poesía pura)
18. Estos autores tienen como maestro a José Ángel
Valente (de la promoción del 60). Otros
representantes son:
•Jaime Siles
•Andrés Sánchez Robayna
19. • Temática realista y urbana
• Manejo de un lenguaje cercano y coloquial
• Entre la cotidianidad y el compromiso
• Algunos incluyen elementos del cómic, el cine o la
música pop
20. • Luis García Montero: Las flores del frío
• Felipe Benítez Reyes: Paraísos y mundos