Discurso de Adriana Cisneros realizado ante la Cámara Americana de Comercio (AMCHAM), sobre Tropicalia, el nuevo polo de avance socioeconómico para la República Dominicana. Septiembre, 2009.

1. PALABRAS DE ADRIANA CISNEROS DE GRIFFIN
TROPICALIA: NUEVO POLO DE AVANCE SOCIOECONÓMICO
PARA LA REPÚBLICA DOMINICANA
SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA
30 DE SEPTIEMBRE DEL 2009
Señoras y señores:
Como mi padre, también me siento en la obligación de comenzar esta
intervención haciéndoles sentir mi gratitud por la doble oportunidad que me
brindan. Y digo doble, porque además de lo valioso que me resulta hablarles de
Tropicalia, proyecto empresarial, social y ecológico del que me siento orgullosa,
como persona es una invalorable experiencia, que difícilmente podré olvidar en
el futuro, la de haber comparecido ante un grupo de verdaderos
emprendedores, en este privilegiado escenario que la Cámara Americana de
Comercio de República Dominicana nos ha brindado.
Y aquí, teniéndolos a ustedes como testigos, quiero decir que Tropicalia ha sido
concebido y diseñado bajo los parámetros sociales y empresariales recibidos de
la guía que Gustavo Cisneros ha representado desde siempre, para mí y para
los centenares de ejecutivos y empleados que hacen vida en nuestra
organización.
Si me correspondiese hoy expresar en una frase, qué es Tropicalia, diré que es
un esfuerzo por contribuir al desarrollo de la República Dominicana, bajo los
férreos parámetros de una actividad productiva que, desde su primer instante,
se propone como una de sistemático contenido social y de respeto pleno por el
medio ambiente.
Tropicalia es una movilización de recursos conceptuales, económicos y
humanos, para contribuir con los objetivos del Milenio, pero muy especialmente
para llevar a Miches, a sus necesidades concretas y a sus aspiraciones,
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2. respuestas que los aproximen a un mejor estatuto de desarrollo social, familiar,
económico y ambiental. Insisto en esto: Tropicalia no puede pensarse sin su
dimensión ecológica y humana. No puede comprenderse si se la percibe como
aislada de sus objetivos sociales.
Tropicalia es un modelo de turismo sostenible en la exuberante costa este,
bañada por la bahía de Samaná, ubicado en ese hermoso lugar llamado Miches,
en la Provincia de El Seibo, que propone un desarrollo responsable y de bajo
impacto, y que espera posicionarse como uno de los destinos turísticos de más
alto nivel en el Caribe.
Con una inversión total de aproximadamente de dos mil millones de dólares,
Tropicalia aspira convertirse en fuerza dinamizadora de la economía de la zona,
con un aporte inicial de $ 485 millones durante los primeros 3 años; y desde
ese momento, hasta los próximos 20 años, $ 1500 millones de dólares
adicionales. El resultado final se medirá en la generación de 3.000 empleos a
corto plazo, 6.000 a mediano y 14.000 a largo plazo.
Nuestra motivación, la fuerza que nos ha impulsado, ha sido, es y será la de
hacer de Tropicalia un desarrollo turístico basado en criterios de Sostenibilidad,
Viable y Equitativo en lo económico y social, y que cumpla con el paradigma de
ser culturalmente incluyente.
¿A qué aspiramos, qué necesitamos para cumplir con estos objetivos? Que las
comunidades nos concedan la licencia social para operar y que estén dispuestos
a crecer con el proyecto. Necesitamos sumar la buena voluntad de
inversionistas, autoridades locales y nacionales, proveedores de bienes y
servicios y, por encima de todo, que las comunidades se conviertan en el motor
permanente de su avance.
La gestión de Tropicalia se basa en una filosofía de preservación del medio
ambiente natural y cultural, en hacer prosperar a las comunidades de la zona, y
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3. en sumar a la riquísima experiencia de República Dominicana, nuevas
posibilidades en el terreno del turismo sostenible.
Para lograr estos altos propósitos se ha congregado en torno a Tropicalia un
equipo emblemático, que representa la más elevada calidad profesional
existente en América Latina, y que incluye entre otros, los aportes de la
corporación brasileña Odebrecht, del Banco Popular de la República
Dominicana, de empresas tales como Auberge Resorts y Ernst & Young,
así como la Organización Cisneros.
Siguiendo la senda implantada por mis padres, hemos dado comienzo a una
estrategia que ha consistido en integrar los programas educativos de la
Fundación Cisneros, en estrecha alianza con las autoridades, con la empresa
privada y en particular con las comunidades, creando, a partir de estas alianzas,
nuevos programas, cuyo brazo ejecutor es la Fundación Tropicalia.
Trabajando en equipo, la Fundación Tropicalia ha emprendido programas
sociales, ambientales y económicos, que han contribuido de manera
significativa a la prosperidad de El Seibo, y han ofrecido a esas comunidades la
posibilidad de ser parte de un proyecto de desarrollo sustentable.
En lo social hemos llevado a Miches los programas educativos de la Fundación
Cisneros que ya ha descrito mi padre, y basándonos en las necesidades
observadas allí, hemos creado un Programa de Recuperación de Escuelas que
rescata la infraestructura escolar y la hace más propicia para la enseñanza y el
aprendizaje.
Nos sentimos muy orgullosos de haber recuperado 3 escuelas en tan solo un
año, impactando favorablemente el desempeño de cerca de 1.500 estudiantes y
30 maestros. Quiero destacar que en este empeño convergen los esfuerzos de
diversas instituciones y empresas, la Secretaría de Estado de Educación, con el
apoyo incondicional del Doctor Melanio Paredes, INDOTEL y el Banco Popular.
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4. A Miches también hemos llevado un Curso de Alfabetización Digital para
Maestros, que ha sido muy exitoso para entrenar a los maestros de la zona en
las herramientas de la informática. Este curso, además de los beneficios que
provee por sí mismo, es fuente de otra posibilidad: es un instrumento esencial
para que cada uno de ellos pueda accesar a la gama de cursos que ofrece
AME.
La sostenibilidad del medio ambiente es una de nuestras prioridades; de allí que
la Fundación Tropicalia avanza en la concepción y promoción de talleres de
capacitación en agricultura orgánica para mejorar el uso de los suelos, la
agricultura sostenible y la biodiversidad agrícola. A ello se añade un programa
de manejo de desechos sólidos y reciclaje para la población de Miches. Todo
ello, así confiamos, conducirá al establecimiento de un centro de separación y
reciclaje de desechos sólidos y orgánicos, de propiedad y manejo comunitarios,
que ofrecerá nuevas oportunidades laborales para los habitantes del sector.
Conscientes de la importancia de los proyectos económicos en el desarrollo
social, hemos establecido también una alianza con el instituto de microfinanzas
FONDESA, para el fomento de industrias independientes en los sectores de
servicios, comercio y consumo, facilitando el acceso a microcréditos, ofreciendo
alternativas bancarias y formalizando el proceso de otorgamiento de préstamos
a la comunidad de Miches. Este acuerdo respalda además la creación de
cooperativas de agricultura orgánica para servir los polos turísticos de Punta
Cana, Bávaro y Samaná.
En tan sólo pocos meses, nuestro programa de microfinanzas ha inyectado más
de 6 millones de pesos en la economía local, otorgando 170 microcréditos que
han fortalecido la actividad comercial y el empleo. Me importa destacar la
intensa participación de mujeres en el marco de este acuerdo, quienes han
recibido 58% de los financiamientos. Un total de 200 empleos han sido
generados, y más de 700 familias de la región se han beneficiado directa o
indirectamente del programa.
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5. El impacto positivo de nuestros programas en Miches es inequívoco. Llevarlos
hasta la comunidad y ponerlos en funcionamiento ha sido una inolvidable etapa
de aprendizaje, viajes reveladores y crecimiento personal, para mí y para todos
los miembros de mi equipo.
El trabajo con la Fundación Tropicalia nos ha puesto en contacto con la
cotidianidad de estas comunidades, con la sensibilidad de tantas personas, y ha
sido muy emocionante verlos entusiastas e involucrados en la construcción de
su porvenir.
Estamos estimulando la apreciación de la cultura y el medio ambiente local, y
preparando a las comunidades para recibir el turismo de forma adecuada, en
sintonía con la misión de COPDES y del Despacho de la Primera Dama, ambos
sumados a los Objetivos del Milenio.
Hoy más que nunca estamos convencidos del valor, eficacia y pertinencia de las
tareas que llevamos a cabo, y estamos conscientes, a la vez, de que es mucho
lo que resta por hacer, de que ante la magnitud de los desafíos que
enfrentamos, lo que hemos logrado es un paso en el camino.
Pero los caminos se construyen paso a paso, y el punto clave es que para
diseñarlos y ejecutarlos de modo que cumplan con su misión y perduren, es
indispensable que el esfuerzo responda a una estrategia bien concebida y a una
relación humana con el entorno. Es por ello que nuestra gestión empresarial
tiene lugar en un claro contexto de principios y acciones responsables en lo
social, lo cultural y lo ecológico, siempre bajo las premisas de un profundo
respeto por el entorno y un sostenido compromiso humanista.
Quiero agradecerles la atención que me han obsequiado para escuchar unas
palabras que ponen todo su hincapié en sólidos principios y una considerable
confianza en el futuro. Cuando constatamos el potencial que vive en nuestros
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6. pueblos; cuando vemos la disposición de los sectores empresariales a
desarrollar proyectos de vocación social y ecológica; cuando vemos la actitud
de cientos de miles de profesionales de todo el continente preparándose para
ser mejores profesionales y mejores personas, no me quedan dudas: un futuro
mejor está siendo construido en América Latina, pero muy especialmente en la
República Dominicana.
Gracias.
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