6. Freud utiliza la psicoterapia, en este procedimiento propone escribir en el acto las propias ocurrencias dividirlas, para más tarde darles sentido.
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10. ¿Por qué olvidamos al despertar nuestros sueños? Es un proverbio que los sueños se desvanecen a la mañana. El sueño es susceptible del recuerdo, pues lo conocemos únicamente por el que de él conservamos al despertar, pero con gran frecuencia creemos no recordarlo sino muy incompletamente y haber olvidado la mayor parte de su contenido.
11. La peculiaridades psicológicas del sueño. El sueño completo se nos muestra como algo ajeno a nosotros. Negaremos pues que las fuentes oníricas, se hallen condicionados por el material que pasa al contenido de sueño, pues ese material es común, en mayor parte a la vida onírica y a la despierta.
12. Los sentimientos éticos en el sueño. El sueño ignora en absoluto toda aspiración moral, sostienen los otros que la naturaleza moral del hombre perdura también en la vida onírica. HAFFNER. Salvo raras excepciones, el hombre virtuoso, lo es también en los sueños.. Rechazara las tentaciones y resistirá al odio, a la envidia a la cólera y a los demás vicios. SCHOLZ. Nuestros sueños enseñan algo verdadero. En ellos reconocemos nuestro propio yo, a pesar del disfraz de la elevación o el rebajamiento con el que se nos aparece.
13. Teorías oníricas y función del sueño Las distintas teorías que de ese modo puedan establecerse se diferenciaran en el carácter de los sueños consideren como esencia, enlazando a él las explicaciones y las relaciones constitutivas de su contenido. No habrá de ser una condición indispensable que de todas y cada una de ellas pueda deducirse una función o utilidad del fenómeno onírico, pero obedecen a nuestra acostumbrada orientación teológica.
17. El sueño es una realización de los deseos. Puede demostrarse que los sueños evidencian frecuentemente, sin disfraz alguno, el carácter de realización de los deseos, hasta el punto de que nos asombra como el leguaje onírico no ha encontrado comprensión hace ya mucho tiempo
18. La deformación onírica. Todo sueño es una realización de deseos y que no existen, por tanto, sino sueños optativos habrán de alzarse rotundas negativas. Existen en efecto, muchos de contenido penoso que no muestran el menor indicio de una realización de deseos.
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21. Existe cierto número de sueños que casi todos soñamos en idéntica forma, y de los que suponemos poseen en todo individuo igual significación.
22. Son merecedores de especial interés por el hecho de que proceden de fuentes idénticas, y esto los hace muy adecuados para proporcionarnos un amplio esclarecimiento sobre las fuentes oníricas.Sueños típicos
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24. Cuando trae consigo interés y sentimiento, se considera un sueño típico, lo esencial es la penosa sensación.
25. La intensidad de la vergüenza, puede ser superior a lo que el grado de desnudez podría justificar.
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27. Sueños fabulas y poetas Todo poeta despierta en sus oyentes impulsos y sentimientos, en el período prehistórico, en los sucesos infantiles. Aquellos en los que no experimentamos dolor alguno. Al analizarlo hallamos que significa algo muy distinto de lo que constituye. (PAG 270) Aquellos en los que nos sentimos afligidos. Su sentido es el deseo de que muera la persona a que se refieren. Los deseos que el sueño nos muestra realizados, no siempre son actuales. No es necesario que en la actualidad desee que muera, si no en su infancia, y por supuesto lo negaran. RELACIÓN CON HERMANOS El hermano mayor maltrata al menor. El hermano menor envidia o teme al mayor. Sueño de la muerte de personas queridas.
28. La moralidad no surge simultáneamente en toda línea y que la duración de período amoral infantiles es individualmente distinta. Allí es donde nos tropezamos con la ausencia de lo moral, hablamos de degeneración y nos hallamos ante el retraso del proceso evolutivo. La coincidencia de<<carácter histérico>> con el de un niño <<malo>>singular Muchas personas que en la actualidad aman a sus hermanos y experimentarían su muerte, llevan en su inconsciente deseos hostiles a ellos procedentes de épocas anteriores, y estos pueden hallar en sueño su realización. Niños Nacimiento de un hermano “Una niña quiso ahogar a su hermanito en la cuna” Ellos experimentan la pasión de celos “Es muy pequeña” Todos han tenido estos sueños, y reflejan una cierta hostilidad, pero no alcanza el grado de maldad.
29. Para un niño <<estar muerto>> no tiene la mis significación, que para un adulto. Lo desconoce y por eso juega con ellos. “Si haces eso otra vez, te morirás como Paquito” No establece diferencia entre <<viaje y muerte>> Este infantil deseo de la muerte de los hermanos queda explicado por el egoísmo del niño, que no ve en ellos si no competidores, y en los padres un amor inagotable. Hombre= padre Mujer= madre En términos generales, diríamos que surge una preferencia sexual, y rivales de amor.. Los gérmenes de hostilidad que las relaciones paterno- filiales extrañan, negando al hijo el derecho de escoger su camino en la vida. El dolor causado por la muerte del padre no basta para reprimir la satisfacción de la libertad por fin alcanzada. Las ocasiones de conflicto entre madre e hija, surge cuando la última echa mujer, encuentra en aquélla un obstáculo a su deseada libertad sexual, y a su vez, le recuerda el tiempo de enunciar a la satisfacción
30. El deseo de muerte de los padres, deriva de la infancia. Loa deseos sexuales derivan: Padre hija Madre hija “Ahora soy la mamá” “Soy el hombre de la casa” Los padres desempeñan el papel principal en la vida anímica infantil de todos aquellos que más tarde enferman de psiconeurosis. Nuestros sueños son testimonios de ellos, de lo que pensamos. En “Edipo Rey”, queda exteriorizada y realizada, como en el sueño, la infantil fantasía optativa, base de la tragedia. La idea onírica formada por el deseo alguno del que nos creamos más lejanos. El deseo reprimido, un camino por el que poder eludir la censura y la deformación por ella impuesta. Todos sin excepción, son egoístas y en todos aparece el amado yo, aunque oculto el disfraz.
31. La elaboración onírica Todas las tentativas realizadas para solucionar los problemas oníricos se enlazan directamente al contenido manifiesto, esforzándose por extraer de el la interpretación o fundamentar en él. Se nos presenta una nueva labor de investigar las relaciones del contenido manifiesto con las ideas latentes.
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33. El sueño que al despertar recordamos es un resto de la total elaboración onírica, ya que si se recordaría por entero, presentaría una amplitud igual a la de las ideas latentes.
34. el sentimiento de haber soñado mas de lo que se puede reproducir es una ilusión.
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37. Bibliografía Sigmund Freud, La interpretación de los sueños, Edit. Círculo de lectores, Londres 1966. Sigmund Freud, La interpretación de los sueños, Tomo 2, Edit. Círculo de lectores, Londres 1966, pp 640.