1) El documento describe las fronteras del Imperio Azteca y los diferentes pueblos que habitaban al norte y sur de dicho imperio, incluyendo a los chichimecas nómadas del norte y las culturas mixteca y zapoteca del sur.
2) También discute la conquista española y cómo esto alteró las fronteras de México, con España gobernando el virreinato por casi 300 años.
3) Explica cómo las fronteras del norte de México siguieron cambiando después de la independencia, con la pérdida de
Desarrollo de habilidades del siglo XXI - Práctica Educativa en una Unidad-Ca...
Fronteras Aztecas, Virreinales, y de 1848
1. 5 de Septiembre de 2008 Por: Alma Minerva Leal Benavides. La frontera de los pueblos que rendían tributo al Imperio Azteca (más de 370 pueblos) en el Valle de México, hacia el Norte, se encontraba de la tierra de los Huastecos y Olmecas en la Costa del Golfo de México, cruzando por las tierras del Bajío, hasta Michoacán, donde los Tarascos, Purépechas y otras Etnias resistían los embates de los Aztecas y después a los Españoles. Estos pueblos ya se encontraban dominando un territorio y vivían en él de manera permanente, sedentaria viviendo de la agricultura. No así traspasando esta línea, donde se encontraban los Chichimecas nómadas que vivían de la caza y de la pesca principalmente, con algunos pueblos practicando algunas veces la agricultura de temporada o dependiente de las lluvias. En Nuevo León se encontraban más de 400 tribus nómadas que se les llamó de acuerdo a su apariencia física por la forma en que pintaban sus cuerpos, como los Rayados, los Hualahuises, los Borrados (porque tal vez se pintaban de blanco transparente y no se podía percibir bien su figura). La frontera hacia el Sur, cuando Cortés preguntó a Moctezuma el camino para incursionar en Oaxaca, Moctezuma contestó a Cortés: …”que los pueblos de esa región no le obedecían a él” Pues los Mixtecos se habían resistido, logrando Moctezuma solamente fundar la ciudad de Oaxaca y el cuartel militar de Mitla. Le contestó también que sí llegaba a la Costa de Guerrero, donde producían para las tumbas de sus deudos los “Penates” o pequeñas esculturas que tallaban en Piedra en la localidad de Mezcala, y varias de ellas fueron encontradas en el Templo Mayor de la Gran Tenochtitlan después de la conquista. Para recordar el pasado histórico de México, se localiza un sitio arqueológico, se hace la datación y se investiga la cultura. Cómo se relacionaban unas con otras, y esto se hace con diferentes disciplinas que nos permiten investigar los restos líticos y cerámica o “tepalcates” y en bibliotecas y archivos históricos que a través del estudio y lo ya investigado por los grandes investigadores desde hace 200 años, llegamos a conocer a través del desciframiento de sus escrituras ya sean pictográficas o de jeroglíficos Mayas. Y por eso tenemos que dividir el tiempo en períodos históricos para facilitar el estudio en su conjunto. Los Olmecas, primeras culturas sedentarias desde el año 2,400 a. de C. en la Costa de Tabasco en el Golfo de México, sabemos que tuvieron como antecedente en las Cuevas de “Guilá-Nakitz” en Oaxaca, a los hombres de la transición, los cazadores nómadas que empezaron a almacenar granos y semillas por temporadas anuales en estas cuevas, dejándonos como evidencia restos vegetales y animales que consumían, desde hace 7,000 años a. de C. Seguramente iremos encontrando más evidencias semejantes de este período de transición en muchas cuevas del Continente, como las del centro norte del Estado de Tamaulipas donde se encontraron restos fosilizados de plantas de tomate, calabaza y chile. Otro camino para estudiar la historia y marcar las fronteras de pasados tiempos es la ruina arqueológica, ya que nos obligan a reconstruir la historia basándonos en su escritura donde ellos mismos nos dejan la huella contándonos los hechos mismos de su propia historia social, política y económica. Por ejemplo, sabemos que en el año 600 d. C. sabios Astrónomos Totonacos se reunieron en Xochicalco con los Zapotecos para cotejar sus Calendarios Solares. Y que de Teotihuacán llegó el guerrero llamado “Fuego Nacido” a la región Maya de Tikal en Guatemala en el año 376 d. de C. dejando una influencia cultural netamente Teotihuacana. La ciudad de Teotihuacan era la 6ª. Ciudad más grande del mundo en su época y la convirtieron en una ciudad de Peregrinación a donde llegaban peregrinos que hacían el viaje cuando menos una vez en su vida pues era considerada la ciudad de los Dioses. Ellos comerciaban sus ídolos de obsidiana verde obscura, única en su género pues la común era de color negro. Hoy en día se mostraron pequeñas esculturas originales en la exposición Isis-Quetzalcóatl del Forum Universal de las Culturas efectuado en Monterrey, Nuevo León, México en el año 2,007. Era en su conjunto la exposición algo espectacular y la obsidiana verde obscuro en particular es algo único de admirar. De todas las fronteras naturales que existen como barreras entre los diferentes pueblos, modificadas poco apoco por la misma naturaleza, las más constantes en su cambio se debe a la acción de la guerra y la conquista entre las fuerzas políticas de cada Nación. En México, lo que un día fue explorado y tomado como suyo propio y retenido a través de fundaciones de pueblos y ciudades nuevas españolas tuvo una duración de casi 300 años. Desde 1521 hasta 1821, España mantuvo su gobierno Virreinal en sus Colonias que le proporcionaban oro, plata, minerales y más mediante el sojuzgamiento de los “Naturales” o las diferentes Etnias de los pueblos originarios o indígenas de México. Algo similar ocurrió a diferentes tiempos con el Imperio Británico o el Imperio Francés que colonizaron las 13 colonias en la Costa Este del territorio de los Estados Unidos y los territorios de Canadá, respectivamente. En México, después de nuestra Independencia, los diferentes territorios virreinales se empezaron a disgregar y en la frontera Norte, la parte de Coahuila que se llamaba Texas se separó de México en el año de 1836. El Presidente de México Don Valentín Gómez Farías trajo a la ciudad de México, aprehendido y encarcelado por haber violado todas las condiciones impuestas desde 1829 en la Ley de Colonización de Texas a Esteban Austin. Estas leyes habían sido dictadas por el Presidente Guadalupe Victoria, primer Presidente de México y fue ocasión propicia para los Texanos esclavistas de aquel tiempo declararse independientes y separarse de México. Perdedores nuevamente los Texanos pues al triunfar los liberadores de la esclavitud en el Norte de los Estados Unidos tuvieron que someterse al triunfo, anexándose el gobierno de Washington a Texas. Esto sucedió en el último día del mandato del Presidente Andrew Jackson. Diez años después despliegan toda esa fuerza acumulada de la esclavitud para llevar a cabo la expansión de su territorio en perjuicio de los intereses de México Independiente. Con la intervención armada la primera ciudad que cae rendida en sólo 3 días es la ciudad de Monterrey, Nuevo León en Septiembre de 1846 y luego siguen la ruta de Hernán Cortés desde Veracruz llegan en barco hasta tomar la ciudad de México y el Castillo de Chapultepec. Permanecerán instalados en México hasta que se firma el Tratado de Guadalupe Hidalgo el 2 de febrero de 1848, donde México cede más de la mitad de su territorio, más de dos millones trescientos mil kilómetros cuadrados. Es imprescindible estudiar el contexto histórico de la etapa de la Independencia y de la Revolución Mexicana. Debemos estudiar la Historia de España y de Estados Unidos de Norteamérica, pues han sido tanto por razones históricas de nuestro mestizaje, como por razones de peso geográfico, los más grandes condicionantes de nuestro desarrollo, como por haber sido nuestros más grandes luchadores insurgentes, liberales del siglo XIX y los Revolucionarios del siglo XX los forjadores de nuestra Patria, los que nos han legado el compendio más significativo de nuestra Carta Magna, las más grandes lecciones de la Historia de México, no solamente como protagonistas, sino como auténticos forjadores en su tiempo de los más caros anhelos de todos los Mexicanos. FIN.