Mango ha seguido una estrategia inicial de internacionalización mediante franquicias en países geográfica y culturalmente cercanos. Sin embargo, ha enfrentado problemas como la inestabilidad monetaria, hábitos de compra diferentes y falta de adaptación cultural en algunos mercados. Ahora Mango ajusta su plan de marketing enfocándose en la calidad, precios asequibles, tecnología y promoción de su marca, mientras considera entrar al mercado estadounidense a pesar de las incertidumbres.