Sistema endocrino: glándulas, funciones y enfermedades
1. SISTEMA ENDOCRINO
El cuerpo humano posee dos mecanismos de control: el sistema nervioso y el sistema
endocrino.
El sistema endocrino, es un conjunto de órganos y tejidos encargados de mantener el
equilibrio químico del organismo, controlando su normal funcionamiento.
Su principal componente son las glándulas endocrinas, las que liberan hormonas al torrente
sanguíneo; estas sustancias regulan el crecimiento, el desarrollo y las funciones de varios tejidos,
así como también la reproducción sexual.
Las principales funciones del sistema endocrino son tres:
1. Homeostasis. Estimula o inhibe los procesos químicos celulares, garantizando la estabilidad
del organismo.
2. Reproducción. Estimula la producción de células sexuales femeninas (óvulos) y masculinas
(espermatozoides), que participan en la reproducción humana. Además, en las mujeres
prepara el cuerpo para el embarazo. Por ejemplo, después de la fecundación mantiene las
paredes del útero en condiciones para el desarrollo del bebé,
prepara las glándulas mamarias para que produzcan leche y propicia el nacimiento.
3. Desarrollo corporal. Comienza y controla los cambios que llevan a la madurez física y
sexual del individuo, como el aumento de estatura, de peso y contextura.
Función nerviosa
El sistema endocrino está regulado por el sistema nervioso, aunque trabajen de forma diferente.
Esto quiere decir que las glándulas endocrinas están sometidas al control nervioso, como, por
ejemplo, la médula suprarrenal y el lóbulo posterior de la hipófisis, que son glándulas que poseen
varias inervaciones. La corteza suprarrenal, la tiroides y las gónadas también responden a
estímulos nerviosos.
2. Glándulas endocrinas
Son verdaderas fabricantes de hormonas, las que secretan a la sangre. Las glándulas endocrinas
están ubicadas en la cabeza, cuello y tronco. Estas son: hipotálamo, hipófisis, glándula tiroides,
glándulas paratiroides, páncreas, glándulas suprarrenales y gónadas. Todas producen sustancias
que apoyan el funcionamiento de los órganos del cuerpo, como el corazón, los riñones y los
intestinos, entre otros.
Eje hipotalámico-hipofisiario
El hipotálamo y la hipófisis (o glándula pituitaria) coordinan parte de la actividad del sistema endocrino.
El hipotálamo contiene células especializadas en la producción de hormonas, que regulan la liberación de
otras hormonas a nivel de la hipófisis. La hipófisis produce y almacena determinadas hormonas que
estimulan la actividad de glándulas como tiroides y suprarrenal, entre otras.
Glándulas del cuello y tronco
La tiroides es una glándula que secreta tres hormonas que influyen en el crecimiento y desarrollo del cuerpo.
La tiroxina o T4, la triyodotironina o T3 y la calcitonina.
El páncreas es un órgano que participa en el proceso digestivo y además actúa como glándula endocrina.
Las glándulas suprarrenales o adrenales son pequeñas estructuras endocrinas que secretan diversas
hormonas que participan en procesos como las respuestas al estrés (adrenalina), metabolismo de iones
(aldosterona), metabolismo de glúcidos e inhibición de la respuesta infl amatoria (glucocorticoides) y
producción de hormonas sexuales (andrógenos y estrógenos).
Gónadas Son las glándulas sexuales. En los hombres son los testículos, y en las mujeres, los ovarios.
Los testículos son dos cuerpos ovoides que en su interior contienen células productoras de hormonas del tipo
andrógeno.
Los ovarios son los órganos de la reproducción femenina y están situados en la cavidad pélvica. Secretan las
hormonas sexuales femeninas llamadas estrógenos y progesterona.
http://www.icarito.cl/herramientas/despliegue/multimedias/2010/03/377-47-6-sistema-endocrino.shtml
3. Enfermedades del sistema endocrino
A pesar de que las patologías de este sistema pueden ser muchas, por lo general estas tienen su
origen en una excesiva o deficiente función de la glándula, según lo cual se agrega siempre el
prefijo hiper o hipo, para indicar el superávit o la falta de función.
¿Cuáles son las enfermedades del sistema endocrino?
Si llega a fallar la hipófisis, que es la más importante de las glándulas endocrinas, se producen
alteraciones hormonales también a nivel de la tiroides, las suprarrenales y lasgónadas.
La existencia de tumores en la glándula pituitaria puede generar un exceso de somatotropina, una de
las hormonas secretadas por la hipófisis. Esta anomalía provoca gigantismo en los jóvenes
yacromegalia en los adultos, que se manifiesta por un agrandamiento gradual de las manos y los
pies.
El hipopituitarismo origina un nivel avanzado de la enfermedad de Simmonds, que produce pérdida
progresiva de peso, falta de energía, menstruaciones escasas y depresión síquica. La carencia de
función de la hipófisis también causa enanismo, que se caracteriza por la falta de desarrollo físico
en la altura.
Tiroides en mal estado
Cuando esta glándula no existe o funciona escasamente, se habla de hipotiroidismo. Si se trata de
una ausencia, se presenta una condición conocida como cretinismo, la cual provoca retraso mental
y enanismo. En caso de existir un funcionamiento incompleto, se produce aumento de peso, falta de
energía y también un retardo en la capacidad mental.
Por el contrario, cuando la actividad de la tiroides es excesiva se habla de hipertiroidismo,
situación que puede provocar la enfermedad de Basedow, cuyos síntomas característicos son la
exoftalmia (ojos saltones), pronunciada pérdida de peso, nerviosismo, irritabilidad y, en ocasiones,
problemas cardíacos.
Problemas de la paratiroides
Cuando se produce hiperparatiroidismo, aumenta la cantidad de calcio que circula por la corriente
sanguínea, lo que también se aprecia en la orina, la cual puede registrar índices enormemente
4. elevados de este elemento. Esto puede derivar en la formación de cálculos en los riñones y una
pérdida del calcio de los huesos.
Si se produce el fenómeno inverso, es decir hipoparatiroidismo, la disminución del calcio en la
sangre y el aumento del fósforo provocan tetania, patología que se caracteriza por la dificultad en
la contracción muscular, sensación de adormecimiento en las extremidades y calambres.
Diabetes mellitus
El organismo también puede sufrir alteraciones si el páncreas sufre alguna dolencia, particularmente
sus islotes de Langerhans, o si es extirpado. Esto acarrea un incremento de azúcar en la sangre y en
la orina, dando lugar a la diabetes mellitus.
Por otra parte, al haber un exceso de azúcar en la sangre, por falta de insulina, los músculos no dan
abasto para utilizar la glucosa. Por lo mismo, se produce un aumento exagerado de orina, para
mantener el excedente de azúcar en disolución.
Suprarrenales defectuosas
La excesiva función de las suprarrenales da origen a la enfermedad de Cushing, que puede deberse
a un superávit de hormonas esteroides, como el cortisol, o a una falla en la hipófisis. Es típica de
los adultos, y se caracteriza por una obesidad evidente en la cara, tórax y abdomen, además de piel
punteada, contusiones en las extremidades, presión alta e insuficiencia cardíaca.
Cuando hay hipofunción, se presenta la enfermedad de Adisson, producida por la destrucción de la
corteza adrenal debido a un problema de autoinmunidad. Sus síntomas son: marcada falta de
apetito, pérdida de peso, sensación de cansancio creciente, debilidad y anemia.
Afecciones a las gónadas
Estos órganos pueden sufrir alteraciones como consecuencia de un mal funcionamiento de la
hipófisis o bien de sus propias glándulas.
En el caso de los hombres, la disminución en la función del testículo causa el hipogonadismo
masculino, que puede provocar, a su vez, el eunucoidismo, cuyas consecuencias son: elevada
estatura, ausencia de vello en cara y cuerpo, tono de voz agudo, escaso desarrollo muscular y
genitales de diminuto tamaño.
Para las mujeres, las alteraciones de las glándulas sexuales están muy ligadas a los trastornos de los
ciclos menstruales, ya que estos son efecto de la interacción de las hormonas y unos productos
químicos parecidos, producidos en el hipotálamo, la glándula hipofisiaria y los ovarios. El principal
síntoma de cualquier disfunción en la producción de hormonas sexuales es la irregularidad de los
períodos menstruales o su ausencia, anomalía que en este último caso se llama amenorrea.
Si es la hipófisis la causante de la alteración, seguramente se presentarán cambios en otras
hormonas elaboradas por ella.
5. Demasiado pelo
Si bien en muchos hombres se da la hipertricosis, es decir, la aparición de pelo en zonas en que
normalmente no debiera salir, y que, a veces, les da el aspecto de “hombres-lobo”, esto no es
provocado por algún desorden hormonal.
Sin embargo, en el caso del hirsutismo, algunas mujeres presentan un desarrollo exagerado del
pelo, el cual es grueso, pigmentado y largo. Además, esto afecta a lugares del cuerpo que en
condiciones normales presentan muy poco crecimiento piloso (pelos), como el tórax, abdomen,
espalda, brazos, muslos, mentón y sobre el labio superior. Aquí sí se dan, entre otros, factores
hormonales, pues estas áreas del cuerpo son muy sensibles a la acción de los andrógenos, hormonas
que estimulan la formación de las características sexuales masculinas. De acuerdo a ello, este
fenómeno se produciría como consecuencia de una elevación de la testosterona, principal
andrógeno del organismo.