1. Acuerdo para la Evaluación Universal de Docentes y Directivos de
Educación Básica
México, D.F., 31 de mayo del 2011.- El Presidente Calderón encabezó la Firma del Acuerdo para la
Evaluación Universal de Docentes y Directivos de Educación Básica en el patio del Paraguas del Museo
Nacional de Antropología.
Acompañaron al Presidente, el Secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio Irazábal, Elba Esther
Gordillo Morales, Presidenta Nacional del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación, Diana Magaloni Kerpel, Directora del Museo Nacional de Antropología
e Historia, así como maestros, directivos y funcionarios de instituciones educativas e invitados
especiales.
Durante el evento, el Presidente afirmó que el Acuerdo “es decisivo para mejorar la calidad de la
enseñanza que se ofrece en las escuelas de preescolar, primaria y secundaria” y que con su firma, será
posible realizar una valoración juiciosa, responsable, honesta, veraz y objetiva de nuestra realidad
educativa. El Presidente también felicitó a las maestras y los maestros por asumir el reto de la
evaluación y mejorar con ello la calidad de la enseñanza. Como cambio cultural en materia de
educación, se definió a la firma de este Acuerdo.
Cabe mencionar que, entre algunos de los aspectos más relevantes del Acuerdo enumerados por el
Presidente, están el que la evaluación será obligatoria y universal, se aplicará en forma escalonada,
los resultados serán tomados en cuenta para acceder a estímulos económicos y además serán
públicos y transparentes.
Para finalizar su discurso y ante autoridades educativas del país, el Presidente Calderón cerró el
evento con estas palabras “sin una profunda reflexión de lo que hemos hecho y lo que falta, seremos
rebasados por la historia y el juicio de las próximas generaciones”
Ciudad de México, 31 de mayo del 2011
Qué tal. Muy buenos días, amigas y amigos.
Maestra Elba Esther Gordillo Morales, Presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación, el SNTE. Muchísimas gracias, maestra, por sus palabras, pero sobre todo por este paso tan
trascendental que damos el día de hoy.
Profesor Rafael Ochoa Guzmán, Secretario General de esta organización. Muchísimo gusto saludarlo,
profesor Ochoa.
Licenciada Consuelo Mendoza García, Presidenta del Consejo Nacional de la Unión Nacional de Padres
de Familia.
Ingeniero Leopoldo García López, Presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de
Familia.
Licenciado Francisco López Díaz, Secretario Ejecutivo de SUMA por la Educación.
Licenciado Claudio González, Presidente de esa organización.

2. Señor Fernando Rodal, Presidente de la Confederación de Educadores Americanos. Muy bienvenido a
México. Muchísimas gracias por estar aquí.
Muy distinguidos invitados especiales.
Señor Diputado Reyes Tamez, ex Secretario de Educación.
Señor licenciado Esteban Moctezuma, ex Secretario de Educación.
Señoras y señores Legisladores.
Padres de familia.
Jóvenes alumnos.
Amigas y amigos todos.
Señoras y señores.
Queridas profesoras, queridos profesores.
Maestras, maestros:
Dirigentes de las secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación aquí presentes.
Bienvenidos a este bellísimo Museo de Antropología, que hoy abre sus puertas para ser un marco
inmejorable para un anuncio muy significativo.
Me complace, desde luego, y mucho, volver a reunirme con las maestras y con los maestros de
México, con los dirigentes de esta importantísima organización sindical, la más importante de
América, para seguir avanzando y avanzar juntos en la transformación educativa de nuestro querido
México.
Celebro que hoy, maestra, estemos aquí para formalizar el Acuerdo de Evaluación Universal de
Docentes y Directivos en Servicio de Educación Básica. Se trata de un paso decisivo para mejorar la
calidad de la enseñanza que se ofrece en las escuelas de preescolar, primaria y secundaria de todo el
país.
Hace apenas dos semanas, la maestra Elba Esther Gordillo expresó, en el marco del Día del Maestro,
la voluntad de los trabajadores de la educación para avanzar, precisamente, en la Alianza por la
Calidad Educativa.
Y, en concreto, ella decía estas palabras: Avanzar en la aplicación de la evaluación universal al
magisterio nacional, ya que nos permitirá contar con un diagnóstico preciso acerca de lo que el
maestro requiere para mejorar su proceso de actualización en la ruta para elevar la calidad del
servicio que presta.
Hoy, esta valiente decisión se traduce en un acuerdo histórico en favor del cambio educativo que
necesita el país.

3. Yo felicito a las maestras y a los maestros por asumir, por abrazar el reto de la calidad educativa; por
dar un paso adelante en el reto de la evaluación, que nos permita, precisamente, profundizar los
diagnósticos, y mejorar la manera en que podemos contribuir a la formación del propio maestro.
Con ello, ha quedado claro, clarisímo diría yo, el compromiso con México y los mexicanos, que han
mostrado ustedes, y particularmente el SNTE, en tantas ocasiones. Ratifican la responsabilidad social
que los llevó a respaldar la Prueba ENLACE, la voluntad política que los condujo a suscribir la Alianza
por la Calidad de la Educación, la altura de miras que, apenas la semana pasada, los impulsó a firmar
el Acuerdo para la Reforma del Programa Nacional de Carrera Magisterial.
Gracias a acciones como éstas, ustedes se están ganando, y a pulso, el reconocimiento y la admiración
de la sociedad mexicana. Yo estoy seguro que jóvenes mejor preparados el día de mañana, algún día
lo agradecerán.
Por eso, México ha puesto en sus manos la formación de lo más valioso que tenemos: nuestras niñas,
nuestros niños y jóvenes. Ustedes son la columna vertebral del gran esfuerzo que estamos haciendo
para transformar a México a partir de la educación. Ustedes, maestras y maestros, son sus más firmes
pilares y promotores. Al igual que ustedes, en este Gobierno tenemos muy claro que la evaluación
educativa debe incluir, tanto el proceso de aprendizaje de los alumnos, como el proceso de formación
y enseñanza de los profesores.
Por ello, es una importante noticia para el país, que el día de hoy, con la firma de este Acuerdo,
estemos cerrando un círculo virtuoso, un círculo virtuoso que nos permitirá conocer mejor sobre las
fortalezas, detectar las debilidades que tenemos en el Sistema Nacional de Educación, enfatizar las
primeras, y prevenir y corregir las segundas.
Esa es la mejor manera de ponernos en la ruta correcta para saber qué debemos ajustar, qué
debemos mejorar, qué debemos cambiar. Porque sólo conociendo cómo estamos, podemos corregir
nuestras fallas, mejorar nuestras fortalezas y potenciar los grandes aciertos. Sólo así podremos
avanzar con firmeza en la transformación educativa que el país, todos los sabemos, que México
necesita.
Más allá de estos beneficios, la evaluación integral del proceso de enseñanza-aprendizaje representa
un avance ético, también, para nuestra sociedad. Ahora será posible realizar una valoración juiciosa,
una valoración responsable, honesta, veraz, objetiva, de nuestra realidad educativa.
Y más que eso, también podremos impulsar un cambio cultural en materia de evaluación, a fin de que
autoridades, maestros y alumnos estén, precisamente, en la posibilidad de ser evaluados, de
reconocer el espacio de mejora que todos tenemos y, sobre todo, tener un papel activo en la solución
de los problemas del país.
Por todas estas razones, el Acuerdo para la Evaluación Universal de Docentes y Directivos en Servicio
de Educación Básica marca un antes y un después en la educación nacional.
Para poner en perspectiva su trascendencia, me gustaría mencionar algunos de sus aspectos
relevantes.

4. En primero lugar. La evaluación será universal y se aplicará de forma escalonada. Hasta ahora, sólo
tres de cada cinco profesores se han sometido alguna vez a procesos de evaluación.
Con este Acuerdo, todos los maestros de educación básica, como se enfatiza, tanto de escuelas
públicas, como de escuelas privadas, más de un millón 200 mil, deberán hacerlo cada tres años.
La evaluación se realizará en forma escalonada. En el Ciclo Escolar 2011-2012, en el que estamos, se
aplicará a los docentes de primaria. En el periodo 12-13 a los maestros de secundaria y en el 13-14 a
los profesores de educación inicial, preescolar y especial.
En el diseño de todas las evaluaciones participará el Instituto Nacional para la Evaluación de la
Educación.
En segundo lugar. Los resultados de la evaluación se utilizarán fundamentalmente para impulsar la
mejora educativa de los alumnos a través de la mejor preparación de los maestros.
Hasta ahora, México no cuenta con mediciones integrales sobre este tema que permitan conocer
mejor las competencias profesionales de los docentes e impulsar el logro académico de los
estudiantes. Esto va a cambiar.
A partir de los resultados de la evaluación se sabrá con precisión qué debemos hacer para contribuir
mejor a la calidad educativa y al avance educativo de nuestros niños y jóvenes. Esta información será,
desde luego, fundamentalmente para mejorar la formación continua y la profesionalización de los
profesores.
En tercer lugar. Los resultados de la evaluación serán tomados en cuenta para premiar a los maestros,
para acceder a los estímulos económicos. Concretamente, se podrá tomar en cuenta la contribución
de cada maestro al desempeño educativo de sus alumnos para determinar, por ejemplo, los
incentivos que se entregarán a través del Programa de Estímulos a la Calidad Docente que pusimos en
marcha en 2010. Y también, valorarán para el Programa de Carrera Magisterial, que acabamos de
reformar la semana pasada.
Y en cuarto lugar. Los resultados de la evaluación serán transparentes. La rendición de cuentas es una
obligación del Gobierno y un derecho de la ciudadanía, y pondremos la información, precisamente, al
alcance de las autoridades, de los directivos, de los profesores, de los alumnos, de los padres de
familia, de las organizaciones civiles, para que se tengan los elementos necesarios para contribuir
entre todos al progreso educativo nacional.
En suma. Con este Acuerdo para la Evaluación Universal ponemos las bases para compartir un
diagnóstico serio, objetivo y veraz sobre la realidad del país y hacer de la formación de las nuevas
generaciones una tarea colectiva.
Este Acuerdo es una muestra más de que entre el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
y el Gobierno Federal, sí hay una alianza. Pero no es una alianza de carácter política u oportunista. Es
una Alianza por la Calidad de la Educación en México. Es una Alianza por la Educación de nuestros
niños. Es una alianza por la calidad educativa que necesita el país y necesita desde hace mucho,
mucho tiempo.

5. Podrá haber muchos prejuicios en contra del SNTE, de su dirigencia y del Gobierno de la República;
podrá ser posible que esos prejuicios impidan ver la importancia de lo que hoy estamos firmando y de
lo mucho que hemos hecho.
La Evaluación Universal de Docentes y Directivos es un paso fundamental, pero no único. La semana
pasada pusimos en marcha la Reforma a la Carrera Magisterial, donde lo aprendido realmente por los
alumnos, el aprovechamiento, por primera vez será el factor fundamental, que implicará la mitad,
precisamente, del factor de Carrera Magisterial, que es una base que permite a las maestras y los
maestros recibir ingresos superiores a su salario normal o promedio.
También, desde el año 2006 se realizó la Prueba ENLACE de manera pública y transparente, y año con
año hemos hecho el mayor esfuerzo de evaluación para la consideración de la calidad educativa que
haga cualquier país.
Se están concursando las plazas de maestras y maestros en todo México, en aquellos lugares donde la
representación sindical la tiene el SNTE. Eso es muy importante aclarar, porque es la abrumadora
mayoría, pero también porque habla de la responsabilidad del sindicato, que debe también ser
reconocida.
Hemos mejorado la infraestructura educativa, sin ser una competencia directa del Gobierno Federal,
en más de 40 mil escuelas y estamos avanzando para equipar con informática y telecomunicaciones a
las escuelas de educación media del país.
Estamos trabajando por la educación.
Y decía que es posible que haya muchos prejuicios contra el SNTE y contra el Gobierno, también es
posible que esos prejuicios impidan ver la importancia de lo que hoy hacemos.
Pero mientras logremos el objetivo de impulsar la calidad educativa, de la educación que hace falta en
el país, todo ese esfuerzo, todos esos costos, que sabemos enfrentamos, y toda esa incomprensión,
habrá valido la pena, si el día de mañana un país mejor educado, que mejor forma a sus niños y
jóvenes, está mejor preparado para prosperar, para desarrollar con calidad humana a cada mexicana
y a cada mexicano, para formar mejores ciudadanos en todo el territorio nacional, mejores padres de
familia, mejores gobernantes y, también, ciudadanos más activos de los destinos nacionales.
Jóvenes que sean capaces de competir y de ganar, en un mundo que compite ferozmente; jóvenes
que sean reconocidos en el mundo por su talento, por su calidad, y por su formación, que entonces,
estoy seguro, será reconocida como una formación hecha, precisamente, por maestras y maestros,
que un día como hoy se atrevieron a dar un paso que, estoy seguro, es trascendental y definitorio,
junto con los demás que hemos tomado, para mejorar la calidad educativa del país.
Jaime Torres Bodet, ex Secretario de Educación, afirmó que las escuelas son los talleres donde se forja
el alma de un pueblo. Y tiene mucha razón. Mejores maestras, mejores maestros, forman mejores
alumnas y alumnos, forman mejores ciudadanos. Y mejores alumnos y ciudadanos, forman una mejor
Patria.
La educación nacional nos interesa a todos porque es la gran fuerza que iguala las oportunidades
entre los mexicanos; que iguala el campo de desarrollo personal y profesional, entre el rico y el pobre.
La educación es, precisamente, ese instrumento de justicia, que reclama de todos esfuerzos

6. considerables, como los que se hacen para la Evaluación Universal, o para la Reforma de Carrera
Magisterial, o para el concurso de plazas, entre tantos otros pasos que se han dado en los últimos
años.
Hoy, más que nunca, es vital que contemos con un sistema confiable de indicadores educativos, que
nos permita guiar la educación hacia niveles de excelencia. Sin una profunda reflexión de lo que
hemos hecho, y de lo que falta por hacer, seremos, seguramente, rebasados por la historia y por el
juicio de las generaciones venideras e, incluso, de las presentes.
Una evaluación seria, metódica, como la que estamos planteando, nos debe indicar los siguientes
pasos para lograr la mejora. Y no puede, desde luego, ser considerado como un paso que
aisladamente logre nuestros objetivos. Sabemos que está sujeto aún a polémica y a controversia.
Sabemos que es, simplemente, un instrumento que deberá ser utilizado con responsabilidad, y
deberá ser, además, empleado, junto con otros, para, verdaderamente, impulsar la calidad educativa.
Pero, por lo pronto, este paso lo estamos dando con rectitud de intención, pensando en lo que es
mejor para México, pensando en lo que es mejor para las niñas y los niños mexicanos, para millones y
millones de niños y de jóvenes que merecen que sus gobernantes, que sus maestros, que su sindicato
ponga todo lo que esté de sí para, verdaderamente, impulsar la calidad educativa.
Así que, seguiremos trabajando, maestra, seguiremos trabajando juntos, al lado de ustedes, maestras
y maestros de México, con la plena convicción de que sembrando mejor educación, cosecharemos
bienestar, progreso y desarrollo para los mexicanos.
Y vendrá el México que queremos, que será un México fuerte. Un México fuerte, por estar mucho
mejor educado.
Enhorabuena y muchas felicidades a todos ustedes
Ciudad de México, 31 de mayo del 2011
-MODERADORA: Toma la palabra el ciudadano maestro Alonso Lujambio Irazábal, Secretario de
Educación Pública.
-SECRETARIO ALONSO LUJAMBIO IRAZÁBAL: Maestro Felipe Calderón Hinojosa; Presidente de los
Estados Unidos Mexicanos; maestra Elba Esther Gordillo Morales, Presidenta del Comité Ejecutivo
Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Estimadas Secretarias y Secretarios de Educación de los estados de la República; estimados
Secretarios Seccionales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación; muy queridos
maestras y maestros; queridos padres de familia; amigos de las organizaciones de la sociedad civil que
nos acompañan; amigas; amigos todos.
En todo el mundo se reconoce que los países encuentran viable su futuro ahí, donde los sistemas
educativos son de calidad. Es por ello que se preocupan por valorar y evaluar el desempeño de sus
sistemas educativos, precisamente.
Señor Presidente:

7. Su Gobierno ha sido el primero en la historia de México que se ha preocupado y ocupado por evaluar
cotidianamente, y mejorar de fondo, la calidad del sistema educativo mexicano.
Digámoslo sin ambages, digámoslo sin rodeos, digámoslo con toda claridad, amigas y amigos:
En este Gobierno hemos cobrado consciencia, todos los actores del sistema educativo, especialmente
la Secretaría de Educación Pública y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, de que
uno de los factores más importantes en la mejora de la calidad de la educación tiene que ver,
precisamente, con la mejora de diversas variables, directamente vinculadas a los maestros.
Y no sólo hemos cobrado consciencia, hemos actuado en consecuencia. Sin sumarnos, bajo ninguna
circunstancia, por ningún motivo, a las voces que sólo parecen interesarse en el desprestigio de la
profesión magisterial hemos realizado cinco grandes cambios, cinco grandes cambios, sí, que
permiten apuntalar la calidad de la educación y prestigiar a nuestros docentes:
En primer lugar. Cambiamos la forma en que los nuevos maestros ingresan al servicio docente y la
cambiamos radicalmente. Hoy, el mérito es el factor que determina quién ingresa al magisterio.
En tres concursos nacionales y abiertos, transparentes, más de 80 mil maestros se han beneficiado de
un sistema nuevo de reclutamiento magisterial.
En segundo lugar. Reconocimos, sí, y esto es a mi juicio de especial relevancia, reconocimos que había
un vacío importante en la escuela. La escuela debía dejar de ser plantel escolar, un plantel escolar
para convertirse en una comunidad educativa.
Los mejores aliados de los maestros en la mejora de la calidad de la educación son los padres de
familia. Por ello, reactivamos los Consejos Escolares de Participación Social, por eso, hoy más de 156
mil escuelas públicas tienen Consejos Escolares de Participación Social.
En tercer lugar. Amigas, amigos. Hemos dado los primeros pasos firmes, contundentes, para
transparentar y consolidar la formación de un padrón nacional de maestros de educación básica.
Le estamos diciendo a la sociedad, con la coadyuvancia de mis colegas Secretarios de Educación de los
estados, tenemos todavía mucho que hacer en este sentido, pero ciertamente hemos dado un papel
determinante, claro, contundente hacia la transparencia del Padrón Nacional de Maestros.
Y en cuarto lugar. Y muy importante, sí, reformamos Carrera Magisterial, para valorar de manera más
significativa el peso que tiene el desempeño de los alumnos en la evaluación de los maestros.
En el futuro, 50 por ciento de los puntos que puedan ganar un maestro en Carrera Magisterial va a
estar determinado por el aprovechamiento escolar de sus alumnos. Esto es un cambio ciertamente
fundamental, de fondo.
Además, esta reforma reconoce que hay maestros que se dedican a tejer socialmente en la
comunidad educativa. Y eso es algo que queremos no solamente valorar, sino premiar, porque las
escuelas, ya lo he dicho, no deben ser solamente planteles en donde damos cursos y todo el mundo
se va a su casa. Deben ser verdaderas comunidades educativas en donde se dan relaciones sociales
múltiples y donde se teje socialmente una estructura, una vertebración social. Y esto, esto es
construcción de liderazgo magisterial y esto hay que premiarlo sistemáticamente.

8. El otro gran componente de la reforma es de los cursos de formación continua que ahora estarán
alineados a las necesidades específicas de los maestros.
Pero quiero ser aquí, sí, muy enfático. Creo de la más alta relevancia lo que el Presidente de la
República y la maestra Elba Esther Gordillo Morales anunciaron la semana pasada en relación,
precisamente, con este punto: la Reforma de la Carrera Magisterial.
Pero no podemos olvidar que este alineamiento con la calidad de Reforma Magisterial tiene que ver
con 774 mil maestros. Y tenemos en educación básica un millón 200 mil.
En consecuencia, no solamente debíamos, y había plena conciencia de esto, modificar Carrera
Magisterial. Teníamos también que insertar al conjunto del magisterio a un sistema de Evaluación
Universal, por eso es que así lo hemos llamado.
Hoy estamos estableciendo un esquema de evaluación universal. Y universal significa que el sistema
educativo necesita que todas y todos los maestros, pertenezcan o no a Carrera Magisterial, estén en
escuelas públicas o privadas, todos, todos Evaluación Universal, todos se evalúen para que cuenten
con un diagnóstico puntual que les permita conocer cuáles son sus fortalezas y en qué áreas necesitan
formarse y actualizarse.
Estamos hoy anunciando venturosamente, un cambio fundamental, esencial en el sistema educativo
mexicano de educación básica. Estamos estableciendo, amigas, amigos, esta mañana el esquema de
evaluación universal y obligatorio que tanto urgía a nuestro sistema educativo.
Este sistema que hoy nace ha sido reclamo de los padres de familia, sí, y de la sociedad, pero también,
y quiero ser muy enfático en este punto, también de los propios docentes y de los directivos.
Los maestros saben que un ejercicio así no es para denostarlos, no es para recriminarlos, sino para
valorar cabalmente su trabajo, para poder determinar con mayor certeza qué contenidos específicos
deben tener los programas académicos que les ofrecemos para su formación y su actualización. Eso
es lo que estamos buscando con la Evaluación Universal.
Señor Presidente:
Estamos construyendo el sistema que sentará las bases para la consolidación de la profesionalización
real de las maestras y de los maestros en nuestro país.
La Evaluación Universal va a tomar en cuenta como factor especialmente relevante el
aprovechamiento escolar de los alumnos. Sí. Este Esquema de Evaluación Universal considerará
también, el dominio que tienen los docentes de los contenidos de los programas curriculares,
también.
Sin embargo, por otro lado, un elemento novedoso que será considerado son los estándares de
desempeño en el aula, que calificarán, por ejemplo, la manera en que los maestros planean su clase,
diseñan sus estrategias didácticas, utilizan los recursos didácticos a su alcance, manejan a su grupo,
dan atención diferenciada a alumnos rezagados o a los alumnos sobresalientes. En fin.
Quiero señalar que estos estándares de desempeño en el aula han sido elaborados de manera
conjunta por la Secretaría de Educación Pública, por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la

9. Educación y con aportaciones muy valiosas, debo subrayarlo, de la Asociación Civil de Empresarios
por la Educación Básica, que preside don Enrique Madero Bracho, y el Centro de Evaluación
Educativa.
A todos ellos muchas gracias por su invaluable colaboración.
A partir de ahora, todas y todos los maestros de escuelas públicas y privadas serán evaluados y los
resultados se harán públicos, porque nada fortalece más nuestro trabajo, ni apuntala mejor la calidad
que el escrutinio de la sociedad que posibilita la transparencia y la rendición de cuentas.
Vamos todos a someternos a un contexto de exigencia. Y este contexto de exigencia debe
corresponderle, ciertamente, a todos, a todos sin excepción, en las escuelas públicas y en las escuelas
privadas.
Aquí mi agradecimiento anticipado, amigas, amigos, al Instituto Nacional para la Evaluación de la
Educación, cuyo respaldo será fundamental en el diseño de los instrumentos diagnósticos que se
aplicarán a nuestros docentes y a nuestros directivos, su prestigio es la mejor garantía para el proceso
que hoy nace.
Amigas, amigos.
Señor Presidente:
Reitero mi reconocimiento a la maestra Elba Esther Gordillo, y a los miembros del Comité Ejecutivo
Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, por su plena disposición y apertura
para dialogar, para compartir puntos de vista, y construir la profunda reforma que ha significado al
Alianza por la Calidad de la Educación que, dígase lo que se diga, avanza más fuerte que nunca, con el
apoyo de los propios maestros, de los padres de familia, de la sociedad civil, de mis colegas
Secretarios de Educación de los estados.
Porque, lo he dicho muchas veces y lo reafirmo: Más allá de partidos, más allá de preferencias, más
allá de inclinaciones, nos une el objetivo mayor de trabajar juntos por una educación de calidad, que
es la única puerta segura para el progreso y bienestar de los mexicanos.
Bajo su liderazgo, señor Presidente, estamos haciendo historia, la nueva historia de la educación en
México.
En su Gobierno no nos ha interesado buscar paliativos, o resultados de corto plazo. No. Hemos
buscado las reformas estructurales que el sistema educativo necesita. Lo hemos hecho con las
maestras y los maestros de México, con el liderazgo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación, sin importar que su implementación conlleve retos importantes, o que sus resultados de
fondo se vean en algunos años, porque la calidad de la educación que reclama el México de hoy no
merece cálculos políticos, sino una visión de Estado, una visión de largo plazo.
Así lo demandan los padres de familia, así lo requieren las niñas y los niños de México para forjase un
mejor futuro.

10. Ya es hora, ya es hora, amigas, amigos, de que reconozcamos y aquilatemos lo avanzado. Es cierto
que hay mucho por recorrer. Es cierto. Nosotros somos los primeros en reconocerlo. Pero también es
cierto que hemos logrado un viraje educativo sin precedentes.
Hemos implementado políticas de fondo, políticas tangibles, políticas verificables por la sociedad en
su conjunto, políticas con las que hemos modificado radicalmente el modo en que nos concebimos a
nosotros mismos en el ejercicio de la función magisterial. Pero más importante aún, políticas cuyos
beneficios perdurarán en el largo plazo, porque es el largo plazo en el que estamos pensando.
Hoy, señor Presidente, una vez más, los hechos están hablando por sí mismos. Con voluntad y con
compromiso estamos, verdaderamente, revolucionando la educación, no sólo para llevarla a todos los
rincones del país, como venturosamente ya hicimos los mexicanos, sino para darle calidad,
exigiéndonos más y evaluándonos más y mejor, porque en ello va el mejor futuro de nuestra Nación.
Debo recordar las palabras del señor Presidente, la semana pasada, cuando él subrayaba que el
mecanismo por excelencia del que nos hemos dotado, precisamente, para igualar oportunidades y
para posibilitar que los mexicanos enfrentemos situaciones mejores en nuestra vida, es,
precisamente, el sistema educativo.
Pero para que el sistema educativo produzca estos resultados, amigas, amigos, para que el sistema
educativo logre generar esa igualdad de oportunidades, ese espacio de igualación entre los
mexicanos, es imperativo que el sistema educativo tenga calidad.
Y eso es, precisamente, señor Presidente, el gran trabajo, la gran tarea que estamos desarrollando.
Es por nuestras niñas, es por nuestros niños, es por el México fuerte, competitivo y generoso que
usted, señor Presidente, impulsa y por el cual trabajamos.
Muchas gracias por su atención.
-MODERADORA: Tiene la palabra la ciudadana maestra Elba Esther Gordillo Morales, Presidenta del
Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
-MTRA. ELBA ESTHER GORDILLO MORALES: Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de
México; maestro Alonso Lujambio, Secretario de Educación Pública.
Muy queridos y respetados dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en su
Comité Ejecutivo Nacional; y muy queridos compañeros Secretarios Generales del país; señores
Secretarios de Educación de los estados; señores funcionarios públicos; señoras y señores padres de
familia, don Leopoldo García; doña Consuelo Mendoza, gracias por estar acompañándonos.
Fernando Rodal, líder de la Confederación de Educadores de América, gracias por acompañarnos;
doctor Claudio X. González, Presidente de Mexicanos Primero, gracias por estar con nosotros esta
mañana; licenciado Esteban Moctezuma Barragán, Presidente Ejecutivo de la Fundación Azteca; muy
querido ingeniero Enrique Madero Bracho, Presidente de Empresarios por la Educación Básica A.C.,
gracias; ciudadano Rubén Álvarez Mendiola, Director Editorial de Educación a Debate, también
muchas gracias por acompañarnos.
Queridas y queridos maestros; queridos niños, queridas niñas; señores de los medios de
comunicación.

11. Un nuevo instrumento que tiene como propósito elevar la calidad de la educación se pone en
operación para todo el sistema educativo nacional. Tal como se lo propusimos el 15 de mayo pasado,
y usted lo autorizó, señor Presidente, a partir del año 2012, se aplicará la Evaluación Universal
obligatoria para docentes, directivos y docentes de fundaciones de apoyo técnico-pedagógicos en
todas las escuelas públicas y privadas del país.
Arribar a un acuerdo como el que hoy se da a conocer no ha sido tarea fácil. Si de suyo evaluar
significa intervenir de manera externa en un proceso de gestión, a quien la realiza, hacerlo en el
desempeño docente resulta particularmente complejo, debido a que involucrar un importante
número de opiniones, de intereses, de ideologías, de actores, de tomadores de decisiones, de
organizaciones sindicales, pero también de las familias y la sociedad en general, más complejo
resultado todavía de una manera del todo inconveniente se ha utilizado la evaluación como un
pretexto para la crítica y el sojuzgamiento politizado instrumento que están obligadas a mantener su
neutralidad.
Y este debate sobre la pertinencia o no de la evaluación educativa tiene dimensiones internacionales
a lo largo de muchísimos años. Incluso, en los ámbitos académicos más calificados se ha llegado a
afirmar que después de un ciclo de evaluación educativa se duda todavía de su pertinencia en
relación con el objetivo de elevar la calidad de la educación.
Entre las paradojas que se incorporan al debate es que Finlandia, país que actualmente ocupa el
primer lugar en el desempeño educativo no tiene un sistema total de Evaluación Universal, de la
gestión docente, ni lo ha considerado motivo, siquiera, de discusión.
Algunos de los problemas que se señalan como difíciles de superar con respecto a la evaluación y que
en México tendremos necesariamente que resolver está el que es altamente costoso si se hace con
criterios de calidad, que condiciona el actuar de los docentes que pueden optar más por salir airosos
de la evaluación que de su desempeño académico.
Que si no es consensuada tiene problemas en su aplicación, que si no es transparente y técnicamente
impecable puede generar problemas de credibilidad y que los evaluadores deben estar
excelentemente preparados y demostrarlo así.
Por eso hemos insistido que el Instituto de Evaluación Nacional y de las propias entidades Federativas
sea un órgano que esté por los más conocedores, comprometidos con la educación y fuera del
contexto institucional, llamado Gobierno o sindicato.
Quizá el punto de partida es empezar por definir, desde la conducción del Estado, que la evaluación
es con los maestros y las maestras, y nunca contra ellos; por lo que resulta indispensable incorporarle
procedimientos de autoevaluación. No hay como que cada quien sepa qué ha hecho, cómo lo ha
hecho, y asimismo, éticamente, pueda revisar si está cumpliendo con su compromiso. Y que se le
permita estar implicado, tanto en el proceso como en los resultados.
A partir de la definición acerca del modelo de docente ideal que se busca, y el cual todavía no
tenemos, la evaluación universal deberá aportar información para saber qué es lo que requiere el
maestro, cada maestro, para ir alcanzando ese modelo de servidor público; para comprender
cabalmente la dimensión del reto.

12. No debemos olvidar que hay más de un millón y medio de maestros en servicio; que ellos han sido
formados en las cerca de las 500 escuelas normales públicas y privadas que operan en el país, y que
han sido el resultado de ocho reformas curriculares en la educación normal en los últimos 50 años, las
cuales nunca fueron suficientemente evaluadas.
Ha llegado la hora de pensar con detenimiento. El tiempo nos alcanzó. Qué maestro, qué ciudadano
queremos para el Siglo XXI. De ahí que insistimos en la demanda de la reforma, de la formación de
maestros, y del programa de actualización y superación, para estar acordes al reto de la exigencia de
los niños y los jóvenes pero, por qué no, también de los adultos, porque se educan para la vida.
No hay que olvidar tampoco que la política pública de la educación durante todo el Siglo XX estuvo
orientada a lograr la universalización de la educación básica, a partir de la construcción de un piso de
igualdad soportado, en gran medida, por la escuela pública. Y que el hecho de movernos ahora hacia
la calidad implica una transformación de gran calado y múltiples implicaciones.
Junto con el reconocimiento de lo complejo que resultará el proceso de evaluación, y de sus
resultados para la mejor formulación de los procesos de educación continua de los maestros y las
maestras, está la circunstancia de que los maestros de México siempre se están educando y buscando
los mecanismos para hacerlo parte de su vida activa.
La primera característica a considerar es que dos terceras partes de los maestros en servicio han
acudido regularmente a programas de actualización y de formación continua, y lo han hecho siempre
de manera voluntaria, porque compete esencialmente a su vocación, la cual sigue siendo motivo
central de su dedicación a la docencia. Ésta es totalmente comprobable.
Seguramente recordamos a algunos o a muchos de los maestros que nos formaron. Y estoy segura
que los asociamos con los libros, con el conocimiento, con el debate ilustrado, con el arte y la
discusión apasionada de las ideas.
La segunda característica que muchos expertos consideran como una ventana de oportunidad, es que
dos quintas partes de los maestros tienen menos de 10 años de servicio, por lo que su disponibilidad
hacia la formación continua es mucho más abierta; y que el 30 por ciento de la plantilla docente está
ya en opción de jubilación.
Estamos presenciando el ordenado relevo generacional de los maestros de México.
La tercera condición, altamente positiva para lo que hoy iniciamos, es que el interés por la educación,
por su calidad, es ahora un hecho social, y aquí están muchos de sus actores, que en ello están
comprometidos por encima de la política, comprometidos con lo que puede hacer que México
realmente se convierta en un país, justo, libre, altamente competitivo consciente de su identidad
personal y en un desarrollo pleno universal.
Por fin, después de múltiples intentos a la insistencia de maestros y su organización sindical, mucho
se interesa por la educación de sus hijos. Esperamos que ese interés de los padres de familia se
convierta en la indispensable corresponsabilidad que se requiere para lograrlo.

13. Señor Presidente.
Mayo para los maestros, para las maestras, es un mes de gran significado y aprecio. Está fundido en
nuestros valores y con nuestros sentimientos profundos. Este mayo lo iniciamos convocando a que
juntos sigamos pensando cómo mejorar la calidad de nuestra educación de cara a los enormes retos
de este tiempo. Y lo estamos terminando con el inicio de algo que parecía imposible, ya que implicaba
muchas resistencias y razonadas dudas.
Con todo y que no esperamos que con sólo evaluar mejoremos la educación, sabemos que es un muy
buen inicio en el camino por superar los retos que la educación nos exige y que los mexicanos más
apreciamos: la mejor formación de los ciudadanos mexicanos. Así lo valoramos y establecemos el más
firme compromiso de llevarlo a cabo.
Señor Presidente:
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación agradece que por sus instrucciones siempre
hayamos encontrado en la actitud del señor Secretario Alonso Lujambio la voluntad de consensos y la
búsqueda de acuerdos.
Muchos nos han criticado. Sabemos que el tiempo juzgará.
Señor Presidente:
No hay duda, es usted el Presidente de la educación.
Muchas gracias.
-MODERADORA: A continuación invitamos al ciudadano Presidente de los Estados Unidos Mexicanos
a atestiguar la Firma del Acuerdo para la Evaluación Universal de Docentes y Directivos en Servicio de
Educación Básica.
(FIRMA DEL ACUERDO)