2. Los sistemas de calefacción eléctrica aportan una
serie de ventajas que, de manera resumida, son las
siguientes:
La calefacción eléctrica es una buena alternativa
para poder lograr la temperatura ideal de la casa sin
tener que utilizar gas, propano o gasóleo; además
este le proporcionará economía, limpieza y
seguridad.
La calefacción eléctrica es limpia. No existe
combustión, humos, residuos ni olores; no consume
oxígeno y no enrarece el ambiente.
La calefacción eléctrica es individual para cada
vivienda o local. En comunidades de propietarios,
cada usuario es responsable de su propio consumo
exclusivamente.
La calefacción eléctrica tiene muy poco o nulo
mantenimiento.
13. Los radiadores tienen
un bajo consumo
eléctrico debido a la baja
potencia absorbida de los
emisores térmicos,
aproximadamente un 50%
menos que los emisores
tradicionales. Tienen un
alto rendimiento, por las
especiales características
de su fluido térmico. En
uso continuado en 10-12
horas de emisión de calor,
el consumo de energía
raramente supera las 5
horas.
Y una elevada
temperatura
(aproximadamente 80ºC).
14.
15.
16.
17. Son sistemas de
calefacción eléctrica que
tienen un ventilador que
hace pasar aire forzado a
través de las resistencias.
Esto logra que el aire de
la habitación se caliente
mucho más rápido que con
la convección natural.
Además son muy
compactos, ya que la
entrada continua de aire
frío permite alcanzar
mayor temperatura en las
resistencias sin riesgo.
18. Como inconvenientes:
suelen ser ruidosos, y
el movimiento de aire
que producen puede
resultar molesto ya
que hace disminuir la
sensación térmica.
Particularmente en la
ducha, ya que el
viento y la piel
mojada no se llevan
bien.
19.
20. Consiste en calentar un
objeto “iluminándolo” con
radiación
electromagnética, la cual
se propaga sin necesidad
de un medio. A diferencia
de los métodos de
convección, el aire de la
habitación apenas se
calienta, llegando primero
el calor a los objetos
opacos situados frente al
radiador. Aunque todas las
estufas eléctricas emiten
radiación en mayor o
menor medida, en el
sistema donde es más
evidente es la estufa
halógena.
21. La ventaja de estas estufas
es que te calientan
inmediatamente, siempre
que te coloques delante de
ellas. Si se utilizan de esta
manera consumen menos,
ya que no es necesario que
calienten todo el aire de la
habitación. El
inconveniente es que,
precisamente al no
calentar directamente el
aire, la habitación
permanece fría durante
más tiempo, por lo que si
nos ponemos de cara al
radiador notaremos la
espalda fría. A menos que
demos vueltas como pollos
en un asador.