1. Compañeros y compañeras:
Hace un año, el 8 de febrero de 2013, murió nuestro compañero Fran tras años
de hostigamiento bancario. La pérdida de nuestro compañero se nos clavó en el
corazón y desde entonces su recuerdo nos da fuerzas para continuar la lucha
contra los desahucios, por el derecho a una vivienda digna y contra la dictadura
del capital. Junto a su mujer Mari Carmen, queremos hoy recordar con más
fuerza aún a Fran dedicándole un minuto de silencio.
No hay ningún registro fiable, pero es sabido que como Fran, son muchas las
personas que no pudieron soportar la presión de los bancos y el quedarse sin
casa y con deuda, gracias a una ley criminal. Fran ha muerto, pero su deuda
sigue viva y queda como amenaza constante sobre Mari Carmen y sus avalistas.
A los bancos propietarios de esa deuda les decimos que esta familia ya pagó con
creces todo lo que tenía que pagar y exigimos la condonación de la deuda. No
son suicidios, ¡son homicidios!
La situación de Fran y Mari Carmen, la mía y la de centenares de miles de
familias no sería la que es si el gobierno del Partido Popular no hubiese
tumbado la Iniciativa Legislativa Popular; todo sería diferente si el gobierno no
hubiese optado por defender al poder financiero frente al pueblo.
Como las medidas que proponíamos en la Iniciativa Legislativa Popular no
fueron aprobadas, nos toca a las plataformas pelear caso a caso en los bancos. Y
así lo hace a diario la Plataforma 15M STOP DESAHUCIOS, derrochando
trabajo y esfuerzo con el que hemos conseguido en el último año:
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Más de 40 daciones en pago.
Unas 70 reestructuraciones de deuda.
Unos 30 alquileres sociales.
Un centenar de procedimientos de ejecución hipotecario suspendidos.
Alrededor de 30 subastas y lanzamientos parados en el último momento.
Una decena de condonaciones de deuda.
Esto significa que ¡SÍ, SE PUEDE!
Pero como los que mandan no quieren ceder, nos queda aún mucha lucha por
delante. Y que nadie se equivoque, que este año será muy duro, pero no
tenemos más opción que permanecer unidos y firmes como rocas haciendo
desobediencia civil a los desahucios y denunciando una y otra vez que
¡RESCATAN AL BANQUERO Y DESAHUCIAN AL OBRERO!.
A los compañeros y compañeras de la Corrala la Utopía les dicen que han de
irse antes del 15 de febrero. A 36 familias sin alternativa de vivienda les dicen

2. que se marchen, que se metan debajo de un puente o donde puedan, que lo que
está por encima de todo es el interés de un banco como IberCaja y el estado
defenderá ese interés, frente a la reivindicación del pueblo del derecho a una
vivienda digna. Un abrazo y mucho ánimo a las familias de la Corrala. ¡NO
ESTÁIS SOLAS!
Va a ser un año duro. En Valladolid, el 2 de febrero, mientras los dirigentes del
Partido Popular cenaban en un restaurante, el subdelegado del gobierno ordenó
una carga policial que se saldó con varios heridos y detenidos. Ellos no quieren
que les fastidiemos sus fiestas, pero o redistribuimos y nos vamos todas de
fiesta, o no hay fiesta que valga.
Y hace unos días recibimos la sentencia de Lourdes, mi sentencia. Mi familia
ocupaba como muchas otras familias de la plataforma, la vivienda de la que fui
desahuciada. Como buena madre que intento ser, entre que mis hijos quedaran
en la calle y realojarme en mi propia casa vacía, eligí lo segundo. El banco de
Santander le vendió mi casa a PROPIEDADES RESIDENCIALES, una
sociedad cuyos propietarios se lucran sin tributar ubicándose en el paraíso fiscal
de Luxemburgo, mientras administran sus asuntos despachos de abogados
despiadados como AUXADI y Hudson Advisors Spain.
En la sentencia, el juez desestima la absurda petición de indemnización de
PROPIEDADES RESIDENCIALES, pero me da un mes para que me marche.
Lourdes lleva ya 20 meses de lucha y sé que la Plataforma va a apoyarme en lo
que decida. Si quiero resistir, resistirán conmigo; si quiero que me ayuden a
buscar otra casa, me ayudarán igualmente. Y ojalá pudiese ser una vivienda
social proporcionada por la administración, una administración que
teóricamente ha de defender y apoyar al pueblo.
De momento hemos consensuado recurrir la sentencia. Vamos a recurrir porque
ni siquiera hubo una toma de posesión real de la casa por PROPIEDADES
RESIDENCIALES y porque no se ha tenido en cuenta la eximente completa de
estado de necesidad. Cuando alguien hace algo que no tiene más remedio que
hacer, no puede ser condenado por ello.
A los jueces les decimos: sabemos que no sois los culpables de que las leyes
sean las que son, ni de que el gobierno se niegue a cambiarlas, pero queremos
que seáis parte del pueblo y que hagáis una interpretación de las leyes favorable
al pueblo, porque todos y todas hemos de apoyarnos... o no habrá futuro para
nuestras hijas y nietos.
Sé que no estoy sola. Sé que estáis conmigo y que seguiréis apoyándome en lo
que decida con vosotras y vosotros.
Por Fran, por Mari Carmen, por la Corrala, por mi familia y tantas otras
lucharemos hasta el final. ¡SÍ, SE PUEDE!