Fundamentos del dibujo. Blog: EL DIBUJANTE INEXPERTO

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Bisagra
Hay dos partes en la
cabeza, el cráneo y la
mandíbula, que encajan
juntas como una bisagra.
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CABEZAS Y CARAS
El rostro humano es fascinante. Combinando los mismos ingredientes: ojos,
bocas, narices y orejas se consigue una variación infinita. No hay dos caras
exactamente iguales, ni siquiera las de gemelos “idénticos”.
Asimismo, no hay límites de en las diferentes disposiciones de facciones que
puedes inventar cuando diseñas personajes.
Una cabeza y cara normales
Empieza con una cabeza normal razonablemente realistas (no hay dos cabezas
iguales, recuerda).
1. La cara es una especie de óvalo con la parte inferior un poco cuadrada.

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2. Traza sobre la cara dos líneas para dividirla en cuartos. La cabeza tiene la
longitud de unos cinco ojos. Los ojos se sitúan en la línea horizontal con una
longitud de aproximadamente un ojo entre ellos.
3. La nariz es un triángulo que empieza en la línea central, se ensancha hacia
abajo y termina aproximadamente a tres cuartos de la parte superior de la
cabeza.
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4. Los labios se encuentra, más o menos a mitad de camino entre la nariz y la
barbilla. Las comisuras de la boca están en la base de un triángulo
imaginario que empieza en el punto central, toca los bordes de la nariz, y
está justo por debajo del centro de los ojos.
5. Las orejas se alinean con los ojos y con la punta de la nariz. Empiezan en la
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línea central y se extienden hasta la mitad de la parte de atrás del cráneo.

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Creando caras interesantes
Los seres humanos pueden reconocer otra cara humana
desde una gran distancia simplemente observando el
triángulo que hay entre los ojos y la boca. Manipula este
triángulo para crear diferentes configuraciones de rasgos
faciales. Cambia también la forma de la cabeza.
Manipulando cabeza y caras
Al incorporar los triángulos de ojos y boca (mira la figura anterior) en los tres tipos
de cabeza, ya tienes nueve posibilidades de configuración facial. Y eso solo con una
cabeza ovalada. También puedes empezar con una cabeza cuadrada, o , con una en
forma de corazón, o una que se parezca a un cacahuete; las posibilidades son
infinitas. ¡Y ni siquiera hemos considerado las orejas, las narices, barbillas,
hoyuelos, cejas, mejillas, formas de los labios, cicatrices, pecas, barbas, arrugas o
pelo!

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