2. Los Patriarcas
Los orígenes del pueblo de Israel se remontan a la
llegada de distintos clanes de tribus seminómadas de
origen semita provenientes de la región mesopotámica.
Podemos situar estos acontecimientos entre los siglos
XVIII a XIII a. C.
La Biblia nos habla de esta época en los relatos de los
patriarcas, Abraham, Isaac, Jacob, en el libro del
Génesis (capítulos 12 a 37).
Estos asentamientos son progresivos y no se dan de
una vez. Los clanes poseen estructuras sociales
semejantes. Son grupos familiares centrados en la
autoridad paterna.
3. Abram y la promesa
Un Dios que llama
Dios quiere comenzar un diálogo con los
hombres, para ello eligen una tribu de pastores
que en su continuo caminar buscando buenos
pastos para su ganado, lleven consigo y veneren
al dios de su tribu y de su familia. Dios va
entrando en el mundo y en la historia de a poco
y silenciosamente. Comienza a ocupar un lugar
en el corazón de Abram, de su familia, de su
clan. Se le manifiesta como un Dios que bendice
a los suyos, que hace promesas importantes. Lo
único que le pide a Abram es la fe cargada de
confianza en que Él es un Dios fiel.
4. La vocación de Abram la encontramos en Gn 12 Dios le
pide que deje su tierra, y que se dirija a un país que
le será indicado. Dios promete hacer de Abraham,
un “gran pueblo”, portador de bendiciones a todos
los pueblos.
La tierra, la posteridad, la bendición, la mediación de
Abram en la bendición de todos los pueblos (Gn
15,18 y Gn 17,2), entre las promesas divinas
incluyen también la alianza. (Gn 16) Agar, Ismael
(Gn 22) el sacrificio de Isaac, la esterilidad de Sarai (Gn
16,1) y de Rebeca (Gn 25,21), (Gn 30 ) Lia y Raquel,
todo orientado a demostrar que la descendencia
surge de la voluntad divina, que está en el origen de
la vida del pueblo de Israel.
Descendencia de Abraham, Isaac, Jacob, 12 tribus de
Israel.
5. La respuesta de Abram
Abram obedece sin poner la menor objeción. La
expresión “y se puso en marcha” tiene mas
fuerza que largas descripciones.
Abram, no habla, demostrando así su
incondicional obediencia a una orden y a una
promesa cuyo valor no puede imaginar. Lo que
se dice de Abraham es para presentarlo como
modelo de fe en la aceptación de la Palabra de
Dios. El tiempo transcurre y las promesas no se
cumplen (Gn 15) Abraham expresa su
desaliento, cansancio, desilusión …Sobre todo
esto triunfa la fe.
Las promesas son indispensables para un grupo
humano (Gn 12,1-3)
6. Con el paso del tiempo, descendientes de estos
primeros clanes emigran a Egipto, el imperio más
poderoso de ese tiempo, en busca de mejores
condiciones de vida.
Esto se ve favorecido por las invasiones de los pueblos
hictsos a Egipto, que debilitarían el poder de los
faraones y llegarían a dominar el norte de Egipto
(a partir del 1730 a. C.)
Al vencer a los hictsos y expulsarlos de sus tierras
(hacia el 1580 a. C.), los egipcios comienzan a oprimir
duramente al pueblo hebreo que llega a la esclavitud.
La Biblia nos cuenta acerca de esta situación en los
comienzos del libro del Éxodo.