4. Es una práctica común
relacionarnos con los
miembros de nuestra familia,
aunque a primera vista no
parezca así.
Nos parece casi normal poner
apodos, permitir que entre
hermanos haya peleas y
descalificaciones constantes,
golpes, etc… Como padres se
puede caer en actitudes
repetitivas que señalan las
fallas o deficiencias de alguno
de los hijos.
5. Y por supuesto las descalificaciones y
expresiones violentas entre la pareja
de padres.
6. Recordemos que la violencia no sólo es
física, la violencia también es
psicológica y emocional.
Psicológica
y
Emocional
Física
7. Convierte tu entorno familiar en un lugar seguro y
pacífico, no en un espacio hostil y agresivo.