2. EJEMPLOS DE EMPRESAS QUE HAN FRACASADO
ENRON: Empresa Estadounidense.
Surgido como uno de los imperios del mundo eléctrico y del gas
natural, en el 2001 esta compañía, que tenía más de 22,000
empleados, se declaró en quiebra porque sus cuentas simplemente
fueron fraude. Con este caso podemos ver el primer error, no importa lo
bien que parezca lo bien que nos vaya, sino lo bien que nos va.
Está claro que la imagen corporativa es muy importante, sin embargo
hay que tener presente que las cuentas son al final el triunfo o fracaso
de nuestro negocio.
3. WEBVAN: Empresa Estadounidense.
Otro sonado caso fue el Webvan. Esta empresa dedicada al factor de la
alimentación pecó de optimista al hacer previsiones de ventas.
Precisamente, por ello, en poco más de un año y medio adquirió 375
millones de dólares en un IPO y se hizo con unas bases de
infraestructuras que no pudo sostener.
De aquí podemos sacar el segundo asunto a tener en cuenta. En los
negocios hay muchos principios básicos pero, entre ellos, siempre tiene
que estar al realismo y la precaución.
4. LEHMAN BROTHERS: Empresa Estadounidense.
Esta conocida empresa estadounidense de servicios financieros
representa el ícono del fracaso empresarial por la crisis actual. Lehman
Brothers se declaró en quiebra después de invertir en activos suprime
que realmente nunca fueron devueltos y les llevaron a soportar una
cantidad ingente de impagos que no pudieron soportar.
Y aquí está el error que cometieron muchas empresas y que ayudó a
que el panorama económico actual sea el que es: la confianza en un
mercado en el que nunca va a pasar nada quizás es uno de los peores
indicios que cualquier empresario y/o emprendedor puede tener.
5. AGFA: Empresa Alemana.
Aunque todavía sigue en marcha, no queríamos dejar de tener en cuenta
para hablar de otro de los posibles errores o más bien evoluciones
empresariales. En el caso de Agfa, una de las compañías fotográficas más
grandes del siglo XIX, su mayor “fallo” ha sido el paso del tiempo. Pese a
tener la mejor óptica del mundo, su política de adquisiciones para salvar la
quiebra y la digitalización en su sector le han hecho demasiado daño como
para aventurar un futuro brillante.
Con este caso podemos sacar otra conclusión: nuestra empresa no está en
un mundo solitario, el mercado y las tendencias la llevan al crecimiento o a
la caída y en la mayoría de los casos, la única solución es adaptarse a los
tiempos y establecer nuevas estrategias con todo el ámbito empresarial
aprendido.