El niño pequeño se sintió feliz cuando descubrió que podía entrar a su salón directamente desde afuera y la escuela ya no le parecía tan grande. Sin embargo, pronto aprendió a esperar instrucciones de la maestra y a hacer los mismos dibujos, casas y platos que ella enseñaba, en lugar de crear cosas por su cuenta. Cuando se mudó a otra escuela más grande, se sintió aliviado de que la nueva maestra le permitiera dibujar lo que quisiera sin seguir instrucciones estrictas.
2. Una vez …
Un niño pequeño fue a la escuela, era bastante
pequeño y era una escuela muy grande
3. …pero cuando el niño pequeño descubrió
que podía entrar a su salón desde la puerta
que daba al exterior estuvo feliz.
La escuela ya no le parecía tan grande
4. Una mañana cuando había estado durante un
tiempo en la escuela, la maestra dijo:
- "Hoy vamos a hacer un
dibujo".
5. Pensó el niño. Le gustaba hacer
dibujos. Podía hacerlos de toda clase:
leones, tigres, pollos, vacas, trenes y
barcos.
!Que
bien!,
Sacó su caja
de crayolas y
empezó a
dibujar
6. Pero la maestra dijo:
"! Esperen!, aún no es
tiempo de empezar”. ¡Ahora! Vamos a
dibujar flores "
7. Pensó el niño. Le gustaba hacer
flores y empezó a hacer flores
muy bellas, con sus crayolas
rojas, naranjas y azules.
!Que
bien!
8. Pero la maestra dijo:
"!Esperen! Yo les
enseñaré cómo: Serán
rojas y con el tallo
verde”.
Ahora "pueden
empezar"
9. El niño miró la flor que había hecho la maestra,
y luego -vio la que él había pintado, le gustaba
más la suya, más no lo dijo; sólo volteó la hoja
e hizo una flor como la de la maestra.
¡ ERA ROJA
CON EL TALLO
VERDE!
15. Pensó el pequeño. Le gustaba la
plastilina.
!Que
bien!
Podía hacer
toda clase de
cosas con ella,
víboras,
hombres de
nieve, ratones,
carros,
camiones y
empezó a
estirar y a
16. dijo la maestra… y
esperó a que todos
estuvieran listos.
Esperen, aún no es
tiempo de empezar
Ahora, !vamos a
empezar¡. Todos
Harán un plato.
17. Pensó el pequeño. Le
gustaba hacer platos y
comenzó a hacerlos de
todas las formas y tamaños.
!Que
bien!
,
19. El pequeño miró el plato que había hecho la
maestra, luego vio el que había formado. Le
gustaban más los suyos, pero no lo dijo.
Sólo volvió otra vez la plastilina e hizo un plato
como el de la maestra, era un plato hondo.
20. Muy pronto el pequeño aprendió a
esperar, a ver y hacer cosas iguales
a las de la maestra, y ya no hacía
más de él solo
21. Luego sucedió que el niño y su familia se
mudaron a otra casa en otra ciudad, y el pequeño
tuvo que ir a otra escuela. Esta escuela era más
grande que la otra y no había puerta exterior a su
salón, y el primer día tuvo que ir ahí.