En el mundo de los super-millonarios pocos han brillado con tanta fuerza como Aristóteles Onassis. Con una audacia sin límites, espléndido amigo, seductor y temible adversario, supo al mismo tiempo atraer sobre si la admiración y el rechazo. Aristóteles Onassis trató con grandes personalidades de su tiempo y estuvo casado con la viuda del Presidente Kennedy. Estos pensamientos se le atribuyen a él.
2. En el mundo de los super-millonarios pocos han
brillado con tanta fuerza como Aristóteles Onassis.
Con una audacia sin límites, espléndido amigo,
seductor y temible adversario, supo al mismo tiempo
atraer sobre si la admiración y el rechazo. Aristóteles
Onassis trató con grandes personalidades de su
tiempo y estuvo casado con la viuda del Presidente
Kennedy. Estos pensamientos se le atribuyen a él.
TAL VEZ
ARISTOTELES ONASSIS
3. Tal vez envejezco demasiado rápido.
Pero lucharé para que cada día de mi
vida haya valido la pena.
4. Tal vez. yo sufro
innumerables desilusiones en el correr
de mi vida. Pero haré que ellas pierdan
importancia, ante los gestos de amor
que encuentre.
5. Tal vez yo no tenga
fuerzas para realizar
todos mis ideales. Pero
jamás me consideraré
derrotado.
6. Tal vez en algún instante, yo sufra una
terrible caída. Pero no quedaré por
mucho tiempo, mirando hacia el suelo.
7. Tal vez un día el sol deje de brillar. Pero
entonces me iré a bañar a la lluvia.
8. Tal vez un día yo sufra alguna injusticia.
Pero jamás asumiré el papel de víctima.
9. Tal vez yo tengo que enfrentar algunos
enemigos. Pero tendré humildad para
aceptar las manos que se extenderán en
dirección mía.
10. Tal vez una de ésas
noches frías, yo
derramaré
muchas lágrimas. Pero
no me avergonzaré por
ése gesto.
11. Tal vez sea engañado innumerables
veces. Pero no dejaré de creer que en
algún lugar, alguien merece mconfianza
12. Tal vez con el tiempo, yo perciba que
cometí grandes errores. Pero no
desistiré de continuar mi camino.
13. Tal vez con el correr de los años, yo
pierda grandes amistades. Pero
aprenderé, que aquellos que realmente
son mis verdaderos amigos, nunca
estarán perdidos.
14. Tal vez algunas personas deseen mal
para mí. Pero continuaré plantando la
semilla de la fraternidad, por donde
quiera que yo pase.
15. Tal vez yo quede triste al concluir que
no consigo seguir el ritmo de la música.
Pero entonces, trataré que la música
siga el compás de mis pasos.
16. Tal vez yo nunca consiga ver un arco iris.
Pero aprenderé a diseñar uno, aunque
solo sea dentro de mi corazón.
17. Tal vez hoy yo me sienta débil. Pero
mañana recomenzaré de nuevo, aún si es
de una manera diferente.
18. Tal vez yo no aprenda todas las
lecciones necesarias. Pero tendré la
conciencia que las verdaderas
enseñanzas ya están grabadas en
mi alma.
19. Tal vez yo me deprima por no ser capaz
de saber la letra de aquella música. Pero
quedaré feliz con las otras capacidades
que poseo.
20. Tal vez la voluntad de abandonar todo,
se vuelva mi compañera. Pero en vez de
huir, correré tras aquello que anhelo.
21. Tal vez yo no tenga motivos para
grandes celebraciones. Pero no me
dejaré de alegrar con las pequeñas
conquistas.
22. Tal vez yo no sea exactamente quien me
gustaría ser. Pero pasaré a admirar quien
soy. Porque al final sabré que, aún con
incontables dudas, soy capaz de
construir una vida mejor. Y si aún no me
convencí de eso, es porque, como dice
aquel dicho: “todavía no llega el fin”…
23. Porque al final no habrá ningún: “tal vez”
y si, la certeza de que mi vida valió la pena y
que yo lo hice lo mejor que pude…
24. ¿Podemos decir que nuestra vida vale la
pena no sólo en el terreno material, sino a
nivel personal?
26. Y si no es así, es tiempo de cambio, de
reflexión, como sugiere Aristóteles
Onassis, todavía estamos aquí para
poder hacerlo.
Rectificar es de sabios…
Generation Z Consulting
Ronald Alarcón