2. Como Jesús no hay otro porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3: 16 Se nos pide que seamos como Jesús. ¿Podemos llegar a ser exactamente como él? El Nuevo Testamento señala con claridad que Jesús es único; no hay otro exactamente como él.
3. Cristo es la esencia del amor de Dios encarnado en una persona. El amor es un principio imposible de explicar o razonar. Es tan profundo, tan amplio, tan misterioso como la naturaleza de Dios. Sabemos que Dios es amor. No tiene amor; ÉL es amor.
4. La única manera en que podemos empezar a comprender mínimamente el misterio del amor de Dios es entrando en comunión íntima con Él. A medida que vamos conociendo a Dios, vamos conociendo., experimentando y compartiendo su amor. En esa relación creciente, llega el día en que podemos experimentar su amor, que «excede a todo conocimiento» (Efe. 3: 17-19).
5. La única manera para llegar a conocer y experimentar ese amor Es conociendo a Dios
6. El apóstol Pablo lo expresó con estas palabras inspiradas: «Porque el amor de Cristo nos constriñe» (2 Cor. 5:14). La única manera que existe para odiar el pecado Es El Amor De Cristo
7. El amor supremo por Cristo y la aceptación de ese amor supremo de Cristo es nuestra vida es la única potencia capaz de arrancar de nuestro corazón el amor al pecado. Si pedimos en oración Que el amor de Cristo sea implantado en nuestros corazones entonces podremos Aborrecer el pecado
8. Podemos pedirle a Dios que nos libre de los vicios y hábitos pecaminosos que nos dominan, para entonces poder amar a Cristo Con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y todas nuestras fuerzas Cristo nos ama a todos por igual y Él desea que estemos unidos con Él por el vínculo del amor, que es «el vínculo de la perfección» (Col. 3:14).
9. Jesús es el gran puente que atraviesa el inmenso abismo de separación causado por el pecado del hombre, que nos ha separado de la fuente de la vida y de la felicidad. Él es el que llega hasta el fondo del gran abismo en que nos encontramos Y nos rescata con su amor. ¡¡Qué amor incomparable!!
10. Si decides aceptar el amor de Cristo en tu vida, te invito a orar conmigo … Padre celestial, yo te entrego mi vida, acepto tu amor divino en mi corazón, renuévame y sella mi vida con tu lindo amor, Amado Jesús…Desde hoy y en adelante Tú serás mi modelo a imitar y mi personaje favorito. Mi amado Salvador , te pido desde mi corazón que me enseñes a amar como Tú, Padre celestial, muchas gracias por tu amor, Amén.