1. Editorial
Una ofrenda para la Democracia mexicana 2/11/2012
Existen evidencias de la celebración del Día de Muertos en México, desde hace tres mil
años en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca, con rituales que simbolizaban
la muerte y el renacimiento de sus ancestros.
El festival que se convirtió en el Día de Muertos, se conmemoraba en el noveno mes
del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y se celebraba durante un mes
completo. Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como
la "Dama de la Muerte" y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos.
Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes
fallecidos.
La vida y la muerte son un símbolo emblemático que ha causado admiración, temor e
incertidumbre al ser humano a través de la historia.
México es un país rico en cultura y tradiciones; uno de los principales aspectos que
conforman su identidad como nación es la concepción que se tiene sobre la vida, la
muerte y todas las tradiciones y creencias que giran en torno a ellas.
Actualmente el Día de Muertos es una celebración mexicana que honra a los difuntos
el 2 de noviembre, comienza desde el 1 de noviembre, y coincide con las celebraciones
católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.
En este día quisiéramos recordar como era la celebración en el mundo prehispánico y
honrar la memoria de connotados personajes del México Contemporáneo, que
ofrendaron su vida para el establecimiento de un México Democrático.
2. La celebración en el mundo prehispánico
Para los antiguos mesoamericanos, la muerte no tenía las connotaciones morales de la
religión católica, en la que las ideas de infierno y paraíso sirven para castigar o premiar.
Por el contrario, ellos creían que los rumbos destinados a las almas de los muertos
estaban determinados por el tipo de muerte que habían tenido, y no por su
comportamiento en la vida.
De esta forma, las direcciones que podrían tomar los muertos son:
El Tlalocan o paraíso de Tláloc, dios de la lluvia.
A este sitio se dirigían aquellos que morían en circunstancias relacionadas con
el agua: los ahogados, los que morían por efecto de un rayo, los que morían por
enfermedades como la gota o la hidropesía, la sarna o las bubas, así como
también los niños sacrificados al dios. El Tlalocan era un lugar de reposo y de
abundancia. Aunque los muertos generalmente se incineraban, los
predestinados a Tláloc se enterraban, como las semillas, para germinar.
El Omeyocan, paraíso del sol, presidido por Huitzilopochtli, el dios de la guerra.
A este lugar llegaban sólo los muertos en combate, los cautivos que se
sacrificaban y las mujeres que morían en el parto. Estas mujeres eran
comparadas a los guerreros, ya que habían librado una gran batalla, la de parir,
y se les enterraba en el patio del palacio, para que acompañaran al sol desde el
cenit hasta su ocultamiento por el poniente. Su muerte provocaba tristeza y
también alegría, ya que, gracias a su valentía, el sol las llevaba como
compañeras. Dentro de la escala mesoamericana de valores, habitar el
Omeyocan era un privilegio.
El Omeyocan era un lugar de gozo permanente, en el que se festejaba al sol y
se le acompañaba con música, cantos y bailes. Los muertos que iban al
Omeyocan, después de cuatro años, volvían al mundo, convertidos en aves de
plumas multicolores y hermosas.
Morir en la guerra era considerada como la mejor de las muertes por los
mexicas. Para ellos, a diferencia de otras culturas, dentro de la muerte había un
sentimiento de esperanza, pues ella ofrecía la posibilidad de acompañar al sol
en su diario nacimiento y trascender convertido en pájaro.
El Mictlán, destinado a quienes morían de muerte natural.
Este lugar era habitado por Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl, señor y señora de
la muerte. Era un sitio muy oscuro, sin ventanas, del que ya no era posible salir.
El camino para llegar al Mictlán era muy tortuoso y difícil, pues para llegar a él
las almas debían transitar por distintos lugares durante cuatro años. Luego de
este tiempo, las almas llegaban al Chicunamictlán, lugar donde descansaban o
desaparecían las almas de los muertos. Para recorrer este camino, el difunto
era enterrado con un perro llamado xoloescuincle (perro sin pelo), el cual le
3. ayudaría a cruzar un río y llegar ante Mictlantecuhtli, a quien debía entregar,
como ofrenda, atados de teas y cañas de perfume, algodón, hilos colorados y
mantas. Quienes iban al Mictlán recibían, como ofrenda, cuatro flechas y
cuatro teas atadas con hilo de algodón.
El Chichihuacuauhco lugar especial para los niños muertos.
Donde se encontraba un árbol de cuyas ramas goteaba leche, para que se
alimentaran. Los niños que llegaban aquí volverían a la tierra cuando se
destruyese la raza que la habitaba. De esta forma, de la muerte renacería la
vida.
Una poesía de Nezahualcóyotl (Coyote-Hambriento) Rey de Texcoco (1431-1472)
¿Acaso en verdad se vive en la tierra?
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende.
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Los entierros prehispánicos eran acompañados de ofrendas que contenían dos tipos de
objetos: los que, en vida, habían sido utilizados por el muerto, y los que podría
necesitar en su tránsito al inframundo. De esta forma, era muy variada la elaboración
de objetos funerarios: instrumentos musicales de barro, como ocarinas, flautas,
timbales y sonajas en forma de calaveras; esculturas que representaban a los dioses
mortuorios, cráneos de diversos materiales (piedra, jade, cristal), braseros, incensarios
y urnas.
Cuando llegaron a América los españoles en el siglo XVI trajeron sus propias
celebraciones del Día de Muertos cristianas y europeas, donde se recordaba a los
muertos en el Día de Todos los Santos. Al convertir a los nativos del nuevo mundo se
dio lugar a un sincretismo que mezcló las tradiciones europeas y prehispánicas,
haciendo coincidir las festividades católicas del Día de todos los Santos y Todas las
Almas con el festival similar mesoamericano, creando el actual Día de Muertos.
Los mexicas tenían dos tipos de ritos funerarios: la cremación y el entierro. Los
muertos comunes se incineraban. Se les envolvía con telas en posición fetal y se les
ponía una máscara. Las cenizas se guardaban en una urna y se les ponía un trozo de
jade, como un símbolo de la vida. El entierro estaba destinado a los altos funcionarios
y a los soberanos. Se les ajuareaba lujosamente con joyas y máscaras funerarias y en la
boca se depositaba una piedra de chalchihuite que remplazaba al corazón verdadero.
4. El simple acto de morir fue motivo de creación artística. El ritual de los primeros
tiempos ha sido olvidado, junto con su música y su danza; pero quedaron los objetos
materiales resistentes, las ofrendas que acompañaban a los muertos con fines
utilitarios: vasos, ollas, vertederas, cazuelas han sido encontradas en los entierros.
La muerte era parte del cosmos mexica, sin cargas morales.
Detalle de nuestro altar de muertos virtual.
Cadenas de papel morado y amarillo que significan la unión entre la vida y la
muerte.
Papel picado que da colorido y alegría de vivir.
Las flores son la bienvenida para el alma, la flor blanca representa el cielo;
flor amarilla, la tierra y la morada el luto.
Velas que con sus llamas representan la ascensión del espíritu. También
significan luz, guía del camino.
Lienzo blanco y nuevo que representa la pureza, el cielo.
El cirio representa el alma sola.
Incienso de copal cuyo humo simboliza el paso de la vida a la muerte.
El maíz representa la cosecha.
Las frutas son la ofrenda que nos brinda la naturaleza. Generalmente son
cañas de azúcar, naranjas, tejocotes y jícamas.
Las calaveras de azúcar que son una costumbre indígenas.
El agua que da vida y energía para el camino.
Los platillos con las que se trata de agradar el difunto compartiendo los
alimentos que le gustaban.
Fotografías de nuestros personajes a quien se dedica el tributo.
Un Cristo para que haya bendiciones.
Una cruz de cal que simboliza los 4 puntos cardinales.
Sal para que el cuerpo no se corrompa.
Un camino desde la puerta de la entrada hasta el altar formado con flor de
cempasúchil.
Una vara para liberar al muerto del demonio y los malos espíritus.
Y acompañados de los 16 millones de mexicanos que aun esperan la llegada de la
Democracia y que con su voto el pasado 1 de Julio refrendó su esperanza, velarán
durante la noche en su tumba, esperando que el espíritu de la Democracia baje y
disfrute de su ofrenda.
5. Convencidos de su llegada al Omeyocan de los mexicas, vaya un recuerdo para:
Gustavo A. Madero, que fue arrestado y torturado hasta la muerte y el 19 de
febrero de , Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, vicepresidente,
fueron asesinados a un costado del Palacio de Lecumberri en la Ciudad de
México, por ordenes de Victoriano Huerta.
Siendo Presidente Álvaro Obregón, durante la rebelión delahuertista que
pretendía impedir la imposición del general Calles, ante el temor de que
Pancho Villa nuevamente se levantara en armas, se decide matarlo. Mediante
una emboscada, Villa fue asesinado, probablemente por órdenes de Obregón,
la tarde del día 20 de julio de 1923, cuando se dirigía a una fiesta familiar
enHidalgo del Parral.
Con el consentimiento de Venustiano Carranza y Pablo González; Jesús
Guajardo le hizo creer a Emiliano Zapataque estaría dispuesto a unirse a él,
acordando reunirse en la Hacienda de Chinameca, Morelos, el 10 de abril de
1919, lugar donde fue asesinado.
Corrido de Emiliano Zapata
“Su cuerpo al fin sepultaron llenos de júbilo y gozo
y muchos, muchos lloraron por sus culpas y reposo.
Pero su alma persevera en su ideal libertador
y su horrible calavera anda en penas, ¡oh terror!
Por las orillas de Cuautla flota una horrible bandera,
que empuña la calavera del aguerrido Zapata.
Tal constancia a todos pasma; de la noche en las negruras,
se ve vagar su fantasma por los montes y llanuras.
Se oyen sonar sus espuelas, sus horribles maldiciones
y, rechinando las muelas, cree llevar grandes legiones.
Extiende la yerta mano y su vista se dilata...
¡Recorre el campo suriano el espectro de Zapata!”
Al millón de mexicanos muertos en la Revolución de 1910.
El 12 de abril de 1958 el Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM)
encabezado por Othón Salazar, invadieron el Zócalo. La respuesta de las
autoridades no se hizo esperar, habiendo varios muertos y decenas de heridos.
Lejos de resolver el movimiento, la política de intolerancia gubernista le dio un
nuevo sesgo. Adolfo Ruiz Cortines era el Presidente de los Estados Unidos
Mexicanos que finalizaba su sexenio de 1952 a 1958.En pleno periodo electoral,
los maestros de primaria emplazaron a la Secretaría de Educación Pública el
14% de aumento salarial o en su defecto, irse a la huelga.
El 7 de septiembre de 1958, cuando el MRM se proponía realizar una
manifestación para exigir el reconocimiento de la nueva dirigencia sindical y
apoyar las demandas de los ferrocarrileros, los maestros fueron reprimidos de
6. forma violenta. Antes de la realización del mitin, Othón Salazar y los principales
dirigentes fueron aprehendidos y torturados.
Los ferrocarrileros inconformes con los salarios negociados por el comité
ejecutivo encabezado por Jesús Díaz de León, apodado “El Charro”, crearon la
Gran Comisión de Salarios, en la que comenzó a destacar el representante de la
XII Sección del Sindicato Nacional de los Trabajadores del Petróleo, Demetrio
Vallejo. El problema lo heredaría su sucesor, Adolfo López Mateos, quien
tendría que lidiar con la huelga ferrocarrilera de 1959.Con la detención de
Demetrio Vallejo, la represión del gobierno fue muy severa, pues 9 mil
ferrocarrileros fueron despedidos, muchos otros detenidos y los locales
sindicales fueron ocupados por la policía y el ejército.
Demetrio Vallejo y Valentín Campa estuvieron 10 años en prisión, hasta que
fueron liberados por el Movimiento estudiantil en México de 1968. La derrota
ferrocarrilera trajo considerables consecuencias, pues los maestros y
petroleros, también fueron reprimidos.
Rubén Jaramillo líder campesino, fue asesinado junto a su esposa y sus tres
hijos en Xochicalco, el 23 de mayo de 1962 por un grupo de policías judiciales y
militares. Adolfo López Mateos era el Presidente de los Estados Unidos
Mexicanos (1958- 1964).
La represión estudiantil de 1968.
El PRI postuló al Licenciado Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) y la tendencia
autoritaria del gobierno para silenciar las desigualdades sociales y económicas,
continuo; luego de una marcha pacífica, el dos de octubre, antes de los juegos
olímpicos de 1968, ocurre la matanza de estudiantes y civiles en la Plaza de las
Tres Culturas de Tlatelolco, se puso en tela de juicio la democracia mexicana
debido a la arbitrariedad de las fuerzas armadas contra la población civil.
José Alvarado publicó en la Revista Siempre!:
“Había belleza y luz en las almas de los muchachos muertos. Querían hacer de
México morada de justicia y verdad: la libertad, el pan y el alfabeto para los
oprimidos y olvidados. Un país libre de la miseria y del engaño.
Y ahora son fisiologías interrumpidas dentro de pieles ultrajadas.
Algún día habrá una lámpara votiva en memoria de todos ellos.”
Guerra Sucia
Durante el gobierno del Licenciado Luis Echeverría Álvarez (1970-1976),
postulado por el PRI, se realizó la llamada Guerra Sucia, durante la cual una
gran cantidad de personas fueron torturadas y desaparecidas. En este periodo
murieron los guerrilleros Genaro Vázquez y Lucio Cabañas.
A las victimas de los “halcones” del 10 de junio de 1971, mejor conocido como
la matanza del Corpus Christi.
7. A la Tendencia Democrática del SUTERM
A principios de 1975, los charros del SUTERM apoyados por la CTM y el Estado,
realizaron un Congreso espurio, expulsando a la parte democrática de la
representación nacional, encabezada por Rafael Galván, surgió la Tendencia
Democrática enarbolando claras banderas proletarias, así lo comentan:
“El 20 de marzo de 1976 no pudimos salir del Monumento a la Revolución.
Soldados y policías, caballos y perros, nos impidieron marchar. El Estado
desplegó todas sus fuerzas en apoyo al charrismo. El PRI, la CFE, los cuerpos de
la represión y la burocracia estatal estaban contra nuestro movimiento”.
“En el curso de la noche y la madrugada de hoy, 400 mil esquiroles apoyados
por 20 mil soldados, han ocupado todos los centros eléctricos y nucleares de
país. Con este acto de fuerza se ha vulnerado el derecho de huelga. No vamos a
arriar nuestras banderas pero, dada la situación, la huelga queda para mejor
ocasión”.
“Miles de trabajadores fuimos despedidos, otros forzadamente jubilados,
muchos otros sometidos. En breve plazo, TODOS los electricistas democráticos
fueron remplazados en todas las secciones. El charrismo sindical terminó
apoderándose de un importante sindicato”.
Así se expresó la Tendencia Democrática el 16 de julio de 1976.
A la memoria de los periodistas asesinados (México, el país más peligroso para
ejercer el periodismo, según Human RightsWatch y Amnisty International).
A la memoria de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, Chihuahua.
A los compañeros muertos del Sindicato Mexicano de Electricistas a causa de la
desaparición de su fuente de trabajo, la empresa Luz y Fuerza del Centro.
A las victimas de la guerra contra el narcotráfico y daños colaterales, que suma
más de 100 mil muertos; con cadáveres mutilados, la cabeza cubierta por una
bolsa de plástico, la boca tapada con cinta adhesiva, tiros en la nuca, tiros en
las sienes, descabezados, ultrajados.
Oportunos asesinatos durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1966.1994) PRI
A la memoria de Manuel Jesús Clouthier del Rincón
El 1 de octubre de 1989, Manuel Jesús Clouthier del Rincón murió, junto con el
diputado, Javier Calvo Manrique, en un accidente automovilístico en el
kilómetro 158 de la carretera México-Nogales, en el municipio de Culiacán.
Dadas las condiciones nacionales en que se dio el accidente, hacen suponer que
fue un atentado ordenado desde la Presidencia de la República.
A la memoria de Francisco Javier Ovando Hernández, Román Gil Heráldez y los
540 perredistas muertos durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
Francisco Javier Ovando Hernándezparticipo en la campaña del Frente
Democrático Nacional en las Elecciones de 1988, construyendo una red para
tener información inmediata después de aquellos comicios, pero “con su
8. muerte cerraron la posibilidad de que se conociera cómo se dio la elección”.
Fue asesinado el 2 de julio de 1988, cuatro días antes de los comicios
presidenciales de ese año, en compañía de su secretario Román Gil Heráldez en
la Ciudad de México.
El FDN y posteriormente el Partido de la Revolución Democrática han señalado
como responsables de su muerte al gobierno federal como método de
intimidación contra los integrantes del FDN, sin que haya podido ser
demostrada tal aseveración.
A la memoria Juan Jesús Posadas Ocampo
Fue creado Cardenal el 28 de junio de 1991 por Juan Pablo II y el 24 de mayo de
1993 fue asesinado en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara. Algunas
fuentes sospechan un crimen de estado, lo que respaldo el médico forense
Mario Rivas Souza, quien reveló que no se le practicó la autopsia al cadáver por
orden escrita de Salinas de Gortari. El Cardenal Posadas fue asesinado cuando
iba al aeropuerto a recoger al Nuncio Apostólico.
A la memoria de Luis Donaldo Colosio Murrieta
El candidato del PRI a la presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio
Murrieta, fue asesinado en Lomas Taurinas, Baja California, mientras efectuaba
su campaña política, el 23 de marzo de 1994.Tras caminar unos 10 metros, un
revolver puesto en la cabeza le da un disparo en el cráneo y un segundo disparo
le es dado en el abdomen. Colosio se desvaneció de forma inmediata para ser
trasladado (aún con vida) al Hospital General de Tijuana, en donde fue
declarado oficialmente muerto a las 20.00.
Carlos Salinas, a quién muchos señalan como el instigador del asesinato «El
asesinato de Luis Colosio apunta al Estado mayor presidencial de Carlos
Salinas», levantó aún más rumorescreando una incertidumbre en varios
renglones, la que se agudizó ante la falta de indagatorias legales apropiadas y
firmes para esclarecer ese homicidio
A la memoria de José Francisco Ruiz Massieu
La muerte de José Francisco Ruiz Massieu ocurrió el 28 de septiembre de 1994,
el crimen fue cometido tras de que éste se presentara a un desayuno, era
diputado federal, además de secretario general del comité ejecutivo del PRI,
Las personas involucradas en este crimen, tenían algo en común: Todas eran
afines al clan Salinas, personas directamente involucradas en el homicidio
fueron el entonces diputado Manuel Muñoz Rocha (de quien desde entonces
nada se sabe), así como el ingeniero Raúl Salinas de Gortari. Al igual que en el
caso de Colosio, el entonces presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari
nuevamente es cuestionado por este hecho.
A la memoria Fernando Gutiérrez Barrios
Fue designado Secretario de Gobernación por Carlos Salinas de Gortari, desde
el cargo Gutiérrez Barrios trató de recomponer las relaciones del gobierno
después de las crisis posteriores a las elecciones de 1988.
9. Heberto Castillo lo describió como uno de los duros del PRI:
“Gutiérrez Barrios, que fue el gran represor, el que más persiguió a la izquierda,
el que tenía el fichero policiaco más grande, pero cuando lo ponen de
secretario de Gobernación para que sea el bulldog, quiere ser Presidente de la
República y se vuelve el hombre más acaramelado, el que no quiere tocar a
nadie, el que quiere negociar todo, el que quiere demostrar que era represor
por necesidad de Estado”. y continua diciendo Castillo: “a Gutiérrez Barrio lo
eliminaron porque no respondió a sus antecedentes de policía, y no aplicó la
mano dura; era una persona que yo sentí que no se prestaba a la represión
abierta, en entones llamaron a Patrocinio González Garrido, que había tenido
una actitud muy violenta en Chiapas”.
Gutiérrez Barrios, fue titular de la Secretaría hasta el 4 de enero de 1993. Inició
su cargo como Senador el 1 de septiembre de 2000 pero murió poco menos de
dos meses después, luego de una intervención quirúrgica, su fallecimiento ha
estado rodeado de rumores y misterio, del mismo tipo que rodeo todo su
desempeño en la vida pública.
A la memoria de todos los muertos anónimos que en la lucha por la
implantación de la Democracia el estado represor ha cometido.
Por los millones de mexicanos que han muerto y continúan muriendo por la
falta de atención medica, medicamentos y alimentos.
Un ejemplo de Dignidad y mención especial nos merece el Ingeniero Javier Barros
Sierra, el rector de la UNAM, quien el 30 de julio de 1968, izó la bandera mexicana a
media asta en Ciudad Universitaria, como protesta al bazukazo en San Ildefonso, en la
puerta del siglo XVIII que resguardaba la Preparatoria y por la violación a la autonomía
universitaria por parte del ejercito mexicano, como lo escribiera Elena Poniatowska en
su 2 de Octubre.
Terminamos con un pasaje del señor de Comala, Pedro Paramo de Juan Rulfo.
-No me llamo Eduviges. Soy Damiana. Supe que estabas aquí y vine a verte.
Quiero invitarte a dormir a mi casa. Allí tendrás donde descansar.
-¿Damiana Cisneros? ¿No es usted de las que vivieron en la Media Luna?
-Allá vivo. Por eso he tardado en venir.
-Mi madre me habló de una tal Damiana que me había cuidado cuando nací.
¿De modo que usted . . .?
-Si yo soy. Te conozco desde que abriste los ojos.
-Iré con usted. Aquí no me han dejado en paz los gritos. ¿No oyó lo que estaba
pasando? Como que estaban asesinando a alguien. ¿No acaba usted de oír?
-Tal vez sea algún eco que está aquí encerrado. En este cuarto ahorcaron a
Toribio Aldrete hace mucho tiempo. Luego condenaron la puerta, hasta que él
10. se secara; para que su cuerpo no encontrara reposo. No sé cómo has podido
entrar, cuando no existe llave para abrir esta puerta.
-Fue doña Eduviges quien abrió. Me dijo que era el único cuarto que tenía
disponible.
-¿Eduviges Dyada?
-Ella.
-Pobre Eduviges. Debe de andar penando todavía.
Una flor de Cempasúchil y nuestro eterno agradecimiento, para cada uno de
nuestros muertos en el largo camino hacia la Democracia mexicana.