Presentación en formato ppt con los principales conceptos de la obra "Frankestein educador" (2007), de Philippe Meirieu elaborado por la Cátedra de Pedagogía de la UNLZ con fines exclusivamente didácticos.
2. Reflexiona
Sobre la transmisión como eje del pensamiento
pedagógico
Sobre la enseñanza como eje de la tarea docente.
3. Surgen interrogantes:
• ¿En qué medida el hombre es libre de todo
condicionamiento?
• ¿Nace el hombre con las disposiciones para crecer y
desarrollarse libremente?
• ¿Qué lugar le asignamos a la educación y la cultura para
humanizarse?
• La educación ¿Condiciona o brinda herramientas de
liberación?
• ¿Se puede ser educador sin ser un Frankenstein?
•
4. Parte de las siguientes ideas:
Nadie puede darse la vida a sí mismo, y nadie puede,
tampoco, darse su propia identidad.
Debemos como adultos enseñar las normas del mundo
que lo acoge. Domesticar.
El recién llegado debe renunciar a ciertas cuestiones para
formar parte de la vida de aquellos que le acogen.
5. ¿Cuál es la importancia de la intervención educativa en la
construcción de las sociedades humanas?
• Educar no es sólo desarrollar una inteligencia formal,
también desarrollar una inteligencia histórica capaz de
discernir en qué herencias culturales se está inscripto.
• Educar es introducir a un universo cultural, elementos fijos
(patrimonio cultural) que permiten a aquel que llega saber
donde está, reconocerse y decirse.
6. Sostiene que el contexto actual está atravesado por:
Desfase entre generaciones
Inmolación de la transmisión cultural
¿Cuáles son los peligros de esa deriva?
7. La criatura, abandonada por su creador, intentará ‘hacerse
una educación’.
Se convertirá en un monstruo. Porque ha sido abandonado
por ‘su padre’.
Va a descubrir el mundo gracias a sus sentidos.
Falta que alguien se ocupa de su educación.
No hay un mediador.
8. La revolución copernicana en Pedagogía
Volver la espalda al proyecto del Doctor Frankenstein y a la
educación como fabricación
9. ¿Cuál es la función de la educación?
Permitir que el sujeto se construya a sí mismo como ‘sujeto en el mundo’:
heredero de una historia que debe conocer.
Supone una reconstrucción, por parte del sujeto, de saberes y
conocimientos
Movilizar todo lo necesario para que el sujeto entre en el mundo y se
sostenga en él,
Reconocer que el recién llegado es una persona que no puedo moldear a
mi gusto.
Entender que la transmisión de saberes y conocimientos no se realiza
nunca de modo mecánico.
Saber que todo aprendizaje supone una decisión personal irreductible del
que aprende.
10. ¿Qué es la transmisión de la cultura?
ES “Hacer sitio al que llega” ofrecerle un espacio en la
familia, en la escuela. Es la construcción de un espacio de
seguridad como “marco posible para los aprendizajes”
Es “ofrecerle medios para ocuparlo” montar dispositivos
que le permitan intentar aventuras intelectuales nuevas,
asegurarle un marco y movilizar su energía en fuertes retos
intelectuales, llevarle así a estructurarse y ayudarle a
encararse al mundo, primero con nuestra ayuda y luego, de
modo progresivo, dejando que suelte nuestra mano y se
enfrente solo a situaciones nuevas.
11. La transmisión de la cultura es lograr la autonomía
Ha de disponer de puntos de apoyo,
De materiales, de una organización individual y colectiva
del trabajo;
Ha de emplear un andamio, proporcionado, de entrada,
necesariamente, por el adulto,
Ese andamio será retirado, de modo razonado y negociado,
a medida que puede sostenerse por cuenta propia.
12. No subordinar la actividad educativa a los caprichos de un niño-rey.
Reconocer que aquél que llega como una persona no puedo moldear a mi gusto.
Aceptar que la transmisión de saberes y conocimientos no se realiza nunca de modo mecánico es
una reconstrucción.
Nadie puede ponerse en lugar de otro supone .
No confundir el no-poder del educador en lo que hace a la decisión de aprender y el poder que sí
tiene sobre las condiciones que posibilitan esa decisión.
La importancia de la autonomía de saberes
P Asumir la “insostenible ligereza” de la pedagogía. Dado que en ella el hombre admite su no-poder
sobre el otro, dado que todo encuentro educativo es irreductiblemente singular, dado que el
pedagogo no actúa más que sobre las condiciones que permiten a aquél al que educa actuar por
mínimos no puede (a menos de entrar en contradicción con aquello en que se basa su acción)
construir un sistema que le permita circunscribir su actividad. Hay más: la noción misma de
doctrina pedagógica no puede ser sino una aproximación consciente de su fragilidad y al carácter
precario de sus afirmaciones. Los más grandes (Pestolazzi y Freinet, Makarenko y Don Bosco,
Korczak y Tolstoi) no han dicho otra cosa, y muy a menudo han confesado el desfase irreductible
entre las formalizaciones necesarias para comunicar su pensamiento y su pensamiento en actos,
encarados a situaciones educativas concretas).
13. “La transmisión, no es coacción, negación de la
libertad del otro, sino, precisamente, un
reconocimiento de esa libertad. Es porque no
debo someter al otro a mi saber, sino que he
de someterle mi saber, que escapo
definitivamente a la tentación demiúrgica de
Frankenstein.”
Philippe Meirieu