2. Se cuenta de San Agustín (354-430 d.C.) que
estaba dando vueltas a su mente intentando
comprender el misterio de la Santísima
Trinidad. Una mañana, cuando paseaba por
la playa, se acercó a un muchacho que
tomaba agua del mar con una concha y la
llevaba a un hoyo que había hecho en la
arena.
San Agustín le preguntó: ¿Qué haces? Y
respondió el muchacho: «Quiero trasladar
toda el agua del mar a este agujero».
El santo le contestó: Pero, muchacho, ¿no ves
que esto es imposible?
A lo que respondió el niño: «Antes sucederá
que yo traslade toda el agua del mar a este
agujero, que tú consigas penetrar con tu
mente el misterio de la Santísima Trinidad.
3. Mt 3, 14-17 Por entonces vino Jesús de
Galilea al Jordán, para encontrar a Juan y
para que éste lo bautizara. Juan quiso
disuadirlo y le dijo: «¿Tú vienes a mí? Soy yo
quien necesita ser bautizado por ti.»
Jesús le respondió: «Deja que hagamos así
por ahora. De este modo cumpliremos todo
como debe hacerse.» Entonces Juan aceptó.
Una vez bautizado, Jesús salió del agua. En
ese momento se abrieron los Cielos y vio al
Espíritu de Dios que bajaba como una
paloma y se posaba sobre él. Al mismo
tiempo se oyó una voz del cielo que decía:
«Este es mi Hijo, el Amado; en él me
complazco.»
4. Jn 17, 21 Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti. Que ellos
también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
"Nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce nadie sino el Hijo, y aquel
a quien el Hijo se lo quiera revelar" (Mt 11,27).
"La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios Padre y la
comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros" (2 Co
13,13; cf. 1 Cor 12,4-6; Ef 4,4-6).
Cuando venga el Protector que les enviaré desde el Padre, por
ser él el Espíritu de verdad que procede del Padre, dará
testimonio de mí. (Jn 15, 26)
"Si alguno me ama —dice el Señor— guardará mi
Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y
haremos morada en él" (Jn 14,23).
Padre del huérfano, defensor de las viudas, ese es Dios en su santa morada.
Sal 68,6
5. Extrae de los
textos bíblicos,
versículos que
nos señalen la
presencia de la
Santísima
Trinidad
6. El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central
de la fe y de la vida cristiana. Sólo Dios puede dárnoslo
a conocer revelándose como Padre, Hijo y Espíritu
Santo. La Trinidad es el misterio de un solo Dios y tres
Personas realmente distintas
Es el misterio de Dios en sí mismo. Es, pues, la fuente
de todos los otros misterios de la fe; es la luz que los
ilumina. Es la enseñanza más fundamental y esencial en
la "jerarquía de las verdades de fe" (DCG 43). "Toda la
historia de la salvación no es otra cosa que la historia del
camino y los medios por los cuales el Dios verdadero y
único, Padre, Hijo y Espíritu Santo, se revela a los
hombres, los aparta del pecado y los reconcilia y une
consigo"
Existe un solo Dios, pero en Tres Personas divinas que
tienen una misma naturaleza.
8. Las palabras "naturaleza" y "persona",
No se toman aquí en el sentido corriente de los
términos, sino de acuerdo con el lenguaje
filosófico, que es más preciso.
9. En Dios, en cambio, no ocurre así: una sola Naturaleza
sustenta a una Trinidad de Personas.
Por esto, a la inteligencia humana le es imposible
comprender el misterio de la Santísima Trinidad a
cabalidad.
10. El esfuerzo racional de los teólogos (entre los que tenemos
a Santo Tomás de Aquino) ha tratado de ilustrarlo de la
manera siguiente:
Como las tres divinas personas no se distinguen ni por su
Naturaleza, ni por sus perfecciones, ni por sus obras
exteriores,
Se distinguen únicamente por su origen.
No se distinguen por su naturaleza porque tienen una
naturaleza en común, la Naturaleza divina.
Por lo tanto, no son tres dioses, sino un solo Dios.
11. • No se distinguen por sus perfecciones,
porque éstas se identifican con la Naturaleza
divina. Así ninguna de las tres Personas es
más sabia o poderosa, sino que todas tienen
infinita sabiduría y poder; ni la una es
anterior a las otras, sino que todas son
igualmente eternas.
• No se distinguen por sus obras exteriores,
ya que teniendo las tres la misma
Omnipotencia, lo que obre una respecto a la
criatura, lo obran las otras dos.
12. Se distinguen únicamente por
su origen, porque el Padre no
proviene de ninguna persona;
el Hijo es engendrado por el
Padre; y el Espíritu Santo
procede a la vez del Padre y
del Hijo. Esto es lo que impide
que una Persona se confunda
con las otras.
13. LA MISIÓN Y ATRIBUTOS
DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Por las misiones divinas del Hijo y del
Espíritu Santo, Dios Padre realiza su
“designio amoroso”, de creación, de
Redención y de Santificación.
Todo procede del mismo Dios uno y trino: A
cada persona divina atribuimos especiales
acciones y beneficios, por eso decimos:
Que el Padre nos creó y ha enviado a su hijo
al mundo.
Que el Hijo se hizo hombre y nos redimió en
la cruz.
Que el Espíritu Santo bajó sobre la Iglesia y
nos Santifica.
14. Señala los atributos de cada una de las
personas de la Santísima Trinidad.
DIOS HIJO
__________
DIOS ESPÍRITU
SANTO
__________
DIOS PADRE
__________
15. 254 Las personas divinas son
realmente distintas entre sí. "Dios es
único pero no solitario“ . "Padre",
"Hijo", Espíritu Santo" no son
simplemente nombres que designan
modalidades del ser divino, pues son
realmente distintos entre sí: "El que
es el Hijo no es el Padre, y el que es
el Padre no es el Hijo, ni el Espíritu
Santo el que es el Padre o el Hijo”.
Son distintos entre sí por sus
relaciones de origen: "El Padre es
quien engendra, el Hijo quien es
engendrado, y el Espíritu Santo es
quien procede" (Cc. Letrán IV, año
1215: DS 804). La Unidad divina es
Trina.
16. • Reflexiona y responde: ¿cómo influye La
santísima Trinidad en nuestra vida de
cristianos? indica los momentos de tu vida,
donde actuó la Santísima Trinidad.
• Ilustra los atributos de cada una de las
personas de la santísima Trinidad.
• Reza y elabora una oración de acción de
gracias a Dios Uno y Trino.
• Lee el N.C.C Nº 261-266 y confecciona
pancartas, afiches con los mensajes a la
Santísima Trinidad.