1. Deontología y Ética profesional
El objeto de estudio de la Deontología son los fundamentos del deber y las
normas morales. El concepto de deontología fue acuñado por Jeremías Bentham
en su obra Deontología o ciencia de la moral, donde ofrece una visión novedosa
de esta disciplina. Para Bentham, la deontología se aplica fundamentalmente al
ámbito de la moral; es decir, a aquellas conductas del hombre que no forman
parte de las hipótesis normativas del derecho vigente, aquellas acciones que no
están sometidas al control de la legislación pública.
Estos dos términos suelen usarse como sinónimos, pero no lo son. Es importante
destacar las principales diferencias entre ellos:
Deontologia Profesional Ética profesional
Orientada al deber Orientada al bien, a lo bueno
Recogida en normas y códigos
"deontológicos"
No se encuentra recogida en normas ni en
códigos deontológicos, está relacionada con lo
que piensa el propio individuo (conciencia
individual/profesional)
Esas normas y códigos son
minimos y aprobados por los
profesionales de un determinado
colectivo profesional (periodistas,
médicos, abogados,...)
No es exigible a los profesionales de un
determinado colectivo (periodistas, médicos,
abogados,...)
Se ubica entre la moral y el
derecho
Parte de la ética aplicada
Una de las diferencias cuando hablamos de "ética" y "deontologia" es que la
primera hace directamente referencia a la conciencia personal, mientras que la
segunda adopta una función de modelo de actuación en el área de una
colectividad.
La ética de las profesiones se mueve en el nivel intermedio de las éticas
específicas o “aplicadas”. El profesional se juega en el ejercicio de su profesión
no sólo ser un buen o mal profesional sino también su ser ético. No acaba de ser
2. considerada una persona éticamente aceptable quien en todos los ámbitos
actuase bien y cumpliese con sus deberes menos en el ejercicio de sus
responsabilidades profesionales. La ética general de las profesiones se plantea
en términos de principios: el principio de beneficencia, el principio de autonomía,
el principio de justicia y el principio de no maleficencia El deontologismo plantea
los temas éticos en términos de normas y deberes.
Los principios se distinguen de las normas por ser más genéricos que éstas. Los
principios ponen ante los ojos los grandes temas y valores del vivir y del actuar.
Las normas aplican los principios a situaciones más o menos concretas, más o
menos genéricas. Las normas suelen hacer referencia a algún tipo de
circunstancia, aunque sea en términos genéricos. Pero también los principios se
hacen inteligibles cuando adquieren concreción normativa y hacen referencia a
las situaciones en las que se invocan y se aplican. En términos generales un
principio enuncia un valor o meta valiosa. Las normas, en cambio, intentando
realizar el principio bajo el que se subsumen, dicen cómo debe aplicarse un
principio en determinadas situaciones.
Ética y moral
Estos dos términos proceden uno del griego,<êthos> (=carácter), y otro del latín,
<mos−moris> (=costumbre). Ambos tienen la misma raíz semántica y por tanto
la misma significación original. Por ello Ética y Moral, etimológicamente, se
identifican y se definen como la "ciencia de las costumbres". Sin embargo, con
el tiempo ambos vocablos han evolucionado hacia significaciones distintas.
El concepto de ética y el de moral están sujetos a diferentes usos dependiendo
de cada autor, época o corriente filosófica. Por este motivo es necesario
identificar las características de ambos términos para poder establecer las
distinciones y semejanzas pertinentes.
La moral hace referencia a todas aquellas normas de conducta que son
impuestas por la sociedad, se transmiten de generación en generación,
evolucionan a lo largo del tiempo y poseen fuertes diferencias con respecto a las
3. normas de otra sociedad y de otra época histórica. El fin último que persiguen
estas reglas morales es orientar la conducta de los integrantes de esa sociedad.
Por su parte, la ética es el hecho real que se da en la mentalidad de algunas
personas, es un conjunto de normas, principios y razones que un sujeto ha
realizado y establecido como una línea directriz de su propia conducta.
En ambos casos se tratan de normas, de percepciones, y de "deber ser". Sin
embargo, moral y ética presentan ciertas diferencias:
Moral Ética
Nace en el seno de una
sociedad y por tanto, ejerce
una influencia muy poderosa
en la conducta de cada uno de
sus integrantes
Surge en la interioridad de una persona, como
resultado de su propia reflexión y su propia
elección. Pueden coincidir o no con la moral
recibida.
Actúa en la conducta desde el
exterior o desde el
inconsciente
Influye en la conducta de una persona de forma
consciente y voluntaria.
Ejerce presión externa y
destaca su aspecto coercitivo,
impositivo y punitivo
Destaca la presión del valor captado y apreciado
internamente como tal. El fundamento de la norma
ética es el valor, no el valor impuesto desde el
exterior, sino el descubierto internamente en la
reflexión de un sujeto
Mientras que la Ética se apoya en la razón y depende de la filosofía; la Moral se
apoya en las costumbres y la conforman un conjunto de elementos normativos,
que la sociedad acepta como válidos.
Valores
Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en
función de realizarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos
ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un
comportamiento en lugar de otro. También son fuente de satisfacción y plenitud.
4. Nos proporcionan una pauta para formular metas y propósitos, personales o
colectivos. Reflejan nuestros intereses, sentimientos y convicciones más
importantes.
Los valores se refieren a necesidades humanas y representan ideales, sueños y
aspiraciones, con una importancia independiente de las circunstancias. Por
ejemplo, aunque seamos injustos la justicia sigue teniendo valor. Lo mismo
ocurre con el bienestar o la felicidad.
Los valores valen por sí mismos. Son importantes por lo que son, lo que
significan, y lo que representan, y no por lo que se opine de ellos.
Valores, actitudes y conductas están estrechamente relacionados. Cuando
hablamos de actitud nos referimos a la disposición de actuar en cualquier
momento, de acuerdo con nuestras creencias, sentimientos y valores.
Los valores se traducen en pensamientos, conceptos o ideas, pero lo que más
apreciamos es el comportamiento, lo que hacen las personas. Una persona
valiosa es alguien que vive de acuerdo con los valores en los que cree. Ella vale
lo que valen sus valores y la manera cómo los vive.
Pero los valores también son la base para vivir en comunidad y relacionarnos
con las demás personas. Permiten regular nuestra conducta para el bienestar
colectivo y una convivencia armoniosa.
Bases antropológicas
La vida de los seres humanos tiene un grado de complejidad que supera la de
cualquier ser vivo. La vida humana no es sólo biología (anima) y genética-
naturaleza (natura), es también biografía, es decir, cultura, en el doble sentido
de nurritura (alimentación) y cultivo, es decir, cuidado y responsabilidad sobre la
vida.
Laín Entralgo explica el doble componente biológico y biográfico de la vida
humana de la siguiente manera:
Provisto del material genético que me transmitieron mis padres y por él
calladamente condicionado, yo, criado y educado en otra parte, hubiera podido
5. ser hombre de mil modos distintos: el modo del francés o el del esquimal, el del
profesor o el del arquitecto, el del impune o el del opulento. Entre tantas
posibilidades, el destino me hizo nacer en una determinada situación histórica
de mi país.
Habría que añadir que la vida del ser humano no se agota en lo que dan la
biología y la biografía. Una de las originalidades del ser humano es adoptar una
postura activa ante la vida y hacerse cargo de no sólo de su biología sino también
de su biografía. La vida humana no se reduce a la aceptación de la vida dada
por la genética o por la cultura, incluye además la responsabilidad ética individual
y colectiva de orientarla y transformarla, cultivarla. Sólo el ser humano se mueve
en la paradoja de recibir la vida y al mismo tiempo de reconstruirla. La vida
humana es algo recibido y al mismo tiempo cultivado, pasivo y activo, es
memoria y es proyección. Sólo las personas tienen la capacidad ética no sólo de
dejarse vivir sino de responsabilizarse de su vida.
Base sociológica
La sociología es una ciencia social que estudia, describe y analiza los procesos
de la vida en la sociedad; busca comprender las relaciones de los hechos
sociales por medio de la historia; mediante el empleo de métodos de
investigación, quiere saber dónde están los problemas en la sociedad y sus
relaciones con los individuos. Compara a la sociedad con la cultura y la política.
El terreno de investigación de la sociología es bastante amplio. Puede investigar
desde los motivos por los cuales las personas seleccionan sus parejas hasta las
razones de la desigualdad social en una sociedad.
Métodos Cualitativos Consiste en descripciones detalladas de situaciones,
eventos, personas, interacciones y comportamientos que son observables.
Incorpora lo que los participantes dicen, sus experiencias, actitudes, creencias,
pensamientos y reflexiones tal como son expresadas por ellos mismos y no como
uno los describe. Una de las características más importantes de las técnicas
cualitativas de investigación es que procuran captar el sentido que las personas
dan a sus actos, a sus ideas, y al mundo que les rodea.
6. Métodos Cuantitativos: Cuando se aplican métodos cuantitativos se miden
características o variables que pueden tomar valores numéricos y deben
describirse para facilitar la búsqueda de posibles relaciones mediante el análisis
estadístico. Aquí se utilizan las técnicas experimentales aleatorias, cuasi-
experimentales, tests "objetivos" de lápiz y papel, estudios de muestra, etc.
Base filosófica
Desde el punto de vista filosófico se puede afirmar que los derechos humanos
antes que normas son principios y valores a partir de los cuáles se organiza la
sociedad. Estas normas y valores introducen pautas de actuación en los Estados
en los que se pone como centro de su atención a la persona humana.
En ese sentido los derechos humanos no son patrimonio de una determinada
corriente filosófica (liberalismo, socialismo, humanismo, etc.) sino que son el
resultado de un proceso de evolución de la humanidad en la búsqueda de una
ética universal.
Código de ética
Los códigos de ética permiten a las empresas incorporar e implementar a través
de declaraciones de principios y valores, fundamentos morales y éticos
de carácter universal, dentro de la vida diaria de una organización. El código de
ética en una empresa, debe surgir como una parte integral de la cultura
organizacional . Esta cultura organizacional determina los patrones,
valores, símbolos, lenguaje, historias y prácticas de la empresa, los cuales se
ven reflejados en la forma en que sus directores, gerentes o administradores la
conducen, y cómo los colaboradores se desempeñan en la misma. El código de
ética es un documento que recoge todos los elementos anteriormente
enunciados y que permite a la organización contar con lineamientos claros que
establecen pautas de conducta que deben respetarse tanto por los directivos y/o
dueños, como por los colaboradores de una empresa en sus acciones diarias.
Los códigos de ética pueden nacer en la empresa por diversas formas: ya sea
porque las casas matrices de una empresa multinacional responden a
estándares internacionales y envían a sus subsidiarias un código pre-
establecido; o por que la idea nazca de un departamento o de
la dirección ejecutiva a lo interno de la empresa. No importan el origen de su
7. proveniencia, los códigos de ética empresarial deben nacer con el respaldo de
las altas autoridades. Hoy, empresas, organismos internacionales e incluso
gobiernos han elaborado códigos de ética porque les garantiza productividad,
sostenibilidad y respuesta a compromisos legales y tratados internacionales
ratificados por las naciones, tales como la Convención Interamericana contra
la Corrupción, a compromisos éticos que trascienden la normativa legal.
PRINCIPIOS DEL CÓDIGO DE ÉTICA
Integridad: El Contador Público deberá mantener incólume su
integridad moral, cualquiera que fuere el campo de su actuación en el ejercicio
profesional. Conforme a esto, se espera de él, rectitud,
probidad, honestidad, dignidad y sinceridad, en cualquier circunstancia.
Objetividad: La objetividad representa ante todo imparcialidad y actuación sin
prejuicios en todos los asuntos que corresponden al campo
de acción profesional del contador público. Lo anterior es especialmente
importante cuando se trata de certificar, dictaminar u opinar sobre los Estados
Financieros de cualquier entidad.
Independencia: En el ejercicio profesional, el Contador Público deberá tener
y demostrar absoluta independencia mental y de criterio con respecto a
cualquier interésque pudiere considerarse incompatible con los principios de
integridad y objetividad, con respecto a los cuales la independencia, por las
características peculiares de la profesión contable, debe considerarse
esencial y concomitante.
Responsabilidad: Sin perjuicio de reconocer que la responsabilidad, como
principio de ética profesional, se encuentra implícitamente comprendida en
todas y cada una de las normas de ética y reglas de conducta del Contador
Público, es conveniente y justificada su mención expresa como principio para
todos los niveles de la actividad contable.
Confidencialidad: La relación del contador público con el usuario de
sus servicios es el elemento primordial en la práctica profesional. Para que
dicha relación tenga plenoéxito debe fundarse en un compromiso
responsable, leal y auténtico al cual impone la más
estricta reserva profesional.
8. Observancia de las disposiciones normativas: El Contador Público deberá
realizar su trabajo cumpliendo eficazmente las disposiciones profesionales
promulgadas por el Estado y por el Consejo Técnico de la Contaduría Pública
aplicando los procedimientos adecuados debidamente establecidos.
Competencia y actualización profesional: El Contador Público sólo deberá
contratar trabajos para lo cual él o sus asociados o colaboradores cuenten
con las capacidades e idoneidad necesaria para que los servicios
comprometidos se realicen en forma eficaz y satisfactoria.
Igualmente el Contador Público, mientras se mantenga en ejercicio activo,
deberá considerarse permanentemente obligado a actualizar los
conocimientos necesarios para su actuación profesional y especialmente
aquellos requeridos por el común y los imperativos del progreso social y bien
común.
Difusión y colaboración: El Contador Público tiene la obligación de contribuir
de acuerdo con sus posibilidades personales, al desarrollo, superación y
dignificación de la profesión, tanto a nivel institucional como en cualquier otro
campo que, como los de la difusión o de la docencia, le sean asequibles.
Respeto entre colegas: El Contador Público debe tener siempre presente que
la sinceridad, la buena fe y la lealtad para con sus colegas son condiciones
básicas para el ejercicio libre y honesto de la profesión y para
la convivencia pacífica, amistosa y cordial de sus miembros.
Conducta ética: El Contador Público deberá abstenerse de realizar cualquier
acto que pueda afectar negativamente la buena reputación o repercutir en
alguna forma en descrédito de la profesión, tomando en cuenta que, por
la función social que implica el ejercicio de su profesión, la importancia de la
tarea que la sociedad le encomienda como experto y la búsqueda de
la verdad en forma totalmente objetiva.