1. Adviento.
Cuando va finalizando el año civil, iniciamos con el Adviento
otro año litúrgico.
La palabra ADVIENTO es de origen latín y quiere decir
VENIDA. Es el tiempo en que los cristianos nos preparamos
para la venida de Jesucristo. El tiempo de adviento abarca
cuatro
semanas
antes
de
Navidad.
.Es un tiempo de Espera. ¿Qué esperamos? La venida gloriosa
de Jesucristo al final de los tiempos.
Jesucristo es presente y siempre futuro. Está con nosotros, pero
viene a nuestro encuentro. El adviento es una carrera hacia
Jesús, o mejor dicho, es Jesús quien corre hacia nosotros.
Entonces dejemos nuestras puertas abiertas.
Es Jesús el que viene, si lo pedimos con fe. Debemos preparar
nuestra casa, limpiarla de impurezas, quitar estorbos, adornarla,
y perfumarla con las flores y oleos del Espíritu.
En este tiempo hablaremos de oración, fe, esperanza y amor.
Pero debemos añadir otras flores como la humildad, la pobreza,
la limpieza espiritual.
La mejor flor del Adviento es María, en ella se personalizan
todas las virtudes de este tiempo.
Adviento es Vigilar. Os digo a todos: velad. No
podemos vivir
imprevisible.
dormidos
porque
el
amor
es
Adviento es anhelar. No puedes conformarte con la
rutina y la mediocridad. Tu capacidad es grande,
ilimitada, desea más y con pasión. “Como jadea la
cierva ras las corrientes de aguas” Sal. 4,1.
Adviento es esperar. Esperar es trabajar para que
el sueño y el deseo se realicen. Esperar es poner en
movimiento toda tu capacidad cara al futuro. El
Adviento es sacramento de esperanza porque la cultiva
y la hace realidad.
Adviento es orar.
Porque
los que deseamos y esperamos es demasiado grande,
nos sobrepasa. Por eso necesitamos suplicar. No
pedimos un don de Dios, pedimos a Dios mismo como
Don. Venga tu Reino. Ven a nosotros, Señor.
Adviento es paz y salud. La paz fue el primer
regalo de la Navidad. Desead la paz a Jerusalén… a la
humanidad. Jesús médico divino, viene a curar nuestras
heridas, pero necesitamos fe, como la del centurión.
El Adviento es como un ramillete de flores, con las que
podemos formar una corona, y en ella encenderemos 4
lámparas.
Una costumbre significativa y de gran ayuda para vivir este
tiempo es La corona o guirnalda de Adviento, es el primer
anuncio de Navidad.

2. La forma circular
BENDICIÓN SOLEMNE DE ADVIENTO
El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios
que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor
a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.
Guía: Que Dios, Padre misericordioso.
Las ramas verdes
Verde es el color de esperanza y vida, y Dios quiere que
esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna
al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras
vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios,
nuestro
Padre.
Las cuatro velas
Nos hace pensar en la obscuridad provocada por el pecado que
ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída
del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de
salvación que iluminó todo el universo como las velas la
corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que
encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez
más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo.
Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de
una en una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la
oración en familia.
El listón rojo representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios
que nos envuelve.
Los domingos de Adviento la familia o la comunidad se reúne
en torno a la corona de adviento. Luego, se lee la Biblia y
alguna meditación. La corona se puede llevar al templo para ser
bendecida por el sacerdote.
TODOS: NOS SANTIFIQUE CON LA CELEBRACIÓN DE
ESTE ADVIENTO Y NOS LLENE DE SUS BENDICIONES,
YA QUE CREEMOS QUE CRISTO VINO AL MUNDO Y
ESPERAMOS SU RETORNO GLORIOSO. AMÉN.
Guía: Que Dios, fuente de vida y alegría.
TODOS: NOS CONCEDA PERMANECER FIRMES EN LA
FE, ALEGRES EN LA ESPERANZA Y EFICACES EN LA
CARIDAD. AMÉN.
Guía: Que Dios, origen de toda bondad.
TODOS: NOS ENRIQUEZCA CON LOS PREMIOS
ETERNOS CUANDO VENGA DE NUEVO EN LA
MAJESTAD DE SU GLORIA. AMÉN.
Guía: Que el Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos
lleve a la vida eterna.
TODOS: AMÉN.

3. ORACIÓN DE ALABANZA
Ven
El Espíritu y la Novia dicen: ¡Ven! (Ap. 22,17)
Y tú, que lo oyes en tu corazón, repite: ¡Ven, ven!
Ven, Señor Jesús.
Ven como médico y maestro, ven
Ven como hermano y amigo, ven
Necesitamos tus medicinas,
Porque nuestras heridas son muchas y graves:
Esclerosis múltiple.
Ven, Jesús, especialista de corazón,
El nuestro está viejo y cansado.
Ven, Jesús, maravilloso oculista,
Y aplica en nuestros ojos tu colirio,
Porque sufrimos una ceguera peligrosa.
Ven, Jesús, reconocido internista,
Recétanos tu pan milagroso
Y tu aceite carismático
Para fortalecer y suavizar nuestras entrañas,
Y para encender nuestras lámparas.
Necesitamos también la alegría de tu vino. Ven
Necesitamos, sobre todo, tu amor y tu cariño.
Ven, Jesús, y quédate ya siempre con nosotros.