1. Para vivir la Pascua
TÚ-en-ti -- 4ever
Idea general
Se propone a los chavales que continúen utilizando la red social de Jesús, “TÚ-en-ti”, como ya hicieron
durante el Adviento, la Navidad, la Cuaresma y la Semana Santa.
Con el tiempo de Pascua completamos los tiempos “fuertes” del presente ciclo litúrgico. Y ahora vamos a
reflexionar que Jesús nos invita a vivir en plenitud no durante unos días o unas semanas a lo largo del
año, sino “para siempre”
En inglés, “para siempre” se escribe “forever”, y para expresar que Jesús quiere ser ese TÚ en
ti para siempre, lo haremos utilizando la abreviatura “4ever”, que tanto se utiliza en sms,
chats, redes sociales...
Ese TÚ con Mayúsculas es ÉL, que por amor quiere que seamos sus amigos, que le sigamos. De verdad
es un TÚ-en-ti que nos acompaña en nuestro camino porque quiere que lleguemos a la meta y estemos
juntos. Es un TÚ-en-ti ahora y… “4ever”.
Se continuará utilizando una cuartilla con frases y terminología similares a las que encontramos cuando
participamos en una red social.
En el desarrollo de la dinámica también se utilizarán palabras y elementos que encontramos en la red
social.
Se les entregarán más fichas, tamaño A4, que
se añadirán a las que ya tenían, y todas juntas
formarán su “página”. Así pueden tener su
“Historial”. Seguirán haciendo las anotaciones
en su Muro, los amigos que agregan, los even-
tos en los que participarán, las invitaciones
que reciben, las páginas o grupos que le gus-
tan, etc. El esquema continúa siendo el que se
utilizó en Adviento, Navidad y Semana Santa.
Como ya se ha utilizado la dinámica, ya tienen los “Datos personales”. También tienen nombres en la
columna “Amigos”, pero tendrán que seguir agregando los nombres de los nuevos personajes evangélicos
que vayan apareciendo.
La columna central se irá rellenando según lo indicado.
2. DOMINGO II DE PASCUA – A
El acompañante les pasa una tarjeta que simula un correo elec-
trónico en el que pueden leer:
Tomás el Mellizo ha escrito en su Muro:
“Vosotros diréis que Jesús ha resucitado, pero si no veo en sus manos la señal
de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano
en su costado, no lo creo”
El acompañante presenta al grupo una hoja
en la que aparece una foto de Tomás el Melli-
zo, y como “mensaje” encontramos parte del
pasaje del Evangelio.
MENSAJE
Lectura del santo Evangelio según san Juan 20, 19-29
A los ocho días estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas
las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros».
Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no
seas incrédulo, sino creyente».
Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!»
Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto».
- ¿Qué dijo Jesús a Tomás?
- ¿Qué hizo Tomás?
Se lee el Evangelio. Tras su lectura, el acompañante comenta con el
grupo el texto, y escriben las contestaciones en el muro:
- ¿Qué nos dice Jesús a todos?
- ¿Por qué creo en Jesús?
3. El acompañante les pasa una tarjeta que simula una invitación
a un evento:
Recibes una invitación del grupo de los discípulos:
“Quedamos dentro de ocho días en casa”.
Confirmas tu asistencia. SÍ NO TAL VEZ
Envía un MENSAJE, por correo, a tus contactos, con esta
oración u otra que hagas tú:
4. DOMINGO III DE PASCUA – A
El acompañante les pasa una tarjeta que simula un correo elec-
trónico en el que pueden leer:
Cleofás de Emaús envía un mensaje
al grupo de los discípulos de Jesús Resucitado:
“No os vais a creer lo que nos pasó”
El acompañante presenta al grupo una hoja
en la que aparece Cleofás de Emaús, y como
“mensaje” encontramos parte del pasaje del
Evangelio.
MENSAJE
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 24, 13-35
Dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día, el primero de la semana, a una aldea llamada
Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén; iban comentando todo lo que había sucedido. Mientras
conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran
capaces de reconocerlo.
El les dijo: «¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?»
Ellos se detuvieron preocupados. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le replicó: «¿Eres tú el único
forastero en Jerusalén que no sabes lo que ha pasado allí estos días?»
El les preguntó: «¿Qué? »
Ellos le contestaron: «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras ante
Dios y todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran
a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él fuera el futuro liberador de Israel. Y ya ves,
hace dos días que sucedió esto. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado,
pues fueron muy de mañana al sepulcro, no encontraron su cuerpo, e incluso vinieron diciendo que habí-
an visto una aparición de ángeles, que les habían dicho que estaba vivo. Algunos de los nuestros fueron
también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no le vieron».
Entonces Jesús les dijo: «¡Qué necios y torpes sois para creer lo que anunciaron los profetas! ¿No era
necesario que el Mesías padeciera esto para entrar en su gloria?»
Y comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas les explicó lo que se refería a él en toda la Escritu-
ra.
5. Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante, pero ellos le apremiaron diciendo:
«Quédate con nosotros porque atardece y el día va de caída».
Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos tomó el pan, pronunció la bendición, lo par-
tió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció.
Ellos comentaron: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las
Escrituras?»
El acompañante les pasa una tarjeta que simula un correo elec-
trónico en el que pueden leer:
Cleofás de Emaús envía un mensaje
al grupo de los discípulos de Jesús Resucitado:
“Así que en seguida os hemos escrito porque es verdad que ha resucitado. Y lo
hemos reconocido al partir el pan.”
- ¿Dónde podemos encontrarnos con Jesús Resucitado?
El acompañante comenta con el grupo el - ¿Cómo empezamos a conocer a Jesús Resucitado?
texto, y escriben las contestaciones en el
muro: - ¿Dónde lo vamos a reconocer siempre?
- ¿Cómo puedes participar mejor en la Eucaristía?
El acompañante les pasa una tarjeta que simula un correo elec-
trónico en el que pueden leer:
¿Quieres unirte al grupo?
“Corazones que arden”
SÍ NO TAL VEZ
Envía un MENSAJE, por correo, a tus contactos, con esta
oración u otra que hagas tú:
6. DOMINGO IV DE PASCUA – A
El acompañante les pasa una tarjeta que simula un co-
rreo electrónico en el que pueden leer:
Jesús Resucitado ha escrito en su Muro:
“Yo soy la puerta”
El acompañante presenta al grupo una hoja
en la que aparece una foto de Jesús Resucita-
do, y como “mensaje” encontramos el pasaje
del Evangelio.
MENSAJE
Lectura del santo Evangelio según san Juan 10, 1-10
«Os aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte,
ése es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda
y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha
sacado todas las suyas camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz: a un ex-
traño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños».
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:
«Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y
bandidos; pero las ovejas no los escucharon.
Yo soy la puerta: quien entre por mí sé salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no
entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundan-
te».
- ¿Por qué Jesús Resucitado se compara con una puerta?
- ¿A dónde lleva esa puerta?
El acompañante comenta con el grupo el
texto, y escriben las contestaciones en el
- ¿Quiénes tienen que entrar?
muro:
- Busca “Puertas de Jesús” a tu alrededor… ¿por cuáles
tienes que pasar?
7. El acompañante les pasa una tarjeta que simula un correo elec-
trónico en el que pueden leer:
¿Quieres unirte al grupo?
“Yo soy oveja, no borrego, jeje”
SÍ NO TAL VEZ
Envía un MENSAJE, por correo, a tus contactos, con esta
oración u otra que hagas tú:
8. DOMINGO V DE PASCUA – A
El acompañante les pasa una tarjeta que simula un correo elec-
trónico en el que pueden leer:
Jesús Resucitado envía un mensaje a toda la Red Social Tú-en-ti:
“Me voy a prepararos sitio”.
El acompañante presenta al grupo una hoja
en la que aparece el “chat de los discípulos de
Jesús Resucitado” que tienen una conversa-
ción.
MENSAJE
Lectura del santo Evangelio según san Juan 14, 1-6
Jesús dice: «No perdáis la calma, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay mu-
chas estancias si no, os lo había dicho, y me voy a prepararos sitio. Cuando vaya y os prepare sitio volve-
ré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el
camino».
Tomás el Mellizo dice: «Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo podemos saber el camino?»
Jesús dice: «Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí».
- ¿A dónde va a prepararnos sitio Jesús?
El acompañante comenta con el grupo el texto, y escri-
- ¿Por qué Jesús es Camino, Verdad y Vida?
ben las contestaciones en el muro:
- ¿Qué significa eso para ti?
El acompañante les pasa una tarjeta que simula un correo elec-
trónico en el que pueden leer:
¿Quieres hacerte fan de la página?
“La casa de mi Padre”
SÍ NO TAL VEZ
9. Envía un MENSAJE, por correo, a tus contactos, con esta
oración u otra que hagas tú:
10. DOMINGO VI DE PASCUA – A
El acompañante les pasa una tarjeta que simula un correo elec-
trónico en el que pueden leer:
Jesús Resucitado está pensando:
“Estoy preparando un viaje”
El acompañante presenta al grupo una hoja
en la que aparece una foto de Jesús Resucita-
do, y como “mensaje” encontramos el pasaje
del Evangelio.
MENSAJE
Lectura del santo Evangelio según san Juan 14, 15-21
Dijo Jesús a sus discípulos: «Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Yo le pediré al Padre que os dé
otro Defensor que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo por-
que no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis porque vive con vosotros y está con vosotros.
No os dejaré desamparados, volveré. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis, y
viviréis, porque yo sigo viviendo».
- ¿Qué he de hacer para demostrar que amo a Jesús?
El acompañante comenta con el grupo el
- ¿Cómo va a ser a partir de ahora su presencia entre
texto, y escriben las contestaciones en el mu-
nosotros? ¿Cómo podemos seguir viéndole?
ro:
- ¿Cuál es el mandamiento que Jesús nos dio?
El acompañante les pasa una tarjeta que simula un correo elec-
trónico en el que pueden leer:
¿Quieres unirte al grupo?
“Yo también espero un Defensor”
SÍ NO TAL VEZ
11. Envía un MENSAJE, por correo, a tus contactos, con esta
oración u otra que hagas tú:
12. LA ASCENSIÓN – A
El acompañante les pasa una tarjeta que simula un correo elec-
trónico en el que pueden leer:
Jesús te invita a un evento:
“Quedamos en el monte para la despedida”
Confirmas tu asistencia. SI NO TAL VEZ
El acompañante presenta al grupo una hoja
en la que aparece una foto de Jesús Resucitado
y de Lucas Evangelista, y como “mensaje”
encontramos el pasaje del Evangelio
MENSAJE
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 28, 18-20
Dijo Jesús a sus discípulos: «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos
de todos los pueblos bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; y enseñándo-
les a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin
del mundo»
Lucas Evangelista escribe: (Hch 1, 9-11)
Lo vieron levantarse hasta que una nube se lo quitó de la vista. Mientras miraban fijos al cielo, viéndole
irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacéis ahí plan-
tados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo, volverá como le habéis visto
marcharse».
- ¿Qué significan estas palabras de Jesús?
El acompañante comenta
con el grupo el texto, y es- - ¿Cómo puedes enseñar a otros a guardar lo que Jesús nos ha mandado?
criben las contestaciones en
el muro: - “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”: ¿Qué
sentimientos despierta en ti esta promesa de Jesús?
13. Envía un MENSAJE, por correo, a tus contactos, con esta
oración u otra que hagas tú:
14. PENTECOSTÉS – A
El acompañante les pasa una tarjeta que simula un correo elec-
trónico en el que pueden leer:
Jesús Resucitado envía un mensaje:
“Vais a recibir un regalo. Estad en casa”
El acompañante presenta al grupo una hoja
en la que aparece una foto de Pentecostés, y
como “mensaje” encontramos el pasaje de
Lucas.
MENSAJE
Lucas Evangelista escribe: (Hch 2, 1-4)
Todos los discípulos estaban juntos el día de Pentecostés. De repente un ruido del cielo, como de un vien-
to recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas,
que se repartían, posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a
hablar en lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el Espíritu le sugería.
- ¿Cuál ha sido el regalo de Jesús?
El acompañante comenta con el - ¿Qué efectos ha tenido en los discípulos?
grupo el texto, y escriben las con-
testaciones en el muro: - ¿Y qué efectos tiene en ti?
- ¿Qué crees que significa eso de “hablar lenguas extranjeras”?
Dibujamos una lengua de fuego y dentro de ellas escribimos “4ever”. La guardamos en la
cartera, en el bolsillo… para recordar que, por su Espíritu Santo, Jesús Resucitado va a estar
siempre con nosotros.
15. Envía un MENSAJE, por correo, a tus contactos, con esta
oración u otra que hagas tú: