Fundamentos filosoficos de la ciencias del deporte
1. ACTIVIDAD FÍSICA Y DEL DEPORTE
EPISTEMOLOGIA ESTRUCTURA
DE LA INVESTIGACIÓN
2. M.Sc. Ciencias de la Actividad Física y
del Deporte.
Especialista en Educación para la
Recreación Comunitaria.
International Association of Athletics
Federations IAAF Entrenador Nivel 3.
NELSON ORLANDO CLAVIJO GUTIERREZ
NELSON ORLANDO CLAVIJO
GUEITERREZ
7. LA EDUCACIÓN FÍSICA COMO
CAMPO DE ESTUDIO CIENTÍFICO
José Ortega y Gasset ofrece en noviembre dos
conferencias en la Residencia de Señoritas, de
Madrid, rotuladas «Marta y María o trabajo y
deporte». La primera, «El sentido deportivo de
la vitalidad», permaneció inédita hasta su
inclusión en el tomo VII de las nuevas Obras
Completas (Madrid 2007, págs. 818-834); la
segunda, «El Estado, la juventud y el
Carnaval», creyó Ortega que había sido
impresa en La Nación de Buenos Aires en
diciembre de 1924, donde no figura, pero fue
la base de «El origen deportivo del Estado»,
impreso en tres números de La Nación, en
febrero de 1925. La primera y la tercera de
esas entregas fueron incorporadas a El
Espectador VII (datadas en diciembre de 1924).
En el contexto de la «filosofía del deporte»
hispana, Jose María Cagigal obtuvo
autorización de José Ortega Spottorno, en
1967, para reproducir «El origen deportivo del
Estado» en Citius Altius Fortius (Madrid 1967,
vol. IX, págs. 259-276).
8. La filosofía del deporte. (A Arturo Arango
Uribe). Un grave filósofo del ultra-Rhin escribió
en libros severos un estudio sobre la frivolidad.
El deporte empieza a ser uno de los temas de
la metafísica de occidente. Nosotros creemos
que existe un espíritu deportivo, que es el
único que puede calificarse como característico
de nuestra época. De donde viene la noción
latina de que es preciso crear con alegría. La
política, la literatura, las ciencias, exigen, si
quieren conservar alguna espiritualidad, un
marcado estilo deportista. Pronunciar una
arenga en las plazas abiertas o una oración
parlamentaria, no debe ser la penosa
superación de sí mismo, sino una diversión tan
fina, tan ágil, tan espiritual, como el tenis o el
golf.» (Silvio Villegas Jaramillo [Manizales
1902-Bogotá 1972, adalid entonces de los
leopardos, grupo fascista colombiano],
Ejercicios espirituales, Publicaciones de la
Revista de la Universidad, Bogotá MCMXXIX,
pág. 121.)
9. Silvio Villegas nos conduce a regiones
inconocidas, para obligarnos a considerar las más
sanas y poderosas razones sobre algo que pesa
sobre el hombre moderno como ritual abandono.
Ni los marathones de Grecia, ni los juegos de
Roma están en la feria deportiva de nuestra
generación. El apogeo olímpico de las sesiones
greco-romanas, desapareció, tal vez en definitiva,
sobre el estante del proceso humano.» (Gustavo
Vega Bustamante, reseña a la reedición de Silvio
Villegas, Ejercicios espirituales –Edición de la
Librería Sudamericana, Bogotá 1946–, en
Universidad Católica Bolivariana, vol. 13, 1946,
pág. 84.)
10. José María Cagigal Gutiérrez (Deusto 1928-Barajas 1983), se traslada a Madrid en 1945
desde Logroño, donde su padre había sido Gobernador Civil y Jefe Provincial del
Movimiento, y, tras cursar primer curso de Derecho, ingresa en la Compañía de Jesús,
en la que permanece quince años (1946-1961). Por el libro Hombres y deporte (Taurus,
Madrid 1957) recibe el Premio Nacional de Literatura Deportiva. Con el apoyo de José
Antonio Elola-Olaso y el patrocinio del Comité Olímpico Español, funda, junto con
Miguel Piernavieja del Pozo, la revista de estudios deportivos Citius Altius Fortius
(1959-1976), que se abre con su artículo: «Aporías iniciales para un concepto de
deporte». En el verano de 1961, en Frankfurt, cursando Teología y a poco de ordenarse
presbítero, abandona la Compañía de Jesús, y, por recomendación de su padre, entra
como Secretario Técnico en la Delegación Nacional de Deportes (dirigida por José
Antonio Elola-Olaso, 1956-1966), participando en la elaboración de la Ley de Educación
Física, que se aprueba el 23 de diciembre de 1961 y crea el Instituto Nacional de
Educación Física, INEF. En febrero de 1963 es nombrado Subdelegado Nacional de
Educación Física y Deportes y en 1966 director del INEF de Madrid (que dirige hasta
1977), que inicia su primer curso académico en noviembre de 1967. En 1971 recibe el
Philip Noel Baker Research Award por sus méritos como filósofo del deporte. Casado
en 1965, tuvo cinco hijos. Murió en 1983 en el accidente de un avión en Barajas.
«Teólogo del deporte.»
11. El Comité Olímpico Español patrocina esta
publicación que se asoma a la luz con el título
de Citius Altius Fortius y que pretende despertar
nobles inquietudes intelectuales acerca de todo
aquello que, más o menos directamente, se
relaciona con el deporte. […] Importa, sobre
todo, que la Universidad, con la amplia base
humana que la caracteriza, nos informe y
aleccione sobre este tema que es consustancial
al hombre y que, si tiene palpitante actualidad,
no deja de tener Historia que tiene, además,
relación íntima con una variadísima gama de
disciplinas universitarias: Filosofía, Derecho,
Medicina, Arte, Sociología, Pedagogía, &c. […]
Con este único fin, el Comité Olímpico Español
patrocina y hace realidad la idea, surgida de un
reducido grupo de intelectuales aficionados o
preocupados por el deporte, de fundar una
publicación de este género y con este ambicioso
empeño.» (José Antonio Elola-Olaso, Presidente
del Comité Olímpico Español, «Presentación»,
Citius Altius Fortius. Estudios deportivos, Madrid
1959, tomo I, fascículo 1, págs. 5-6.)
12. Esteban Calle Iturrino, C. de las RR. Academia
Española y de la Historia [Bilbao 1892-1977],
Filosofía del deporte. Sus valores éticos y
estéticos, Editorial Vizcaina, Bilbao 1970, 64
págs. Dep. Legal BI: 2076-1970. 135×190 mm.
«A Juan Antonio Samaranch con mi profundo
afecto.»
Notas del editor
Este modelo que Blázquez (1988, 8) llama la "etapa científica (médica)", o modelo "médico", Devís y Peiró (1992, 37) comienza a desarrollarse desde la primera mitad del siglo XX.
Este modelo tiene sus bases científicas en las Ciencias Biomédicas: Morfología, Fisiología, Bioquímica, así como Físicas: Biomecánica del movimiento humano, centrando su atención en el funcionamiento estructural y orgánico del cuerpo humano y en los efectos que ejerce el ejercicio físico sobre el mismo. Es un modelo marcado por la pedagogía tradicional y la psicología conductista. Desde el punto de vista de la ciencia es positivista. (cuadro 1)
El modelo psicoeducativo
Las corrientes o tendencias que se inscriben en el modelo psicoeducativo, Devís y Peiró, 1992, tiene su mayor auge desde principios de los años 60 hasta los 80.
Un rasgo esencial de dicho modelo, es que en él se enfatiza en la motivación y en el aprendizaje del alumno más que en la enseñanza del profesor. Se trata, por tanto, de ayudar, de facilitar al alumno las condiciones para que pueda elegir y tomar decisiones, descubrir y redescubrir a través del movimiento, con lo cual se eleva el carácter activo y consciente del alumno como sujeto de su propio aprendizaje y se incrementan las potencialidades educativas del ejercicio físico.
Este modelo tiene una base psicopedagógica cognitivista y se inscribe en el paradigma cualitativo de la ciencia.
El movimiento psicomotricista: la psicomotricidad (Pick y Vayer 1968), la psicocinética (Jean Le Boulch 1972), la Psicomotricidad relacional (Lapierre y Aucouturier, 1976) y la expresión corporal son tendencias pedagógicas contemporáneas de la educación física que aportan los preceptos teóricos y metodológicos con los que se integra este modelo.
Modelo sociocultural
Este modelo, también denominado "socio-crítico" Devís y Peiró, 1992 o "sociodeportivo" López y Vega 2000, alcanza su mayor auge a partir de los años 80.
Postula el derecho de todos a la educación física y la práctica del deporte (una realidad en Cuba desde 1959), así como su papel y utilidad social en contraposición a tendencias sedentaristas y de ocio pasivo en las grandes urbes industrializadas, promoviendo un estilo de vida saludable y de practica al aire libre y en ambientes naturales.
Desde una perspectiva científica sociocrítica y una pedagogía de construcción sociocultural, este modelo promueve una integración a la práctica de la educación física y el deporte no solo de profesores y alumnos, sino también de la familia y de la comunidad en general, con un sentido ecológico y en función de mejorar la salud y la calidad de vida de los ciudadanos.
El modelo sociocultural representa otra dimensión de la actividad física que se asocia al sistema de valores creados por la sociedad y la estructuración social en cada contexto específico.