2. Códices Mayas
antes de la conquista y en
Los códices mayas son libros escritos
su escritura se emplean caracteres jeroglíficos, que muestran
algunos rasgos de la civilización maya. Los códices han sido
nombrados tomando como referencia la ciudad en la que se
localizan. Son una fuente de información primaria de la cultura
maya, junto con las inscripciones en piedras y monumentos, y
estelas que sobrevivieron hasta nuestros días.
Había varios libros mayas escritos al tiempo de la conquista de
Yucatán en el siglo XVI, pero casi todos fueron destruidos más
tarde por conquistadores y sacerdotes.
3.
Solamente cuatro códices unánimemente considerados
auténticos sobrevivieron hasta nuestros tiempos. Éstos son:
El Códice Dresde.
El Códice de Madrid, también conocido como el Códice
Tro-Cortesiano.
El Códice de París, también conocido como el Códice
Peresiano.
El Códice Grolier.
4. Códice Dresde
Debe su nombre al lugar donde actualmente se encuentra : En la
Biblioteca Real de Sajonia en la ciudad de Dresde, Alemania.
Contiene un almanaque ceremonial para los diferentes dioses, las
famosas tablas de eclipses de sol y luna, y tablas para calcular los
movimientos de los planetas Venus y Marte. Trata de
astronomía, religión y diversas ciencias y artes. Ccon tablas
astronómicas y calendáricas muy precisas, tanto del ciclo del
planeta Venus como de los eclipses, y formula augurios sobre
diferentes hechos y situaciones ligadas a la cosmogonía maya.
5.
Sus glifos son de colores rojo, azul, amarillo, sepia,
negro y verde.
Fue encontrado en Viena en el siglo XVIII: había sido
llevado en el siglo XVI, desde Guatemala, como
parte de los presentes que se ofrecieron a Carlos I de
España, Emperador de Alemania. Fue hasta 1810 que
Alejandro de Humboldt lo dio a conocer al mundo
6. Códice Madrid (Tro-Cortesiano)
Habla sobre horóscopos y tablas astrológicas y es el producto de
ocho diferentes escribas. Describe diversas ceremonias y artes
mayas de carácter mágico. No todos sus jeroglíficos han sido
descifrados.
Se encuentra en el Museo de América en Madrid, España desde
1964; tiene 112 páginas, que se separan en dos
secciones, conocidas como el Códice Troano y el Códice
Cortesano. Ambas secciones fueron reunidas en 1888, pudo
haber sido enviado a Carlos I de España por Hernán
Cortés, junto al Quinto Real.
7. Códice de París (Peresiano)
1832, en la entonces llamada
Apareció en Europa, alrededor de
Biblioteca Imperial de París, y el nombre de Peresiano se debe a
que fue encontrado envuelto en un pliego de papel que tenía
escrita la palabra Pérez. Fue hasta 1859 cuando León de Rosny
lo identificó como códice maya.
El documento dispone de un total de once paginas, donde en
dos se han perdido completamente todos los detalles. La única
discusión completa acerca del códice es el trabajo de Bruce Love
en "El Códice de París: Manual para un sacerdote Maya" de
1994, que refiere su temática a cuestiones rituales,
correspondiente a los dioses y sus ceremonias, profecías,
calendario de ceremonias y un zodiaco dividido en 364 días.
8. Códice de Grolier
Se dio a conocer en 1971. Fue encontrado en una cueva en la sierra de
Chiapas en 1965, perteneció al doctor José Saenz quién se los mostró al
mayista Michael Coe en el club Grolier de Nueva York, por lo cual se le
conoce con este nombre. Por medio de datación por radiocarbono se ha
calculado que fue fabricado en 1230 d. C.
Actualmente está guardado en un museo de México, pero no expuesto al
público. Fotografías escaneadas del códice pueden encontrarse en
Internet.
Las páginas son mucho menos detalladas que las de los otros códices. En
cada página siempre se encuentra la figura de un personaje mirando hacia
el lado izquierdo de la página e invariablemente sosteniendo un arma o
algún instrumento. Arriba de cada página hay un número. En la parte
inferior parece haber una lista de fechas.
9. Libros Sagrados
Además de los códices precoloniales de los que quedan muy
pocos, ya que el celo de los misioneros españoles les llevó a
quemar numerosas obras mayas identificadas como manuales
de brujería, tenemos varios manuscritos postcolombinos
escritos por indígenas. En estos libros anotaron los indígenas
todos los restos que lograron reunir de su ciencia antigua.
Entre los que conocemos, escritos en maya, están básicamente
"Chilam Balám", "Popol Vuh", "Rabinal Achi" y “Anales de los
Cakchiqueles”.
10. Chilam Balám
Son un conjunto de varios libros que narran el modo de vivir de los mayas,
antes y después de la conquista. Tal como han llegado hasta nosotros, estos
libros contienen abundante información sobre la vida en el Yucatán colonial.
Se nota el influjo del medio en que fueron escritos: la cultura española. En lo
básico, dejan constancia de las tradiciones religiosas y mitológicas de los
mayas.
Fue traducido al latín en el periodo colonial. Éste toma su nombre del
sacerdote-gobernante maya Chilam Balam, que profetizó la llegada de los
españoles.
Cada libro del Chilam Balam lo guardaba el jefe, sabio o sacerdote de un
pueblo o grupo. Para lograr su rápida identificación, al libro se le añadía el
nombre de ese grupo. De ahí que tengamos, por ejemplo, un Chilam Balam de
Chumayel. Además de éste han sobrevivido los de Maní, Tizimín, Laua, Ixil y
Tusik.
11. Popol Vuh
Contiene
(mitos,
numerosas narraciones ritos y figuras
esotéricas) que forman una unidad religiosa en su conjunto. Nos
revelan la manera de concebir el mundo, los dioses y la vida de
los mayas. El Popol Vuh es la historia maya de la creación en la
que se describe cómo los dioses formaron la tierra a partir del
caos y crearon la luz y la vida. Después crearon al hombre del
maíz para que fuera el guardián del universo. Hasta hoy, los
mayas todavía consideran a la tierra como sagrada y el maíz aún
es la base de su alimentación.
12.
La obra está dividida temáticamente en tres grandes
secciones: la primera relata los primeros orígenes del
mundo; la segunda, las hazañas míticas de las dos
parejas de gemelos y los orígenes de los hombres
modernos y de la civilización del maíz; y la tercera,
la historia legendaria de los quichés, terminando con
una lista de reyes que abarca hasta 1550.
13. Rabinal Achí
Es una obra literaria representativa de la cultura maya prehispánica
descubierta en Guatemala. Fue declarada Obra Maestra de la
tradición Oral e Intangible de la Humanidad, en 2005 por la
Unesco, siendo inscrita en 2008 en la Lista representativa del
Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Es un drama dinástico de los Maya Kek’ que data del siglo XV, y un
ejemplo raro de las tradiciones prehispánicas. En él se mezclan mitos
del origen del pueblo Q'eqchi' y las relaciones político-sociales del
pueblo de Rabinal, Baja Verapaz, Guatemala, que son expresados por
medio de máscaras, danza, teatro y música.
14.
La tradición oral y escrita es representada por un grupo
de personajes, quienes aparecen en un escenario que
representa aldeas mayas, particularmente Kajyub’, la
capital regional de los Rabinaleb’ en el siglo XIV. La
narrativa se divide en cuatro actos y trata el conflicto
entre dos entidades políticas importantes en la región,
los Rabinaleb’ y los K’iche’, según explica Alain Breton,
en su libro Un drama dinástico maya del siglo XV.
15. Anales de los Cakchiqueles
kaqchikel por miembros
Es un documento escrito en el idioma
del linaje Xahil, entre ellos Francisco Hernández Arana Xajilá (de
1560 hasta 1583) y su nieto, Francisco Rojas (de 1583 hasta 1604).
El manuscrito cuenta la historia y la mitología del pueblo
kaqchikel, conservada por vía oral durante siglos y finalmente
recogida y preservada por los miembros del patrilinaje Xahil. La
parte histórica narra los logros y las conquistas de los reyes
kaqchikeles y sus guerreros, la fundación de aldeas, y la
sucesión de gobernantes hasta la época de la conquista española.