1. Figura excepcional como artista y
como hombre, Picasso fue
protagonista y creador inimitable
de las diversas corrientes que
revolucionaron las artes plásticas
del siglo XX, desde el cubismo
hasta la escultura
neofigurativa, del grabado o el
aguafuerte a la cerámica artesanal
o a la escenografía para ballets.
Su obra inmensa en número, en
variedad y en talento, se extiende
a lo largo de más de setenta y
cinco años de actividad
creadora, que el pintor compaginó
sabiamente con el amor, la
política, la amistad y un exultante
y contagioso goce de la vida.
2. Nacimiento
Picasso nació el 25 de octubre de 1881, en primer piso del nº 36 de la Plaza de la Merced
(actual nº 15). Hijo de José Ruiz Blasco y María Picasso López, el parto fue asistido por el
doctor Salvador Ruiz, hermano del padre. En los primeros instantes, el niño apenas
respiraba y parecía en peligro de muerte. Al parecer, el médico le salvó la vida gracias al
humo de su cigarro puro.
Hubo especial alegría por la llegada de un varón en una familia en la que, a pesar de ser
once hermanos, había habido pocos descendientes. Siguiendo la costumbre de la época de
imponer una larga serie de nombres a los recién nacidos, para que estuviesen bajo la
protección del santoral, constan siete en el acta de nacimiento:
Pablo, Diego, José, Francisco de Paula, Juan Nepomuceno, Crispiniano y de la Santísima
Trinidad. Casi todos correspondían a familiares y allegados; el principal de ellos, Pablo, fue
en honor de un tío fallecido hacía dos años, el sacerdote Pablo Ruiz Blasco. El bautizo se
celebró el 10 de noviembre en la parroquia de Santiago, siendo sus padrinos Juan
Nepomuceno Blasco Barroso, primo del padre, y su mujer, María de los Remedios
Alarcón, que habían sido también padrinos de boda de José Ruiz y María Picasso. El Acta
de bautismo varía los nombres con respecto al Registro Civil: se le añadió uno (María de los
Remedios, por su madrina) y se escribió, por error, Cipriano en lugar de Crispiniano.
Físicamente, el chico guardaba más parecido con la rama materna, aunque
curiosamente, en su juventud se vio la herencia de su padre en la barba con tintes rojizos.
Según el biógrafo Pierre Cabanne, desde pequeño Picasso se mostró inventivo, autoritario
y muy independiente. Françoise Gilot cita estas palabras de su compañero: “Cuando yo era
niño mi madre me decía: “Si llegas a ser soldado, serás general. Si cuando seas mayor
eres monje, llegarás a ser Papa”. Pero en lugar de todo eso fui pintor y terminé siendo
4. Picasso empezó a pintar desde edad temprana. En 1889, a
los ocho años, tras una corrida de toros y bajo la dirección
de su padre pintó El pequeño picador, su primera pintura al
óleo, de la que siempre se negó a separarse. En 1891, la
familia abandonó Málaga, cuando el padre fue nombrado
profesor en el Instituto de La Coruña. Allí, Pablo trabajó en
sus dibujos y mostró una fuerte confianza en sí y en sus
dotes; tenía diez años. Sus primeros trabajos, de un
realismo vigoroso y casi feroz, mostraban una temprana
predilección por los personajes populares.
El de 1895 fue un año de sucesos importantes en su
infancia; en enero, falleció su hermana Concepción, y en
septiembre su padre obtuvo una cátedra en la Lonja,
Escuela de Artes y Oficios de Barcelona, donde el joven
Pablo fue admitido como alumno y cursó estudios durante
dos años, lo que le condujo a pintar, quizás por complacer a
su padre, una serie de cuadros en los que el academicismo
sentimental del estilo sorprendía tras la vitalidad de los
retratos que había realizado en La Coruña.
Estudiante brillante y precoz, Picasso superó en un solo
día, a la edad de catorce años, el examen de ingreso en la
Escuela de Bellas Artes de Barcelona, y se le permitió
saltarse las dos primeras clases. De acuerdo con una de las
muchas leyendas sobre el artista, su padre, tras reconocer
el extraordinario talento de su hijo al contemplar sus
primeros trabajos infantiles, le entregó sus pinceles y su
paleta y prometió no volver a pintar en su vida.
5. Durante el invierno de 1895 realizó
su primer gran lienzo
académico, La primera comunión
(Museo Picasso, Barcelona),en
Barcelona, ciudad en la que residió
unos nueve años, salvo algunas
vacaciones de verano y estancias
más o menos largas en Madrid y
París.
6. .En 1897 presentó el lienzo Ciencia y caridad (Museo Picasso, Barcelona) en la
Exposición General de Bellas Artes de Madrid.Durante el verano pasó, una vez
más, sus vacaciones en Málaga, donde pintó paisajes y corridas de toros.
7. En septiembre, marchó a Madrid para iniciar
estudios en la Academia de San
Fernando, pero pronto abandonó la Academia:
la atmósfera intelectual de la
capital, impermeable al modernismo catalán
que Picasso intentaba introducir (fundó una
pequeña revista en 1901, Arte Joven, que tuvo
una existencia bastante breve) no le convencía.
No obstante, aprovechó sus frecuentes visitas
al Museo del Prado para conocer mejor la obra
de El Greco, que era vindicada por artistas y
estudiosos de finales del siglo XIX.
Desde 1898 firmó sus obras como «Pablo Ruiz
Picasso», luego como «Pablo R. Picasso», y
sólo como «Picasso» desde 1901. El cambio
no parece implicar un rechazo de la figura
paterna; antes bien obedecía al deseo de
Picasso de distinguirse como
personaje, iniciado por sus amigos
catalanes, que tomaron la costumbre de
llamarlo por el apellido materno, mucho menos
corriente que el Ruiz paterno.
8. Volvió a Barcelona en junio de
1898, enfermo de escarlatina y se trasladó
a Horta de Ebro (actual Horta de San
Juan), el pueblo de su amigo Manuel
Pallarés, situado al sur del Ebro cerca de la
ciudad de Gandesa (Terra Alta, Tarragona).
En esta estancia, Picasso se reencontró
con las raíces primordiales del país y con
un cierto retorno a la naturaleza, más en
consonancia con el ideario modernista, lo
que constituyó uno de los primeros
episodios «primitivistas» de su carrera.
Abandonado el propósito de vivir en Madrid
para dedicarse a copiar a los grandes
maestros, en febrero de 1899 estaba de
vuelta en Barcelona, donde comenzó a
frecuentar la cervecería Els Quatre
Gats, insignia de la bohemia modernista y
lugar en el que realizó su primera
exposición individual e hizo amistad con
Jaime Sabartés y Carlos Casagemas.
9. Els Quatre Gats (los cuatro gatos) está situado en los bajos de la Casa
Martí, un edificio neo-gótico proyectado por el arquitecto Puig i Cadafalch (a
los 28 años de edad y siendo esta su primera obra en Barcelona).
10. El establecimiento tuvo desde el comienzo (1897) un lugar importante en la vida de
los Barceloneses. Destacó por ser un lugar insólito, mezcla de taberna, hostal
y una refinada cervecería modernista. Por su carácter novedoso, pronto se convirtió
en el punto de encuentro del grupo de artistas, bohemios e intelectuales que
presidían el naciente movimiento modernista en la ciudad.
11. Pablo Picasso o Santiago Rusiñol, entre otros, colgaron aquí sus primeros
cuadros sin sospechar el valor que algún día tendrían. Isaac Albéniz o Antoni
Gaudí también frecuentaban el local que, hoy, se ha convertido en el principal
café y restaurante elegido por turistas.
12. Los precios pueden variar
dependiendo de si se elige el
restaurante a la hora del
almuerzo o la cena (un poco
más caro), pero cualquiera de
los dos momentos son
recomendables. Durante el
mediodía, el menú es
excelente. Entre los primeros se
puede escoger una ensalada
de pasta, un trío de
pudings, unas habitas
cocinadas a la catalana, las
alubias rojas estofadas y la
tarta caliente de salmón.
13. Otras opciones son el magro de
cerdo, los filetes de caballa, las
salchichas de ave o el emperador a
la plancha. Todo con pan, agua o vino
incluidos por unos 15 €
aproximadamente. Si se decide comer
a la carta, los platos son más
elaborados, por lo que los precios
cambian, pero el tamaño de las
raciones también.
14. En este ambiente Picasso entró en
contacto con el pensamiento
anarquista, implantado en Barcelona.
La miseria reinante en los barrios
bajos de Barcelona, los soldados
enfermos y heridos que volvían a
España tras la desastrosa Guerra de
Cuba, crearon un caldo de cultivo de
violencia social que sin duda marcó, a
un nivel individual y moral más que
puramente político, la sensibilidad de
Picasso, y que pueden ser apreciados
en ciertos dibujos realizados entre
1897 y 1901: El prisionero, Un miting
anarquista.
15. En octubre de 1900 visitó París con Casagemas
para asistir a la Exposición Universal, donde se
exhibía una obra suya, Últimos
momentos, actualmente desaparecida. En París
se instaló en el estudio de Isidre Nonell, artista
catalán que Picasso conocía del grupo Els
Quatre Gats influenciado por el impresionismo y
que reflejaba la situación social catalana de
principios de siglo mediante retratos de
personajes marginados y miserables. La obra
de Nonell, junto a la de Toulouse-
Lautrec, influyeron en gran medida en el estilo
de Picasso de esta época, lo que puede
apreciarse en obras como La espera
(Margot), Bailarina enana y El final del
número, ambas de 1901. También conoció al
que sería su primer marchante, Pere Mañach
(quien le ofreció 150 francos mensuales por
toda su obra de un año) y entró en contacto con
la galerista Berthe Weill. Regresó a Barcelona el
20 o 23 de diciembre (según distintas fuentes)
con Casagemas, al que Picasso llevó consigo a
celebrar el fin de año en Málaga.
16. En el cuadro “últimos momentos” (La
vida) Picasso representa la vida, con
simbolismo en torno a lo que sería la
vida de Casagemas si no se hubiese
suicidado: Representa a Casagemas
como el artista, junto a él se encuentra
Germaine como su amante desnuda (la
mujer que fue responsable de su
desesperación, ya que Casagemas se
quitó la vida ante el rechazo de su amor
que ella le hizo). La madre y el hijo son la
promesa de vida y los lienzos de atrás
representan la vejez. El azul del fondo
representa el desconsuelo ante
la realidad (lo que hubiera podido ser
pero que no es realidad porque
Casagemas esta muerto). Es la forma de
Picasso de decir adiós para siempre a su
amigo tras su lamentable muerte.
17. Se interpreta este periodo azul como una
respuesta de Picasso ante la desazón de
encontrarse en París como lugar de
recuerdos por la dolorosa ausencia de
Casagenas.
En este periodo Picasso pinta cuadros
conmemorativos a la muerte de su amigo.
El azul evoca el frío y el silencio de la
muerte. El azul como color de lo frio, de la
muerte, de la tristeza y abandono.
La constante representación de
Casagemas muerto es la necesidad
de Picasso de retratar la escena en
la que no estuvo presente para sentir
que fue realidad. Representa con
aterrador realismo la costra de
sangre dejada por la bala en la sien.
Lo representa en su ataud, lo
representa innerte.
18. Se conoce como período azul de Picasso
al que discurre aproximadamente entre
1901 hasta 1904: este nombre proviene
del color que domina la gama cromática
de las pinturas, y tiene su origen en el
suicidio de su amigo Carlos Casagemas el
17 de febrero de 1901, que lo dejó lleno
de dolor y tristeza. Casagemas, después
de haber tratado de asesinar a su amante
Germaine, una bailarina del Moulin Rouge
que frecuentaba el círculo de artistas
españoles, se suicidó en París. Picasso,
motivado y sensibilizado por la muerte de
su amigo, pintó un cuadro que nombró El
entierro de Casagemas, cuadro alegórico
que empezaba a mostrar su paso al
período azul. La división del espacio del
cuadro en dos partes, tierra y cielo, cuerpo
y espíritu, recuerda la del Entierro del
Conde de Orgaz, de El Greco.
19. Otras influencias en la obra de Picasso
en este periodo fueron las de Van Gogh
y Gauguin, el primero sobre todo a un
nivel psicológico, como se refleja en la
intensidad emotiva de los cuadros de
esta época, aunque también se aprecia
una simplificación de volúmenes y
contornos definidos que hacen pensar
en Gauguin, de quien también tomaría
una concepción universal de la
sentimentalidad. Picasso manifestaba la
soledad de los personajes aislándolos
en un entorno impreciso, con un uso
casi exclusivo del azul durante un
período superior a dos años, hecho que
prácticamente carecía de precedentes
en la historia del arte. Asimismo, el
alargamiento de las figuras que se iba
introduciendo en sus obras recordaba
de nuevo el estilo de El Greco.
20.
21. Las Meninas es una de
las obras recreadas por
Picasso tras un gran
trabajo de Velazquez
En ella se muestra la
infanta Margarita de pie
con orgullo. Aunque ella
es la más pequeña, es
claramente la figura
central, una de las
sirvientas está
arrodillada ante ella, y la
otra inclinado hacia
ella, de modo que la
infanta se convierte en
el eje del movimiento. El
enano es
aproximadamente el
mismo tamaño que la
Infanta aunque situada
en una perspectiva
diferente.
22. En la parte izquierda, el pintor
se puede ver de pie en un gran
lienzo en una tenue
semioscuridad. El se
representa a sí mismo de pie
en su caballete. Tiene en su
mano izquierda de su paleta y
un pincel en su derecho.
Por encima de la cabeza de la
infanta, el joven gobernante se
refleja en el espejo, en su caso
para la sesión es la creación
de la pintura de Velázquez. A
pesar de que sólo puede ser
visto en el espejo de
reflexión, las imágenes a
distancia del rey y la reina de
ocupar una posición
central, tanto en términos de
composición y contenido. Un
cortesano y chambelán de la
reina, José Nieto de
Velázquez, se encuentra en la
puerta en la parte trasera de la
23. Les Demoiselles
d'Avignon, es una de las obras
más importantes en la génesis
del arte moderno. La pintura
representa a cinco prostitutas
desnudas en un burdel. Los
rostros de las figuras de la
derecha se ven influidas por las
máscaras africanas, que
Picasso asumió había
funcionado como protectores
contra los espíritus mágicos
peligrosos.
24. Esta obra maestra pintada por
Picasso en 1905 fue vendida por más
de US$104 millones de dólares en una
subasta en Nueva York.
De esa forma Garçon a la Pipe o
Muchacho con Pipa, se convirtió en el
cuadro más caro jamás vendido.
Los especialistas en arte de la casa de
subastas Sotheby's confiaban en que la
pintura del maestro español superase el
récord anterior de US$82,5
millones, pagado por el Retrato del
Doctor Gachet, de Vincent Van Gogh.
La obra -que muestra a un joven parisino
con una pipa, coronado por una
guirnalda de flores- fue pintada cuando
Picasso tenía 24 años de edad en su
etapa rosada.
El lote de cuadros rematados en la
misma subasta de Sotheby's, en Nueva
York, también incluye Courses au Bois
de Boulogne, de Edouard Manet.
25. Inspirados por el tratamiento volumétrico de
las formas pictóricas de Paul Cézanne,
Picasso y Georges Braque pintaron en
1908 una serie de paisajes dentro de un
estilo que un crítico describió después como
si hubieran sido hechos a base de
"pequeños cubos", imponiéndose así el
término cubismo. Entre 1908 y 1911
trabajaron en estrecha colaboración dentro
de esta línea de descomposición y análisis
de las formas, desarrollando juntos la
primera fase del cubismo, conocida como
cubismo analítico. La paleta
monocromática prevaleció en estas
representaciones de motivos totalmente
fragmentados, mostrados de modo
simultáneo desde varios lados. Los temas
favoritos de Picasso fueron los instrumentos
musicales, las naturalezas muertas y sus
amigos, entre los que destaca el retrato de
uno de sus marchantes Daniel Henry
Kahnweiler (1910, Art Institute, Chicago).
26. En 1912 realiza su primer collage, Naturaleza muerta con silla de
paja (Museo Picasso, París), combinando pasta de papel y un trozo
de hule sobre un lienzo pintado sólo en algunas zonas, que
representa un vaso, un periódico, una pipa, una ostra y un limón. Esta
técnica señala la transición hacia el cubismo sintético. Esta segunda
fase del cubismo es más decorativa, y el color juega un papel más
predominante e importante, aunque nunca de manera exclusiva.
27. 1923 Arlequín con espejo
(Museo Thyssen-Bornemisza
de Madrid). Obra de su
llamado periodo clásico
(1921-1925), anunciado, en
parte, en los dibujos ingristas
y consecuencia de su
estancia en Italia en 1917.
28. El busto de bronce de
Fernande Olivier (también
llamado Cabeza de
mujer, 1909, Museo de Arte
Moderno) muestra la
consumada habilidad técnica
de Picasso en el tratamiento
de las formas
tridimensionales.
29. También realizó conjuntos -
como Mandolina y
clarinete (1914, Museo
Picasso, París)- formados
por fragmentos de
madera, metal, papel y otros
materiales, explorando con
ello las hipótesis espaciales
planteadas por la pintura
cubista.
30. Su Vaso de ajenjo (1914, Museo de Arte Moderno) es una escultura en
bronce coloreada que representa un vaso de ajenjo sobre el que aparece
colocada una cucharilla de plata y la reproducción exacta de un terrón de
azúcar; tal vez se trate del ejemplo más interesante de escultura
policromada cubista realizado por Picasso
31. Durante la I Guerra
Mundial, Picasso viajó a Roma
para realizar los decorados de los
ballets rusos de Sergei Diáguilev.
Conoció allí a la bailarina Olga
Koklova, con la que se casó poco
después. Dentro de un estilo
realista, figurativo, en torno a 1917
Picasso la retrató en varias
ocasiones, al igual que a su único
hijo legítimo, Pablo (por ejemplo en
Pablo vestido de
Arlequín, 1924, Museo
Picasso, París) y a sus numerosos
amigos.
32. A comienzos de la década de
1920 pintó una serie de
cuadros con figuras robustas,
pesadas, escultóricas, dentro
del que se ha denominado
estilo ingresco, como por
ejemplo Tres mujeres en la
fuente (1921, Museo de Arte
Moderno)
34. Al mismo tiempo creó también extraños cuadros de bañistas inflados e informes,
con cabezas muy pequeñas y grandes cuerpos, así como retratos de mujeres
en actitudes violentas, convulsas, indicando a menudo con ellas sus propias
tensiones vitales. Aunque siempre declaró que no era surrealista, en muchos de
sus cuadros se pueden apreciar cualidades y características propias de este
movimiento artístico, como en Mujer durmiendo en un sillón (1927, Colección
Privada, Bruselas) y Bañista sentada (1930, Museo de Arte Moderno).
35. Varios cuadros cubistas de
comienzos de la década de
1930, en los que predomina la
armonía de líneas, el trazo
curvilíneo y un cierto erotismo
subyacente, reflejan el placer y la
pasión de Picasso por su nuevo
amor, Marie Thérese Walter, con
la que tuvo a su hija Maya en
1935. Thérese también fue
retratada muy a menudo en
actitudes de reposo, fue también
la modelo del famoso cuadro
Mujer ante el espejo
(1932, Museo de Arte Moderno).
36. En 1935 Picasso llevó a cabo la serie de grabados Minotauromaquia, un
bellísimo trabajo en el que mezcla los temas del minotauro y las corridas de
toros; en esta obra, tanto la figura del toro como la del caballo destripado
anuncian las imágenes del Guernica, el gran mural considerado por la mayoría
como una de las obras artísticas individuales más importante del siglo XX.
37. El 26 de abril de 1937, durante la Guerra Civil española, la aviación alemana, por
orden de Francisco Franco, bombardeó el pueblo vasco de Guernica. Pocas semanas
después Picasso comenzó a pintar el enorme mural conocido como Guernica. En
menos de dos meses terminó la obra, exhibiéndola en el Pabellón español de la
Exposición Internacional de París de 1937. El cuadro no retrata el acontecimiento en
sí; más bien quiso expresar con él la violencia y crueldad del acontecimiento mediante
la utilización de imágenes como el toro, el caballo moribundo, el guerrero caído, la
madre con su hijo muerto o una mujer atrapada en un edificio en llamas. Pese a la
complejidad de estos y otros símbolos, el Guernica logró un gran impacto como
retrato-denuncia de los horrores de la guerra.
38. El estallido y posterior desarrollo de la II
Guerra Mundial contribuyeron a que la
paleta de Picasso se oscureciera y a que
la muerte fuera el tema más frecuente en
la mayor parte de sus obras. Así lo
ves, por ejemplo, en Bodegón con
calavera de buey (1942, Kunstsammlung
Nordrhein-Wesfalen, Düsseldorf) y en El
osario (1945, Museo de Arte Moderno).
39. Conoce por entonces a la pintora Françoise Gilot, con la que tendrá dos hijos, Paloma y
Claude; ambos aparecerán retratados en numerosas obras que recuperan los primeros
estilos de Picasso. Su última compañera sentimental, a la que también retrató en
bastantes ocasiones, fue Jacqueline Roque, a la que conoció en 1953 y con la que se
casó en 1961. Desde entonces residió casi siempre en el sur de Francia.
40. Los últimos cuadros de Picasso están basados
en las obras de los grandes maestros del pasado
como Diego Velázquez, Gustave
Courbet, Eugene Delacroix y Édouard Manet.
Además de en la pintura de cuadros, Picasso
trabajó también en cientos de litografías que
realizó en la imprenta de Fernande Mourlot. Se
interesó también por la cerámica, y así, en
1947, en Vallauris, realizó cerca de 2.000 piezas.
Durante este tiempo Picasso hizo también
importantes esculturas:
El hombre del carnero (1944, Museo de Arte de
Filadelfia), un bronce a tamaño natural y La cabra
(1950, Museo de Arte Moderno), también en bronce
obra de enorme fuerza. En 1964 llevó a cabo la
maqueta de Cabeza de mujer, una monumental
escultura levantada en 1966 en acero soldado en el
Civic Center de Chicago. En 1968, y a lo largo de
siete meses, creó las notables series de 347
grabados con los que retornó a sus primitivos temas:
el circo, las corridas de toros, el teatro y las
escenas eróticas.
41. “A diferencia de la música, no hay
niños prodigios en la pintura. Lo
que la gente percibe como genio
prematuro es el genio de la
infancia. No desaparece
gradualmente a medida que
envejece.
Es posible que ese niño se
convierta en un verdadero pintor un
día, quizás incluso un gran pintor.
Pero tendría que empezar desde el
principio. Por lo tanto, por lo que a
mí respecta, yo no era un genio.
Mis primeros dibujos nunca se han
mostrado en una exposición de
dibujos infantiles. Me faltaba la
torpeza de un niño, su ingenuidad.
He hecho dibujos académicos a la
edad de siete años, con una
precisión de la que me asusto.”
Picasso