IU ofrece una solución alternativa para el metro de Málaga que supondría un ahorro de 160 millones de euros y permitiría que el tramo céntrico esté funcionando en 2015 en lugar de 2020. La propuesta es construir este tramo en superficie en lugar de de forma subterránea, lo que reduciría los costes, plazos y molestias. Sin embargo, el alcalde se opone alegando razones sin fundamento técnico y actuando sólo por confrontación política con el gobierno andaluz. La solución de IU es más eficiente y racional

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Publicación del Consejo Andaluz de IULV-CA www.iuandalucia.org Mayo, 2013 Número 223
IU OFRECE UNA SOLUCIÓN PARA EL METRO DE MÁLAGA ANTE LA CERRAZÓN DEL PP
EXTRA METRO DE MÁLAGA
El alcalde se obceca en mantener un diseño faraónico y desproporcionado que obligaría a le-
vantar el centro durante años y a asumir una hipoteca multimillonaria
No es lo mismo predicar que dar tri-
go, dice nuestro refranero. El mismo
PP que repite sin cesar el mantra de
la austeridad no es sólo incapaz de
aplicársela a sí mismo, como eviden-
cian los generosos sobre-sueldos de
sus dirigentes, es que ni siquiera es
capaz de verla cuando la tiene frente
a sus propias narices. ¿Por qué? Pues
porque para la derecha la austeridad
es otro sinónimo más de recorte, de
sacrificio para los demás y privilegio
para los cuatro de siempre. En cam-
bio, la consejera de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, nuestra compañera Elena
Cortés, entiende la austeridad desde una perspectiva social y racionalizadora. Es decir, como
un uso plenamente eficiente de los recursos públicos, puestos al servicio del interés general.
Así lo ha demostrado con su propuesta para el metro de Málaga, que supone un formidable
ahorro de dinero y una drástica reducción de los plazos sin perjuicio de ningún tipo para el fun-
cionamiento del suburbano. Al contrario, la propuesta de la Consejería de Fomento y Vivienda
de construir el tramo céntrico del metro en superficie mejora el servicio que presta la infraes-
tructura y además evita molestias a vecinos y comerciantes durante la obra.
La respuesta del PP y del alcalde, el senador Francisco de la Torre, ha sido inmediata: un no
rotundo, envuelto en un discurso victimista y falsario,
sin rigor técnico de ningún tipo, basado sólo en pre-
juicios e ideas preconcebidas. Es obvio que de la To-
rre, sin proyecto ni idea alguna que ofrecer ya a la
ciudad de Málaga, sólo es capaz de hacer política
desde la confrontación con el Gobierno andaluz.
También es obvio que el discurso del PP sobre infra-
estructuras sufre un galopante déficit de credibilidad
desde que se conocen los seguramente nada desinte-
resados donantes anotados en los papeles de Bárce-
nas, muchos de ellos promotores y constructores de
primera fila. ¿Cómo no va a querer el PP obras faraó-
nicas, sean útiles o no y respondan o no a las deman-
das reales de la ciudadanía, si anda recibiendo dinero
de las grandes constructoras? El que paga, manda. El

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PP es un partido que actúa como comercial de las grandes promotoras.
Lo que ha hecho Elena Cortés en
Málaga es gritar alto y claro que el rey
está desnudo. Es decir, que la obra
del metro de Málaga a su paso por el
centro, tal y como está planificada, es
inviable y está completamente des-
ajustada. Algo que, por cierto, IU ha
denunciado públicamente en infini-
dad de ocasiones, y que los dirigentes
de PSOE y PP suelen reconocer en
privado... pero negar en público. Pues
Cortés ha acabado por fin con la hipo-
cresía y ha dicho alto y claro: “Así, no. Jugar a los faraones con el dinero de una mayoría social
empobrecida por la crisis y los recortes, de ninguna manera”.
El metro de Málaga es la mayor obra de Andalucía, con 1.700 trabajadores. En esta obra los
andaluces hemos invertido ya 560 millones de euros, y en 2013 el Gobierno andaluz le ha de-
dicado una partida de más de 90 millones de euros. Desde que IU ostenta la titularidad de la
Consejería de Fomento y Vivienda ha dado además un fuerte impulso tanto al metro de Málaga
como al resto de grandes infraestructuras de transporte público colectivo en construcción, fun-
damentalmente el metro de Granada y el tren tranvía de la Bahía de Cádiz. En el caso de Mála-
ga, el resultado de este impulso es que las líneas 1 y 2 del metro entrarán en funcionamiento
hasta la estación de Renfe a finales de año, con una demanda de 8 millones de viajeros al año.
El siguiente tramo en construcción, entre Renfe y Guadalmedina, está actualmente en obras
bajo tierra y funcionará previsiblemente en 2014, con 12 millones de viajeros al año.
El problema surge en el siguiente tramo, ya
en pleno centro, entre Guadalmedina y La
Malagueta. El Ayuntamiento pretende que
se construya soterrado, con lo que las
obras costarían más de 200 millones de
euros, se prolongarían hasta 2020 y su-
pondrían tener abierto el corazón de la ciu-
dad, la Alameda Principal, durante al me-
nos tres años, más si se producen los más
que previsibles problemas técnicos y
hallazgos arqueológicos. Esta opción encarecería además el coste de funcionamiento del metro
en 50 millones de euros, y daría vía libre a la sociedad concesionaria del metro para presentar
una demanda multimillonaria por los retrasos. En Sevilla, por un retraso de menos de dos años,
hay una demanda de 150 millones de euros en los tribunales. En Málaga, el retraso llegaría a
un mínimo de cinco años. Un desastre para las cuentas públicas. Para el dinero de los andalu-
ces.
Elena Cortés y nuestro compañero, el viceconsejero José Antonio García Cebrián, han planteado
al Ayuntamiento otra posibilidad: construir el tramo en superficie. El coste de la obra baja hasta
41,6 millones (160 millones de euros menos). El metro estaría funcionando a primeros de
2015, cumpliendo así el contrato con la concesionaria y evitando demandas que podrían su-
perar los 300 millones de euros, a lo que se suma un ahorro de 50 millones en costes de explo-
tación. El metro en superficie permite además realizar una ambiciosa intervención urbana en la
Alameda Principal, configurando un fantástico enlace peatonal entre la calle Larios y la zona

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portuaria. Los peatones conquistan con es-
ta fórmula el 70% del espacio, frente al
7% actual, y la Alameda recupera su vieja
condición de paseo-salón de Málaga, per-
dida tras la irrupción del coche, hoy
hegemónico en esta arteria. El proyecto de
la Consejería detalla cómo el tráfico se re-
conduce a través de ejes alternativos. Per-
mite además salvar los ficus centenarios de
la Alameda, símbolo de la ciudad, y reduce
al mínimo las molestias de la obra sobre vecinos y comerciantes. Es, en resumen, un metro
más accesible, más rápido (en el cómputo global se ganan 40 segundos, al no haber necesidad
de bajar a un andén subterráneo), más ecológico, que disminuye los gastos de iluminación,
ventilación y limpieza. Y que permite además emplear los recursos excedentes en ampliar la
línea hasta la zona este, hasta El Palo, en 2016.
Cortés y su equipo llevan meses argumentando esta opción, respondiendo con datos y eviden-
cias a los clichés sobre esta propuesta que propaga el PP. “Eso es un tranvía, no un metro”, di-
cen De la Torre y compañía, ignorando que los trenes y las vías son los mismos en superficie y
subterráneos, y que tanto Málaga como Sevilla y Granada tienen, en rigor, el mismo modelo de
metro ligero en superficie. Es más, aunque se hiciera este tramo céntrico en superficie, el de
Málaga sería el metro más soterrado de Andalucía. “Es lento”, dicen, algo desmentido por los
hechos. “Es incompatible con la Semana Santa”, arguyen, sin aplicar por qué en una avenida
de 64 metros de ancho iba a impedir las procesiones una vía de 8 metros. “Es una excentrici-
dad”, señalan, obviando que más de 300 ciudades europeas tienen infraestructuras de este ti-
po, auténtica vanguardia en movilidad sostenible, con ejemplos de éxito clamoroso como Zara-
goza o Burdeos. Fiel a su estilo, el PP no argumenta. Lanza mentiras aquí y allá, a ver si cue-
lan. Ahora, sólo un día después de la presentación del proyecto, anuncian movilizaciones si la
Junta mantiene su propuesta. ¿En un día ya han estudiado los 4.000 folios del proyecto? Me-
nuda cortesía institucional. Ni se lo han leído.
A De la Torre, obviamente, le ocurre que no está acostumbrado a lidiar con una consejera, Ele-
na Cortés, que no agacha la cabeza y se rinde a todos sus caprichos. Cortés actúa por principios
y por razones, y no se aviene a cambalaches como los que históricamente han marcado las re-
laciones de la Junta con los ayunta-
mientos del PP. Cambalaches que
han provocado, entre otras cosas, que
el proyecto del metro se encareciera
insoportablemente. Total, pagan los
ciudadanos.
En el colmo de la sinrazón, el alcalde
ha llegado a proponer que Andalucía utilice el margen de flexibilización del déficit para hacer
el metro subterráneo. Con niveles de desempleo inaceptables y cientos de miles de familias en
situación crítica, el alcalde, que no ha salido del coche oficial desde su etapa de presidente de
la Diputación durante el franquismo, cree que el mejor uso que puede darle al posible oxígeno
financiero que entre en la comunidad es inyectarlo en un proyecto faraónico y sobredimensio-
nado. En fin, es lo que puede esperarse de un alcalde que únicamente tiene un criterio: llevar
la contraria al Gobierno andaluz para aparecer como supuesto defensor de los intereses de
Málaga, ciudad que en realidad tiene absolutamente abandonada. ¿Cómo explicar, si no es por
este ánimo confrontador, que en 1998 declarase a la revista Vía Libre que el tranvía era “la so-
lución” perfecta para Málaga, y que ahora opine que es el resumen de todos los males?

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AQUÍ SE PUEDEN VER MATERIALES ÚTILES
Presentación del proyecto constructivo: tinyurl.com/c8z6ok7
Una explicación del proyecto en vídeo animado: tinyurl.com/c7gz6vl
Vídeo sobre la intervención urbana en la Alameda Principal: tinyurl.com/cnfh2xq
Folleto (breve) sobre la propuesta: http://tinyurl.com/bt9gqzz
Folleto (largo) sobre la propuesta: http://tinyurl.com/btn6y6r