1. Agentes en Salud Mental
Tarea - Argumentativa-Interpretativa
Marlene Amparo Arcos R.
1¿Qué es la Depresión y sus síntomas?
La depresión es un trastorno del estado de ánimo, que se traduce en un estado de decaimiento
y claudicación psicológica y biológica del paciente importante y continuado, y se manifiesta a
través de síntomas psíquicos, (pudiendo aparecer desinterés, tristeza, desmoralización,
disminución de la autoestima...) y somáticos (pudiéndose presentar en forma de pérdida del
apetito, disminución del peso corporal, astenia, alteraciones del sueño con periodos de
insomnio y de somnolencia, etcétera).
Síntomas:
Se pueden presentar síntomas depresivos ante situaciones que conlleven un fuerte estrés, ya
sea de tipo laboral, económico o de relaciones interpersonales, que irán remitiendo
paulatinamente a partir de que desaparezca el desencadenante del estrés; es lo que se
denomina trastorno adaptativo con estado de ánimo deprimido.
Igualmente hay que descartar las depresiones secundarias, que son aquellas que muestran
síntomas depresivos pero que tienen su causa en problemas somáticos o están provocados por
ciertos medicamentos.
Tipos de depresión: se clasifican en función a los síntomas que muestra el paciente.
Grupo A: Duración no inferior a 2 semanas. No atribuible al consumo de sustancias
psicoactivas o a trastornos mentales orgánicos.
Grupo B: Humor depresivo no habitual en el paciente, constante durante todo el día y
mantenido en el tiempo de forma casi constante. No varía con las circunstancias ambientales
del sujeto, y persiste al menos durante 2 semanas. Pérdida o ausencia de interés por
actividades anteriormente placenteras. Aumento de la capacidad de fatiga, o pérdida de la
vitalidad habitual.
Grupo C: Pérdida de la autoestima y de la confianza en uno mismo. Sentimiento de inferioridad
no justificado prolongado en el tiempo. Auto-reproches constantes y desproporcionados con
sentimiento de culpa excesiva e inadecuada. Pensamientos de muerte o suicidio recurrentes,
incluyendo tentativas. Disminución de la capacidad de concentración y pensamiento. Suele
acompañarse de falta de decisión. Aparición de lentitud de las funciones motoras, o agitación.
Alteraciones del sueño. Variaciones del peso corporal por descontrol alimentario (aumento o
descenso marcado del apetito).
Grupo D: Presencia de síndrome somático, compuesto por alucinaciones, delirios, retardo
psicomotor o estupor grave, concordantes o no con el estado anímico del paciente. De acuerdo
a estos criterios se puede clasificar el cuadro depresivo en:
Episodio depresivo leve: Presenta dos o tres síntomas del grupo B. Estos pacientes, por lo
general, son capaces de continuar con sus actividades habituales con total normalidad.
Episodio depresivo moderado: El paciente presenta al menos dos síntomas del grupo B y un
cierto número del grupo C, hasta conformar un mínimo de seis síntomas. Estos pacientes
presentan dificultades manifiestas para el desarrollo de las actividades habituales.
2. Episodio depresivo grave: Presentan todos los síntomas del grupo B, unidos a varios del
grupo C, hasta conformar un mínimo de ocho síntomas. Estos pacientes presentan una
situación emocional marcadamente ligada a la angustia, especialmente con pérdida de
autoestima y sentimientos intensos de culpa e inutilidad.
En estos episodios cobran relevancia los intentos de suicidio, asociados a la carga somática,
principalmente en los pacientes de sexo masculino, por lo que estos pacientes deben ser
controlados de forma constante e incluso, en determinados casos, se debe valorar la
hospitalización del paciente. En esta fase pueden aparecer asociados síntomas del grupo D.
2. ¿Qué es la Ansiedad y cuáles son sus principales consecuencias?
La ansiedad es un sistema de alerta del organismo ante situaciones consideradas
amenazantes, es decir, situaciones que nos afectan y en las que tenemos algo que ganar o que
perder.
El concepto de ansiedad está pues estrechamente vinculado a la percepción de amenaza y a la
disposición de respuestas frente a ella. La función de la ansiedad es advertir y activar al
organismo, movilizarlo, frente a situaciones de riesgo cierto o probable, quimérico o real, de
forma que pueda salir airoso de ellas. Dependiendo de la naturaleza de las amenazas, o
adversidades, la ansiedad nos preparará:
• para luchar, enfrentar o atacar el posible peligro o problema
• para huir del posible peligro o amenaza;
• para evitar las situaciones temidas;
• para activar conductas de sumisión que neutralicen conductas hostiles de otros -en miedos
de carácter social-;
• para buscar apoyo, elementos de seguridad y protección;
• para dotarnos de las herramientas o conocimientos que permitan sortear los riesgos y/o
acceder a nuestros objetivos.
La ansiedad implica tres tipos de aspectos o componentes:
1. Cognitivos: anticipaciones amenazantes, evaluaciones del riesgo, pensamientos
automáticos negativos, imágenes importunas, etc.
2. Fisiológicos: activación de diversos centros nerviosos, particularmente del sistema nervioso
autónomo, que implica cambios vasculares, respiratorios, etc.
3. Motores y de conducta: inhibición o sobre activación motora, comportamiento defensivo,
búsqueda de seguridad, sumisión, evitación, agresividad, etc.
Cada uno de estos componentes puede actuar con cierta independencia. La ansiedad puede
ser desencadenada, tanto por estímulos externos o situacionales, como por estímulos internos
al sujeto, tales como pensamientos, sensaciones, imágenes. El tipo de estímulo capaz de
evocar la respuesta de ansiedad vendrá determinado en gran medida por las características de
la persona, y por su circunstancia.
3. Se trata pues de un mecanismo facilitador de nuestra relación con el medio, y destinado a
preservar los intereses del individuo y de la especie. Muchas de las cosas que nos van bien
son debidas, en parte, al correcto funcionamiento de este sistema: evitamos actividades o
lugares peligrosos, procuramos no llegar tarde al trabajo, plantamos cara a diferentes
conflictos, nos preparamos para un examen o una reunión, buscamos apoyos para resolver un
problema, minimizamos algunos contratiempos o buscamos formas de asumirlos y
reformularlos.
La gravedad de los trastornos de ansiedad se mide fundamentalmente por dos parámetros: el
sufrimiento y la incapacitación que generan, siendo más graves los que originan más
problemas de salud, y más intensos, e implican mayores limitaciones para quien los
padece.
Consecuencias físicas de la ansiedad
Cuando el trastorno de ansiedad no se trata puede producir una serie de consecuencias físicas
que a largo plazo pueden poner en grave riesgo la salud. Esos efectos o consecuencias de la
ansiedad están muy relacionados con sus propios síntomas. Cuando observamos síntomas
como la taquicardia, los mareos o la dificultad para respirar, pueden darnos una pista de hacia
dónde se dirigen las consecuencias de la ansiedad.
No queremos ser alarmistas pero existe el riesgo a largo plazo de padecer enfermedades
cardiovasculares, neurológicas y pulmonares si el trastorno de ansiedad no recibe el
tratamiento adecuado. Por eso insistimos en no tomar la ansiedad como algo inevitable, porque
estamos poniendo en peligro nuestra calidad de vida y nuestra salud.
A corto plazo, los efectos de los trastornos de ansiedad pueden ser dolor de cabeza recurrente,
mareos y vértigos, problemas gastrointestinales, hipertensión, insomnio, dolores musculares y
fatiga crónica, entre otros. Y todas estas consecuencias de la ansiedad podemos evitarlas si
buscamos ayuda para tratar la ansiedad.
Consecuencias psicológicas de la ansiedad.
1. Consecuencias físicas de la ansiedad
2. Consecuencias psicológicas de la ansiedad
Consecuencias físicas de la ansiedad: Cuando el trastorno de ansiedad no se trata puede
producir una serie de consecuencias físicas que a largo plazo pueden poner en grave riesgo la
salud. Esos efectos o consecuencias de la ansiedad están muy relacionados con sus propios
síntomas. Cuando observamos síntomas como la taquicardia, los mareos o la dificultad para
respirar, pueden darnos una pista de hacia dónde se dirigen las consecuencias de la ansiedad.
Existe el riesgo a largo plazo de padecer enfermedades cardiovasculares, neurológicas y
pulmonares si el trastorno de ansiedad no recibe el tratamiento adecuado. Por eso insistimos
en no tomar la ansiedad como algo inevitable, porque estamos poniendo en peligro nuestra
calidad de vida y nuestra salud.
A corto plazo, los efectos de los trastornos de ansiedad pueden ser dolor de cabeza recurrente,
mareos y vértigos, problemas gastrointestinales, hipertensión, insomnio, dolores musculares y
fatiga crónica, entre otros. Y todas estas consecuencias de la ansiedad podemos evitarlas si
buscamos ayuda para tratar la ansiedad.
Consecuencias psicológicas de la ansiedad Si las consecuencias físicas de la ansiedad
asustan, las psicológicas pueden llegar a ser aún más graves. Síntomas como la inseguridad y
el temor pueden llevarnos a una situación de aislamiento social, a recluirnos en casa
4. paralizadas por el miedo. Aunque la principal consecuencia de un trastorno de ansiedad que no
se trata es la depresión.
La ansiedad también puede llevarnos a padecer otros trastornos psicológicos, otros tipos de
trastornos de ansiedad, menos habituales que la ansiedad generalizada, como el trastorno
obsesivo compulsivo, el trastorno de pánico o las fobias. Todo ello con grave riesgo de afectar
a nuestra vida social, laboral y familiar.
Esta ruptura con la sociedad, con el entorno más cercano y con una misma nos lleva a una de
las consecuencias más frecuentes de los trastornos de ansiedad, que son las adicciones.
Drogas, alcohol o cualquier otro medio que nos permita evadirnos por un segundo de la
ansiedad pero que puede acabar destrozando nuestra vida.
3. ¿En qué situaciones se debe prestar los primeros auxilios psicológicos?
PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS O APOYO PSICOSOCIAL
En casos de catástrofes. Los desastres causan diversos tipos de traumas. Las consecuencias
para la salud mental generalmente se clasifican en tres categorías:
TRAUMAS CAUSADO POR DESASTRES
FÍSICOS PSICOLÓGICOS SOCIOECONÓMICOS
Fracturas Aflicción Desempleo
Quemaduras Ansiedad Perdida de la vivienda
Heridas Depresión Destrucción del ambiente
Infecciones Abuso del alcohol Desorganización
Abuso de drogas
Reacciones propia del estado de estrés
La respuesta psicológica al desastre dependerá de factores importantes:
A) Reacciones normales a los desastres.- Algunas personas son capaces de mantenerse
notablemente calmadas aún en las circunstancias más extremas; sin embargo, la mayoría de
nosotros empezamos a sentir los efectos del Síndrome General de Adaptación (sudoración
profusa, temblores, debilidad, estados nauseosos) por un momento y la claridad del
pensamiento puede ser difícil. Afortunadamente muchos de nosotros podemos recuperar
nuestra compostura bastante bien. Sería engañoso clasificar como anormales estos estados
naturales y transitorios.
B) Reacciones paralizantes.- Se puede esperar también encontrar personas que por un
tiempo se queden paralizadas, pueden quedarse paradas o sentadas en medio del caos, como
si estuvieran solas en el mundo, su mirada estará perdida, cuando se les habla no podrán
responder a todo o simplemente se encogerán de hombros o pronunciarán una o dos palabras,
parecen libres de reacción emocional, son incapaces de ayudarse.
C) Reacciones hiperactivas.- Estas personas pueden estallar en ráfagas de actividad, sin un
propósito definido, hablarán rápidamente, bromearán en forma inadecuada y harán
sugerencias y demandas inaceptables, pero de poco valor real, pasarán de un trabajo a otro y
parecerán incapaces de resistir la más mínima distracción, se muestran intolerantes a cualquier
idea que no sea la suya.
5. D) Reacciones corporales.- Algunas reacciones corporales han sido ya mencionadas como
respuestas temporalmente normales, aunque estos síntomas normales son algo molestos
mientras dura, generalmente no interfieren seriamente con la habilidad de la persona para
llevar adelante una actividad constructiva en una situación difícil, algunas de estas reacciones,
especialmente la debilidad, el temblor, el llanto, pueden no aparecer hasta después de que
una persona ha enfrentado y superado efectivamente el peligro inmediato.
Las reacciones corporales mas serias pueden sin embargo incapacitar verdaderamente y es
importante reconocer su significado emocional, las náuseas y el vómito son particularmente
comunes, estas reacciones se deben de diferenciar de las producidas por radiaciones o
contaminaciones químicas.
Otro tipo de incapacidad física es lo que técnicamente llamamos “histeria de
conversión”, la persona convierte su gran ansiedad en una creencia vehemente de que
alguna parte de su cuerpo ha dejado de funcionar, para todos los propósitos prácticos pueden
ser incapaz de ver, oír o hablar.
Cuatro Principios Básicos de los Primeros Auxilios Psicológicos:
A) Acepte el derecho de toda persona a tener sus propios sentimientos.- No culpe o
ridiculice a una persona por sentirse como lo hace, su tarea es ayudarle a superar su
sentimiento, no decirle como debe sentirse. Si usted se detiene a pensar en sus propios
sentimientos, se dará cuenta de cómo es imposible para los seres humanos el hacer una
selección consciente de sus sentimientos más profundos.
B) Acepte las limitaciones del accidentado como reales. Cuando el muslo de un hombre
esta destrozado, nadie espera (incluyendo el paciente) que pueda caminar por un tiempo.
Cuando la capacidad del hombre para superar sus sentimientos está hecha pedazos,
muchos (incluyendo el paciente) se inclinan a esperar que él vuelva a actuar normalmente,
casi de inmediato. “Todo está en su mente”, “Deshágase de ello”, “Recupérese”. Tales
tipos de consejos no tienen lugar en los primeros auxilios psicológicos, los sentimientos de
incompetencia son reales y a menudo incapacitan tes; por ello su tarea será ayudarlos a
recuperarse tan efectivamente y rápidamente como puedan, esto se consigue aceptando
sus limitaciones y ayudándolos a redescubrir rápidamente algunos de los recursos que
ellos pueden utilizar de inmediato.
C) Mida las posibilidades del accidentado en forma tan exacta y rápida como sea
posible. Mientras usted se da cuenta de las limitaciones de una persona perturbada, usted
estará atento de las habilidades y otros recursos que pueda utilizar y reavivar, una persona
muy trastornada puede fácilmente hacerle olvidar que podría ser de verdadera ayuda para
usted tanto como para sí mismo y que usted puede ayudarlo a iniciar el camino hacia la
reorganización de su mundo. Averigüe con tacto que fue lo que sucedió, permítale
responder de su propio modo.
D) Acepte sus limitaciones al ayudar a otras personas. No trate de ser todo para las
personas, habrá mucho de lo que usted quisiera hacer en un desastre y que está mas allá
de sus de sus fuerzas y habilidades. Usted no puede ser de todo para todas las victimas.
Consecuentemente, usted debe establecer un orden de prioridades en su pensamiento,
acerca de lo que puede permitirse acometer por sí mismo.
4. Según la historia de Roberto identifique
¿cuáles son los factores protectores y factores de riesgo que se presentan?
Factores protectores:
Historia de vida familiar sin presencia de depresión.
Ausencia de enfermedades de tipo endocrinológico.
Adecuadas relaciones familiares, laborales y de pareja.
6. Contar con una red de apoyo (amigos, familia, pareja)
Capacidad de superación para la vida afectiva y para el goce
Autonomía de ideas.
Reflexión constante deseos y anhelos para superar dificultades
Factores de riesgo que se presentan.
Psicológicos: Rasgos de personalidad como “neuroticismo”, también aumentaran el
riesgo de depresión al enfrentarse a acontecimientos vitales estresantes.
Socio-familiares: Experiencias en las primeras etapas de la vida como una mala
relación padres – hijo, conflicto en el matrimonio y divorcio, abandono, maltrato físico y
abuso sexual aumentan la vulnerabilidad de una persona a desarrollar depresión
posteriormente.
Las circunstancias sociales que aumentan el riesgo de depresión incluyen la pobreza,
la falta de vivienda y el desempleo.
La carencia de una relación de apoyo parece ser un factor de riesgo.
5. ¿Cómo influyen las redes sociales en la salud mental?
Las redes sociales influyen de manera directa sobre la salud mental de las personas, ya que
esta herramienta sea colocado en un nivel de privilegio y ha desvinculado de manera directa
cualesquier otro tipo de comunicación. Considero que esta ganando un espacio muy generoso
en la vida de todas las personas y que a consecuencia de ello igualmente sean presentadas
muchas situaciones que de una u otra forma trastocan nuestra realidad.
El uso de las redes sociales ha aumentado el contacto con las amistades y los familiares, pero
de acuerdo con algunas investigaciones , se ha demostrado que los adultos jóvenes con una
fuerte presencia en Facebook son más propensos a mostrar un comportamiento antisocial
narcisista.
Las redes sociales tiene efectos sobre la salud mental, como la depresión, el aislamiento, la
inseguridad y “el miedo a perder”. Además, la presión a estar siempre conectados conduce a la
adicción.
6. ¿Cómo identificaría si tiene o no depresión, qué herramienta utilizaría para hacer la
identificación? Ver archivo comprimido TAMIZAJES SALUD MENTAL,
Escala de Autoevaluación para la Depresión de Zung describe la forma en que se ha
sentido en los últimos días.
La escala de autoevaluación para la depresión de Zung fue diseñada por W.W.Zung para
evaluar el nivel de depresión en pacientes diagnosticados con algún desorden depresivo.
La escala de autoevaluación para la depresión de Zung es una encuesta corta que se auto
administra para valorar que tan deprimido se encuentra un paciente. Hay 20 asuntos en la
escala que indican las 4 características más comunes de la depresión: el efecto dominante, los
equivalentes fisiológicos, otras perturbaciones, y las actividades psicomotoras.
Hay diez preguntas elaboradas de forma positiva, y otras diez, de forma negativa. Cada
pregunta se evalúa en una escala de 1-4 (poco tiempo, algo de tiempo, una Buena parte del
tiempo, y la mayor parte del tiempo).
7. El rango de calificación es de 20-80.
• 25-49 rango normal
• 50-59 Ligeramente deprimido
• 60-69 Moderadamente deprimido
• 70 o más, Severamente deprimido
http://www.webconsultas.com/categoria/salud-al-dia/depresion
http://www.diariofemenino.com/articulos/psicologia/ansiedad/consecuencias-de-la-ansiedad-
protegete-de-sus-efectos/
http://www.clasesdeperiodismo.com/2014/05/11/estudio-las-redes-sociales-tienen-efectos-
sobre-la-salud-mental/