1. ACTIVIDADED EN EL MES DE NOVIEMBRE
LA ALEGRÍA DE EMPEZAR UN NUEVO CURSO
1. Sábado 9. a las 5 de la tarde, Asamblea en el Colegio de la D.P.
- Saludo. Acogida. Oración.
- Lectura del Acta anterior.
- Información.
- Tema Franciscano: Nº10: Normas de vida. Pág. 89-94.
- Lectura y puesta en común del EV. Lucas 20, 27-38.
- 1ª Lectura, 2Marcos 7, 1-2. 9-14:
- 2ª Lectura, 2Tesalonicenses 2, 16 – 3, 5:
2. Domingo 17, SANTA ISABEL DE HUNGRÍA,
NUESTRA PATRONA. A las 6 de la tarde en
la Capilla de Lourdes Celebración de Vísperas.
Al final compartiremos un ágape fraterno en el
salón de la comunidad.
3. Viernes 22, a las 6 de la tarde encuentro de
formación en el Colegio de la D. P. Tema para el encuentro:
DIOS CREADOR..
El tema para preparar en casa se entregará a su tiempo.
4. Sábado 23 de noviembre, a las 12 h. en la Residencia Misa por
todos los difuntos de la Familia Franciscana.
Viernes 29, a la misma hora y lugar Misa portados los Santos
de la Familia Franciscana.
5. Miércoles 27, rezo de Vísperas a las 6,30 de la tarde en la Residencia.
Queridos hermanos: Paz y bien
Hay fechas y realidades que no se pueden olvidar.
En nuestro comienzo en la Orden sentimos nacer
dentro de nosotros una semilla sencilla, tierna, dura,
que poco a poco se irá convirtiendo en un árbol:
LA FRATERNIDAD. Esta característica tan apreciada
por nuestra tradición franciscana hemos no sólo de
proclamarla, sino vivirla en todas las circunstancias.
Todo ser humano debe ser para nosotros un hermano
al que siempre hay que acoger y tratar como se merece, sea él quien sea.
El día 17 del presente mes celebramos la fiesta de nuestra Patrona
SANTA ISABEL DE HUNGRÍA. La hermana Encarnita del Pozo anuncia
la apertura del VIII Centenario del Nacimiento de San Luís IX de Francia,
copatrono de nuestra Orden y de la TOR. Estos dos grandes santos,
siguiendo a San Francisco, eligieron la humildad y pobreza para imitar a
Jesús, que, siendo Rico, por nosotros se hizo pobre. Nosotros, al igual que
ellos, debemos convencernos de que el camino más derecho para llegar al
corazón del Evangelio es el corazón del hombre pobre. Y ello nos obliga a
despojarnos del amor desmedido a nuestro yo.
En todo momento de nuestra vida debemos “alabar a Dios porque es
bueno y ensalzarlo con nuestras obras, pues para esto nos ha enviado al
mundo entero, para que de palabra y de obra demos testimonio de que no
hay omnipotente sino él.”
En este año de la fe el Papa Francisco quiere que contemplemos a
María como imagen y modelo de la Iglesia, pidiéndola que nuestra fe sea
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luminosa para que transforme nuestras vidas y las convierta en ejemplo para
los hermanos.
Un abrazo fraterno
Hna. Sagrario
2. EL PAPA EN LA SALA DE LA EXPOSICIÓN DE FRANCISCO
y
Con un gesto profético,el papa ha querido
celebrar la fiesta de San Francisco en Asís,
desde allí ha enviado a la Iglesia y al
mundo luminosos mensajes de Evangelio.
Ante la imposibilidad de recogerlos todos
en las pocas páginas de Hermano Lobo, copio algunos párrafos del discurso
improvisado en la Sala de la Expoliación, lugar en el que Francisco se despojó
de todo. Precisamente en este lugar quiso encontrarse el Papa con un grupo de
personas asistidas por Caritas.
“Aquí Francisco se despojó de todo ante su padre, el obispo y la gente de
Asís. Con aquel gesto Francisco hizo su elección: la elección de ser pobre, la
elección de ser como Jesús, de imitarle a Él, de seguirle hasta el fondo. Jesús
es Dios que se despoja de su gloria.”
“Desde el primer bautizado, todos somos Iglesia y todos debemos ir por el
camino de Jesús, que recorrió un camino de despojamiento, Él mismo. Se
hizo siervo, servidor, quiso ser humillado hasta la Cruz. Y si nosotros
queremos ser cristianos, no hay otro camino. ¿No podemos hacer un
cristianismo más humano- dicen- sin cruz, sin Jesús, sin despojamiento? ¡De
este modo nos volveríamos cristianos de pastelería, como buenas tartas,
como buenas cosas dulces! Muy bonito, ¡pero no cristiano de verdad!
Alguno dirá: *¿Pero de qué debe despojarse la Iglesia?* Debe despojarse
hoy de un peligro muy gravísimo, que amenaza a cada persona en la Iglesia,
a todos: el peligro de la mundanidad. El cristiano no puede convivir con el
espíritu del mundo. La mundanidad que nos lleva a la vanidad, a la
prepotencia, al orgullo. Y esto es un ídolo, no es Dios. ¡Es un ídolo! ¡Y la
idolatría es el pecado más fuerte!
Y todos nosotros debemos despojarnos de esta mundanidad: el espíritu
contrario a las bienaventuranzas, el espíritu contrario al espíritu de Jesús.
La mundanidad nos hace daño.
Jesús mismo nos decía: *No se puede servir a dos señores: o sirves a
Dios o sirves al dinero*. ¡El Evangelio es el Evangelio! Dios es único! Y
Jesús se hizo servidor por nosotros y el espíritu del mundo no tiene que ver
aquí.”
Es ciertamente ridículo que un cristiano –un cristiano verdadero-, un
sacerdote, una religiosa, un obispo, un cardenal, un papa, quieran ir por el
camino de esta mundanidad, que es una actitud homicida. ¡La mundanidad
espiritual mata! ¡Mata el alma! ¡Mata a las personas! ¡Mata a la iglesia!
Salta a la vista que estas palabras del Papa trascienden al grupo de
personas necesitadas que tiene ante sí; son una apremiante llamada a la
conversión, dirigida a toda la Iglesia. En estas palabras espontáneas es el
corazón del Papa Francisco el que habla, y habla con un lenguaje
apasionado y enérgico en el que nos transmite su gran preocupación
pastoral: impulsar a toda la Iglesia a una sincera conversión evangélica; a
despojarnos –a ejemplo del “Poverello”- del espíritu del mundo, de los
3. valores y criterios engañosos por los que se rige nuestra sociedad actual, y a
revestirnos con autenticidad de Cristo, que se despojó de su rango de Dios y
tomó la condición de esclavo, haciéndose siervo de todos (Cfr Flp 2, 5-8).
En el grupo de personas necesitadas que tenía ante sí veía el Papa las
consecuencias del espíritu del mundial que denunciaba con fuerza profética.
“Muchos de vosotros han sido despojados por este mundo salvaje, que
no da trabajo, que no ayuda; al que no le importa si hay niños que mueren
de hambre; no le importa si muchas familias no tienen para comer, no tienen
la dignidad de llevar pan a casa; no le importa que mucha gente tenga que
huir de la esclavitud del hambre, y huir buscando la libertad.”
El Papa termina ese mensaje, que le sale tan calurosamente del
corazón, con unas palabras que, sobre todo nosotros franciscanos,
deberíamos grabar a fuego en lo más profundo de nuestro ser. Es muy
significativo que esas palabras nos la haya dirigido precisamente en el lugar
en el que Francisco hizo renuncia radical al espíritu del mundo, para
abrazarse a Cristo pobre y crucificado: con ello nos señalaba, en efecto,
cuál es nuestra Regla: Guardar el santo Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo.
“Que el Señor nos dé a todos nosotros despojarnos del espíritu del
mundo, que es la lepra, es el cáncer de la sociedad. ¡Es el cáncer de la
revelación de Dios! ¡El espíritu del mundo es el enemigo de Jesús! Pido al
Señor que, a todos nosotros, nos dé esta gracia de despojarnos”.
Selección de textos
Hermano Vicente
“Voy a pasar por esta vida una sola vez, cualquier cosa buena que yo
pueda hacer o alguna amabilidad que pueda hacer a algún hermano,
debo hacerlo ahora, porque no pasaré de nuevo por aquí”.
Madre Teresa de Calcuta