Este poema habla sobre los efectos de tener gripe de forma muy explícita y sensual, describiendo cómo la gripe dejará al lector sin fuerzas y con deseos de descansar, erizando su piel y haciéndole sudar y gemir de cansancio. La gripe se irá sin despedirse pero con la promesa de volver.
2. Sin pedirte permiso me acercaré, tocaré todo tu cuerpo y te poseeré. Te dejaré con una enorme sensación de cansancio y, ya sin fuerzas, sentirás inaguantables deseos de abandonarte. Lentamente erizaré tu piel y te haré transpirar profundamente. TE HARÉ GEMIR Y HASTA LLORAR. Te dejaré sin aliento, sin aire y sentirás en tu cabeza fuertes pulsaciones. Mientras esté contigo, no te sentirás capaz de dejar la cama! Y cuando yo termine, me iré sin despedirme, con la convicción de que un día volveré!! Cuando te encuentre, te poseeré. ...ese día, o a más tardar al siguiente, te llevaré a la cama.