1) El documento habla sobre la Semana Santa y cómo representa los últimos días de Jesús antes de su muerte y resurrección. 2) Además, la Semana Santa nos ayuda a reflexionar sobre nosotros mismos y cómo a veces traicionamos o abandonamos a los demás. 3) La oración final pide ayuda para entrar en la vida de los demás de manera sencilla y sin hacer ruido.
1. La Semana Santa es un COMUNIDAD DE SANTA CLARA
recorrido por los últimos
días de Jesús de Nazaret: su Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san LUCAS
despedida, sus palabras fina- 22,14-23,56 – TODOS TENÉIS BIBLIA-
les, su grito de angustia ante LEED,REFLEXIONAR,MEDITAR Y VIVIR.
el Padre, su juicio, tortura,
Lectura del santo evangelio según san LUCAS
muerte... y resurrección. Hay 19,28-40
una gran densidad en la li-
turgia de estos días. En aquel tiempo, Jesús echó a andar delante,
Además, la Semana Santa posee en sí un potencial de sabiduría subiendo hacia Jerusalén. Al acercarse a Betfagé y
Betania, junto al monte llamado de los Olivos, man-
que nos ayuda a saber algo más de nosotros mismos. Porque tam- dó a dos discípulos, diciéndoles: Id a la aldea de en-
bién nosotros traicionamos al amigo y no sabemos velar, porque de- frente; al entrar, encontraréis un borrico atado, que
jamos a los demás en soledad y abandono, porque seguimos ven- nadie ha montado todavía. Desatadlo y traedlo. Y si
alguien os pregunta: «¿Por qué lo desatáis?», con-
diendo la vida por unas monedas y somos parte de tribunales popu- testadle: «El Señor lo necesita».
lares que dictan injusticia, porque atamos a la columna a personas y Ellos fueron y lo encontraron como les había dicho. Mien-
colectivos indefensos, porque negamos y nos desentendemos ha- tras desataban el borrico, los dueños les preguntaron: -
¿Por qué desatáis el borrico? Ellos contestaron:
ciendo burlas a la vida y a la dignidad de los demás. Es fácil descu-
El Señor lo necesita.
brirnos en algunos de los personajes que pueblan la galería de los
días de pasión. Pero este tiempo santo nos enseña a su vez a reac- Se lo llevaron a Jesús, lo aparejaron con sus mantos y le
ayudaron a montar.
cionar con compasión ante el dolor de la humanidad: semejante en
Según iba avanzando, la gente alfombraba el camino
todo a nosotros para hacerse misericordia (Heb 2,17). con los mantos. Y, cuando se acercaba ya la bajada del
monte de los Olivos, la masa de los discípulos, entusias-
Oración : mados, se pusieron a alabar a Dios a gritos, por todos los
milagros que habían visto, diciendo:
Señor, ayúdanos a entrar en la vida de los de-
-¡Bendito el que viene como rey, en nombre del Señor! Paz en
más sencillamente y sin hacer ruido. Que nuestras pa- el cielo y gloria en lo alto.
labras sean anuncio de alegría.
Algunos fariseos de entre la gente le dijeron: Maestro,
Que nuestras promesas no se vean rotas por el reprende a tus discípulos. Él replicó:
oportunismo. Que nuestra fidelidad dure tanto co- -Os digo que, si estos callan, gritarán las piedras.
mo el sol. Aleja de nosotros la envidia que corroe
Palabra del Señor
todo cuanto toca. Aparta de nuestras vidas el odio
que genera violencia. Señor, ayúdanos a entrar en la
vida de los demás sencillamente y sin hacer ruido. Hoja Dominical nº 135– 24 de marzo de 2013
2. UNA REFLEXIÓN DE DO- Lectura del libro del profeta ISAÍAS 50,4-7
MINGO DE RAMOS EN TIEM-
En aquellos días dijo Isaías: Mi Señor me ha dado una lengua de inicia-
POS DIFÍCILES
do, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me
espabila el oído, para que escuche como los iniciados. El Señor Dios me
La liturgia llama a este ha abierto el oído; y yo no me he rebelado ni me he echado atrás. Ofrecí la
día Domingo de Ramos «de espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que mesaban mi barba.
la Pasión del Señor». Entre No oculté el rostro a insultos y salivazos. Mi Señor me ayudaba, por eso
el triunfo y la pasión vivió no quedaba confundido; por eso ofrecí el rostro como pedernal, y sé que
Jesús sus últimos días. Cári- no quedaré avergonzado.
tas venía denunciando el
creciente aumento de po- Palabra de Dios
bres y de nuevas pobrezas.
Aparecieron palabras nue-
vas, inquietantes: crisis, pri- Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los FILIPENSES 2,6-11
ma de riesgo, recortes, déficit. Y otras que entendíamos mejor: paro
Hermanos: Cristo, a pesar de su condición divi-
creciente, desahucios, corrupción, hambre. Vinieron después palabras y
promesas no cumplidas, hasta llegar al «no se puede hacer otra cosa», na, no hizo alarde de su categoría de Dios; al con-
con grave sufrimiento —pasión— para los afectados: débiles, pequeños, trario, se despojó de su rango y tomó la condición
indefensos. Promesas y palabras in-cumplidas que hieren, crucifican, al de esclavo, pasando por uno de tantos.
pueblo sencillo e inocente. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se
El tribunal popular formado por los pobres no aprueba la gestión rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y
de quienes dirigen la vida pública. Además, parece que algo sí que se una muerte de cruz.
podría hacer: Dejarnos mover a misericordia. El Dios del Éxodo es un Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió
Dios compasivo que escucha los lamentos de la esclavitud y baja a re- el «Nombre-sobre-todo-nombre»; de modo que al
mediarlo; que no quiere que el pobre duerma desnudo y en la calle: «Si nombre de Jesús toda rodilla se doble -en el Cielo, en la Tierra, en el Abis-
tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás antes de po- mo-, y toda lengua proclame: «Jesucristo es Señor! », para gloria de Dios
nerse el sol, porque ¿dónde, si no, se va a acostar? Si grita a mí, yo lo
escucharé, porque yo soy compasivo» (Ex 22,25-26).
La situación no es buena, y el pueblo lo sabe, y ya está haciendo Comentario Acompañar a Cristo
cosas, respondiendo con amor y generosidad a las necesidades de sus
vecinos, respetando la dignidad y la vergüenza del que sufre. La entrada de Jesús en Jerusalén es un texto muy elaborado para presentar a Je-
sús como Mesías. Algunos elementos expresan que Jesús es el enviado de Dios.
«Los recortes son necesarios». Empiécese a recortar por arriba.
Lúchese contra el fraude y la evasión de capitales. «Hay que vivir con Monte de los Olivos. El Monte de los Olivos era el lugar en el que, se-gún la profecía
austeridad». Seríamos felices si viésemos gestos de ejemplaridad en de Zacarías, el Señor iba a poner los pies cuando regre-sara para regir los destino de Is-
quienes la exigen a los pequeños. rael (Zac 14,4). Montado en un borriquillo. Con este gesto, Jesús protesta contra la idea
de un Mesías violento. Recuerda un texto del profeta Zacarías: «Alé-grate, muchacha de
La pobreza compartida no es insultante. Insulta el que, poseyendo Jerusalén. Mira a tu rey que viene a ti. Es justo y misericordioso, es humilde y cabalga
bienes de este mundo y viendo a su hermano en necesidad, le cierra sus sobre un borriquillo. Viene para romper los carros de guerra y el arco que dispara saetas.
entrañas. Ese recibirá un juicio muy severo. Él proclamará a los pueblos la paz...» (Zac 9, 9-10). Lo principal no son los ramos, sino la
comunidad que «acompaña a Cristo aclamándole con cantos».