2. La cafeína es el componente activo del café, una de las bebidas más
consumidas en el mundo y con la cual un gran número de personas
del planeta nos levantamos y activamos todas las mañanas.
En los humanos, la cafeína es un estimulante del sistema nervioso
central que produce un efecto temporal de restauración del nivel de
alerta y eliminación de la somnolencia.
3. Efectos positivos de la cafeína:
La ingesta de dosis moderada de cafeína se ha asociado con:
reducción del riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson;
potenciador de la eficacia de los analgésicos para la jaqueca;
reducción de crisis asmáticas; propiedades antineoplásicas por la
presencia de antioxidantes como los polifenoles; aumento de la
diuresis,( diurético); mejoramiento en el rendimiento cognitivo;
restauración el estado de alerta y vigilia; estimulación del peristaltismo
intestinal y de la relajación del esfínter anal y por ende contribuye con
evacuaciones regulares y finalmente, se ha asociado con un efecto
ergo génico con acción positiva en el rendimiento deportivo.
4. Los efectos severos incluyen: aumento de la glicemia y de la resistencia a la
insulina en personas con diabetes tipo 2; ataques de pánico, arritmias, trastornos
crónicos del sueño, insomnio severo, problemas estomacales continuos, ulceras
gastroduodenales, anemia y osteoporosis; además, algunas personas
manifiestan síntomas de intolerancia al café, principalmente en forma de: cólicos,
diarrea, dispepsia, vómitos, nauseas.
5. La cafeína se encuentra no sólo en el café, sino en algunos tés, en el
chocolate, en la nuez de kola y en otros alimentos derivados de ellos, por lo
que a continuación se incluye una síntesis breve del origen de las fuentes
principales.
El cafeto proviene de Etiopía, el origen del té parece encontrarse en China y
el del cacao en áreas muy restringidas de América.