La lámpara incandescente fue inventada por Thomas Edison en 1879, aunque el principio de la iluminación eléctrica ya era conocido desde 1802. Varios inventores habían desarrollado diseños de lámparas previamente, pero tenían problemas con la durabilidad del filamento. Edison logró crear un filamento de carbón que alcanzaba la incandescencia sin fundirse y su lámpara resistió encendida 48 horas continuas. Aunque Joseph Swan había patentado una lámpara similar antes, el diseño de Edison usaba un voltaje